NACIMIENTO DE LA IGLESIA
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DIA 1
DIA 1
HECHOS CAP 2;1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
Propósito General: Evangelístico
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Plluvia tardía.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
INTRODUCCIÓN:
Todos hemos tenido la experiencia del anuncio de la visita de un familiar o de una persona importante. Los días previos a la visita arreglamos la casa, los muebles y vigilamos que todo esté en orden. Pensamos en las cosas que esperamos decir o en las actividades que desarrollaremos con esa persona. Así fue con los discípulos. En obediencia y oración estaban esperando la llegada del Espíritu Santo.
El libro de Hechos de los apóstoles, nos muestra el inicio del cristianismo después de la ascensión de Jesús.
Jesús había ascendido y había prometido otro (allos: otro pero de la misma clase) Consolador (Juan 14.16), pero este Consolador sería tan divino como Jesús lo era.
Ahora, todos los discípulos lo esperaban con ansias y llegó el momento. Era el día del Pentecostés y el Espíritu Santo descendió del cielo y llenó todo el lugar con su poder y gloria.
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I. EL TIEMPO DE LA VENIDA (V.1)
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.”
a. ¿Qué era el pentecostés?
La palabra “pentecostés” proviene del adjetivo quincuagésimo", el cual es una referencia a los cincuenta días entre el comienzo de la fiesta de los panes sin levadura y la fiesta de las primicias (fiesta de las semanas o Pentecostés)
b. Obediencia a Dios
El texto griego comienza con la palabra y; esto indica que el acontecimiento de Pentecostés está estrechamente ligado con la ascensión de Jesús. Y no solo eso, sino que estaban todos reunidos.
Los hombres estaban obedeciendo. Los creyentes estaban reunidos en «un lugar», la ciudad de Jerusalén, precisamente donde Cristo les había mandado a estar y esperar por la venida del Espíritu Santo. Estaban obedeciendo a pesar del gran peligro por parte de las autoridades judías. Hechos 1.12-15
Un aspecto es absolutamente esencial si un creyente desea recibir la llenura del Espíritu de Dios: obediencia. El creyente debe obedecer a Cristo y seguir sus instrucciones. Juan 14.15-17, Juan14:23
c. Unidad en Dios
El texto bíblico no nos dice en qué lugar estaban pero se presume que fue en el aposento alto, sea donde hayan estado lo importante es que estuvieron juntos.
Aquellos celos manifestados cuando no pudieron sanar al muchacho endemoniado (; cuando luchaban por los primeros puestos (Luc. 22: 24) y cuando se negaron a lavarse mutuamente los pies (Juan 13: 3-17), habían sido eliminados por su Maestro.
Esta es la verdadera unidad que debe caracterizar al pueblo de Dios cuando aspire a disfrutar de una experiencia especial con su Señor, o espere de él una manifestación de poder. Todo lo que impida tal unidad debe quitarse para que no obstaculice la obra del Espíritu, que es la obra de Dios en favor de su pueblo.
Muchas veces vivimos con odio, rencor, envidia hacia nuestros hermanos, eso no ayuda a que la iglesia se fortalezca y crezca espiritualmente, al contrario, la iglesia perdería su valor espiritual y no daríamos un buen testimonio.
Como hijos de Dios debemos seguir el ejemplo de los discípulos que eliminaron toda clase de defecto que los apartaba de la buena comunión con Dios y con su prójimo.
II. LA LLENURA DEL ESPÍRITU (V.2–4).
v.2 “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados”
Fíjese en la palabra «de repente», el Espíritu Santo vino repentino, estrepitoso e inesperadamente.
Esto señala el efecto inmediato del descenso del Espíritu Santo sobre los discípulos. No hubo un período de espera ni de aprendizaje. "Comenzaron a hablar" inmediatamente.
El viento. No era un viento común sino un sonido como el estruendo ensordecedor o ráfaga de un viento fuerte. Yo imagino ese momento con un sonido como de un huracán, tornado, ventisca). Finalmente llenó toda la casa.
¿Por qué ocurrió de esta manera? Existen al menos tres razones:
Primero, tal vez la gente necesitaba sobresaltarse, alarmarse y reunirse en Jerusalén para saber lo que había ocurrido.
La audiencia necesitaba agruparse para la primera predicación del evangelio.
Segundo, porque los discípulos necesitaban experimentar el poder extraordinario del Espíritu para mantener una firme confianza dentro de ellos.
Tercero, porque los discípulos aprenderían acerca de cómo quería Cristo que predicaran el evangelio.
v.3 “y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.”
La aparición de llamas repartidas [diamerizomenai].
En griego significa una llama que fue repartida, es decir, dividida en partes. La idea es que una sola llama apareció y que después empezó a separarse para que cada de los discípulos tuviera una parte. Éstas llamas no eran de fuego sino como fuego.
La llama de fuego que apareció de primero simbolizaba la presencia del Espíritu Santo, el cual iba a morar en medio de toda la gente de Dios.
Cuando se empezó a dividir en varias llamas de fuego y a posarse en cada creyente, esto simbolizó que él moraba no sólo dentro de cada creyente sino también en el cuerpo de los creyentes como un todo. 1 Corintios 3.16-17 y 1 Corintios 6:19-20
Fíjese en las palabras: «se asentó» [ekathisen].
La palabra está en singular, no en plural; la Escritura no dice «se asentaron», sino que el mismo Espíritu Santo estaba descendiendo y posándose sobre cada uno de los discípulos. No estaban recibiendo «llamas de fuego» sino el Espíritu de Dios.
Además, el Espíritu apareció en forma de una llama de fuego. El Espíritu Santo iba a ser el poder ardiente de la llama, del mensaje convincente para ser proclamado.
III. LOS RESULTADOS
v.4 Y” fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”
La Iglesia y cada uno de los creyentes fueron llenos con la presencia y el poder del Espíritu. Fue una llenura grupal y al mismo tiempo individual.
A cada creyente se le había ordenado esperar por el bautismo del Espíritu, y cada uno iba a ser lleno de Su presencia y poder, además, iban a experimentar y conocer Su gracia, autoridad y frutos. Gálatas 5.22-23
¡Qué negligente es la iglesia! Ignora y hasta rechaza la orden de “pedir” ser llenos por el Espíritu». ¿Cuántas iglesias se reúnen realmente para orar y esperar por ser llenos por el Espíritu de Dios?
CONCLUSIÓN:
El Día de Pentecostés es uno de los eventos más fantásticos e importantes de toda la historia porque:
a. fue la “venida del Espíritu Santo”
b. fue el nacimiento de la Iglesia.
c. fue la llenura del Espíritu Santo para el cuerpo de los creyentes prometida por Cristo
d. fue la llenura del Espíritu Santo en forma personal para cada uno de los creyentes.
e. fue la Presencia y el Poder de Dios que vino a los creyentes para proclamar el glorioso mensaje de salvación a todo el mundo
LLAMADO:
El tema de hoy nos enseña a obedecer a Dios y estar en armonía con mi prójimo pero sobre todo con Dios.
De la misma manera como el Espíritu Santo fue derramado en el Pentecostés, hoy Dios lo quiere hacer también en tu vida. Mi deseo es que aceptes a Dios en tu vida y te prepares cada día a través del estudio de la Biblia, a través de la oración y de la testificación para recibir al Espíritu Santo y culminar con la predicación del evangelio
¿Quiénes son los valientes que en esta mañana quieren decir a Dios: ¡Listo Señor! Yo quiero prepararme?
Oremos.