NUMEROS. Todo el libro....33 capitulos de los 36 en el libro

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NUMEROS:  Todo el libro

Dios y su pueblo redimido

1:1‑54

Introducción: Cuando de niños aprendimos a contar hasta 10 numeros; sentimos dichosos. Dios le dijo a Moisés que contara los hombre; de Israel de 20 años para arriba. De allí obtiene su nombre e: libro. Encontremos verdades vitales en su primer capitulo.

I.          Dios es el dueño de los redimidos. Dios muestra que es dueño comunicándose con su pueblo. En Números encontramos más de 8 referencias al hecho de que "Jehovah habló" (v. 1).

Es una buena costumbre hablar a Dios. Dios quiere hablarnos , nosotros. Lo hace a través de las Escrituras; la música, 1 creación, la enseñanza y predicación de su Palabra Necesitamos "oidos espirituales" para escuchar a Dios.

Dios muestra que es dueño por medio de su presencia. Habiestad con los hebreos durante sus 400 años de esclavitud Permaneció con ellos en el desierto. No podemos escapar de s presencia porque Dios nos posee.

II. El pueblo de Dios no siempre está donde él quiere. Dios habiguiado a los hebreos al monte Sinai donde recibieron los Die Mandamientos, construyeron el tabernáculo y aprendieron de Tierra Prometida. No fue su intención que estuvieran 40 año en el desierto. Se rebelaron contra Dios y allí murieron.

Muchos vivimos "en el desierto". Sabemos que Dios ofrece 1 vida abundante y llena del Espíritu, pero no la encontramos Dios quiere que salgamos victoriosos de nuestras pruebas entremos en la "Tierra Prometida".

III.        Dios quiere que los redimidos estén preparados para la lucha Le dijo a Moisés: "Haced un censo de...todos lo; varones...que...por ser de 20 años para arriba, puedan it a 1, guerra" (1:2, 3), y catorce veces to repite en el prime: capítulo. Israel enfrentaba a enemigos poderosos. Con e censo vieron que contaban con 603.550 hombres ''bien, capacitados" para la lucha. Necesitamos ser buenos soldados d Dios para enfrentar a enemigos espirituales. Necesitamos se: buenos soldados para Dios.

IV.        Dios quiere que los redimidos recíban instrucción. La últim, sección del capítulo 1 enfoca a los levitas y al sistema d sacrificios. Dios comísíonó a la tribu de Levi para que s, dedicara a la enseñanza y a la obra del tabernáculo.

Necesitamos ser enseñados porque somos inmaduros. Los hebreo hacia apenas un año que habían sido redimidos. No tenían un "casa de adoración", tampoco una Biblia. Vivían en la etap de "jardín de infantes de la fe". ¡También nosotros Necesitamos madurar y ser fuertes. (Ef. 2:21; 4:14).

Necesitamos aprender porque tenemos un mensaje de redenci que compartir. Necesitamos hablar del significado del sist de sacrificios cumplido en Cristo, de la redención, de la después de la muerte, de Efesios 3:17. El destino de redimidos de Dios, de su pueblo nacido de nuevo, escapa todo cálculo. ¡Alcancemos y enseñemos a otros!

V. Dios quiere que su pueblo le obedezca. Los hijos de Is  “hicieron conforme a todas las cosas que Jehovah había mandado" (v. 54). Conclusión: ¿Cómo nos va siendo los redimidos de Dios? Estamos en el ejército del Señor. ¿Qué clase de relación tenemos con él?

Ilustración

Jean Francois Millet, de Francia (m. 1875) es conocido por sus cuadros "EL Angelus" y "Los Segadores". Antes de dejar su casa para it a Paris a estudiar, su abuela le dijo: "Jean, preferiría verte muerto antes que infiel a los mandatos de Dios." ¿Seguimos nosotros las instrucciones de Dios?

Verdades prácticas

¿Para qué un censo? 1. Para saber exactamente cuántos somos. 2. Para identificar nuestros puntos fuertes y débiles. 3. Para protegernos contra el enemigo. 4. Para programar el crecimiento.

Joya bíblica

Los hijos de Israel hicieron conforme a todas las cosas que Jehovah había mandado a Moisés. Asi to hicieron íl:54).


Semillero homilético

EL ejército del Señor

2:1‑34

Introducción: La mayor ía de las naciones tiene fuerzas armadas. Dios tiene un ejército espiritual que abarca todo el tiempo y todo el mundo. El capítulo dos enfoca el gran ejército de Dios.

I.          Dios es su comandante. "Jehovah habló a Moisés y a Aarón." Dios da instrucciones a sus "soldados" (v. 1).

Dios posee la autoridad para hablar. Tiene prioridad sobre todos los demás. Más de 600.000 personas guardaron silencio al hablar Dios. Dios razona y muestra bondad hacia su pueblo. A1 mismo tiempo, es la máxima autoridad.

Dios es la respuesta a las necesidades humanas. Buscamos distintas soluciones a nuestros problemas. Dios es la solución única y auténtica a todos los problemas de la humanidad. Dependemos de él y estamos bajo su control.

II.         Dios quiere que cada uno ocupe su lugar en su ejército. E1 versículo 2 afirma: "Los hijos de Israel...acamparán, cada uno junto a su estandarte". Dios nos conoce y anhela que estemos en el lugar que nos corresponde.

La verdad de "ocupar el lugar que corresponde" se aplica a la vida de la iglesia. Cada uno tiene su lugar que ocupar. Josué 3 cuenta cómo los hebreos ocuparon sus respectivos lugares al prepararse para cruzar el Jordan.

III.        Sentimos reverencia hacia Dios en su ejército. El  versículo dos dice que el pueblo acampó "a cierta distancia". Ese "centro de adoración" se había convertido en la morada de Dios. Todos tenían que respetar la "presencia de Dios".

En 2 Samuel 6:6‑11 encontramos una historia que nos enseña que no debemos descuidarnos con el "Santo de Israel".

IV.        Dios llama a su pueblo a ser organizado. E1 Señor quiere que hagamos "todas las cosas decentemente y con orden".

Las doce tribus organizaron bien a sus integrantes de acuerdo con las instrucciones de Dios.

Cada iglesia funciona mejor si el concilio de la iglesia se reúne y planifica bien el trabajo que necesita realizarse y cómo se realizará. El  motor de un auto es organizado. Un pastel tiene una receta. ¿Acaso la obra de Dios no tiene que ser también cuidadosamente planificada y ejecutada?

V.         El pueblo de Dios necesita mantener su atención centrada en Dios. El versículo 17 dice que el tabernáculo estaba en el centro de las tribus de Israel. Las tribus to rodeaban, dándose la cara y teniendo sus ojos puestos sobre el tabernáculo, por to tanto sobre Dios. Aprendemos importantes lecciones pensando en Dios y su arca en el centro.

Aprendamos del perdón del Señor. Los sacrificios eran llevados al tabernáculo en el centro del campamento. Asi cada día recordaban el sacrificio y el perdón.

Aprendemos una lección sobre santidad cuando miramos hacia Dios. El es santo y quiere que su pueblo sea santo.

Aprendemos una lección de cómo guía. La "nube de gloria" llamba al pueblo a moverse. La "presencia santificadora" de Dios nos indica cuándo hemos de "movernos para él".

Conclusión: Dios en siglos pasados tenía un gran ejército. Aún to tiene. ¿Quién puede no querer ser parte de su glorioso ejército?

Ilustración

En cierta ocasión una anciana fue llamada a servir en un jurado. El fiscal le preguntó: Señora, ¿me conoce usted?" Ella contestó: "Por supuesto. ¡He vivido en esta ciudad toda mi vida y es usted sinvergúenza!" El abogado quedó pasmado. Espetó: "¿Conoce usted al abogado defensor?" "Sí, y él no es mejor que usted. También es un gran mentiroso." "Todos pecamos y necesitamos perdón."

En ese momento el juez le hizo señas al fiscal para que se acercara y le dijo en voz baja: "Si le pregunta a esa dama si me conoce a mí, to echo a usted en la cárcel por desacato". Todos somos pecadores. Es por eso que el sistema sacrificial habla de perdón.

Ilustración

Hay una revista en los Estados Unidos llamada "Fortune 500" que publica una lista de las 500 corporaciones más grandes de la nación. Son empresas multimillonarias. La "empresa que falta" en la lista cada año es la iglesia, el "ejército espiritual" de Dios. La iglesia es realmente la empresa más grande  del mundo.


Semillero homilético

Los siervos escogidos de Dios

3:1‑51

Introducción: Cierto hacendado romano de la antigúedad poseía 7.000 bueyes, 250.000 vacas y 4.166 esclavos (Gibbon). ¿Conoce usted a alguien que tenga cuatro mil siervos? Dios los tiene. El capítulo 3 de Números cuenta de Dios que tenía 22.000 levitas que eran sus siervos escogidos.

I.          Los siervos de Dios aprenden que el pecado acarrea el juicio. Donde surge el pecado, surge la ruina. Romanos 6:23.

Nadab y Abihú, los hijos de Aarón, ofrecieron "fuego extraño" ante el Señor (3 : 4) . El "fuego extraño" era un fuego común que no había sido tomado del altar sagrado de Dios. Cinco veces se relata este incidente con el fin de que aprendamos los peligros del pecado.

Podemos pecar deliberadamente y sufrir las consecuencias. Nadab y Abihú habían estado en el "monte sagrado" cuando Dios mostrara su gloria (Exo. 24:9, 15‑18). Pero después no tuvieron en cuenta su santidad y sufrieron por su pecado.

El pecado no hace acepción de personas. No importa los vínculos de influencia que uno tenga cuando peca. El pecado es peligroso. Los dos sacerdotes eran hijos de Aarón y sobrinos de Moisés, pero sufrieron la muerte.

II.         Dios usa a quíenes consagran su vida a él. El v.9 dice que hemos de estar "enteramente entregados" a Dios. Así to hicieron los levitas.

Conocemos la historia del "becerro de oro". En esa oportunidad Moisés desafió: "¡quien esté de parte de Jehovah únase conmigo!" (Exo. 32:26). Solo los levitas to hicieron. Entonces Dios los eligió para ser sus "siervos escogidos". Podemos hacer to que los levitas, y ponernos del lado de Dios. Los levitas consagrados pasaron a ser los ayudantes de Dios. Debían "ministrar a Aarón". Ayudaban al Sumo Sacerdote. Nosotros servimos al Gran Sumo Sacerdote que es Jesús.

Los creyentes consagrados pertenecen a Dios. En Números 3:12 Dios dice "Los levitas serán míos." 1 Corintios 6:19, 20.

Los creyentes consagrados son útiles a Dios debido a su consagración. La consagración es más importante que los talentos, la capacitación o el estatus financiero o social.

III.        Los siervos de Dios tienen distintas responsabilidades. Aprendamos los nombres de los tres hijos de Leví: Gersón, Cohat y Merari. Números 3:21‑26 describe la tarea de Gersón. Los versículos 27‑32 cuentan los deberes de Cohat. Los versículos 33‑37 cuentan de Merari, el tercer hijo de Leví. Ninguno de los tres se quejó de la ubicación que se le dio ni de la tarea que le fuera asignada. Trabajo diversificado. Un espíritu unido. Lo necesitamos, ¿verdad?

Conclusión: No podemos pagar a otros para que ocupen nuestro lugar. Todos somos "sacerdotes de Dios". Somos el pueblo comprado por Dios (1 Ped. 1:18, 19). Démonos incondicionalmente a su servicio.

Ilustración

Nathan Hale era un capitán del ejército norteamericano durante la guerra de independencia contra Inglaterra (1775‑1883). Los americanos necesitaban más información sobre el ejército británico. Nathan Hale se puso un uniforme británico y penetró las líneas enemigas, pero to apresaron a hicieron un juicio militar, condenándolo a morir al dia siguiente. Al caminar Nathan Hale hacia la horca dijo "Lo único que lamento es tener sólo una vida para dar a mi patria". Dios necesita hoy nuestra vida total consagrada a su servicio. ¿Está usted dispuesto a alistarse hoy a su causa?


Semillero Homilético

Las relaciones de trabajo en la familia de Dios

4:1‑49

Introducción: Los hábitos de labor organizada de las hormigas les provee una "vida perfecta". Dios desea que la iglesia se organice para realizar su trabajo. Dios nos muestra cómo hacerlo teniendo como ejemplo los tres hijos de Levi, Cohat, Gersón y Merari y sus responsabilidades en el tabernáculo. (Moisés y Aarón también fueron descendientes de Levi, por to tanto eran "hermanos" de los "tres"). Estudiemos las tareas de los descendientes de Leví y veamos qué lecciones aprendemos de ellos.

I. Cohat tenía tareas especiales. (1‑20). Su tribu, como las otras dos (Moisés y Aarón al este) servían como "zona de protección para cerca el tabernáculo. Cohat en el sur se encargaba de los objetos sagrados del tabernáculo: arca, altar, etc. (Exo. 26:31‑34).

II. Gersón tenía tareas específicas. (21‑28). Su tribu acampaba en el oeste, cerca del tabernáculo y se encargaba de las cosas externas, como las cortinas, etc. III. Merari tenía tareas especiales. (29‑33). Merari y sus hijos acampaban hacia al norte del tabernáculo. Transportaban sus partes más pesadas como los tablones, etc. Conclusión: Aprendemos que el trabajo de Dios es enorme. E1 tabernáculo y todo su equipo pesaban más de 10 toneladas. Tenía que ser transportado y armado frecuentemente. E1 trabajo de Dios es grande.

Se necesita gente preparada para hacer el trabajo de Dios. El servicio del tabernáculo ilustra la preparación espiritual. ¡Algunas tareas son difíciles!

Diferentes trabajos demandan diferentes talentos. Algunos tienen más talentos o capacitación para ciertos trabajos que otros.

La obra de Dios necesita realizarse sin celos. Más adelante (cap. 16) notamos que Cohat tuvo celos de Moisés.

Algunos trabajos se realizan bajo la supervisión de otros. Cohat y los otros dos lideraban su grupo, pero cientos de personas les ayudaban.

Los lugares de servicio pequeños y menos conocidos son vitales. Dios premia el servicio común, de la misma forma que el de renombre.


Semillero Homilético

Cómo encarar el pecado

5:1‑31

Introducción: El pecado lastima y destruye. Dios nos indica qué hacer con el pecado.

I.          Debemos quitar el pecado de nuestra vida. Dios mandó a Moisés que "alejen del campamento a todos los leprosos, a todos los que padecen de flujo y a todos los que se han contaminado por causa de un cadáver". Dios mora en medio de su pueblo y no permite al pecado en su presencia (Apoc. 21:27). Dios quiere que su pueblo sea santo y se aparte del pecado. El pecado acarrea ruina. Por esta razón, Dios nos dice que nos apartemos del pecado (Jos. 7).

II.         Dios tiene un remedio para el pecado. Tenía un lugar "fuera del campamento" para los que habían sido arruinados por una enfermedad. E1 sistema de sacrificios señalaba a Jesús. Los tres símbolos del pecado en el texto tuvieron su remedio en Jesús.

El leproso presentaba un problema. Jesús to encaró directamente (Mat. 8:1‑4).

Jesús tuvo el remedio para una mujer que durante doce años había sufrido un flujo de sangre (Mat. 9:20‑22).

Jesús se enfrentó con la muerte y la conquistó (Luc. 7:11‑ 15; 1 Cor. 15:56, 57).

Jesús puede sanar las enfermedades y vencer toda dificultad. El es nuestra solución para el pecado (Juan. 1:29).

III.        La confesión del pecado es el primer paso hacia el perdón. Debemos confesar al Señor nuestro pecado (Sal. 51:4; 1 Juan. 1:9). Confesar es sencillamente concordar con Dios sobre nuestro pecado.

En Esdras 10 encontramos una interesante confesión. El pueblo temblaba ante el mandato del Señor como resultado de su desobediencia. Necesitaron más de tres días para prepararse para la "gran confesión". Sucede un gran despertar espiritual cuando las familias y las iglesias confiesan sus pecados.

IV.        Restituir sella y asegura el perdón. Los versículos 5‑10 se refieren a propiedad robada. El culpable confiesa su pecado y luego restituye to que había robado más el 20% (Exo. 22; Luc. 19).

V.         Dios nos advierte de las consecuencias del pecado aun antes de pecar. Los versículos 11‑31 presentan el caso de una "prueba de celos". Enseña que Dios advierte adecuadamente sobre el pecado.

Según Números 5, si un hombre sospechaba que su esposa era infiel, podia llevarla al sacerdote en el tabernáculo. Ella permanecía de pie ante el sacerdote y se soltaba el cabello como símbolo de vergúenza y dolor. Luego se cumplía un rito para comprobar la inocencia o culpa de la mujer . En este último caso, recibía maldición.

Dios enseñó dos grandes lecciones con esta "prueba de celos". Primero, hemos de ser fieles en la vida familiar; segundo, debemos ser  Eieles a Dios. Dios es llamado el "esposo" de Israel. La iglesia es llamada esposa de Cristo.

Conclusión: Aprendamos del capítulo 5 de Números cómo encarar el pecado y la necesidad de ser fieles a Dios, un Dios celoso que nos pone a prueba.

Ilustraciones

Un evangelista hizo planes para estar en una ciudad para participar en una gran cruzada. Escribió al alcalde pidiéndole los nombres de personas conocidas que tenían problemas espirituales. El alcalde envió el evangelista la guía telefónica. Todos tenemos problemas ¿no es cierto?

La medusa es hermosa y transparente. Vive en el mar. Tiene la forma de una sombrilla con tentáculos en sus bordes llenos de células venenosas con que dar muerte a los peces y lastimar al ser humano. Cuidémonos de la medusa y del pecado.

Joya bíblica


Semillero homilético

La vida consagrada

6:1‑27

Introducción: Cuando se construye un templo, los miembros realizan un culto para dedicarlo al Señor. El voto nazareno era un culto para dedicarse al Señor por vida o por un tiempo limitado. La "experiencia nazarena" en Números 6 nos llama a una vida consagrada.

I.          La vida consagrada es voluntaria. El versículo 2 dice: "si un hombre o una mujer hace el voto especial de ser nazareno para estar consagrado a Jehovah". Ese "si" infiere que no eran muchos to que en el tiempo de Moisés harían ese voto de consagración. Tampoco to hacemos en el día de hoy aunque debiéramos (1 Crón. 29:5).

II.         La vida consagrada es una vida separada. El versículo 3 dice que la persona consagrada debía abstenerse de ciertas cosas. La consagración voluntaria incluye negarse a sí mismo.

La persona consagrada se separa de los placeres aunque sean sencillos y legales pero que pueden separarla de la comunión con Dios. El nazareno hacía un voto de abstenerse del vino de la vid. ¡Ni siquiera podia comer pasas! Las alegrías normales de todos los días se dejaban a un lado y se reemplazaban con un nuevo gozo en el Señor (Ef. 5:18; Salmo 16:11).

La persona consagrada debe abstenerse del aplauso y la aprobación del mundo. La segunda etapa del voto nazareno parece extraño. El nazareno no podia it a la peluquería. No tenía que estar preocupándose por su apariencia personal. E1 cabello sin cortar simbolizaba la fuerza natural del nazareno que se consagraba y dedicaba al Señor. No debía preocuparse por tener la aprobación de otros.

La persona consagrada se separa de las relaciones terrenales que conflictúan con el reino eterno de Dios. Tanto Jesús como el relato de Números nos dice que no hemos de permitir que otras relaciones interfieran con nuestro servicio a Dios.

III.        La vida consagrada es una vida que pertenece al Señor. El versículo dice: "Todo el tiempo de su nazareato será santo a Jehovah". El Nuevo Testamento declara que no nos pertenecemos pues hemos sido comprados por precio a fin de que glorifiquemos al Señor.

La persona consagrada pertenece al Señor y tiene un servicio extraordinario que cumplir (Sansón, Samuel, y Juan el Bautista). Los tres fueron nazarenos de por vida. Nuestro servicio también será extraordinario porque también nosotros nos hemos consagrado a Dios.

La persona consagrada experimenta una renovación singular. Si el nazareno quebrantaba su voto tenía que empezar de nuevo con todo el culto ritual mencionado en el texto. Tenemos la misma necesidad cuando "retrocedemos".

La persona muy consagrada cuenta con bendiciones singulares. Los versículos 22‑27 dicen que tenemos la protección de Dios, ("te guarde"), la presencia de Dios (su "rostro") y la paz de Dios. ¡Necesitamos las tres!

Conclusión: Cuando Jorge Handel (m. 1759) componía "el Mesías" se aisló de todo durante 23 días, a veces olvidándose hasta de comer. Decía que cuando el ",Coro Aleluya" llenó su mente le pareció que todo el cielo se abría y vio al Señor. Todo el cielo nos llena cuando consagramos nuestra vida a Dios. ¿Estamos listos para hacerlo?

Ilustración

Hace años, Dios llamó a un vaquero del oeste de Texas al ministerio. Predicó varios años ahorrando casi mil dólares, pensando construir una casa para su familia. ¡Que contento se sintió un día al caminar con su esposa por el terreno escogido! Pero su esposa empezó a llorar. Le preguntó él: "¿Qué pasa, querida?" A to que ella respondió: "Oh, esposo mío, si construimos una casa, no tendremos dinero para enviar a nuestro hijo a la universidad el año que viene. Quiero que Lee Scarborough vaya a Baylor".


Semillero homilético

Una norma para nuestro ofrendar

7:1‑89

Introducción: En el relato de la construcción del tabernáculo leemos que Dios dio a Moisés los planos. Y el pueblo dio abundantemente. Las necesidades financieras nunca cesan cuando una iglesia tiene un edificio. Este capítulo cuenta de los príncipes o líderes de las doce tribus de Israel. Ellos establecieron una norma para el ofrendar.

I.          Necesitamos dar voluntariamente. Los doce príncipes de las tribus dieron sin que se les obligara. Nadie había pedido nada. Dios no había mandado que se ofrendara. Dieron espontánea y voluntariamente. Lo mismo podemos dar nosotros. Si amamos a Dios querremos dar. Debemos amar al Señor porque es nuestro Creador, Redentor y Sustentador. Damos por gratitud a él. Si nos "intoxicamos" de amor al Señor, damos voluntariamente.

Si amamos la misión de la iglesia, ofrendaremos. Nuestra misión es dar a todos las buenas de salvación, de reconciliación, de redención.

II.         Necesitamos dar generosamente. Este capítulo cuenta de las dádivas generosas de los doce líderes de Israel.

El tabernáculo tenía que ser desarmado para portarlo según Dios guiaba a su pueblo. Tenía que ser armado nuevamente cuando los hebreos volvían a acampar.

Los doce príncipes dieron seis grandes carretas y doce bueyes para que los dos hijos de Leví pudieran transportar mejor el edificio. Los hijos de Merari recibieron cuatro carretas y ocho bueyes. Los de Gersón recibieron dos carretas y cuatro bueyes. Los de Cohat llevaban los utensilios sagrados sobre sus espaldas y no recibieron nada.

Los doce príncipes dieron utensilios para use en el tabernáculo. Donaron doce platos, doce vasijas de plata y doce incensarios de oro. También dieron animales para la dedicación del altar en ofrendas quemadas, ofrendas por el pecado y ofrendas de paz.

Dieron generosamente. Los utensilios que donaron pesaban 2.400 siclos de plata y 120 siclos de oro y dieron un total de 240 animales.

III.        Dios guarda el registro de to que damos. No debemos jactarnos de to que damos. Sin embargo, to que nosotros damos puede inspirar y desafiar a otros a dar. Damos personalmente. Aunque el texto menciona que los 12 líderes dieron, sin duda todos los integrantes de todas las tribus habían compartido en alguna manera en esas dádivas. Las ofrendas venían de los miles que integraban cada tribu.

Dios toma nota de to que cada uno da. La dedicación de todas las ofrendas llevó 12 días. Cada príncipe tenía un día para presentar todas sus ofrendas. Se organizó este orden especial para que cada uno aprendiera que todas las ofrendas eran muy importantes para el Señor. La Escritura repite con las mismas palabras to que cada tribu dio dia tras día.

Conclusión: La mayoría de las naciones del mundo tienen días especiales de celebración. Argentina celebra su independencia el 9 de julio y México el 1,6 de septiembre. Se celebra un evento aún más importante cuando damos a la causa de Dios. Leemos en el último versículo de este capítulo que Dios se reúne con su pueblo y se regocija con él por sus ofrendas.

Ilustracíón

Miles de personas asistieron a la dedicación de una gran catedral en Milán, Italia. Una niñita dijo: "Yo ayudé a construir esta catedral". Un guardia que la oyó respondió: "Nunca hiciste tal cosa". A to que la niña contestó: "¡Oh sí que to hice! Mi papito era uno de los obreros en la construcción y yo le traje todos los días su comida." Todos damos de una manera a otra ¿no es cierto?


Semillero homilético

E1 pueblo especial de Dios

8:1‑26

Introducción: A la mayoría nos gusta conocer "personas especiales". Los cristianos son las personas especiales y "elite" de Dios. El Señor llamó a Abraham y a su familia "generación especial, escogida". El nieto de Abraham, Jacob, tuvo doce hijos cuyos descendientes fueron las doce tribus de Israel; o sea, la nación hebrea. Uno de esos hijos era Leví. Los de la tribu de él se convirtieron en los líderes religiosos de la nación. Hoy todo cristiano tiene el "derecho" de la tribu levítica. Hemos sido constituidos "reyes y sacerdotes" que podemos acercarnos a Dios (Heb. 4:16; 12:23).

I.          El pueblo especial de Dios es un pueblo de luz espiritual.

            El Lugar Santo en el Tabernáculo contenía el candelabro. Sin

            la luz de ese gran Manorah o sus siete velas, el Lugar Santo

            permanecía en tinieblas. Con las velas encendidas, los

            sacerdotes podían hacer su trabajo.

            Dios nos provee de luz para que podamos servirle (Sal. 27:1;

            Isa. 9:2). Vea Juan 8:12. Dios quiere que los cristianos

            sean portadores de luz (Mat. 5:16).

II. El pueblo de Dios debe vivir una vida pura y consagrada. Hemos de ser una generación diferente y singular. No tenemos derecho a jactarnos de quiénes somos. Jacob llamó a Leví "fiero y cruel" (Gen. 49:7). Dios recibió sólo un "cadáver" cuando nos salvó. Somos el pueblo especial de Dios por su gracia. Continuamente necesitamos que nos limpie. Podemos ver el lado divino de nuestro limpiamiento. Dios efectuó la purificación ceremonial de ellos con agua que representaba limpieza interior (Sal. 51:7; Juan. 17:3). Podemos ver el lado humano de nuestro limpiamiento. Hemos de "purificarnos" (Núm. 8:7). Pasar la navaja y lavar la ropa representa el juicio propio y el autoexamen. Necesitamos ver nuestras propias faltas y tomar medidas correctivas. No seamos justos en nuestra propia opinión (Prov. 30:2; Luc. 18:9‑14). A veces somos ciegos a las necesidades de los demás. Nos ocupamos sólo de nosotros mismos y no vemos a un mundo que sufre a nuestro alrededor. Los indigentes, los fracasados, los atrapados por la maraña del pecado y los que sufren necesitan que los veamos (Luc. 10:30‑37). A veces ni vemos nuestras propias agresividades que necesitan ser limpiadas de nuestra vida. La Biblia enseña que debemos hacer todo sin disputas. ¡Purifiquémonos! Ya to sabemos. La base de toda purificación y consagración es el sacrificio que ya fue hecho por nosotros. Hemos de responder a la voluntad de Dios a fin de poder vivir vidas consagradas a su gloria. III. El pueblo especial de Dios le da su servicio sin fin. Los levitas en aquel tiempo servían desde los 25 hasta los 50 años de edad (8:24). Más adelante, la "tribu religiosa" sirvió desde los 20 años hasta jubilarse (1 Crón. 23:27).

Hoy no tenemos límites. Conclusión: Como el pueblo especial de Dios, compartimos la luz de Dios con el mundo, vivimos vidas consagradas por su gloria y seguimos sirviendo al Señor hasta que nos llame a nuestro hogar eterno.

Ilustraciones

Un hombre de 86 años y una mujer de 84 se presentaron ante un juez para que los casara. El juez les preguntó cuánto hacía que se conocían. Le dijeron que desde su juventud, época en que planeaban casarse. El juez les preguntó porqué no se casaron entonces. Le dijeron que habían tenido un gran desacuerdo sobre el nombre que le darían al primer hijo... Tenemos problemas que debemos resolver en su momento adecuado.

Jorge Whitefield de Inglaterra viajó al Nuevo Mundo unas 15 veces en el Siglo XVIII. Predicaba por todas partes. Cuando predicaba a más de 20.000 personas en los campos todos podían oirle. Una noche vinieron varios a su hogar rogándole que volviera a predicar. El anciano se levantó de su cama con una vela en su mano. Fue hasta la puerta y predicó hasta apagarse la vela. Luego se retiró a descansar. A la mañana siguiente to encontraron muerto. Sirvió al Señor "todos los días de su vida". Sirvamos nosotros de la misma manera.


Semillero homilético

La Pascua y la Cena del Señor

9:1‑23

Introducción: Una de las tantas veces que "el Señor habló" según el libro de Números, ocurrió en el capítulo 9 que dice que: "El Señor habló a Moisés en el desierto de Sinai". Por to que dijo aprendemos lecciones vitales sobre "la Pascua y la Cena del Señor". La Pascua se celebraba alrededor del primero de abril. Los hebreos recibieron instrucciones de cómo observarla una noche por año.

Los que habían estado en un entierro y tocado el cuerpo del muerto eran considerados ceremonialmente impuros. No podían llevar sus animales al tabernáculo para la celebración. Otros estaban "lejos de casa" (quizá muy lejos en el desierto cuidando al ganado) y les era imposible observar la Pascua. El pueblo preguntó a Moisés qué debían hacer en los casos de ausencia (vv. 6‑11). Todos tenían que observar la Pascua o ser excomulgados. Aun el extranjero entre ellos (9:14) podia participar.

Inmediatamente después de las instrucciones sobre la Pascua encontramos el relato de "la nube y la columna de fuego". Cada vez que Dios quería que su pueblo marchara, él marchaba delante de ellos de día en la "nube shekinha" o sea su nube de gloria. ¡Necesitamos marchar cuando Dios marcha!

De la observación de la Pascua aprendemos verdades vitales relacionadas con "La Cena del Señor".

I.          Recordamos el pasado. La Pascua y la Cena del Señor nos inducen a recordar eventos del "ayer". Tenemos vida por los hechos poderosos de Dios en el pasado. Dios abrió el Mar Rojo. Dios no ha dado "redención eterna" en Cristo Jesús (2 Cor. 5:19). La redención viene por la sangre. El cordero puro moría por los judíos. Jesús dio su sangre por nuestra redención. Este es nuestro "Kippur" a "hilasmos".

II.         Hemos de reverenciar el significado actual de la "Pascua". No rechazamos aquel significativo suceso del pasado porque tiene profundo significado en la actualidad. El sacrificio de Cristo ha cumplido los tipos y símbolos del Antiguo Testamento. Aquellos sacrificios no se repiten.

El sacrificio fue hecho para todo creyente. Todos los creyentes comparten en la celebración recordatoria. Encontramos en ella alimento espiritual. Simbólicamente comemos y bebemos de la vida de Cristo. Recordamos la suficiencia del sacrificio de Cristo. El himno "Hay una fuente sin igual" to dice todo. La cruz y el sacrificio es el estandarte bajo el cual marchamos. Jesús dijo en Mateo 16:24: "Sí alguno quiere venir en pos de mí.. "

III.        Nos regocijamos en el futuro. Lo que "habrá de ser" es más de to que podemos comprender. Será una celebración eterna al "sentarnos con Abraham, Isaac, Jacob..." Será una celebración de alabanza por la redención y por todas las provisiones eternas. Será una celebración de "perfecta comunión". Hoy tenemos problemas; en aquel entonces...¡ni uno!

Conclusión: Pasado, presente y futuro se entrelazan en la historia de redención que celebramos con la Cena del Señor.


Semillero homilético

Dios response a su pueblo

11:1‑35

Introducción: Un cartel en la carretera cerca de cierto pueblo dice: "El Hogar de 30.000 personas amigables y unos pocos renegones". Nos gustaría ser parte de una iglesia con gente perfecta, ¿verdad? Dios responde a su pueblo cualquiera sea su condición.

I.          Dios responde a quienes se quejan. Las quejas brotan de nosotros como individuos. Números 11:1 dice: "el pueblo se quejó amargamente". Piense en los israelitas en el monte Sinaí...los 10 Mandamientos...el tabernáculo...la presencia de Dios.

Dios responde a nuestras quejas. El pueblo desagradó al Señor...él los oyó...se encendió su furor. Esta expresión del furor de Dios aparece más de 80 veces en el Antiguo Testamento. Dios envió un fuego a su pueblo (1, 3). "Tabera" significa "incendio". Moisés fue el "gran intercesor". En el versículo 2: "Moisés oró a Jehovah; y el fuego se extinguió". Necesitamos a quienes se conmueven por otros y oren, como Moisés.

Las quejas son apoyadas por otros. El "populacho" (v. 4) hizo conocer su insatisfacción. Luego "los hijos de Israel volvieron a llorar". "Cads una (familia) a la entrada de su tienda" continuaba llorando (v. 10). (Vea Sal. 78:25.)

II.         Dios responde a quienes están desanimados. Todos alguna vez caemos presa del desaliento. También le sucedió a Moisés (vv. 10‑15). Parece algo que nos puede suceder a nosotros, ¿verdad? El Señor da a su pueblo refuerzos cuando está desanimado. Pídale a Dios que le dé más ayuda. El proverá a un hijo o hija, cónyuge, o alguna otra persona para que le ayude.

Dios responde mostrándonos que no necesitamos tener celos de los que ayudan. Dos de los 70 comenzaron a profetizar. Moisés dijo: "¡Ojalá que todos fuesen profetas en el pueblo de Jehovah" (v.29). Muchos son añadidos a la iglesia que desean enseñar, predicar y servir. No les tengamos celos.

III.        Dios responde a nuestras dudas. El pueblo se cansó de la

            comida de Dios y pidió la "carne" que comían en Egipto (v.

            13). Dios dijo a Moisés en los versículos 18‑20 que se

            alistara porque él les proveería de carne. Moisés preguntó a

            Dios cómo to haría. Dios respondió: "¿Acaso se ha acortado la

            mano de Jehovah? ¡Ahora verás si se cumple para ti mi palabra

            o no!" (vv. 21‑23). Tú y yo tenemos necesidades. El Dios que

            dividió las aguas del mar y ha realizado 10.000 milagros más,

            puede obrar hoy día.

IV.        Dios responde a quienes son descuidados y rechazan su disciplina. Dios proveyó más que suficiente codornices para que todos comieran. Muchos se empacharon de codornices y murieron. El lugar donde aparecieron las codornices fue llamado "Quibrot‑hataavah", "tumbas de la gula" (v. 34). Cuando perdemos nuestro juicio moral, sufrimos. Dios responde a nuestra falta de disciplina con su mano chastening (castigadora,).

Conclusión: El camino a la vida y abundancia es regresar a Dios. Si viajamos hacia la Tierra Prometida, debemos permitir que Dios sea el centro de nuestra vida.

Ilustraciones

En una ocasión Julio César tuvo una fiesta para un grupo numeroso de sus nobles. Durante varios días, antes y durante la fiesta, llovió en Roma. Muchos se quejaron del tiempo. César dijo a su arquero que tirara un flecha hacia el dios Júpiter. Así to hizo, pero las flechas descendieron en las cabezas de muchos de los que se estaban quejando. Las quejas dañan a quienes las pronuncian.

¿Ha notado que cuando un perro empieza a ladrar de noche empiezan a hacerlo también los demás perros en el vecindario? Una rana empieza a cantar y las otras inmediatmanete le siguen. Lo mismo sucede cuando una persona empieza a quejarse. Enseguida muchos nos imitan.


Semillero homilético

Cómo enfrentar la crítica

12:1‑16

Introducción: Las críticas son una realidad con la cual tenemos que vivir. Necesitamos encararlas positivamente.

I.          Todos enfrentamos críticas Ni los buenos ni los malos, ni los jóvenes ni los ancianos pueden escapar de la crítica. Aun los más grandes hombres y mujeres están expuestos al ojo y la lengua crítica. Jesús dijo: "¡Ay de vosotros,cuando todos los hombres hablan bien de vosotros! Porque así hacían sus padres con los falsos profetas" (Luc. 6:26). Si el cristiano vive como debe, Satanás to combate con la crítica.

II.         Los que critican tiene quienes los apoyan. El versículo 1 indica que Miriam dijo la primera palabra de crítica. contra Moisés. Enseguida aparece otro crítico que se une a ella..."Miriam y Aaron". Lo mismo sucede en la iglesia. Uno empieza a criticar y enseguida otros también to hacen.

III.        Las razones para criticar varían. Si descaradamente hacemos mal, nos criticarán con razón.

También nos pueden criticar por nuestras relaciones con otros. Miriam y Aaron estaban disgustados porque Moisés se había casado con una "etíope". Esa esposa puede haber sido Séfora, la hija de Jetro. (Exo. 2:16; 4:25; Jueces 1:16; 4:11; Habacuc 3:7) Por otro lado, nos pueden criticar porque tenemos éxito. Moisés había sido escogido como "líder" de Israel. Tenía éxito. Hay gente que no le gusta que los demás triunfen.

Algunos critican porque quisieran ocupar la posición de la persona triunfadora. así fue con Miriam y Aaron.

IV.        Dios es el mejor defensor de la persona criticada. Moisés dejó la cuestión en las manos de Dios. Deje que Dios sea su "abogado defensor". Dice el Salmo 37: "No to impacientes ....confía en Jehovah...y él hará".

V.         Todos sufren cuando la crítica. destructiva sigue su curso. El que critica sufre por la crítica. que hace. Miriam sufrió la agonía de la lepra. Toda la congregación sufre cuando circulan las críticas Israel tuvo que detenerse durante siete días hasta que Miriam pudiera volver al campamento. La iglesia o la convención sufre durante años por la obra de los que critican.

Conclusión: Necesitamos ser como Cristo (¡como Moisés!) en nuestra actitud frente a toda crítica. No necesitamos castigar a nuestros críticos. Podemos orar: "¡Oh Dios, sánala, por favor!" (v. 13). Seamos parte del "equipo sanador", no del equipo que critica y tanto daño hace.

Ilustración        

Un día una señora fue a una tienda. Al entrar, fue recibida por el "flash" de las cámaras fotográficas que la enfocaban, un pequeño conjunto musical empezó a tocar y un ejecutivo de la firma se acercó a ella. Le dio un ramo de flores y un cheque por bastante dinero a la vez que le decía: "Felicitaciones porque con usted hemos llegado al millón de clientes que entre por esa puerta.


En ese momento se le acercó un reportero y le preguntó a qué departamento de la tienda se dirigía. La mujer contestó: "Vine para hablar con el departamento de quejas".

Las iglesias tienen muchos departamentos, pero no un departamento de quejas...¡quizá to necesitemos!

A veces sucede que un falcón o buitre es atacado por gorrioncito. El pajarito en realidad no le puede hacer mal al pájaro grande. Sin embargo, éste grande muestra su sabiduría al echarse a volar, a veces alto y más alto hasta que su ''pequeño crítico" ya no to puede seguir. Dios quiere que nos remontemos más alto y vivamos en un ambiente donde no nos pueden alcanzar los críticos. ¡Dejemos que Dios sea nuestro defensor!


Semillero homilético

Los que toman decisiones

13:1‑33

Introducción: La Biblia cuenta de un lugar llamado Cadés o Cadés Barnea a unos 75 kilómetros al sur de la Tierra Prometida. En Cadés los hebreos se vieron ante una decisión crucial. En la actualidad somos nosotros los que tomamos decisiones.

I.          Los que toman decisiones forman parte de cada grupo en la iglesia. Diáconos, concilio de la iglesia, comisiones y otros ayudan a establecer el ritmo del trabajo de la iglesia. Los que toman decisiones en la iglesia tiene una misión sagrada. El versículo 2 dice que Dios le dijo a Moisés "envía hombres para que exploren la tierra de Canaán". En Deuteronomio 1:22, 23 el pueblo consultó en cuanto a enviar espías para explorar la tierra. Esto complació a Moisés y tuvo la aprobación de Dios. La tarea del que toma decisiones tiene la aprobación divina. Los que toman decisiones necesitan entender la seriedad de su tarea.

Los que toman decisiones representan el cuerpo más grande. El capítulo 13 da la lista de los doce espías uno de cada tribu. Las tribus al frente desde el este hacia el norte eran las familias de Judá, Rubén, Efraín y Dan, con dos más en cada grupo. Representaban a la totalidad de Israel. Los que toman decisiones representan al cuerpo al cual pertenecen. Los encargados de tomar las decisiones reciben la directiva de hacer un trabajo a conciencia. Los versículos 17‑19 y 25 dicen que los doce espías pasaron doce días evaluando su nueva patria. El mejor plan para llevar a cabo la tarea, qué recursos necesitan y cuánto tiempo puede llevar son algunas de las responsabilidades del que ha sido designado para tomar decisiones. Las personas designadas tienen que ser valientes. Moisés les dijo a los doce: "cómo es la tierra, si es fértil o árida; si hay en ella árboles o no. Esforzaos y tomad muestras del fruto del país" (v. 20).

II.         Algunos informes son positivos. En los versículos 13, 26 y 17 los espías informaron que la tierra era rica "fluye leche y miel". Trajeron a su regreso un gran racimo de uvas como un testimonio. Es un día bueno para la vida de cualquier grupo cuando los que están encargados de tomar decisiones traen informes alentadores. Algunos informes son negativos. Los versículos 28‑30 relatan que diez espías dijeron "Sólo que el pueblo que habita aquella tierra es fuerte. Sus ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes de Anac" (v. 28). La mayoría informó que toda la tierra estaba llena de enemigos: amacitas, amalecitas, heteos, jebuseos y amorreos y cananeos. Y, para colmo, ¡habitada por gigantes! (Deut. 3:11) El rey de Og tenía una cama de cinco metros de largo por casi dos metros de ancho. E1 enemigo "traga" a quien se le acerca (v. 33). Los espías dijeron "parecíamos langostas".

A veces exageramos to negativo. (Vea la historia de Abraham en Génesis 14.) Deuteronomio 3:11 dice que solamente Og quedaba de los gigantes...Los diez espías dijeron: "aquel pueblo...es más fuerte que nosotros". Rahab testificó (Jos. 2:10, 11). Algunos responsables de tomar decisiones afirman que la tarea es imposible de hacer. Diez dijeron: "Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella" (v. 27). La gente negativa no tiene en cuenta las promesas divinas (Gén. 12:7); Exo. 3:8). Los que tienen la responsabilidad de tomar decisiones, pero son incrédulos, no tienen en cuenta to que Dios ya ha hecho, to que hace hoy y to que hará mañana. Algunos que tienen en sus manos el poder de decisión ven a Dios. Caleb dijo: "¡Ciertamente subamos y tomémosla en posesión, pues nosotros podremos más que ellos!" (v. 30). ¿Qué factores determinan el éxito o el fracaso. Algunos ven langostas y otros ven a Dios.

Conclusión: Usted y yo somos los que hoy tenemos que tomar decisiones. ¿Qué haremos con la salvación? (Apoc. 22:17) ¿QUE haremos con nuestra misión en la vida? Dios llamó a Israel a ser "luz a los gentiles". Nuestra misión es la misma. Debemos llevar las buenas nuevas de redención a todas partes. Estamos de pie en Cades. Nos encontramos en el "santuario o marcharemos adelante con Dios hacia el destino que él tiene para su pueblo?

Ilustraciones

El Rubicón es un río en el centro de Italia. En el año 49 a. de J. C. Julio César llegó hasta el río en su campaña militar contra otro general romano. Dijo: "Cruzaré el Rubicón" al decidirse a conquistar y no ser conquistado. Ahora usamos el término "cruzar el rubicón" para expresar que estamos tomando una decisión importante y que no nos volveremos atrás.

Un día un muchacho le dijo a su madre: "mamá vi un león enorme en el patio". La madre fue a ver y vio un perro. Le dijo al hijo que fuera a su habitación y le pidiera perdón a Dios por decir semejante cuento. Cuando por fin volvió a su juego, la madre le preguntó si le había pedido a Dios que to perdonara. Dijo él: "Sí". "Y ¿qué to dijo Dios" preguntó la madre.

Me dijo que no me preocupara. Que cuando él to había visto también al principio pensó que era un león. A veces tenemos la tendencia de agrandar y exagerar to negativo.


Semillero homilético

La tragedia de la incredulidad

14:1‑45

Introducción: En enero de 1939 hubo en Chile un terremoto en que murieron 50.000 personas. Números 14 relata una tragedia espiritual sucedida en Cades Barnea en el año 1450 a. de J. C. pueblo de Israel acampó cerca de la Tierra Prometida, pero no entró a ella por su incredulidad. La incredulidad lleva al desastre.

I.          Las personas que no creen llevan a otros al caos (vv. 1, 2). Cuando los diez espías dieron su informe negativo, Israel gritó de miedo. Fueron como caballos desbocados al ponerse contra la voluntad de Dios. (Apoc. 6:15, 16; 1 Sam. 17) La persona sin fe es un ser impotente en un mundo impotente.

II.         Los que no creen pueden convertirse en una compañía de quejosos (vv. 2‑4). Israel había llegado hasta Cades y tenía la victoria al alcance de su mano. Pero empezaron las murmuraciones y quejas. Se quejaban contra sus líderes, principalmente protestaban contra Moisés y Aarón. (Nehemías 9:17; Núm 14:4).

Es increíble to absurdo que eran los quejosos. ¿Cómo hubieran podido los hebreos cruzar el mar Rojo sin Dios? ¡El faraón de Egipto los hubiera aniquilado allí mismo! Hay gente que se queja contra Dios. Israel decía que Dios los había llevado al desierto para morir por espada. Nos airamos contra el Señor cuando no confiamos en él. Muchos son los que persisten en su incredulidad.

III.        Las personas incrédulas pueden rechazar los mejores llamados a creer (vv. 5‑11). Cuando los espías dieron su informe negativo, Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra. Caleb y Josué se desgarraron la ropa para mostrar su angustia. Considere las alternativas. Dijeron ellos "la tierra...es buena en gran manera". La vida llena del Espíritu y fructífera es una de gloria eterna. "Jehovah to Dios está en medio de ti: ¡Es poderoso; él salvará!" (Sof. 3:17). Nos gozamos en nuestros hijos o nietos o padres. Dios se goza en nosotros.

Considere sus provisiones. La nueve herencia "fluye leche y miel"...es el maná, las codornices y el agua en el desierto. Piense en to que Dios tiene para su pueblo en el hogar celestial.

Considere la protección divina. (Vea los vv. 7‑9.)

¿Y qué pasó después? "Entonces toda la congregación habló de apedrearlos" (v. 10). Los hebreos rechazaron los poderosos llamados que Dios les hacía.

IV.        Los que no creen, muchas veces hacen oídos sordos a las oraciones del pueblo de Dios (vv. 12‑19). Dios preguntó: "¿Hasta cuando me ha de menospreciar este pueblo?" Dios le dijo a Moisés que los destruiría y volvería a comenzar con él. Moisés apeló a dos verdades. Podemos orar por la reputación de Dios entre todas las gentes. Moisés le dijo a Dios que si destruía a Israel su reputación sufriría. Podemos orar que el poder de Dios se manifieste. Dios mostró su poder y perdonó a su pueblo.

V.         La incredulidad tiene consecuencias desastrosas aunque Dios perdone el pecado. El capítulo 14 muestra el mal que el pecado produce. La incredulidad da como resultado una vida sin sentido. Los hebreos anduvieron en el desierto sin sentido durante cuarenta años. Uno se pierde las glorias de la vida por la incredulidad. Los hebreos no vieron la gloria de Dios cuando detuvo las aguas del río Jordán ni cuando cayeron los muros de Jericó. Nos perdemos las glorias de la eternidad a causa de la incredulidad. Hubo muerte en el desierto por la incredulidad. Y el fin de los que se niegan a creer es la muerte espiritual.

VI.        La incredulidad puede hacer que la persona espere demasiado para tomar la decisión correcta (vv. 40‑45). Después de todas las declaraciones de los hebreos incrédulos, ¡se levantaron temprano a la mañana siguiente con planes para seguir adelante! Moisés les recordó que no podían llevar a cabo sus nuevo planes porque Dios no estaba con ellos.

Conclusión: Muy pronto sufrieron los hebreos el fracaso. Tardaron demasiado en arrepentirse (Heb. 3:7, 8). Mientras Dios mantiene abierta la puerta de salvación, el incrédulo necesita depositar su fe en Dios por medio de Jesucristo y comenzar a vivir en "la tierra prometida" y no morir "en el desierto".


Semillero homilético

E1 mensaje de dios a una generación triste

15:1‑41

Introducción: El imperio romano cayó alrededor del año 500 d. de J. C. Los 500 años posteriores fueron siglos de oscuridad cultural y espiritual. En Números 15‑25 encontramos la "generación oscura" de Israel vagando por el desierto después de salir de Cades, (Cap. 14) y hasta volver a acercarse a la Tierra Prometida. Dios tuvo un mensaje para esa generación y también la tiene para nosotros.

I.          El mensaje de Dios se relaciona con las ofrendas (vv. 1‑16). Dios le dijo a Moisés que Israel renovaría sus ofrendas en la Tierra Prometida (vv. 1, 2). Ofrenda significa "acercarse, tener acceso a". La "ofrenda de sangre" sigue siendo esencial para acercarse a Dios. Las ofrendas quemadas se ofrecían diaria, semanal y anualmente hasta consumirse totalmente. Representaba la vida dedicada a Dios. La harina, el aceite y el vino variaban según los sacrificios. Las ofrendas de paz incluían la idea de comunión. Las ofrendas por los pecados enfocaban justamente eso, el pecado (Lév. 4). Las ofrendas eran "como grato olor a Jehovah" (15:7; Gén, 8:20, 21; Ef. 5:1, 2; Fil. 4:18). Podemos hacer votos (v. 3), dedicar nuestra vida al Señor (v. 3), recibir perdón por nuestros pecados y vivir en comunión con él por el sacrificio de Jesús (Heb. 10:10).

            II.         El mensaje de Dios se relaciona con el pecado (vv.17‑36). El

versículo 17 empieza como el versículo 1: "Jehovah habló a

                        Moisés...Habla a los hijos de Israel...Cuando hayáis entrado

                        en la tierra ...." Los versículos 17‑21 enfocan las "ofrendas

                        alzadas". La presentación de los "primeros frutos" nos

                        recuerdan el trabajo humano dedicado a Dios. ¡Esto santifica

                        nuestra cocina! (Eze. 44:30). Los pecados cometidos por

                        ignorancia no son pecados intencionales. Todos recibían perdón

                        por medio de la expiación. Las ofrendas por el pecado incluían

                        ofrendas quemadas, alimento y bebida (vv. 28‑30). Pecados de

                        orgullo: hechos voluntarios, de rebelión. Estos tenían

                        consecuencias fatales. La rebelión en Cades Barnea causó

                        muerte (cap. 14). Sin duda Judas cae dentro de esta categoría.

                        El hombre que recogía leña el sábado era apedreado hasta morir

                        (vv. 32‑36; Exo. 31:15). Necesitamos recobrar el significado

                        del Día del Señor, un día de descanso y adoración. La

                        "blasfemia contra el Espíritu Santo" (Marcos 3:38, 29) es un

                        pecado fatal. Estudie 1 Juan 5:16; Hebreos 6:4; Salmo 19:13.

III. El mensaje de Dios se relaciona con nuestra memoria (vv. 37­

                        41). Note en el versículo 37 "Jehovah habló a Moisés". Las

                        vestiduras de los líderes religiosos tenían flecos en las

                        cuatro puntas de los bordes, atados con un cordón azul (15;38;

                        Deut. 22:12; Mat. 23:5). Vea Marcos 9:20. Recordemos los

                        mandamientos de Dios (v. 39) . Su Palabra nos aparta del pecado

                        o el pecado nos aparta de su Palabra. 1 Juan 3:23. Recordemos

                        que somos el pueblo santo de Dios, los que hemos sido

                        "apartados" (v. 40). Recordemos la soberanía de Dios y la

                        salvación de su pueblo (v. 41). Los planes de Dios se pueden

demorar, pero no anular. Conclusión: Aún hoy, sea cual fuere la condición de una persona, el mensaje de Dios para él es de redención y servicio.


Semillero Homilético

Cómo encarar la crítica maliciosa

16:1‑50

Introducción: Las murmuraciones se hacen oír una y otra vez en los libros de Exódo, Números y Deuteronomio. Números 16 gira en torno de la crítica dirigida al gran hombre que fue Moisés. Si la gente to criticaba a él, usted y yo podemos esperar que nos critiquen.

I.          Los que critican con malicia buscan aliados (vv. 1, 2). A ningún crítico le gusta estar solo. Busca la colaboración de otros. Coré encabezó el ataque. Consiguió la ayuda de Datán, Abiram y On. On, después cambió de idea. Coré era de la tribu de los levitas. Los que se unieron a él eran de la tribu de Rubén. Consiguieron el apoyo de 250 líderes populares. La "peligrosa" tarea de criticar necesita una comisión grande para hacer su trabajo.

II.         Los que critican con malicia dicen 1S verdad a medias (v. 3). Coré decía que Moisés tenía demasiada autoridad. Afirmaba que Israel era santa y que todos eran siervos.

Datán y Abiram decían que Moisés los había traído nuevamente al desierto desde una tierra que fluía "leche y miel" (v. 13). ¡Le echaban la culpa a él por no haber podido entrar en ella! En realidad, ¡habían sido ellos los que se negaron a entrar! Las verdades dichas a medias tienen malas intenciones.

III. Los acusados pueden orar por sus acusadores (v. 4). La major manera de hacer frente a los que critican es imitar a Moisés quien "cayó sobre su rostro".  0ró. La oración es la major solución.

IV. Sea sincero con los que to critican ;vv. 5‑ 14). Moisés le recordó a Coré que pertenecía a la familia de Cohat. Cohat tenía la tarea más sagrada en el santuario. Era responsable por los utensilios sagrados (cap. 4). Los que critican necesitan escuchar la verdad de sus acciones claramente expresada.                           

IV.        Sea sincero con los que to critican (vv. 5‑14). Moisés le recordó a Coré que pertenecía a la familia de Cohat. Cohat tenía la tarea más sagrada en el santuario. Era responsable por los utensilios sagrados (cap. 4). Los que critican necesitan escuchar la verdad de sus acciones claramente expresada.

V.         Deje que Dios se encargue de los que critican (vv. 15‑40). Moisés dio cita a Coré, Datán y Abiram en el tabernáculo. Por el juicio de Dios "la tierra abrió su boca y se los tragó...". Luego el Señor destruyó a los 250 que ofrecían incienso, cosa que sólo les era permitido a los de la familia de Aarón. Habían tratado de establecer su propio sistema sacerdotal. E1 sacerdocio aarónico simbolizaba el sacerdocio de Cristo y finalizó con la venida de Jesús. Tenemos un solo camino a Dios y un solo sacrificio. (El altar como "memorial", vv. 36‑40.)

VI.        Camine la segunda milla con el que to critica (vv. 41‑50). Al DIA SIGUIENTE de la muerte de los críticos ¡el pueblo acusó a Moisés de haberlos matado! Dios le dijo a Moisés que se hiciera a un lado y que los destruiría y volvería a comenzar con Moisés.

Una vez más, Moisés intervino con sus oraciones. Con ellas nos deja un ejemplo. Hemos de "perdonar a nuestros enemigos...70 veces siete". Una y otra vez Moisés los perdonaba y rogaba a Dios que también to hiciera.

Dios mandó una plaga al pueblo. Moisés le pidió a Aarón, que ya tenía unos 90 años de edad, que CORRIERA con el incensario a donde estaba el pueblo a hiciera expiación por él. La plaga se detuvo, pero ya 14.700 habían muerto. Aarón se puso "de pie entre los muertos y los vivos" . Hizo expiación. Esto es to que Jesús hace por nosotros.

Conclusión: Dios nos guía por el desierto, aun cuando las críticas son fuertes. Nos conduce al hogar celestial donde no hay pecado. Hasta entonces, enfrentemos correctamente a quienes nos critican.

Ilustración

En su obra Vidas, Plutarco cuenta de Alcibíades. Este compró un perro grande y hermoso. Lo paseaba por las calles de Atenas y la gente comentaba especialmente sobre la bella cola del animal. Alcibíades entonces se la cortó y todo el mundo protestó. Cuando le preguntaron por qué había arruinado la hermosura de su perro cortándole la cola, contestó: "¡La gente me criticaría por razones más serias si no le hubiera cortado la cola al perro!".

 


Semillero Homilético

La vara de Aarón que brotó

17:1‑13

Introducción: La mayoría de las naciones y familias se han visto afectadas por revoluciones y rebeliones. Israel las ha tenido a to largo de su historia. El capítulo 16 cuenta la rebelión contra Moisés y Aarón encabezada por Coré. Dios les dio una señal al hacer brotar la vara de Aarón para restaurar el orden en su pueblo. Hay lecciones en esa historia que el creyente puede aprender.

I.          La Biblia explica una manera de acercarnos a Dios. Sabemos que el camino a Dios es un "camino rociado de sangre" ordenado por él. En el Antiguo Testamento Dios proveyó el sacerdocio por medio de Aarón: fue escogido, ungido y vestido con vestiduras de gloria. El  mediador aceptaba la ofrenda de sangre para sí mismo y para Israel. "Cumplido el tiempo" los sacrificios del Antiguo Testamento llegaron a su fin.

En el Nuevo Testamento Dios proveyó a su Hijo como el eterno Sumo Sacerdote y nuestro mediador (Heb. 7:22‑24; 8:1‑4; 1 Tim. 2:5) . El sacerdocio de Jesús trasciende el de Aarón. Jesús era de la tribu de Judá y ejercía las funciones de Sumo Sacerdote en Israel, porque los sacerdotes terrenales eran descendientes de Levi. El sumo sacerdocio de Jesús es según el orden de Melquizedec, el sacerdote, rey de Jerusalén (Heb. 5:6, 10; 7:1‑3, 15) . Tres veces declaran estos versículos que Jesús fue declarado ser "según el orden de Melquisedec". Ahora todos podemos acercarnos a Dios por la mediación de Jesús.

II.         La posición de Aarón (y la de Jesús) como Sumo Sacerdote ha sido irrefutablemente confirmada. El capítulo 17 cuenta el relato de la "vara que floreció". Debemos familiarizarnos con esta historia y repetirla. Aquella "vara seca" no sólo floreció ¡sino que también dio almendras! ¡El milagro de Dios! El Nuevo Testamento cuenta la historia de la resurrección representada por la "vara". Jesús es la "raíz de tierra seca" (Isa. 53:2). ¡Ahora vive para siempre! (Heck. 1:3; 1 Cor. 15; Mat.28, etc.)

III.        El ministerio de Aarón (como el de Jesús) como sumo sacerdote fue fructífero. La vara de Aarón floreció. De la noche a la mañana aparecieron en la "vara seca" almendras mientras la vara descansaba cerca del arca del pacto. Jesús ha producido una vid fructífera que es mundial (Ose. 14:8; Juan 15:5). El mensaje del árbol de almendra todavía nos recuerda que Dios tiene cuidado de su pueblo y cumple su Palabra (Jer. 1:12).

IV.        La vara de Aarón enseña una lección de paz a intrepidez a los obedientes. Los que respetaron la mediación sacerdotal de Aarón y sus siervos ante Dios no tuvieron que perecer como Coré (17:12‑13). El cristiano tiene paz y seguridad por medio del ministerio inmarcesible sacerdotal de Jesús en el santuario celestial. Dios nos hace "real sacerdocio" para ofrecer sacrificios de alabanza a él. El Gran Sumo Sacerdote en los cielos nos hace sacerdotes para Dios y los hombres a fin de servirle ahora y eternamente (1 Ped. 2:9; Heb. 13:15, 16; Apoc. 1:5, 6).

Conclusión: Dios consagra a cada cristiano al "sacerdocio" para servir bajo Jesús el Gran Sumo Sacerdote en el ministerio en su tabernáculo y en el mundo. ¿Como le servimos y honramos hoy?

Ilustración

El Presidente Abraham Lincoln de los Estados Unidos fue asesinado después de finalizar la Guerra Civil en 1865. Sus amigos cambiaron de lugar su cuerpo 17 veces para evitar que to robaran. En 1901 el cuerpo de Lincoln fue enterrado en un mausoleo, en un ataúd de acero enterrado en más de tres metros de concreto ¡para que nadie to pueda sacar!

Jesús murió y fue enterrado. Al tercer día salió de la tumba. Ningún poder podia retener en la tumba al Hijo de Dios. Es el siempre vivo Sumo Sacerdote de nuestra profesión.


Semillero homílétíco

Una iglesia saludable

18:1‑32

Introduccíón: Moisés fue quizá la persona más saludable del Antiguo Testamento. A los 120 años de edad él veía perfectamente y tenía la fuerza de un joven (Deut. 34:7). La iglesia necesita ser saludable. El pueblo de Dios no debe ser débil y pocos en número. Debe ser dinámico.

I.          La iglesia es saludable cuando es santa. Los hebreos traían sus sacrificios al tabernáculo para "expiar" sus pecados. El pueblo de Dios necesita ser limpiado continuamente. Las actividades que Dios aprueba ayudan a mantener santa a la iglesia. Vea to que el Señor le dijo a Aarón y sus hijos en el versículo 1. Dios hace responsables a los "ministros del santuario" por las actividades impías en su casa. El pueblo se volvió a los ídolos (Deut. 11:16; Jue. 3:7; 1 Rey. 12:26‑ 28) ¿Qué de las "acciones impías" en nuestra vida personal?

El ungimiento del Espíritu Santo ayuda a la iglesia a permanecer santa. Dios ungió a Aarón para su obra. El Señor nos unge para que vivamos en santidad (1 Jn. 2:27). Anhela llenar nuestra vida para que no tengamos lugar para to que no es santo.

II.         La iglesia es saludable cuando sus miembros trabajan unidos. Dependen unos de otros y del Señor. Colaboran. Se apoyan. Los consagrados viven en armonía. Los levitas ayudaban a Aarón y sus hijos que eran sacerdotes. Todos los sacerdotes eran de la familia de Aarón quien también era descendiente de Leví. Cuando nació Levi, su madre dijo "Ahora esta vez mi marido se sentirá ligado a mí, porque le he dado tres hijos" (Gén. 29:34). Necesitamos ser unidos en la obra de Dios. Colaboración, no conflicto.

Somos "un préstamo de Dios" a la iglesia. Aarón y sus hijos y los otros descendientes de Leví trabajaban juntos en el santuario. El sacerdocio aarónico se cumplió en Cristo, y nosotros hemos heredado "la orden sacerdotal levitica". 1 Pedro 2:9, 10 y Apocalipsis 1:5, 6 nos recuerdan nuestro sacerdocio. El sacerdocio del creyente nos da libre acceso a Dios a través de Jesús. Nuestros ministerios pueden ser diferentes, según los propósitos de Dios (Ef. 4:10, 11), pero hay trabajo para todos en la iglesia!

III.        La iglesia es saludable cuando apoya la causa de Dios con diezmos y ofrendas. La mayor parte del capítulo 18 trata el tema de "dar". La práctica de diezmos y ofrendas era un antiguo ritual bien conocido aun siglos antes de que Dios diera la Ley a Moisés. Las civilizaciones paganas practicaban este sistema de dar. Los hijos de Adán sabían de las ofrendas.

Abraham dio diezmos a Melquisedec y Jacob prometió su diezmo a Dios (Gén. 14:18). Números establece por primera vez a las ofrendas como una institución.

El pueblo diezmaba o daba una décima parte del producto de sus cosechas y de su ganado a los levitas. Ellos daban a los sacerdotes de la familia de Aarón una décima parte de to que recibían. Los versículos 29‑31 afirman que los hebreos debían dar to mejor a los siervos de Dios. Muchos no reciben to mejor y sufren por ello. Cuando falla el sostenimiento ministerial, el pueblo debe cambiar su costumbre de dar. Dios bendice a los que cambian. Este dar es un "pacto de sal" v. 19). Es una unión de amistad que mantiene al ministerio, ¡desde los siervos hasta los edificios!

IV.        La iglesia saludable tiene a Dios como su posesión. El versículo 20 dice a los siervos del Señor: "Yo soy tu...heredad". La Biblia to afirma muchas veces (Sal. 16:5; Eze. 44:28; Deut. 10:9). "Poseemos" a Dios quien nos protege. Dios dice "Yo soy to escudo" (Sal. 34:7). Dios nos da placer. Necesitamos el gozo eterno que el Señor provee (Sal. 16:1, 84:11). Dios da abundancia. Puede suplír toda necesidad, según dice Filipenses 4:19. Dios dio a Israel la Tierra Prometida una porción para cada una de las doce tribus.

Conclusión: Pasado, presente y futuro son nuestros en Dios (1 Cor. 3:22).

Ilustracíón


Semillero homiletic

Las cenizas de la vaca roja

19:1‑22            

Introducción: Los hebreos en el desierto tenían unos 100 entierros por día. Durante aquellos 40 años murieron más de un millón de personas. Todos los que tocaban un muerto o sus tumbas eran considerados impuros. Dios dio instrucciones en el capítulo 19 para la purificación ceremonial. La ceremonia incluía el sacrificio de una vaca roja. Después de que la sangre del animal era rociada hacia el tabernáculo, el animal era quemado. Las cenizas con algunos agregados eran rociados sobre los impuros para purificarlos. Aquello era un símbolo de Jesús que purifica. Veamos esta historia.

I.          La vaca roja presenta vigor. La vaca joven era sacrificada en su etapa más fuerte. El rojo simboliza fuerza y "años juveniles". Jesús comenzó su ministerio siendo "joven" de 30 años. Dio sus "mejores años en servicio y sacrificio.

II.         La vaca roja representa pureza. El animal tenía que ser sin mancha ni defecto. Ningún defecto interior, ninguna deformidad exterior. ¿Dónde encontramos al hombre perfecto? Adán pecó y todos desde aquel tiempo, excepto Jesús, son pecadores. La vaca roja simbolizaba la perfección del Mesías que habría de venir.

III.        La vaca roja nunca había usado un yugo. No necesitaba nada que la restringiera o controlara. Era obediente a su dueño. Jesús se entregó a Dios (Sal. 40:7, 8; Heb. 10:7). Vivimos en una época cuando los hijos pródigos y rebeldes están por todas partes. ¡Jesús no tomó ese camino!

IV.        La vaca roja moría fuera del campamento. Los hebreos no querían contaminar su campamento con el animal que "cargaba sus pecados". Jesús murió "fuera de la puerta" (Heb. 13:1113) . Esto es también un llamado al cristiano para que viva una "vida separada".

V.         La sangre de la vaca era rociada hacia el tabernáculo. Siete en las Escrituras significa perfección (Lev. 4:6; Jos. 6:4; 2 Rey. 5:10; Sal. 119:164; Mat. 18:21). Jesús entró al santuario celestial con su propia sangre (Heb. 8:1, 2; 9:12‑ 15). Nosotros exclamamos "¡Aleluya! El sacrificio es para siempre" (Juan 19:30).

VI.        La vaca roja era quemada y las cenizas se mezclaban con cedro, hisopo y carmesí. El fuego consumía el animal, dejando sólo cenizas que se colocaban en "un lugar limpio". El fuego que quemaba al animal es una figura de la que "arde contra el pecado". Jesús exclamó: "¡Elí, Eli! ¿Lama sabactani? ‑‑que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?‑‑". El agregado de cíprés significaba el más fuerte de los hombres, el hisopo to más bajo y el carmesí to más malvado. ¡Cristo dio su vida por todos ellos!

VII.       Las cenizas mezcladas con agua y aplicadas a la persona contaminada to purificaban ceremonialmente. El agua que corre es la figura del Espíritu Santo que tantas veces se representa en la escritura como agua (Eze. 47; Juan 7:37). El agua también simboliza la Palabra de Dios (1 Ped. 1:23; Efe. 5:26; Juan 3:5). El Espíritu Santo usa la palabra de Dios que cuenta del sacrificio de Cristo y la aplica a nuestros corazones. El resultado es que la mancha del pecado es quitada. Los que no encontraban una solución a su contaminación física eran sentenciados a muerte. La excomunicación en aquel entonces era la muerte. Toda purificación se basaba en la expiación

Conclusión: Hebreos 9:12‑14 cuenta del poder eficaz de la sangre de Jesucristo que logra más que una purificación ceremonial. Da redención, renovación y gozo por medio del perdón.

Ilustración

En el siglo III a. de J. C. vivía en Corinto, Grecia, un hombre llamado Diógenes. Un día de esplendoroso sol, Diógenes recorrió las calles de la ciudad con una lámpara encendida. Cuando le preguntaron por qué andaba con la lámpara encendida de día respondió: "Estoy buscando un hombre honrado".


Semillero homilético

Dificultades en el camino de la vida

20:1‑29

Introducción: A todos nos gustan los pasteles y los helados. Queremos una vida cómoda. Los hebreos la tenían antes de sacarlos Dios de Egipto. Pero la vida en el desierto estaba llena de duras experiencias. A to largo de la vida sufrimos dificultades.

I.          Las quejas que irritan hacen más difícil la vida. ¿Hay alguien que jamás escuche quejas y discusiones? El Salmo 95:10 dice que los hebreos provocaron a Dios durante 40 años con sus quejas en el desierto. Moisés llevó su problema a Dios (v. 6). Entonces "apareció la gloria de Jehovah". Dios respondió. ¿Cuál es la reacción normal a las quejas?

Una reacción a las irritaciones es la ira. Moisés gritó: "¡Escuchad, rebeldes!" Los versículos 2‑5 declaran que el pueblo tuvo una "reacción en masa" contra Moisés. Era la "nueva generación". El "vagar por el desierto" durante casi 40 años finalizó en el capítulo 19. La generación anterior había muerto heredando la nueva sus malos hábitos. No hay alivio a la vista. Los miembros se culpan unos a otros. Pero no podemos enojarnos.

Otra reacción es la desobediencia. Dios le dijo a Moisés "hablad a la roca". La primera Roca fue Cristo quien sufrió por nosotros. Cargó una vez con nuestros pecados. Esa misma roca en Números presenta a Cristo como el Cristo exaltado que ya ha sufrido. No necesitaba sufrir otra vez. La desobediencia llevó a un gran castigo contra Moisés y Aarón (v. 12).

II.         Los pedidos hechos en nueva fe que son rechazados cruelmente son una dificultad en la vida (vv. 14‑21). Los hebreos querían marchar hacia adelante. Necesitaban cruzar la tierra de Edom y pidieron permiso respetuosamente. Apelar a las relaciones familiares no les dio resultado. "Tu hermano Israel" trajo a mente del rey de Edom una enemistad de 500 años entre ellos (Gén. 36). La mención de una vida de esclavitud no dio resultado. Israel había estado en Egipto durante 400 años ¡pero a Edom no le importaba!

Ni dio resultado la promesa de respetar la propiedad de Edom. Moisés dijo que pagarían por cada gota de agua que usaran, pero Edom respondió que él y sus soldados los atacarían con espadas si tomaban el camino principal. Moisés se volvió y tomó una ruta más larga. El pedido no dio resultado. ¿Para qué discutir?

III.        La muerte de compañeros de toda la vida es motivo de tristeza en la vida. No es fácil cuando mueren familiares y amigos. Miriam murió. Tenía unos 130 años de edad. La recordamos junto al río Nilo, frente al mar Rojo y en el capítulo 12. Las escasas palabras sobre su muerte, sin siquiera un lápida en el desierto nos entristecen.

Aarón murió. Dios había dado instrucciones para que los tres fueran al monte Hor, a unos 75 kilómetros al sur del mar Muerto. Allí la muerte alcanzó al Sumo Sacerdote.

La muerte causa tristeza. "Israel hizo duelo por él durante 30 dias". Pero la muerte para Moisés y nosotros es buena. La muerte trae alegría. "Aarón será reunido con su pueblo". Podemos gozarnos en la partida al hogar celestial del pueblo de Dios. Dios da confianza. Eleazar sucedió a Aarón en su ministerio (Deut. 10:6). Otro toma nuestro lugar. La obra de Dios sigue.

Conclusión: Dios tiene una tierra nueva y eterna esperando a su pueblo donde ya no habrá tristezas. ¿Estamos preparados para entrar en ella?

Ilustración

Jeroboam, rey de Israel, permitió la idolatría. Tenía altares a los becerros de oro en Betel. Dios mandó a un profeta para que le dijera que caería bajo el juicio de Dios y que otro tomaría su lugar. Como prueba de ese juicio, el altar del sacrificio se rompería y las cenizas caerían al suelo. Así sucedió y el rey gritó: "Guardas, ¡arresten al profeta!" Mientras el rey señalaba al profeta con su brazo extendido, el ejército y el brazo del rey fueron paralizados. E1 rey rogó al profeta que le pidíera a Dios que to sanara. El profeta oró y desapareció la parálisis. El rey invitó al profeta a venir a su palacio a descansar y comer. Este rechazó la invitación diciendo que Dios le había indicado que no se detuviera en Betel sino que regresara a su casa.

El profeta se fue. Un falso profeta to alcanzó diciendo que un ángel de Dios le había dicho que regresara y comiera y descansara en su casa. El viejo profeta to hizo y luego se fue. De regreso a su casa fue atacado por un león y murió. El mensaje es claro. Había desobedecido la palabra y el mandato de Dios. La desobediencia da como resultado el castigo (1 Rey. 13).

Joya bíblica

Pero cuando clamamos a Jehovah, él escuchó nuestra voz, envió un ángel... (20:16a).


Semillero homilético

La historia más grandiosa de todos los tiempos

21:1‑35

Introducción: El versículo más conocido de la Biblia es Juan 3:16. Encontramos su origen en Números 21. Israel había llegado al final de sus 40 años de vagar en el desierto. Por su pecado empezaron a morir de picaduras de víboras. Dios contestó sus plegarias y le dio salvación. La historia más grandiosa de todos los tiempos es de la salvación que él da.

I.          Todos necesitan ser salvos. Hay quienes creen que no se necesita tener la experiencia de salvación. Pero todos necesitamos ser salvos. Todos pecamos. En el versículo 7 los hebreos confesaron "Hemos pecado". ¡Sabían que habían pecado contra Dios rebelándose durante 40 años! Dios les había dado la victoria sobre el rey cananeo Arad (v. 1). Les había bendecido de muchísimas maneras, pero ellos seguían murmurando. Por eso necesitaban salvación. Nosotros también pecamos y necesitamos salvación. Todos morimos. El versículos 6 dice: "...y murió mucha gente de Israel". Las serpientes ardientes causaron esas muertes. Satanás todavía causa la muerte (Gén 3; Rom. 6:23; Ef. 2:1). La muerte física y espiritual es una realidad. ¡El pueblo necesita salvación!

II.         Dios provee salvación. Cuando Israel clamó a Moisés, Dios le dijo a Moisés que fabricara una serpiente de bronce y la pusiera en un asta a fin de que el pueblo viviera. La serpiente era un símbolo del pecado que ha sido juzgado.

Vea Romanos 8:3 y 2 Cor. 5:21. Cristo tomó sobre sí el juicio que nos correspondía del pecado y muerte. El Redentor es visible a todos. Esa serpiente en el asta simboliza a Cristo que dijo: "Y yo, cuando sea levantado" (Juan 12:32). E1 Redentor otorga sanidad inmediata. Los que habían sido picados miraron a la serpiente y fueron sanados al instante. E1 que cree en Jesús es salvo en un momento. El publícano, el ladrón sobre la cruz, el carcelero romano. La santificación es un proceso largo. La salvación y glorificación son instantáneas. El Redentor da salvación por una mirada de fe. "...cualquiera que...la mire, vivirá" (v. 8). (Vea Isa. 45:22; Heb. 12:2).

III.        La salvación otorga grandes beneficios. Pasamos por alto el enorme bien que Cristo da a los que reciben la vida en él. Recibimos una constante renovación para el viaje por la vida. El versículo 16 dice que los hebreos llegaron a "Beer...un pozo". Dios mandó que se llevara allí el pueblo, donde les daría agua ....Después del Calvario viene Pentecostés. Cuánto gozo da Dios (v. 17). Nos da ayuda sin fin (Juan 7:39). Las victorias llegan. La vida tiene sentido. El rey Sejón de los amorreos atacó a Israel y Dios dio la victoria a su pueblo. Og de Basán, el gigante que tenía una cama que media más de cuatro metros de largo, cayó frente el poder de Dios (v. 33; Deut. 3:11). ¡Dios todavía da la victoria!

Conclusión: Dios aconseja en el versículo 34 que no teman. Podemos cantar "Victoria en Cristo". La muerte de Jesús en todo su significado y Cristo en la gloria de su resurrección es la historia más grandiosa de todos los tiempos.

Ilustración

Gibbon en el libro La Declinación y Caída del Imperio Romano cuenta de cuando las fuerzas romanas rodearon la ciudad de Seleucia en Parto. Decidieron incendiar la ciudad y matar por espada a todos sus habitantes. Más de 300.000 personas murieron durante el sitio. La muerte es una realidad siempre presente. La muerte espiritual es más terrible que la física. Pecamos y morimos. Pero Cristo vino para darnos vida eterna.

Verdades prácticas

Pablo escribió: "Torque para los que se pierden, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que somos salvos es poder de Dios (1 Cor. 1:18). El hombre busca la salvación en los ritos. "Ruega a Jehovah que quite de nosotros las serpientes" (v. 17), cambiando su ambiente, educación o una "sociedad en pro del exterminio de las serpientes" (Juan 3:14).


Semillero homilético

Los errores de Balaam

Capítulos 22‑25

Introducción: Cierto día un nino patinaba solo sobre el hielo de un lago. Por suerte, el hielo no se rompió. En caso contrario, por haber estado solo, se hubiera ahogado. Todos cometemos desatinos. Debemos evitar errores tontos.

I.          Podemos querer relacionarnos con Dios sin confiar en él como Salvador. Podemos saber que Dios existe y a pesar de ello vivir toda la vida sin una relación vital y salvadora con él. ¡Necesitamos confiar en él!

Balaam tuvo una vida singular. Su nombre aparece 62 veces en ocho libros de la Biblia. Se to recuerda como un adivino, un mago. Vivía en la antigua Babilonia a unos 600 kilómetros al noreste del mar Muerto. Era un hombre dotado, y Dios declaró, por su intermedio, varias hermosas profecías tocante a Israel y Jesucristo. Balaam tenía conocimiento de Dios, pero nunca cambió su vida. 2 Pedro 2:15; Judas 1:11; y Apocalipsis 2:14 nos presentan el "lado oscuro" de la vida de Balaam.

Jesús previno contra los "falsos religiosos" en Mateo 7:2123. Todos necesitamos arrepentirnos del pecado y recibir a Jesucristo como Salvador para evitar los desatinos de Balaam. ¡Todos necesitamos salvación!

II.         Podemos saber la voluntad de Dios y no hacerla. Esto es un gran desatino. Balac de Moab temía a Israel. Envió mensajeros con promesas de favores y dinero a Balaam para que viniera y maldijera a Israel. Este sabía la voluntad de Dios para Israel, pero decidió actuar según sus propios intereses.

¡Podemos preguntar acerca de la voluntad de Dios cuando ya la sabemos! Dios mandó a Balaam que no acompañara a la delegación especial del rey Balac de Moab. Balaam les dijo: "Dios dice que no puedo it". La delegación regresó a su rey quien envió una delegación más grande con una oferta mejor para Balaam. ¡Al "adivino" le encantó la oferta!

Queremos que cambie su voluntad. Cuando Balaam le dijo a Dios de la delegación más grande, Dios le respondió: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos. Pero sólo harás to que yo to diga" (22:20).

Podemos salvar obstáculos para lograr nuestros propios fines, esquivando así la voluntad de Dios. Balaam viajó en su asna 600 kilómetros para ver al rey de Moab. En el camino, un ángel de Dios to interceptó. El asna se salió del camino y se pegó contra una cerca, apretándole la pierna. Finalmente el asna se acostó para evitar que el ángel los matara con la espada. Tres veces Balaam azotó al animal quien al final le dijo: "¿Qué to he hecho para que me hayas azotado estas tres veces?" (22:28). El profeta le respondió "¡Porque to burlas de mí! ¡Ojalá tuviera una espada en mi mano! ¡Ahora mismo to mataría!" (22:29). Luego, los ojos de Balaam fueron abiertos y vio el ángel.

Balaam había oído que Dios le decía: "¡No vayas!" Luego, el comportamiento del asna era una señal. Después, al ver el ángel, le dijo; "Si esto to parece mal, yo me volveré". El ángel le respondió "Ve...pero hablarás sólo la palabra que yo to diga". Balaam se encontró con Balac. Balac llevó a Balaam a tres lugares distintos y en cada uno Balaam ofreció un sacrificio a Dios tratando de "persuadirle" que cambiara su voluntad. Nunca pudo maldecir a Israel y Balac le gritó: "¡Ahora lárgate a to lugar!" Pero Balaam se quedó esperando recibir su pago.

III.        Cometemos desatinos cuando persistimos en tratar de hacer nuestra propia voluntad aunque ésta perjudique la causa de Dios. La gran "bonificación" que Balac había ofrecido a Balaam no podia ser olvidada. Balac y Balaam organizaron una gran "fiesta" para los hombres de Israel y las mujeres madianitas y moabitas que causó estragos en Israel (Núm. 31:16, 17).

La idolatría es un pecado que muchos cometen. Israel se sometió a Baal en la frontera a la Tierra Prometida. La inmoralidad es otro pecado que seduce. Leemos en el capítulo 25 de la muerte trágica de 24.000 hebreos que murieron por la trágica estrategia de Balaam. ¡Por fin pudo ganar!

Anteriormente, Balaam había afirmado que quería morir la muerte de un hombre justo (23:10). No sucedió así. Murió en una batalla contra el pueblo de Dios (Jos. 13:22).

Conclusión: Balaam cometió grandes desatinos. Nosotros podemos evitarlos si nos sometemos a Dios y andamos por sus caminos.

Joya bíblica

¡La palabra que Dios ponga en mi boca, ésa hablaré! (22:38c).


Semillero homilético

Las bendiciones multiples de Dios

23:18‑24

Introducción: Cuando nos encontramos con amigos y pasamos un rato con ellos nos sentimos bendecidos. ¡A todos nos gusta ser bendecidos! Las bendiciones de Dios nos llegan de muchísimas maneras (Sal. 139: 17, 18). Números 23 cuenta el encuentro del rey Balac de Moab y un profeta y adivino llamado Balaam. Conocemos el relato de los hebreos que habían llegado cerca del río Jordán y se preparaban para entrar en la Tierra Prometida. Balac quería que Balaam maldijera a Israel. Todo to que el profeta de Babilonia podia hacer era pronunciar las bendiciones de Dios sobre ellos. ¡Para nosotros también son las ricas bendiciones de Dios!

I.          Dios perdona nuestros pecados. El versículo 21 declara que Dios no había notado ni iniquidad ni maldad en Israel. Por supuesto, tenían sus pecados. Pero Dios los vela a la luz de su perdón. El Salmo 32:2 también así to afirma. Tenemos perdón por medio de la sangre de Jesús. Nos alienta saber que Dios nos ve a través de Cristo como un pueblo perdonado.

II.         Dios camina entre nosotros con voz fuerte. El versículo 21 nos hace pensar en Hebreos 13:5 "Nunca to abandonaré..." Dios permaneció con su pueblo en el desierto. La columna de fuego y la nube mostraban claramente su presencia. El pueblo sabía que Dios estaba entre ellos. ¡Podemos escuchar su voz en cualquier momento!

Dios está con nosotros para suplir nuestras necesidades. Dio a los hebreos agua. Sus zapatos no se gastaron. Tuvieron alimento y una nube para darles frescura de día en el desierto y fuego de noche para calentarlos. ¡Dios nunca falla!

Dios está con nosotros para darnos poder. ¡Nos da la fuerza de un unicornio! Somos fuertes por medio de Cristo. Ya no tenemos que decir "No puedo". ¡Nuestro es el poder de Dios!

III.        Dios redime a su pueblo. El versículo 22 dice que Dios sacó a su pueblo de Egipto. Con su mano poderosa Dios redimió a su pueblo. Dios nos redime hoy del poder de Satanás. El poder satánico y demoniaco está fuera de control en el mundo. La violencia es obra de Satanás. Pero Dios nos redime del imperio del mal. Dios nos redime del temor a la muerte, al juicio y al infierno. Tenemos un Señor que nos ama y redime. Nos puede ayudar hoy a superar nuestros temores y psicosis. ¡Dejemos que obre en nuestra vida!

IV.        Dios otorga a su pueblo el privilegio de alabarle. Los hebreos pudieron decir: "¡Lo que Dios ha hecho!" (v. 23c). Alabamos a Dios porque nos libra de encantamientos (v. 23). No necesítamos adivinos ni curanderos. Alabamos al Señor porque nos da la valentía de un león joven y fuerte (v. 24). ¡Con la valentía del león, podemos "levantarnos" y prevalecer! ¡El pueblo de Dios es como león rápido, valiente y fuerte! Alabamos al Señor porque nos da la victoria sobre el enemigo (v. 24). Figuradamente, comemos la presa y bebemos la sangre de los que hemos matado (v. 24). Estas palabras nos recuerdan que no tenemos por qué caer y darnos por vencidos. ¡Dios no da la victoria! (2 Cor. 2:14).

Conclusión: Las ricas a innumerables bendiciones de Dios son nuestras porque seguimos al que es "el León de la tribu de Judá" (Gén. 49:8, 9; 7:14, 15; Apoc. 5:5).

Ilustración

Cuando Luis XII fue coronado rey de Francia en 1498, los magistrados de Orleans enviaron sus emisarios para pedirle que perdonara las indignidades que sufriera como prisionero en la ciudad de ellos. El rey mandó la siguiente respuesta a Orleans: "No sería correcto que el rey de Francia negara su perdón por los daños sufridos mientras era prisionero del duque de Orleans."

Dios nos da abundante perdón. Jesús declaró esta verdad en la cruz cuando dijo: "Padre, perdónalos...no saben to que hacen".

Joya bíblica

¿Acaso no he de tener cuidado de hablar to que Jehovah ponga en mi boca? (23:12).


Semillero homilético

La respuesta de Dios a nuestros problemas

27:1‑23

Introducción: Una noche Simon Pedro comenzó a caminar sobre las aguas hacia Jesús. Pero, ¡qué problema grande el suyo al empezar a hundirse en el mar! Todos tenemos problemas. Números 27 enfoca problemas de propiedades, de muerte y de quienes habrían de reemplazar a los líderes cuando murieran.

I.          Dios tiene una respuesta para problemas de herencia (1‑11). La historia de Zelofejad, descendiente de uno de los hijos de José, enfoca a hermanas que no tenían hermanos varones. Llevaron su preocupación a Moisés. Dios tiene una respuesta para los problemas relacionados con propiedades.

Dios es justo y ecuánime. Les dio a las hijas de Selofejad una herencia. Dios se interesa por quienes le llevan sus problemas. Recompensa al que cree. Las hijas confiaron en la promesa de Dios acerca de "la tierra prometida" (verdad implícita). Dios nos recuerda que tenemos una herencia eterna más allá de este mundo.

II.         Dios tiene una respuesta para el problema de la muerte (1214). Moisés había llegado a la edad de 120 años y Dios le dijo que su muerte era inminente.

Dios quiere que sepamos que él da la victoria sobre la muerte. El creyente tiene redención y perdón de pecado. Moisés visitó a Cristo siglos más tarde en el "Monte de la Transfiguración". Dios nos enseña que la muerte es la consecuencia del pecado. Los redimidos heredan la "naturaleza física mortal" de Adán. La muerte puede ser prematura por diversas razones. En el caso de Moisés, murió por su rebelión (v. 14).

Dios promete al creyente que él estará presente en la hora de su muerte. Dios fue el "médico y funebrero" de Moisés (Deut. 34:4‑7). Vea Salmo 23:6; Hechos 7:54‑60.

Dios consuela a su pueblo en la muerte, permitiéndole un vistazo del más a11á (Núm. 27:12; Deut. 34:1). La muerte puede ser una experiencia de paz y victoria y que la familia comparte.

III.        Dios tiene una respuesta para el problema de liderazgo (1523). Moisés había sido un gran líder. 0ró pidiendo una respuesta de Dios a la necesidad de Israel en el futuro. Dios esuchó su oración. ¡Siempre escucha!

Dios provee para los que aman y se preocupan por el pueblo de él. Vea Mateo 9:36 y Lucas 15:4‑7. Dios cuenta con Josué, David, Isaías, Pablo, Juan y muchos miles más para tomar los lugares que quedan vacantes en la obra del reino de Dios. Esperamos en Dios.

Dios provee para los que están llenos del Espíritu Santo (v. 18). La necesidad de cada líder de la iglesia es ser lleno espiritualmente (Eze. 47; Ef. 5:18; Luc. 4:18, 19).

Dios provee líderes que reciben dirección de él. Necesitamos comprendeer que Dios habla y guía hoy (v. 21).

Dios provee líderes que son apoyados por el pueblo y dedicados a su cometido (vv. 20, 23; Hech. 6:6; 13:3).


Conclusión: Dios tuvo respuestas para los problemas en elos tiempos de Moisés. Tiene respuesta para los problemas que hoy enfrentamos.

Ilustración

Dios usó el "Urim y Tumim" durante un tiempo como sus instrumentos sagrados para comunicar su voluntad. El "Urim y Tumim" eran dos piedras usadas por el Sumo Sacerdote en su pectoral. (Exo. 28:30; Lev. 8:8).

Algunos eruditos afirman que una de las piedras adquiría un color brillante para indicar una decisión importante si ésta estaba dentro de la voluntad de Dios. Las piedras eran el "sí" y "no" de Dios en cuestiones importantes bajo consideración. El "Urim y Tumim" no se mencionan después del tiempo de David.


Semillero homilético

Un mensaje antiguo sobre las ofrendas

Capítulos 28, 29

Introducción: En la mayoría de las iglesias se levanta una ofrenda una o dos veces todos los domingos. Sabemos que debemos sostener la obra de Dios. Los capítulos 28 y 29 de Números contienen asombrosa información sobre dar que se aplica a nosotros en la actualidad. Por supuesto, no practicamos las ofrendas y sacrificios de animales y de libaciones, pero los principios de compartir que practicaban los hebreos se aplican a nosotros. El texto fue escrito en el momento cuando la "nueva generación" se preparaba para entrar a la Tierra Prometida. Dios les dio el mensaje de las "ofrendas" para recordarles que debían sostener la obra de Dios al empezar su nueva vida. Cada generación necesita oír el mensaje de Dios sobre dar.

I.          Damos al Señor. Si cada uno comprendiera que al poner dinero en el platillo de la ofrenda de la iglesia en verdad estamos dando al Señor, nuestra actitud sobre dar cambiaría. Cinco veces menciona Dios en el versículo dos que las ofrendas son de él. Dios repite una y otra vez, "mis" al referirse a ellas. Demos al Señor regularmente. Catorce veces en estos dos capítulos encontramos la cuestión de "dar regularmente". El pueblo ofrecía sacrificios diariamente: al amanecer y al atardecer. Además tenían también ofrendas semanales, mensuales y anuales. Respiramos regularmente, el corazón late regularmente, nos alimentamos dos o tres o seis veces al día. Dios envía la lluvia y el sol a la tierra regularmente. Necesitamos dar con regularidad.

Demos al Señor con agradecimiento. Diez veces en estos dos capítulos Moisés menciona que las ofrendas son agradables al Señor. Así to expresa al decir que son "grato olor" para él. Las ofrendas son una expresión de gratitud a Dios, to cual le place. Por to tanto, demos con gratitud.

Demos aceptablemente al Señor. Catorce veces en estos dos capítulos Dios afirma que las ofrendas habrían de ser "sin defecto". Dios merece to mejor de nosotros. No le demos "las sobras". Malaquías y otros profetas reprendieron al pueblo porque traían animales enfermos, viejos y aislados para dar como sacrificio. Dios merece to mejor que le podemos dar.

Demos generosamente al Señor. Muchísimas veces aqua en este texto y en otros capítulos se habla de "dar con sacrificio". El pueblo traía miles de animales a Dios. Ante nosotros tenemos el desafío de dar abundantemente y aún con sacrificio a la causa de Dios. ¿Recuerda al muchacho con su pescado y pan? ¿Recuerda a la mujer que ungió los pies de Jesús? (Luc. 6:38).

II.         Recibimos del Señor. El libro de Números nos enseña claramente que al dar nosotros al Señor, también recibimos algo de él. No podemos dar más de to que da Dios. El nos da a nosotros. Recibimos múltiples beneficios al ofrendar.

Recibimos perdón espiritual. Los hebreos traían sus ofrendas que señalaban al Mesías que quita el pecado. Tres veces en estos capítulos se menciona que ciertas ofrendas eran "para hacer expiación por vosotros". No compramos nuestra salvación porque no está en venta. Pero, nuestras dádivas deben recordarnos que Dios ha provisto expiación por nuestros pecados.

Recibimos sustento físico y bendiciones al dar. Una gran parte de la mayoría de las ofrendas (excepto las "ofrendas quemadas") Dios se las devolvía al que la había ofrecido. La familia que traía las ofrendas y los levitas que trabajaban en la "casa" de Dios recibían las ofrendas para alimentarse. Damos y nos beneficiamos del dar con las comidas que ofrece la iglesia, los edificios, los muebles, el sueldo del pastor quien ayuda a suplir muchas necesidades y la ¡cuántas cosas más!

Recibimos comunión divina al dar. ¡El momento de la ofrenda debiera ser siempre una "hora santa"! Las ofrendas de antaño acercaban a Dios y el ser humano. La verdadera meta de dar es tener comunión con Dios. Comprender esto nos ayuda a saber que nos "encontramos con Dios al dar en la forma que debemos hacerlo. El propósito fundamental de la adoración es la comunión. Jesús llamó a los 12 para "que estuvieran con él". Dios quiere nuestras dádivas como un medio para acercarnos a él.

III.        Las ofrendas de los dias especiales del Antiguo Testamento nos enseñan hoy importantes verdades. Las ofrendas de harina traían a mente el trabajo en los campos. Las ofrendas animales y libaciones eran también significativas. Es digno de notar que los animales incluían carneros, corderos, bueyes y cabras (a veces, si uno era muy pobre, también palomas). En la lista de los animales sacrificiales siempre se incluía el "Cordero", señalando hacia Jesús: "El Cordero de Dios que quita el pecado" .

Las ofrendas quemadas enseñan total consagración (28:1‑3). El animal era consumido totalmente, significando total dedicación a Dios. Notemos también que estas ofrendas eran al amanecer y al atardecer, haciendo que se pensara en Dios todos los días. ¿Por qué dos cultos cada domingo?

Las ofrendas del sábado eran para descanso y adoración (28:9, 10). Ese día hacia recordar al pueblo el Creador y su creación.

Las ofrendas en luna nueva o mensuales traían a mente las estaciones del año (28:11‑15). En esas ocasiones los hebreos veían que Dios los guiaba.

La Pascua hace pensar en redención (28:16‑25). Dios sacó a los hebreos de la esclavitud en Egipto. Todas las bendiciones descansan sobre la redención.

La fiesta de Pentecostés nos recuerda las primeras bendiciones de Dios después de la redención (28:26‑31). Cincuenta días después de la Pascua sucedió el derramamiento del Espíritu Santo profetizado por Joel. Era "un llamado a consagrarse a la mies global por medio de la evangelización".

La fiesta de las Trompetas señalaba el comienzo del año civil (29:1‑6). Era el día nacional de arrepentimiento y confesión. Sonaban las trompetas de plata para anunciar un nuevo comienzo espiritual.

El día de Expiación daba las nuevas de perdón (29:7‑11). El Gran Sumo Sacerdote entraba en el Lugar Santísimo una vez al año con sangre de animales que rociaba siete veces sobre el "Trono de Misericordia" del arca del Pacto. Tipificaba a Jesús quien llevó su propia sangre y la roció en el "santuario celestial" (Heb. 9:11, 12; 10:10‑12).

La fiesta de los Tabernáculos nos recuerda las bendiciones de Dios (29:14‑40). Los hebreos vivían bajo enramadas durante es semana festiva para recordar sus años viviendo en tiendas en el desierto. Principalmente, el festival les recordaba los tiempos de gozo que Dios les dio después de su expiación.

Conclusión: La era "legal" ha acabado. Aprendemos lecciones de los sucesos del pasado. Colosenses 2:13‑17 dice que somos libres de "ataduras legales". ¡Somos libres en Cristo! El pecado ha sido expiado y quitado. 1 Corintios 5:7 dice que "Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido sacrificado". (Vea Efe. 5:2). Ahora vivimos en su gloria y ofrecemos nuestra vida y posesiones al Señor en una adoración de alabanza y proclamación. Consagrémonos a Dios hoy sin reservas.


Semillero homilético

Un vistazo a los votos

30:1‑16

Introducción: Cuando uno compra una casa, ocupa un puesto, contrae matrimonio o de cualquier otra manera hace una promesa o toma un compromiso, to que en realidad sucede es que "hace un voto". La Biblia to menciona específicamente 87 veces. Y, por supuesto, los "votos al paso" que hacemos cada día indican nuestras obligaciones.

I.          Cualquiera puede hacer votos. El hecho es que todos hacemos votos, sea que nos demos o no cuenta. E1 versículo 2 dice "Cuando algún hombre haga...un voto".

Podemos hacer un voto positivo. Podemos "atar nuestra alma con una obligación" (v. 2). En ciertas áreas existe una gran necesidad de acción afirmativa. Podemos hacer voto de dedicar tiempo cada día a Dios en meditar las Escrituras y en oración. Podemos asumir el compromiso de apoyar a nuestra iglesia con nuestra presencia, oraciones y servicio. Podemos hacer voto de alentar a otros.

Los votos pueden ser expresados negativamente. Podemos decidir dejar de perder el tiempo con tanta televisión, literatura vana, etc. Podemos decidir dejar de aplazar to que debemos hacer. Podemos decidir dejar hábitos que no honran a Dios ni edifican.

II.         El texto habla de votos que afectan a las damas. Enfoca especial atención en el sector femenino quizá como preocupación porque muchas veces no son tenidas en cuenta en una "sociedad dominada por los varones".

Hijas jóvenes, nuevas esposas, mujeres solteras y mujeres adultas son enfocadas en este capítulo. Podemos hacer una aplicación espiritual del "principio del voto" en cada caso, al igual que casos no mencionados en el texto.

III.        Necesitamos hacer votos con sabiduría. Muchas veces hablamos sin pensar seriamente en to que decimos. Necesitamos "pensar sabiamente" cuando algo tiene que ver con un voto.

Dios considera to que los niños dicen impulsivamente. ¿Quién no ha oído a un niño decir algo sin pensar, que luego le ha pesado?

Los votos obligan al esposo y padre del hogar a prestar atención a todos los asuntos familiares serios. Después de todo, "el esposo es la cabeza de la familia", aunque algunos opinen to contrario.

Conclusión: Necesitamos pensar en los votos del matrimonio y la familia. Necesitamos pensar en los votos en relación con la salvación, el bautismo, la Cena del Señor y otros aspectos de la vida cristiana.

Joya bíblico    

Cuanto algún hombre haga a Jehovah un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará su palabra; hará conforme a todo to que ha salido de su boca (30:2).


Semillero homilético

La guerra santa de Dios

31:1‑54

Introducción: Antes de la "era atómica" siempre había guerras entre las naciones civilizadas y las incivilizadas. Y después la hay también. Continuarán hasta que Dios ponga fin a este presente orden mundial. Las guerras siguen en los hogares, los bares y en todo segmento de la sociedad. La paz nunca durará hasta que venga el Principe de Paz. La Escritura en Números 31 cuenta una historia de la guerra de Dios. La historia de la guerra de Israel con Madián nos enseña lecciones vitales.

I.          Dios tiene derecho de causar una guerra (vv. 1‑6). Notemos que ésta era una "guerra de la venganza de Dios". La venganza pertenece a Dios (Deut. 32:35; Rom. 12:19). Por to tanto, aquella era guerra de Dios.

La maldad causa guerras. (Ver la caída de Satanás: Eze. 28; Isa. 14). Los madianitas eran descendientes de Abraham y Quetura (Gén. 25:2). Algunos descendientes de Madián vivían al sur de Canaán donde vivía Jetro, cuya adoración era auténtica. Otros ocupaban las tierras al este de Canaán y vivían en la idolatría. Buscaban destruir a Israel con su idolatría e inmoralidad.

El "arquitecto humano" que hizo pecar a Israel fue Balaam, el profeta pagano que por amor el dinero llevó a Israel a pecar. Los madianitas querían impedir que Dios bendijera a Israel. La victoria del enemigo sobre el pueblo de Dios hubiera sido una derrota del propósito redentor de Dios porque la santidad de Dios garantiza su derecho a guerrear. El es el Señor del universo. La justicia de Dios, tarde o temprano, demanda guerra.

            II.         Dios da victoria en su guerra (vv. 7‑12). Dios no fracasa. El

                        Señor gana la victoria final. Fineas, el hijo del Sumo

                        Sacerdote de Israel, fue al frente de la batalla contra los

                        madianitas con sólo 12.000 hombres y las trompetas y

                        utensilios del santuario. Por un lado, los madianitas contaban

                        con unos 600.000 hombres y el apoyo de cinco reyes más. Pero

                        el poder de Dios es más grande que todas las fuerzas del mal

                        (Lev. 26:8; Deut. 32:30, etc.)

Dios da hoy a su pueblo victorias espirituales. Los engaños de Satanás son grandes, pero Dios es más grande que él (1 Juan 4.4).

III.        El pueblo de Dios necesita seguir las instrucciones divinas en la guerra (vv. 13‑24). Dios siempre pide cuentas a su pueblo sobre la obediencia a sus órdenes.

La ira de Dios cae sobre su propio pueblo cuando le desobedecen. Moisés se airó contra Israel porque no habían destruido al enemigo como Dios les había mandado.

El pueblo de Dios necesita ser limpio de la mancha de la guerra. Es la misma historia del capítulo 19 que aquí se repite.

En la guerra espiritual debemos obedecer a Dios sobre la armadura a usar, quitándonos "las obras de la carne" y siguiendo la dirección de Dios en nuestras batallas espirituales.

IV.        Dios bendice a su pueblo con el botín de la victoria (vv. 25‑47). No hemos de poner en tela de juicio la integridad del Sector en el caso del botín tomado de los madianitas. Todo pertenece a Dios. Lo que ha sido contaminado por su mal uso, Dios o to puede destruir o purificar para volver a usarlo. Seguramente Dios piensa purificar al universo entero para usarlo en el futuro para su gloria.

Dios distribuye a su pueblo sus posesiones como él quiere. La mitad del botín de la guerra con los madianitas pasó a ser propiedad de los 12.000 soldados. La otra mitad, fue dado a los israelitas que no habían ido a batalla. Lo que quedó del ganado y otros bienes después de los ritos de purificación (cap. 19) se usó para el alimentar a los hebreos.

V.         Todos los pueblos deben reconocer y agradecer a Dios por sus bendiciones en todos los aspectos de la vida (vv. 48‑54). Los o líderes dieron un gran ejemplo para que todos siguieran al traer sus tributos o botín de oro, joyas, etc." al Señor.

Devolverle a Dios to que ya es suyo es una manera de agradecerle su cuidado. Los hebreos no tuvieron ni una baja en la guerra (v. 49).

Expresamos un verdadero espíritu de generosidad al dar y no pedir recompensa por nuestro servicio.

Conclusión: Lo que ofrendamos es realmente un tributo a Dios en reconocimiento de su soberanía.

Algunos pensamientos sobre la guerra:

1. Los defensores de la paz que se oponen a la redención de Dios a través de Cristo están ciegos espiritualmente y no pueden comprender la retribución divina.

2. La muerte de los malvados es el resultado de sus propios malos caminos. Romanos 6:23; Gálatas 6:7. Dios interviene en muchos casos con una muerte prematura para evitar que la semilla destructora se esparza a otros. Por ejemplo, Sodoma y Gomorra.

3. Dios puede escoger dar muerte a las fuerzas del mal para mostrar que él es fiel a su Palabra (Núm. 25:16‑18).

4. Los "instrumentos de venganza" de Dios pueden ser plagas, terremotos, inundaciones, incendios, o el use de su propia gente contra un ejército.

5. Dios cuida a su pueblo para un propósito eterno.

6. La guerra debe recordarnos que las guerras espirituales continúan.

7. Las guerras en cualquier tiempo necesitan recordarnos "la guerra de la cruz" que un día pondrá fin a toda la maldad y dará entrada a la paz eterna de Dios Semillero nomitetico

Los integrantes del equipo de Dios

32:1‑42

Introducción: Muchos tenemos nuestro equipo favorito de fútbol, ya sea en Buenos Aires, Madrid o México. Dios tiene el mejor equipo que triunfará sobre todos los demás poderes. "Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará" que el Senor triunfa. Usted y yo como creyentes somos integrantes del equipo de Dios.

I.          Los integrantes del equipo de Dios tienen que estar en el lugar preciso. Debemos estar donde Dios nos quiere. Entonces, nos bendice con su presencia. Dijo Dios a Josué: "Como estuve con Moisés, estaré contigo". Dios está con nosotros. Llega el momento cuando ya no tenemos a nuestros padres y maestros. Pero sí a Dios.

Cuando estamos en el lugar debido, Dios nos bendice con su protección. El capítulo 32 cuenta cómo Dios protegió a Israel en su batalla contra los madianitas. ¡Qué victoria tuvieron! El creyente puede ganar las batallas contra las drogas, el alcohol y otras fuerzas de Satanás. Estemos en el lugar debido.

II.         Los integrantes del equipo de Dios deben ayudarse unos a otros. El capítulo 32 relata que dos tribus y media querían la tierra al este del Jordan. Moisés se enojó con ellos. Les habló duramente y les preguntó si pensaban quedarse allí mientras sus hermanos iban a la batalla. Preguntémonos to mismo. Necesitamos tener el "síndrome del samaritano". El "Buen Samaritano" ayudó al necesitado. A nuestro alrededor muchos sufren. Podemos ayudarles.

III.        Los integrantes del equipo de Dios deben ser piadosos y como Cristo. Deuteronomio 33:29 pregunta: "¿Quién como tú, oh pueblo salvo por Jehovah...?" Hemos de ser un pueblo santo, santificado y separado. Vea Mateo 5:48.

El pueblo de Dios guarda su palabra. En el versículo 31 dijeron: "Haremos to que Jehovah ha dicho a tus siervos". Hicieron una promesa, un pacto de it a la guerra por sus hermanos. Debemos hacer la misma promesa y cumplirla. Debemos decir: "¡Lo que Dios mande, eso haremos!"

El pueblo de Dios tiene la promesa de una gran herencia, o, más bien, una herencia doble. Israel recibió la promesa de que la tierra sería de ellos. Nosotros la de "vida abundante" hoy. Y mañana tendremos la vida sin fin en la presencia del Senor Necesitamos recordar la verdad de ese futuro que no se disipará. 1 Corintios 3:21.

Conclusión: ¿Por qué no ser un integrante del equipo de Dios? Dios tiene un lugar para usted en su equipo. Podemos ayudarnos unos a otros. Tenemos la seguridad de una herencia incomparable.

Ilustración

Un libro de historia inglesa cuenta de una familia en el siglo V que dejó como herencia un envase de un litro, un par de tenazas y un par de fuelles a unos familiares. Otro dejó a sus parientes y amigos una cama de plumas, un par de sábanas y dos frazadas junto con cuatro platos y dos ollas de bronce. No nos parece mucho en la actualidad. Pero en aquel tiempo eran de mucho valor.

La herencia que Dios nos da nunca pierde su valor. Transciende cualquier bien terrenal que podemos obtener. Debemos ocuparnos de nuestra herencia eterna.


Semillero homilético

E1 pasado y el futuro

33:1‑56

Introducción: Hemos visto pastar a los animales. No piensan en el ayer ni en el mañana. Su preocupación es el ahora. Dios ha dado al ser humano la habilidad de considerar su vida y trazar planes. Vivimos nuestro ahora beneficiándonos muchísimo al reflexionar sobre el pasado y el futuro. Aprendemos de la vida al considerar Números 33.

I.          Debemos reflexionar sobre el pasado (1‑49). Los hebreos acamparon junto al río Jordan antes de entrar a Canaán. Moisés escribió de los sucesos del pasado que los inspiraban.

Recordamos nuestra redención. Los hebreos nunca olvidaron la suya, que "salieron de la tierra de Egipto". La redención es obra del Señor. El versículo 3 menciona la Pascua. Sacrificaban corderos que señalaban al Hijo de Dios, "el Cordero de Dios" (Juan 1:29). Jesús derramó su sangre para darnos vida y libertad. La redención es para todos. Israel partió con "sus ejércitos" (v. 1). Proclamamos una salvación que es para todos los que responden. La redención requiere una demostración public de fe. Israel partió de Egipto "a la vista de todos los egipcios" (v. 3). Más adelante faraón (las fuerzas satánicas) pueden perseguir a los creyentes, pero Dios tiene un mar Rojo para cada faraón. Hemos de recordar y proclamar la salvación de Dios para todos.

Recordamos nuestra peregrinación en la vida. Los versículos 5‑49 cuentan de 42 lugares donde acamparon los hebreos. No tienen hoy significación para nosotros, pero los lugares donde nosotros vamos y to que hacemos sí la tiene. Para algunos, su paso por la vida es semejante al de los hebreos que partieron...acamparon...volvieron a andar...acamparon (v.5, ss). La mayor parte del tiempo andaban sin propósito.

Nuestra peregrinación puede perder su propósito si dudamos, nos quejamos, nos rebelamos (Eze. 11; 32; Núm. 12; 20; 21; etc.) Podemos malgastar la vida en ociosidad y monotonía.

Nuestro andar puede ser emocionante si tenemos en mente un propósito eterno. Podemos ser como Moisés, Miriam, Josué y Caleb y los millones de la "joven generación" que entró en la Tierra Prometida. Aceptamos la disciplina del "desierto" como del Señor para santificarnos, probarnos, enseñarnos y guiarnos.

Recordamos la provisión divina. Dios guió a los hebreos durante 40 años en el desierto. Los cuidó aun cuando se ‑‑ olvidaron de él. Lea Deuteronomio 2:7 y más sobre ese cuidado en Deuteronomio 8:2, 15, 16; 29:5. Dios nos recuerda una y otra vez que la gracia con que nos ha tratado en el pasado y sus ricas provisiones.

II.         Anticipamos el futuro (vv. 50‑56). Los hebreos se sentían llenos de entusiasmo y emoción al encontrarse cerca del río Jordán. Al anticipar nuestro futuro, alabamos a Dios sin cesar.

Anticipamos una rica herencia. La Tierra Prometida había sido dada a Abraham 500 años antes. Los hebreos sabían de esa herencia durante sus años en Egipto. Es "tierra buena", de "uvas de Ecol" y de la presencia de Dios. ¿Quién puede describir to que Dios ha preparado para los que le aman? ¿Cómo puede haber quienes ni to tienen en cuenta?

Sabemos que habrá enemigos en el camino. Los cananeos ocupaban la tierra que Dios había dado a los hebreos. Las fuerzas satánicas pueden llamar a nuestra puerta con idolatría, una vida licenciosa y todo tipo de maldad. No demos pie a Satanás. Sabemos que habrá victorias. Dios dio a Josué victoria tras victoria al entrar en la Tierra Prometida. En sus palabras finales a Moisés acerca de la conquista, Dios le dijo que Israel debía ser un pueblo separado de los demás, debían echar al enemigo de su tierra. Y, es más, les previno que sí no to hacían, Dios los castigaría llevándolos a cautividad (v. 56). Y así sucedió en 772 y 586 a. de J. C.

Conclusión: Dios nos desafía a ver nuestro pasado y poner nuestras miras en el futuro al vivir para su gloria. Dios nos ofrece vida, y promete sustentarnos hasta llegar a la "Tierra Prometida Eterna".

Ilustración

Si queremos, podemos testificar todos los días a todos. Hace años, Malla Moe, una muchacha noruega, sintió el llamado para it a Africa como misionera. Cuando ofreció su renuncia en el lavadero donde trabajaba, su jefe no quería perder una buena empleada. Le dijo: "¿Por qué Africa? ¡Aqua hay muchos inconversos y paganos!" La joven respondió: "Si puede mostrarme una sola persona en este lavadero a quien no le he hablado de Cristo, no iré a Africa." Esta mujer pasó los próximos 61 años de su vida en Africa como una vibrante testigo de Cristo. En nuestra peregrinación por la vida tenemos la oportunidad de testificar y ganar a otros para Cristo. ¿Estamos cumpliendo la tarea que Dios quiere que hagamos?

Joya bíblico

Tomaréis posesión de la tierra y habitaréis en ella, porque a vosotros os he dado la tierra, para que la tengáis en posesión (33:53).


Semillero homilético

La herencia del pueblo de Dios

34:1‑29

Introducción: Los monos en la jungla establecen su propio territorio. Los límites que un mono se pone debe ser respetado por otros. La Tierra Santa ha sido a través de las edades "la tierra de los hebreos. El capítulo 34 cuenta de esa herencia.

I.          El pueblo de Dios tiene una herencia divina. Vea to que Dios dijo en el versículo 2. Dios había prometido la tierra a Abraham antes que éste partiera de Babilonia. Los hebreos no habían hecho méritos para recibir esta herencia. Dios les había dado la tierra.

Dondequiera que nos encontremos, ese lugar debe ser tierra de Dios donde damos a conocer su hombre.

II.         El pueblo de Dios tiene una herencia extensa. La Tierra Prometida, que abarcaba unos 320 kilómetros de norte a sur y unos 50 a 160 kilómetros de este a oeste (vv. 3‑12).

El territorio se extendía desde el sur del mar Muerto en un semicírculo hacia el mar Mediterráneo. Luego, hacia el norte hasta las montañas del Líbano y hacia el este hasta el río Jordán y desde allí al sur hasta el sur del mar Muerto. Además, tenían una franja de tierra al este del Jordan (vv. 14, 15). Otros pasajes indican que los "términos originales" de la herencia de Israel incluían el territorio hacia el este hasta el río Eufrates. (Ver Gén. 15:18; Exo. 23:31; Deut. 11:24.) Durante los reinados de David y Salomón, Israel poseyó gran parte de ese sector (2 Cro. 9:26).

III.        El pueblo de Dios tiene una herencia productiva. Vea Deuteronomio 8:7‑9. Palestina se conoce hoy por sus montañas y sus valles, sus tierras aradas y sus bosques, sus arroyos y lagos: una tierra bendecida por el Señor.

Nuestra herencia debe ser también productiva. Nuestros hogares, iglesias y todo to que poseemos deben ser centros fuertes para que Dios bendiga y multiplique.

            IV.        El pueblo de Dios tiene una herencia justa y equitativa (vv.

                        16‑29). Dios puso a Eleazar como líder espiritual y a Josué

                        como líder civil o militar para establecer las divisiones de

                        la tierra. Además, Dios quiso que un hombre de cada una de las

                        10 tribus trabajaran con Eleazar y Josué para asegurarse de

                        que cada tribu estuviera satisfecha con su herencia. Ya dos

                        tribus y media habían elegido tierra al este del Jordan Así

                        todas podían expresar su aprobación con la ubicación y tipo de

                        herencia que le tocaba.

Dios es equitativo y justo con to que hoy nos da. Somos llamados a ser buenos mayordomos de to que nos da.

V.         El pueblo de Dios tiene una herencia eterna. Más a11á de los límites geográficos nos encontramos en el reino espiritual sin límites. Todo el pueblo de Dios puede extender sus fronteras y tener un territorio y una herencia tan grande y ricos como quiera.

Las fronteras del amor deben ser infinitas. Las fronteras de la fe deben ser infinitas. Las fronteras de la paz deben ser extendidas. Igualmente las fronteras de poder. Aun a Moisés le faltó el poder de Dios en dos o tres ocasiones. A pesar de ello, escribió que Dios da todo el poder que necesitamos para cada día (Deut. 33:25). Agreguemos las fronteras de santidad y de compasión y de sabiduría.

Conclusión: Dios puede aumentar nuestra herencia. ¡Pidamos que to haga!

Ilustraciones

Hubo un pintor del siglo pasado que escribió más de un millón de veces las palabras "Te amo" a una dama. No escribamos ni hablemos del amor . Mostrémoslo haciendo que éste sea una de las fronteras de nuestra herencia espiritual.

Una anciana estipuló en su testamento que su sobrino recibiría su Biblia de familia y todo to que sobrara después de los gastos del entierro. Quedaron apenas unos pocos pesos. Anos más tarde el sobrino, ya anciano y viviendo en la pobreza, sacó la Biblia de un viejo baúl. La abrió y se encontró con miles de dólares en notas de banco y con $5.000 en dinero efectivo. ¿Quién quiere perder su herencia de Dios hoy y eternamente?


Semillero homilético

El interés de Dios por todos los pueblos

35:1‑34

Introducción: Dios llamó a Adán después de que pecara. El interés de Dios por todos los pueblos es más de to que podemos comprender. En Números 35 vemos el interés de Dios por su pueblo.

I.          Dios se interesa en sus siervos (vv. 1‑5). Todos los creyentes son "siervos" de Dios. Pero el texto en la actualidad se aplica a los que dedican todo su tiempo al ministerio cristiano.

A Dios le interesa qué casa tienen sus siervos. La tribu de Leví no heredó territorio en Canaán. Dios designó 48 ciudades clave donde vivirían "entre el pueblo". También tenían ciertas parcelas de tierra cerca de ellas para su ganado. Los levitas recibían su sostén de los diezmos y ofrendas del pueblo, a fin de poder vivir libremente entre ellos y cumplir las órdenes de Dios. Este texto establece la autoridad bíblica para que el pastor tenga su "casa pastoral", el amor y el apoyo financiero de su congregación.

Dios se interesa en la obra de sus siervos. Los levitas tenían una misión multifacétíca. Enseñaban al pueblo, servían en el santuario al ser traídos los sacrificios y aun limpiaban y hacían el mantenimiento del tabernáculo. A veces arbitraban disputas en las familias y consolaban a los que sufrían. El ministerio pastoral actual incluye enseñar, servir y capacitar a otros para servir y ministrar. Somos "la sal y la luz" diseminados entre el pueblo de Dios y en el mundo para preservar y dar sabor a la vida. Somos los que proclamamos el evangelio de salvación.

II.         Dios se interesa por los que pecan (vv. 6‑34). Este capítulo dedica varios versículos a quienes pecan adrede, como ser, los homicidios. Dios manejo asi el problema.

Fueron, designadas seis ciudades de refugio dentro del territorio hebreo para que los culpables encontraran allí seguridad. Tres estaban en Canaán y tres al este del Jordan (Josué 20:7‑9).

Los versículos 16‑21 se refieren a los culpables de dar muerte a otros con instrumentos de hierro, piedras o madera. Los ancianos de las ciudades de refugio no debían dejarlos entrar a la ciudad. E1 vengador de la víctima podía dar muerte al culpable dondequiera que to encontrara.

Los versículos 22‑25 se refieren a quienes daban muerte a otros accidentalmente. Este sí tenía derecho de huir a una ciudad de refugio y encontrar allí seguridad. Tenía que permanecer dentro de la ciudad hasta la muerte del Sumo Sacerdote.

Los versículos 26‑34 muestran el gran valor que Dios da al ser humano creado a su imagen al dar leyes para proteger la vida.

III.        El interés de Dios por cada uno es expresado en que las ciudades de refugio son un tipo de Cristo, nuestro refugio dado por Dios. Hechos 5:31 declara que Jesús es el "Príncipe y Salvador". Cristo es el regalo de Dios como cumplimiento de todos los tipos y símbolos del Antiguo Testamento.

Jesús es el "vengador" de la muerte que ha tomado sobre sí nuestra culpa. Hebreos 2:10; Génesis 3:15; Job 19:25, 26.

Jesús es accesible a todos. Las ciudades de refugios estaban a medio día de viaje de cualquier lugar en el territorio hebreo. Los caminos se mantenían en buen estado para que los que por allí debían transitar no tuvieran dificultad en llegar (Deut. 19:3). Cristo puede ser alcanzado por todos (Rom. 10:8‑10).

Todos pueden recibir refugio en Cristo. No hay pecado tan grande que él no to pueda perdonar. Nadie queda excluido. Isaías 55:1; Juan 3:16; Apocalipsis 22:17.

Cristo es el único camino a la vida. Fuera de la ciudad de refugio el culpable no tenía esperanza de salvar su vida. Fuera de Cristo no hay vida. Conclusión: Tenemos vida por la gracia de Dios en Cristo. Debemos refugiarnos en él si queremos vivir ahora y eternamente. ¡No se pierda la vida que Dios ofrece!

Ilustración

En el libro EL PROGRESO DEL PEREGRINO, el Peregrino escuchó la voz del Evangelista que le gritaba: "Huye de la ira que vendrá". Así to hizo hasta llegar al monte llamado Calvario. Allí la carga rodó de sus espaldas yendo a parar a una tumba vacía. Con gozo Peregrino marchó hacia la ciudad Celestial donde las huestes celestiales le dieron la bienvenida. Cuando recibimos a Jesucristo como Salvador podemos nosotros también entrar por esas puertas de gloria.

Las ciudades de refugio

Quedes estaba situada en el territorio de Neftalí. "Quedes" significa "santuario santo". Cristo es nuestro Refugio Santo o Santuario. Siquem, en el territorio de Efraín significa "hombro". Cristo es nuestro Refugio poderoso.

Quiriat‑Arba (Hebrón) en Judá significa "comunión". Cristo es nuestro Refugio para lograr comunión.

Beser, en el territorio de Rubén, significa "protección". Cristo es nuestro Refugio de seguridad.

Ramot en Gad significa exaltado. Cristo es nuestra Roca alta, exaltada en quien encontramos refugio.

Golán es la última listada como ciudad de refugio. Estaba en el territorio de la mitad de la tribu de Manasés y significa gozo. Cristo es nuestro Refugio gozoso.


Semillero homilético

Reflexiones sobre el libro de Números

36:1‑13

Introducción: Los sucesos relatados en Números sucedieron en el desierto de Sinai y abarcaron 40 años hasta que Israel acampó junto al río Jordan, esperando cruzar a la "Tierra Prometida".

I.          Una experiencia de aprendizaje. Los eventos históricos narrados en Números se convirtieron en una experiencia de aprendizaje para Israel a medida que Dios se les revelaba. Bajo la dirección del Señor Moisés guió a Israel a dar forma a su primera institución religiosa. Números es un ejemplo para nosotros que podemos volver a recordar el fundamento sobre el cual se basa nuestra experiencia cristiana.

La fe judeacristiana es un proceso continuo, no un evento separado en dos partes. Los dos están unidos intrínsicamente y forman una sola unidad. Todo to que existe en el judaísmo que fue inspirado a iniciado por Dios es una parte fundamental de la fe cristiana. Lo real ha transcendido a to simbólico y su esencia permanece. Somos beneficiarios de to antiguo que a primera vista parece ser cruel o sin resultados.

Contamos con las bendiciones de mirar al pasado. Era importante que Israel aprendiera cómo hacer la voluntad de Dios y pasarnos a nosotros to que ellos aprendieron, así como nosotros debemos pasar a generaciones futuras la verdad de Dios revelada por medio de Cristo y la Biblia.

Números es un libro de aprendizaje. A1 observar cómo Israel luchaba en el comienzo de su vida de fe, podemos entender sus fracasos.

II.         Un nuevo orden. En pocos años, los esclavos, fabricantes de ladrillo en los campos de Egipto, se convirtieron en soldados. La nueva nación de Israel se convirtió en un terror para sus vecinos mejor equipados, porque Jehovah Dios caminaba en medio de ellos. En pocos años, el Dios de los hebreos fue la "deidad" mejor conocida en la región del Jordan,

En Números la desorganización se convirtió en organización, el desorden en orden, el caos en disciplina, la defensiva en ofensiva, la turbulencia en paz y la debilidad en poder.

Números cuenta de dos censos de los hombres mayores de 20 años, uno al comienzo y otro al final de su peregrinaje en el desierto. Lograron una eficiencia y una organización tan ordenada que no tiene paralelos.

III.        La tribu sacerdotal. Números cuenta cómo Dios llamó a una tribu de entre los descendientes de los 12 hijos de Jacob. Dios les enseño acerca de sí mismo y luego les dirigió a enseñar al resto del pueblo sus mandamientos, su voluntad, sus propósitos santos.

Del orden levítico Dios escogió un grupo selecto para cuidar los objetos más santos de la tierra. Tres compañías de los descendientes de Leví tenían la responsabilidad de cuidar "el edificio de la iglesia" en el desierto. El "tabernáculo de reunión" no era una insignificancia. Desarmarlo, transportarlo y volver a armarlo requería el trabajo de 2.750 cohatitas, 2.630 gersonitas y 3.200 meraritas, un total de 8.580 hombres entre los 30 y 50 años de edad.

IV.        Rebelión. Vemos en Números que el pueblo se revelaba cuando creían saber más que Dios. Una tribu se sumaba a otra en sus quejas, su idolatría a inmoralidad sexual.

Y Dios tuvo que intervenir en una ocasión (y quizá más) en el caso de una rivalidad entre hermanos. Miriam y Aarón se creían más que su hermanito menor, ¡y se to dijeron! Moisés les retrucó diciendo: "Soy un hombre muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la faz de la tierra." Dios respondió "Amén".

El "voto de la mayoría" del pueblo de Dios fue "No vayamos donde Dios nos dice que vayamos". Los votos negativos resultaron en 40 anos de trágico vagar que impidieron que Israel se posesionara inmediatamente del territorio que Dios les había dado. Las comisiones de la iglesia pueden hoy cometer el mismo tipo de acto de rebeldía hoy.

Entristece ver morir a Miriam y Aarón al igual que Moisés sin que ninguno de los tres haya podido gustar de la leche y miel de Canaán.

V.         Ultimos asuntos a resolver. Al final de Números notamos que Dios se ocupa de asuntos que faltaban resolver. Así es Dios. Da su atención a los "pequeños detalles" que quizá consideraríamos sin importancia. Murió Zelofejad dejando cinco hijas mujeres y ningún hijo varón. Esto ya se narra en el capítulo 27, pero se repite aquí para enfatizar que Dios tiene una respuesta para los asuntos sin resolver.

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