Demonologia

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TEMA : Demonologia

TEXTO CENTRAL : Isaías 14:12-14

INTRODUCCIÓN : Mateo 25:41, Apocalipsis 12:9

DESARROLLO: Efesios 6:12

I. Definiciones

Demonología: estudio sobre la naturaleza y cualidades de los demonios. (RAE, Diccionario de la real academia española).

Demonio:

? diablo; genio o ser sobrenatural, entre los gentiles. (RAE).

? Los pueblos antiguos creían que eran seres intermedios entre Dios y el hombre que pueden hacer tanto bien como mal a los hombres; ángeles caídos (Nuevo Diccionario de la Biblia, Unilit)

? Entre los griegos este término designaba: un dios o una divinidad en general; el genio o espíritu familiar que acompañaba a uno; su hado; el alma de un individuo que viviera en la edad de oro y que desde entonces actuara como divinidad tutelar; un dios de categoría inferior (nuevo diccionario bíblico ilustrado, Clie).

HEBREO

Shedhim, cuyo significado básico es “gobernadores” o “señores”, es la palabra traducida como demonios en los siguientes textos: Deuteronomio 32:17 and Salmos 106:37. En ambos textos los ídolos son presentados como símbolos visibles de demonios.

’Elilim identifica a dioses paganos en el Salmos 96:5.

Gad and Meni se encuentran en Isaías 65:11, donde han sido correctamente traducidos y capitalizados como nombres propios, ya que se refieren a dos dioses demonios de Babilonia, Fortuna y Destino.

Meter en el Salmo 91:6 hace referencia más al dios demonio “Destrucción”.

Sa‘ir «demonios sátiros; ídolos sátiros». El término aparece 4 veces en el hebreo bíblico. La primera vez que aparece el término significa «demonios» (algunos estudios lo traducen «ídolos») sátiros: «Y ya no sacrificarán sus sacrificios a los demonios con los cuales se prostituyen» (Lv 17.7 lba). El pasaje demuestra que estos eran seres que fueron objetos de adoración pagana. El culto a estos «demonios» persistió durante mucho tiempo en la historia de Israel y aparece bajo Jeroboam (929—909 a.C.), quien «estableció sus propios sacerdotes para los lugares altos, para los demonios[«sátiros» bj] y para los becerros que había hecho» (2 Cr 11.15 rva). En este caso, Sa‘ir se refiere a los ídolos que Jeroboam había hecho. El avivamiento durante el reinado de Josías tal vez incluyó la destrucción de los lugares altos para los demonios sátiros (2 R 23.8).

GRIEGO

Demonio, Demoníaco, Endemoniar

A. Nombres

1. daimon (daivmwn), demonio. Significaba entre los griegos paganos una deidad inferior, tanto si era buena como mala. En el NT, denota un espíritu malo. Se usa en Mt 8.31.

Los hay que derivarían este vocablo de una raíz da–, significando distribuir. Es más probable que provenga de una raíz similar da–, que significa conocer, y de ahí significaría uno que conoce.

2. daimonion (daimovnion), no un diminutivo de daimon, Nº 1, sino neutro del adjetivo daimonios, perteneciente a un demonio. Se traduce demonios en todos los pasajes en que aparece, a excepción de Hch 17.18, donde denota una deidad pagana inferior. Los demonios son los agentes espirituales que actúan en toda idolatría. El ídolo en sí no es nada, pero cada ídolo tiene un demonio asociado que induce idolatría, con su adoración y sacrificios (1 Co 10.20,21; Ap 9.20; cf. Dt 32.17; Is 13.21; 34.14; 65.3,11). Diseminan errores entre los hombres, y tratan de seducir a los creyentes (1 Ti 4.1). Como espíritus seductores engañan a las personas a la suposición de que a través de mediums (los que poseen «espíritus familiares», Lv 20.6,27, p.ej.) pueden tener comunicaciones con seres humanos fallecidos. De ahí el destructivo engaño del espiritismo, prohibido en las Escrituras (Lv 19.31; Dt 18.11; Is 8.19). Los demonios tiemblan ante Dios (Stg 2.19); reconocían a Jesús como Señor y como su futuro Juez (Mt 8.29; Lc 4.41). Cristo los echaba fuera de los seres humanos con su propio poder. Sus discípulos lo hacían en su nombre, y ejerciendo fe (p.ej., Mt 17.20).

Actuando bajo la autoridad de Satanás (cf. Ap 16.13,14), se les permite a los demonios afligir con enfermedades físicas (Lc 13.16). Siendo impuros, tientan a los seres humanos con pensamientos impuros (Mt 10.1; Mc 5.2; 7.25; Lc 8.27-29; Ap 16.13; 18.2, etc). Difieren en grados de maldad (Mt 12.45). Instigarán a los gobernantes de las naciones al final de esta edad a que hagan guerra en contra de Dios y de su Cristo (Ap 16.14).

3. pneuma (pneu`ma) primariamente denota viento (relacionado con pneo, respirar, soplar); también aliento; luego, especialmente el espíritu, que, como el viento, es invisible, inmaterial y poderoso. Se traduce como «demonios» solo en Mt 8.  B. Adjetivo

daimoniodes (daimoniwvdh") significa procedente de, o parecido a, un demonio: «demoníaco». Se traduce en la rv, rvr, rvr77 y vm como «diabólica».

C. Verbo

daimonizomai (daimonivzomai) significa estar poseído por un demonio, actuar bajo el control de un demonio. Los que se hallaban así afligidos expresaban la mente y conciencia del demonio o de los demonios que moraban en ellos (p.ej., Lc 8.28). Este verbo se halla en Mateo y Marcos (Mt 4.24; 8.16,28,33; 9.32; 12.22; 15.22; Mc 1.32; 5.15,16,18; también en Lc 8.36 y Jn 10.21).

II. Origen

Es de hacer notar que el estudio de los demonios no debe caer en los extremos de ignorarlos o de sobreestimarlos al grado de creer que son una fuerza igual a Dios o que escapa de su control.

Los demonios fueron creados por Dios en un estado natural perfecto, éstos eran ángeles, pero con la característica que Dios le da a todas sus criaturas, que las hace semejantes a El, el libre albedrío, lo cual no es más que la capacidad o habilidad para efectuar una decisión no forzada entre dos o más alternativas. El pecado es el resultado del ejercicio de esa capacidad a través de la voluntad propia de cada criatura.

Lucifer era sin pecado y caminaba perfecto en el camino de Dios hasta que se halló en él maldad (eze. 28:11-17). El cayo de la gracia de Dios y fue lanzado del cielo (isa. 14:12-14; luc. 10:18). El vino a ser pecaminoso y su destino eterno en el infierno y el lago de fuego. (mat. 25:41; apoc. 20:1-10).

Al rebelarse Lucifer arrastró consigo a muchos ángeles del cielo (algunos autores mencionan que el número de los ángeles que siguieron a Lucifer fue de 1/3 de las huestes celestiales, sobre la base de Apocalipsis 12:4), algunos de los cuales al ser expulsados de la posición en la cual se encontraban se transformaron en los demonios. Es de hacer notar que aunque se les llame ángeles propios de Satanás, no quiere decir que él los creara sino que es responsable por haberlos influenciado a enrolarse en su carrera de maldad. En general a éstos ángeles, que fracasaron en la obediencia a Dios, se les llama “ángeles caídos” de los cuales la Palabra hace la siguiente división:

I. Los que están Atados. Apoc. 9:11-14; 11:7; 17:8; II Pedro.2:4; judas 6-7

II. Los que todavía están sueltos. Los que están con Satanás, y quienes serán lanzados a la tierra en el medio de la semana 70 del profeta Daniel en la futura gran tribulación. Apoc.12:7-12; efes. 6:10-17.

Estos ángeles comparten el mismo destino eterno de Satanás: el lago de fuego.

III. Estructura Jerárquica

Ahora, en Efesios 6:11,16,12 el apóstol reúne al diablo (v.11), el maligno (v. 16) y los principados y potestades (v. 12). Por vez primera afirma de un modo claro lo que había estado diciendo tácitamente: que nuestra batalla contra el diablo no es contra él en persona o de forma individual sino sólo a través de los ataques que nos lanza por medio de los principados y potestades cósmicos malignos de alto rango.

El texto de Efesios 6:12 muestra que el cristiano se encuentra en un conflicto que llamamos guerra espiritual, y aunque el enemigo se encuentra vencido, podemos notar que posee una estructura la cual no debemos pasar por alto si deseamos gozar de una vida victoriosa en Cristo Jesús.

En el mundo espiritual de las tinieblas existe un orden de operaciones, el cual esta dirigido por Satanás, quien es un ángel caído. Todo este orden de operación satánico es una copia del sistema operativo que Dios tiene. Recordemos que Satanás tenía una posición alta dentro de la jerarquía celestial.

A la luz de este texto podemos mencionar los siguientes tipos de jerarquías, las cuales obedecen a Lucifer o Satanás:

Principados: del texto griego “Archas” y significa “Principados, Jefes que Gobiernan, o Seres de alta jerarquías en el reino satánico”. Efes. 6:12; 1:21; col. 2:10, algunos de las áreas de estos principados son: El ocultismo, las perversiones sexuales, los vicios, el asesinato, la enfermedad y muerte, la enfermedad mental.

Potestades: del griego “Exousias” y significa; “Autoridades, y son aquellos que obtienen su poder de aquel que es el Jefe en gobierno, las potestades también ejecutan la voluntad de los principados”. Controlan las naciones, gobiernos, ciudades y pueblos, son los espíritus territoriales.

Gobernadores de las tinieblas: del texto griego “Kosmokratopas”, son los que “Rigen el mundo de las tinieblas aquí en la tierra, o los espíritus que dictan y dominan en el mundo de las tinieblas”. Dan. 10:13-21; efes. 1:21; col. 1:16-18

Huestes: del griego “pneumatika ponerias” y son aquellos que transmiten o transfieren influencias espirituales malignas”. Corresponden a los operativos del reino de las tinieblas.

Algunos nombres de demonios: Belcebú (considerado por algunos como el segundo en jerarquía dentro de la jerarquía de las tinieblas), Legión, Incubus y Sucubus (demonios sexuales que atacan en la noche a la mujer y al hombre respectivamente, acostándose encima de ellos y teniendo “intercambio sexual” u oprimiendo con pesadillas), Hombre fuerte (este puede ser cualquier espíritu: orgullo, ira, enfermedad, etc; generalmente esta acompañado de demonios de menor jerarquía que son los que se manifiestan en la batalla antes de llegar hasta él), agrupaciones o grupos demoníacos (operan bajo el hombre fuerte, algunos grupos son: amargura, resentimiento, odio, rencor, violencia, cólera, ira, venganza, homicidio; inseguridad, inferioridad, auto compasión, soledad, timidez, vergüenza, inestabilidad; depresión, desesperación, desánimo, desaliento, derrota, suicidio, muerte; rebelión, ego, obstinación, desobediencia; orgullo, vanidad, ego, altivez, importancia, autosuficiencia; carnalidad, control, envidia, celos, fantasía, orgullo, lujuria; etc.), Guardián de puertas (posibilitan la entrada y salida de los demonios en una persona), espíritu de Acab y de Jezabel (el de Acab hace que los hombres sean débiles en su hogar y en la iglesia, el de Jezabel hace que las esposas abandonen la cobertura del marido), Osmodeus (espíritu de destrucción), Asmodeus (espíritu de lujuria), éstos dos últimos se encuentran a nivel de principados. Tomado del libro “Manual de Liberación y Guerra Espiritual de John Eckhardt”.

IV. Características

Las Escrituras revelan ambas clases de ángeles: los ángeles buenos y los ángeles malos. Las entidades malas son aquellos ángeles que se rebelaron con Lucifer y fueron echados fuera del cielo junto a él. Sus mentes y entendimiento han sido cubiertos con la horrible oscuridad del engaño: la misma táctica que Satanás usa todavía para desviar a sus víctimas.

Los ángeles fueron creados en el orden original de Dios para que hicieran su voluntad, como aquellos que continúan en obediencia ante su trono. Pero estos «no guardaron su dignidad» (Jud 6), y son ahora agentes del adversario, atados bajo su oscuro dominio y sirviendo en las empresas rebeldes de Satanás.

? Los demonios son malos ( Jueces 9:23; I Sam. 18:9-10)

? Tienen cierta inteligencia (1 Reyes 22:22-24; hech. 16:16)

? Poseen ciertos poderes (marc. 5:1-18),

? Son espíritus incorpóreos (apoc. 16:13-16),

? Son individuales ( Marcos 16:9);

? Poseen cierto conocimiento (mat. 8:29; luc. 4:41; hech. 19:15);

? Creen (sant. 2:19);

? Sienten (mat. 8:29; marcos. 5:7);

? Están detrás de los ídolos (1 cor. 10:20);

? Enseñan Doctrinas (1 tim. 4:1);

? Tienen voluntad (mat. 12:43-45);

? Poseen ciertos poderes milagrosos (apoc. 16:13-16);

? Poseen deseos (mat. 8:28-31; y facultades espirituales.

V. Formas de operar

Los propósitos de los demonios y de Satanás mismo son:

? Que Dios no sea glorificado.

? Destruir todo lo que representa y tiene que ver con Dios. Esta es la causa por la cual estos espíritus rebeldes odian al hombre; ya que este fue creado a imagen y semejanza de Dios.

? Que los hombres no sean salvos.

? Que los hombres sean muy desgraciados durante su vida terrenal.

? Impedir que los creyentes crezcan espiritualmente

Juan 10:10

El modelo de ataque de Satanás

La primera ocasión en la que se menciona por nombre a Satanás es en 1 Crónicas 21:1. Este pasaje revela el intento de Satanás de arrastrar a David, un hombre de Dios, a la desobediencia. Dicho pasaje sugiere una forma o patrón de actuación del diablo contra la humanidad que se repite a lo largo de toda la Escritura, puede observarse en el transcurso de la historia y es experimentado tanto por creyentes como por no creyentes en cualquier parte hoy en día. En esa forma de actuar podemos ver la estrategia más importante de Satanás, su objetivo principal y su propósito básico.

La estrategia, engañar.

En primer lugar, descubrimos la estrategia más importante de tentación del diablo, el engaño. El escritor relata que Satanás «incitó a David a que hiciese censo de Israel» (v. 1). (Para una perspectiva típicamente veterotestamentaria1[1] del aspecto divino de esa tentación satánica, véase 2 Samuel 24.1-4,8.) David, como su predecesora Eva, no tenía idea del origen de los pensamientos que de repente aparecieron en su mente. Y al meditar en ellos le parecieron correctos, lógicos y necesarios. Aunque su conciencia evidentemente le molestaba (v. 8), decidió seguir adelante con su plan. Lo que David se proponía estaba mal, tanto, que el propio Joab, comandante de su ejército que no era ningún santo, vio el error de su decisión y expresó su oposición a ella (vv. 2–4).

Estaba tan mal que cuando el juicio de Dios cayó sobre Israel, David supo que era culpa suya y de inmediato se arrepintió de su pecado (v. 8) confesando: «He pecado gravemente al hacer esto; te ruego que quites la iniquidad de tu siervo, porque he hecho muy locamente».

Aquí descubrimos lo que encontraremos a través de toda la Biblia. El pecado humano siempre tiene un origen doble. Procede de una fuente humana, las propias decisiones equivocadas, y de otra sobrenatural, la tentación de Satanás. El diablo es quien planta en la mente y el corazón del hombre las semillas de los malos pensamientos e imaginaciones, intensificando el mal que ya hay en él (Hechos 5.1–3; 1 Corintios 7.5; 2 Corintios 11.3; 1 Tesalonicenses 3.5; 2 Corintios 10.3–5; Filipenses 4.8).

Las Escrituras hablan mucho del engaño. En la Concordancia de Strong se dedican dos columnas enteras a consignar el número de veces que aparecen los términos y sus derivados en la Biblia inglesa. Esos términos los encontramos 150 veces, esparcidos por igual a lo largo de uno y otro Testamentos. W.E. Vine dice que engañar significa en esencia dar «una falsa impresión». Esa es la forma en que Satanás se acerca a la gente y sin duda así fue como se aproximó al principio a sus congéneres, los ángeles, para guiarlos a la rebelión contra Dios.

Satanás casi siempre comienza con engaño, de ahí las advertencias de Pablo en 2 Corintios 11:3 y su mención de las maquinaciones del diablo en 2 Corintios 2:11. Sin embargo, una vez que Satanás tiene un pie dentro de la vida de una persona (Efesios 4.27), el engaño puede no ser ya tan importante y a menudo el diablo se quita la careta para atormentar y esclavizar aún más a su víctima.

El blanco, los líderes

En segundo lugar descubrimos su principal blanco para el engaño, los líderes. En el caso de aquellos que no aman a nuestro Dios, los ataca con engaño en todo nivel de liderazgo. Los líderes políticos, militares, económicos, educativos, sociales, familiares y de otras clases se convierten en el objetivo de sus falsedades. ¿Por qué? Porque son quienes controlan el destino de la humanidad.

Alguien ha expresado que si peca un hombre solitario, sólo él se ve afectado. Si peca un hombre de familia, su acción afecta a toda su casa. Si el pecado lo comete un dirigente local, toda la comunidad se resiente. Si es el líder que gobierna una determinada estructura social, toda la sociedad sufre las consecuencias. Si se trata de un dirigente nacional, su pecado afecta a toda la nación. Y si el culpable es un líder mundial todo el mundo resulta dañado. ¡Quién puede olvidar a Adolfo Hitler!

Cuando peca un líder del pueblo de Dios, es posible que una iglesia, una institución o un hogar cristiano resulte dañado o hasta paralizado. ¿Quién puede argumentar a esto? Todos somos en cierta medida víctimas de los actos pecaminosos de dirigentes cristianos utilizados por los medios de comunicación para el descrédito de la Iglesia de Dios.

El propósito, la deshonra

En tercer lugar descubrimos el principal propósito del engaño del diablo, deshonrar a Dios trayendo vergüenza e incluso juicio sobre sus hijos. Mediante el engaño de su dirigente David, Satanás acarreó ignominia sobre el pueblo de Dios y también causó de manera indirecta el juicio justo del Señor sobre sus propios hijos (v. 7).

De modo que en esta primera aparición de Satanás, con explícita mención de su nombre, descubrimos en la Escritura los rasgos principales de sus perversas maquinaciones contra Dios y su pueblo. El diablo es un engañador que busca seducir a los líderes del Señor para que cometan actos de desobediencia en Su contra. El objeto de su existencia es deshonrar a Dios y perjudicar a su pueblo. Lo que declara el resto de la Biblia, con relación al satanismo, no es más que una ampliación de estas características principales del campo sobrenatural perverso.

Los demonios tiene la capacidad para infiltrar pensamientos en la mente de los seres humanos, ésta se convierte en el principal campo de batalla del cristiano, por eso la necesidad de ser llenos del Espíritu Santo para que nos guíe en todo momento, utilizando la Palabra fiel y verdadera de Dios para escapar de las artimañas y estratagemas del maligno enemigo.

En el caso de Ananías y Zafira vemos otro ejemplo de la forma de operación de los demonios, la mentira de esta pareja fue el resultado de la operación de los espíritus de codicia, mentira y engaño. Esto nos lleva a observar que a través del pecado el cristiano puede ser susceptible de ser atacado y estorbado en su vida por las fuerzas de las tinieblas.

Las principales áreas en que los demonios pueden encontrar aportillamientos en el vallado son: el pecado generacional (la herencia); el abuso infantil; los pecados “sociales” tales como la ira, el resentimiento, la rabia, el rechazo y la rebeldía; el pecado sexual; las maldiciones procedentes del mundo espiritual (ataques satánicos en contra del pueblo de Dios); y las prácticas ocultas.

Estas áreas de pecado no conducen automáticamente a la demonización y cuando lo hacen puede variar desde leve hasta grave.

VI. Obras de los demonios

La Obra presente de Satanás y los demonios esta dividida en varias partes, pero la esencia y el propósito es el mismo; destruir todo lo que represente a Dios. Todas la obras de Satanás son el reflejo de su carácter y personalidad, es decir, perversa, mala, destructora, etc. Satanás no es un principio o concepto malo, un error de la mente del hombre, un germen enfermo, un poder abstracto, o un ser con pezuñas, cuernos, cola, pies de oveja, con un cubierto grande en la mano. El es un ángel caído que esta utilizando las fuerzas y poderes que Dios le dio cuando lo creo (los poderes son corrompidos y limitados), para destruir todo lo que representa a Dios. Algunas de estas obras son:

? Pecado y rebelión: gen. 3:2; 2 cor. 11:3

? Obras de tinieblas: Incluyendo seducción moral y perversión sexual. Efes. 5:11; 6:12; hech. 26:18; rom. 1

? Obras de Maldad: col. 1:21

? Ceguera espiritual: 2 cor. 4:4

? Roba la palabra de Dios: mat. 13:19

? Decepción y falsas religiones: 2 cor. 11:14; 1 tim. 4; apoc. 12:9

? Mata y destruye: Juan 10:10

? Hace oposición al evangelio: efes. 6:1-18

? Causa enfermedad: mat. 4:23-24; 9:32-33; 15:22; hech. 10:38

? Hace a los hombres lunáticos: mat. 4:23-245; 17:14-21; marcos. 5:1-18

? Produce el deseo de suicidio: mat. 17:15; juan 10:10

? Mentira y falsas profecías: 1 reyes 22; mat. 24:11,24; II cor. 11:13-15

? Propaga Falsas doctrinas: 1 tim. 4; II tim. 4; 2 tes.2; apoc. 13

? Oprime a los hombres: hech. 10:38

? Persigue a los cristianos y hace guerra en contra de los santos: efes. 6:10-18; I pedro. 5:8-9

? Hace milagros para confundir a los hombres: 2 tes. 2:9

? Impide y estorba las oraciones: dan. 10:12-21

? Estorba el evangelio: hechos 13:10; 1 tes. 2:18

? Contiende con los mensajeros de Dios: dan. 10:12-21; judas 9

? Causa división y disensión: 1 cor. 3:1-3; Efesios 4:27

? Pone tropiezo para impedir la obra de Dios: mateo 16:23

? Causa dudas e incredulidad: gen. 3:4-5; rom. 14:23

VII. Manifestaciones demoníacas

Lc 4:18

a. Lc 4:1-13, las tentaciones muestran la forma en que los demonios intentan influir en la mente de los hombres y de los creyentes principalmente, llegando al extremo de utilizar la Palabra fuera de contexto para beneficio propio.

b. Lc 4:33, se puede observar de acuerdo al texto que la persona con el demonio inmundo no presenta ninguna manifestación externa de su posesión hasta que el Señor llego, nótese que se encontraba en una sinagoga que era el lugar de reunión para compartir la Palabra.

c. Lc 4:39, este texto muestra que las enfermedades podrían deberse a intervenciones demoníacas, ya que el Señor se dirigió a la fiebre en forma personificada al reprenderla.

d. Lc 8:27 y 29, la posesión se manifestaba en la conducta fuera de lo normal del gadareno, que lo impulsa al desierto y a vivir en medio de los sepulcros, además la manifestación del demonio proveía de fuerza física extraordinaria.

e. Lc 9:38-39 y 42, las manifestaciones son de tiempo en tiempo, haciendo sufrir al muchacho de ataques similares a los epilépticos.

f. Lc 11:14, el demonio había provocado la mudez de esa persona.

g. Lc 13:11-13 y 16, un espíritu de enfermedad enviado por Satanás se manifiesta en la situación de esta mujer.

h. Mc 8:33, Satanás estaba influenciando los pensamientos de Pedro para estorbar el plan divino.

CONCLUSION: Apocalipsis 20:10

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