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ORO REFINADO

(Job 22.1-24.25)

N. Samuel Heim

Chacarilla

21 de marzo de 1999


ORO REFINADO

(Job 22.1-24.25)

Intro:

1.     En Job 22 Elifaz comienza la tercera ronda de las intervenciones de los tres amigos.

2.     Los reclamos de Job a que sus amigos tan solo lo escucharan habían caído en oídos sordos.

3.     Los tres aparentemente se habían puesto de acuerdo, y habían adelantado juicio en cuanto a cuál debe haber sido la causa de los problemas que estaba pasando Job.

a.    Job estaba sufriendo mucho más allá de lo común para cualquier ser humano.

b.    Según el concepto de Elifaz y sus amigos, el hombre no sufre por su piedad, sino por su pecado.

       Job 22.4: ¿Acaso te castiga, O viene a juicio contigo, a causa de tu piedad?

c.    Por lo tanto, Job debe haber cometido algún pecado mucho más allá de lo común como para merecer tan fuerte castigo de parte de Dios.


4.     Como muchos, ellos se equivocaron en enfocarse en el juicio de Dios, y no en su misericordia. Intentaron explicar por qué Job merecía lo que le estaba pasando.

a.    Si de ser dignos se trata, TODOS somos pecadores; y como tales, somos dignos de cuántas pruebas sufrió Job y más.

b.    No deben sorprendernos las pruebas de esta vida, ya sea que provengan de los efectos normales las consecuencias del pecado, o sea de alguna disciplina de parte de Dios–pues, de esas pruebas somos dignos.

c.    Lo que debe sorprendernos son las múltiples evidencias de la gracia y la misericordia de Dios en nuestras vidas.

5.     Al encontrar a su amigo Job culpable delante de Dios y por lo tanto digno de las pruebas que estaba pasando, ellos se vieron a sí mismos como inocentes delante de Dios, y por lo tanto dignos de los favores divinos.  PENSAR ASÍ ES UN GRAVE ERROR.

6.     Veamos ahora este tercer intercambio entre Elifaz y Job en Job 22-24: ORO REFINADO.

I.     ELIFAZ SOMETE A JOB A PRUEBA

       A.    “Dios no te necesita.” (22.1-3)

1.    La piedad del hombre a Dios no le trae ningún PROVECHO. (22.2)

a.     Dios es perfecto y completo, no le falta nada.

b.    Si Dios es soberano y todo le pertenece, ¿qué le puede ofrecer el hombre?

c.     ¿Qué provecho trae el hombre a Dios?

d.    El hombre pueda enriquecerse y ofrendar grandes sumas de dinero a Dios, pero ¿esto le hará más rico a Dios?

e.     El hombre pueda llegar a hacer grandes obras y alcanzar gran poder, pero ¿qué podrá agregar a la omnipotencia de Dios.

f.     El hombre pueda llegar a ser muy sabio, y su sabiduría puede ser de mucho provecho para sí mismo, pero ¿qué le ofrece la sabiduría del hombre a la omnisciencia de Dios?

d.    El hombre pueda ser muy piadoso y así merecer la admiración de su prójimo, pero ¿qué podrá añadir la piedad del hombre a la santidad de Dios?

e.     Mateo Henry: “¿Qué provecho le trae al sol una vela, o al mar un balde de agua?”


2.    La piedad del hombre a Dios no le da ningún PLACER. (22.3)

a.     Dios puede estar perfectamente contento sin el hombre.

b.    Entre las tres Personas de la Trinidad hubo una perfecta comunión durante una eternidad antes que fuese creado el universo.

3.    Es cierto–DIOS NO NOS NECESITA...y sin embargo ÉL NOS AMA Y SE COMPLACE DE NOSOTROS.

a.     Lo que a Dios le podamos ofrecer no le trae provecho alguno, ni le es necesario para su contentamiento.

b.    A pesar de ello, él nos invita a presentarle lo que somos y lo que tenemos, y acepta nuestras ofrendas con gozo...y lo hace PORQUE NOS AMA.

B.    “Dios no castiga al hombre por su piedad, sino por su pecado.”  (22.4) Es cierto pero no contempla algunos factores.

1.    No toda prueba es necesariamente un castigo.

2.    No todo “castigo” viene de Dios.

3.    Muchas veces Dios ni castiga el pecado ni premia la piedad en el momento.


C.    “Sufrimientos grandes, pecados grandes.” (22.5-20)

¡           Hasta ahora Elifaz y sus amigos han hecho acusaciones contra Job sin señalar pecado alguno que hubiera cometido.

¡           Ahora Elifaz le acusa de pecados específicos sin presentar las evidencias del caso. Los pecados señalados son ofensas típicas entre los que tienen riquezas, posición social y poder.

1.    Ofensas contra su prójimo (22.5-11):

a.     Maltrato y falta de misericordia hacia los pobres. (22.6)

       Éxodo 22.26,27: Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás.

       27    Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso.

b.    Negar agua al cansado y pan al hambriento. (22.7)

c.     Abuso inhumano hacia las viudas y los huérfanos. (22.8,9)

       Éxodo 22.22-24: A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.

       23    Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor;

       24    y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.

d.    Job ahora está sufriendo las represalias de Dios como consecuencia de estos supuestos pecados.

2.    Ofensas contra Dios (22.12-20)

a.     Le acusa de pensar en Dios como tan lejos y tan trascendente que no sabe lo que está pasando en la tierra. (22.12-14)

¡           Si Dios está en la altura de los cielo, está muy lejos como para ver y oír lo que sucede en la tierra.

¡           Si Dios está en los cielos, quizás las nubes ocultarán nuestras vidas de su vista.

¡           Si Dios se pasea por “el circuito de los cielos”, por qué debe preocuparse con nosotros.

b.    Le acusa de ser igual a la generación perversa en los días de Noé. (22.15-20)

       Génesis 6.5: Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

D.    Le llama al arrepentimiento. (22.21-30)

CONSEJOS RESULTADOS
Vuelve. (22.21) Tendrás paz.
Te vendrá bien.
Toma ahora la ley de su boca. (22.22a) Serás edificado.
Pon sus palabras en su corazón. (22.22b) Alejarás tu tienda de la aflicción.
Vuelve al Omnipotente. (22.23) Tendrás más oro que tierra y plata en abundancia.
Ore. (22.27) Él te oirá.
Sobre tus caminos resplandecerá luz.


II.    JOB: SALDRÉ DE LA PRUEBA COMO EL ORO

(23.1-24.25)

A.    Aunque se siente en cierto sentido abandonado por Dios, Job persiste con el anhelo de ventilar su caso delante del tribunal del cielo. (23.1-7)

1.    Estaba confiado que Dios no se contendería con él como hacían sus amigos, sino que lo atendería. (23.6)

2.    Estaba seguro que Dios le daría la razón y le libraría de una vez y para siempre de su juez. (23.7)

B.    Job estaba dispuesta a salir en busca de su juez. (23.8-12)

1.    Esto en sí es una evidencia de su inocencia, pues el culpable procura ocultarse del juez y evitar el juicio.

2.    Aunque que Job sentía que no podía ubicar a su juez, estaba confiado de que su juez conocía perfectamente sus caminos.

3.    Job estaba confiado de que al pasar la prueba saldría refinado como el oro. (23.10)

a.     Al pasar el oro por el fuego, se demuestra su calidad y la mejora.

b.    1 Corintios 3.11-13: Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

       12    Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,

       13    la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

c.     Romanos 8.28: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

4.    Lejos de haber seguido “la senda antigua que pisaron los hombres perversos” (22.15), Job afirma que había seguido las pisadas del Señor, había guardado su camino, y que no se había apartado. (23.11)

5.    Job afirma que más valoraba la palabra de Dios que su comida. (23.12)

C.    Job expresa su frustración. (23.13-24.17)

1.    Porque se ve envuelto en el plan predeterminado del Dios Soberano. (23.13-17)

2.    Porque Dios no castiga a los que pecan abiertamente. (24.1-12)

3.    Porque Dios tampoco juzga a los que pecan encubiertamente. (24.13-17)

D.    Job reconoce que Dios hará justicia. (24.18-25)

       Génesis 18.25: El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

       Salmo 7.11-12: Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.

       12    Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.


Conclusion:

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