Madurez Cristiana: Viviendo Como Hijos De Luz (Ii)
Select all the text in this box and paste youclass=MsoNormal align=center style='text-align:center'>Madurez Cristiana: Viviendo Como Hijos de Luz (II)Efesios 4:17-32
Introducción:
v Hasta ahora hemos aprendido:
o “No continúes viviendo como los Gentiles”
o “No permitas que el sol se ponga sobre tu enojo”
o “El que robaba que ya no robe”
o “Ninguna palabra corrompida salga de tu boca”
o “No contristemos al Espíritu Santo”
v Yo espero que el Espíritu Santo te haya estado hablando a través de estas cosas durante estas semanas.
v Así que, vamos a volver a mirar este pasaje y veamos si el Espíritu Santo nos revela más cosas.
I. Renovados en la Actitud de Nuestra Mente (v. 23)
v El verso 22 nos dice: “Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos” (NVI).
v Tenemos que quitarnos esa vieja naturaleza (la mente carnal, la naturaleza pecaminosa).
v Lo que Pablo está diciendo es que tenemos que deshacernos de las obras de la carne (Gálatas 5:19-21).
“Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; 20 idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos 21 y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (NVI).
v El problema es que, muchas veces, cambiamos nuestro entendimiento de lo que la Palabra nos está diciendo.
v Y cuando esto sucede, volvemos a comportarnos como si no nos hubiéramos quitado el ropaje de la vieja naturaleza.
v Pablo nos está diciendo que no permitamos que nuestras mentes sean obscurecidas, separadas de Dios.
v Y que seamos renovados constantemente a través de nuestra comunión con El y de una vida de Santidad (Plenitud del Espíritu Santo).
v ¿Cuál es el peligro de descuidar el alimentar nuestra mente y nuestro espíritu?
v Romanos 1:21-32 nos enseña:
“A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. 22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios 23 y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.
24 Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. 25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén.
26 Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. 27 Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión.
28 Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer. 29 Se han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Están repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos, 30 calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se ingenian maldades; se rebelan contra sus padres; 31 son insensatos, desleales, insensibles, despiadados. 32 Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no sólo siguen practicándolas sino que incluso aprueban a quienes las practican” (NVI).
v En vez de vivir de esta forma Pablo nos dice que debemos ser “ser renovados en la actitud de nuestra mente” (v. 23).
v No permitiendo que ninguna de estas cosas nos contamine.
II. Vestidos de la Nueva Naturaleza (Del Nuevo Hombre) (v. 24)
“Y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad” (NVI).
v Podemos comparar la vida Cristiana con una paradoja (aseveración que parece contradictoria).
v ¿Por qué digo esto? Porque a pesar de que tenemos todo el potencial para vivir vidas victoriosas, a menudo, nos encontramos viviendo vidas en derrota.
v ¿Por qué sucede esto? Porque todavía vivimos, a mayor o a menor grado, a la merced de la vieja naturaleza.
v Por eso es que Pablo nos dice que debemos deshacernos de esa vieja naturaleza, diariamente, y diariamente vestirnos con el Espíritu Santo.
v Porque a través de una relación íntima con el Espíritu Santo tengo a mi disposición poder ilimitado para vivir en santidad.
v Y a través de una relación con el Espíritu Santo podemos disfrutar de la naturaleza divina y podemos vestirnos todos los días de con esa nueva naturaleza, la cual es creada a la imagen de Dios.
v Y como nos dice Gálatas 2:20 “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.”
v Hermanos, tenemos que darnos cuenta de que nosotros tenemos un poder ilimitado para vivir como Hijos de Luz.
v Tenemos el poder que levanto a Cristo de los muertos a nuestra disposición.
v Tenemos el poder necesario para vivir vidas victoriosas.
v El problema, la razón por la cual volvemos a la vieja naturaleza en vez de vivir de acuerdo a la nueva naturaleza, es que no vivimos como Hijos de Luz.
v Y, por consiguiente, le damos cabida al diablo.
III. Ayuda a Aquellos Que Están en Necesidad (v. 28)
“El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados” (NVI).
v Hermanos, tenemos que darnos cuenta de que este es el plan de Dios para nuestras vidas.
v Que ayudemos a aquellos que están en necesidad.
v Si comenzamos a hacer un inventario de aquellas personas que nosotros conocemos, nos vamos a dar cuenta de que conocemos a un sinnúmero de personas que se encuentran en necesidad.
v Tanto espiritual, como financiera.
v Pablo nos dice que es nuestra responsabilidad el ayudar a aquellos que se encuentran en necesidad.
v Tenemos que invertir nuestras vidas en aquellos que necesitan dirección espiritual (Mediante nuestro testimonio, enseñándoles a que guarden los preceptos divinos, siendo luz en medio de las tinieblas).
v Pero también tenemos que ayudarles si necesitan ayuda en áreas más prácticas.
v ¿Por qué trabajamos?
i. ¿Para ganarnos la vida?
ii. ¿Para proveer para el día en que nos retiremos?
iii. ¿Para proveer una gran herencia para nuestros hijos?
iv. ¿Para comprar más juguetes?
v Permíteme darte una mejor razón: “Para tener qué compartir con los necesitados” (NVI).
v ¿Por qué? Porque la Palabra me dice que es mejor dar que recibir.
IV. Se Bondadoso y Compasivo Con Los Demás (v. 32)
“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo” (NVI).
v Si no somos bondadosos y compasivos, entonces no estamos viviendo de acuerdo a las Escrituras.
v O sea, no estamos viviendo como Hijos de Luz.
v Gálatas 5:22-23 “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas” (NVI).
v La bondad se realiza cuando somos sensibles a las necesidades de otros.
v La bondad también nos ayuda a perdonar (más fácilmente).
v La bondad muestra el amor de Cristo en nosotros.
Conclusión:
v Hermanos, nosotros tenemos que ser diferentes… Maduros… Listos para cumplir con nuestra responsabilidad.
v Para ser efectivos en la misión que el Señor nos ha encomendado.
v Para servir al Señor, en la plenitud de Su Presencia en nuestras vidas.
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Introduction
Sermon text with italics and bold and John 3:16 and v. 20.
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