La paz que nos guarda en la Crisis

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Introducción:
Quisiera iniciar mostrando el final de la película de este sermón.
Filipenses 4.7 RVR60
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Este es el estado físico, espiritual, emocional y mental que todos deberíamos experimentar aun cuando pasamos por momentos difíciles.
Isaías 26.3 RVR60
3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Pero, ¿como convencernos de que esta paz es posible?
Pienso en este momento en una casa donde hay una esposa y un esposo que no se entienden, un padre o madre con hijos que no se comprenden pero que tienen que permanecer juntos en la misma habitación, sin poder tener la posibilidad de escapar a otro ambiente donde poder huir de los problemas. Pienso en ese hombre que a perdido su empleo y no tiene como proveer para su familia, una madre que ya no puede ver a su hijo porque esta interno en un hospital, pienso en un medico que desesperado buscar salvar la vida de un paciente y un sin fin de personas mas que enfrentan situaciones sin salida.
¿Es posible para ellos obtener esa paz?
¿Es posible experimentar un conjunto de circunstancias favorables en las que reina la tranquilidad en un momento como este?
Una paz que nos haga estar sobre el hecho de que tenemos que respondernos a preguntas como: ¿Porque esta pasando esto? ¿hasta cuando va a terminar esto?
Una relación cercana con Jesús y una conducta correcta en el Señor nos llevara a experimentar su paz.
Esa conducta deberá estar dirigida por dos aspectos:

Ser de un mismo pensar en El Señor.

Esto es lo que Pablo a pedido a los hermanos de Filipos a lo largo de toda la carta y lo vuelve a hacer aquiÑ
Filipenses 4.2 RVR60
2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.

Regocijarnos en el Señor.

Filipenses 4.4 RVR60
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Regocijarnos es tener una mente y un corazón abiertos, dispuestos para recibir las bendiciones del Señor. (El corona virus puede haber hecho que se cierren las tiendas, el comercio, pero no el anhelo de nuestro corazón de disfrutar las bendiciones de Dios).
Si tenemos una mente y un corazón abierto podremos tomar estas tres disposiciones para experimentar la paz de Dios en medio de esta crisis:

Una disposición a restablecer nuestras relaciones con otros.

Tres puntos importantes para restablecer una relación:

Reconocer que tengo la necesidad de hacerlo.

Por eso Pablo hace un llamado personal a estas dos hermanas en conflicto Evodia y Sintique.

Buscar el apoyo para poder hacerlo

Filipenses 4.3 RVR60
3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Asumirlo como mi responsabilidad como hijo de Dios.

Si Creo que mi nombre esta inscrito en el Libro de la Vida, si soy ciudadano del Reino, debo cumplir las leyes del Reino: Amaos los unos a los otros.

Una disposición a mostrar evidencias de nuestra relación con Dios.

Hay dos manifestaciones de una vida que tiene una relación con El Señor en estos tiempos postreros:
Filipenses 4.4 RVR60
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
El gozo permanente en medio de las tribulaciones. Es la actitud de un corazón abierto para dar la bienvenida a todas las bendiciones de Dios aun en tiempos de crisis.
Filipenses 4.5 RVR60
5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
La gentileza, la amabilidad, la moderación, la disposición de un corazón de actuar en un espíritu de comprensión de las circunstancias que otros viven sabiendo que el Señor ya viene.

Una disposición a descansar en las promesas de Dios.

Filipenses 4.6 RVR60
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Pablo repite el mandamiento de Jesús a sus discípulos:
Mateo 6.25 RVR60
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
El afan es tener una ansiosa preocupación, basado en una aprehensión acerca de un posible peligro o mala fortuna.
La ansiedad es lo contrario de la paz.
La receta bíblica para la ansiedad es la oración, pero es la oración que expresa nuestra dependencia y confianza en Dios:
Eliminen esa palabra: “ansiedad”, y escriban simplemente en su lugar esta palabra: “oración”; y entonces, aunque sus afanes sean múltiples, sus oraciones también serán múltiples.
La propensión a dejarse dominar por este hábito maligno de la ansiedad conduce a permitirle que establezca su dominio sobre la vida, hasta el punto de que no vale la pena vivir la vida en razón de la ansiedad que tenemos por ella1
1 Spurgeon, C. H. (2011). Sermones de Spurgeon—Volumen 2 (2351.a ed., Vol. 40, p. 3). Mexico: Allan Román.
¿Que clase de oración es la que quita nuestra ansiedad y trae paz?
- La Oración que elevamos con la seguridad que Dios nos oye.
- La Oración en la cual expresamos concientemente nuestras necesidades
La oración con la fe para creer que el atiende nuestros ruegos.
La oración que demuestra esa a través de acciones de gracias por lo recibido y lo que vamos a recibir.
Un ejecutivo cristiano tenia un cuadro en la pared detrás de su escritorio que decía”¿Por que orar, cuando podemos preocuparnos?
La Biblia dice:
1 Pedro 5.7 RVR60
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
¿Quieres hacer esta tarde una oración a aquel que dijo...
Juan 14.27 RVR60
27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
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