Juan 1:29-34 Final
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Transcript
Intro
¡Hola amigos queridos! Estamos avanzando por el evangelio de Juan. Tuvimos un tiempo más corto la semana pasada, y por lo tanto me gustaría volver de nuevo a nuestro estudio de Juan 1:29-34.
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
La semana pasada, vimos las siguientes verdades:
Jesús es el sacrifico perfecto para pagar el precio por los pecados nuestros.
Como seres humanos, nosotros tenemos una deuda que le debemos a Dios. Si no fuera por Jesús, cada una de nosotros tendríamos la responsabilidad de pagar por nuestros propios pecados en una vida eterna lejos de Dios.
Jesús pagó la deuda nuestra en la cruz. Jesús tomó el castigo nuestro para que satisfacer la justicia de Dios.
Este es la razón más importante que Cristo vino a este mundo: arreglar el problema nuestro de pecado.
Ilustración
Déjame de compartir una ilustración. Un día, yo estaba conduciendo en La Panamericana en una camioneta. El limite de velocidad fue 100 kilómetros por hora, pero yo estaba conduciendo 170 kilómetros por hora. 70 kilómetros mas que el limite.
La policía - un chapa (algo que no debo decir, yo aprendí) - me para, y me manda a juicio en la jurídica por mi crimen. Cuando llego a la jurídica, Pastor Fernando es el juez que está oficiando el juicio. Yo soy culpable, porque yo estaba conduciendo encima del límite. Pero, como ustedes ya saben, Pastor Fernando es un juez justo pero también, amable. Pastor Fernando no dejaría que un crimen no recibir justicia, pero también él es misericordioso.
Como castigo, Pastor Fernando me manda de pagar una multa de $200.00. Yo no tengo $200.00, y por eso las guardias van a exigirme de quedar en preso hasta que pueda pagar la multa. Antes las guardias me llevan afuera, Pastor Fernando baja de su silla, quita de su ropa de juez, y escribe un cheque por $200.00 a mi cuenta. Él tomó mi lugar, pagó la deuda que yo tenía por causa de mi crimen. Y yo salí un varón libre.
Este es una cuadra pequeña a la realidad que Cristo hizo en la cruz - como el Cordero de Dios: el Sacrificio perfecto.
Conexión
Cada uno de nosotros tenemos culpabilidad y vergüenza antes de Dios porque hemos pecado. Hemos fallado en El Gran Mandamiento. ¿Qué es el Gran Mandamiento? Amar al Dios con toda nuestra corazón, mente, y alma, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mt. 22:37-39).
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Hemos fallado en este, porque ninguno de nosotros siempre hemos amado al Señor perfectamente y vivir en un deseo por el bienestar de nuestros prójimos.
Basquetbol
Novia
En vez de ir directamente y corregir un amigo, yo hice chisme con otros amigos.
¿Puedes pensar de algunos ejemplos de su vida cuando tú no amabas al Señor con todo tu corazón, mente, y alma? ¿O cuándo cometías una actitud egoista?
Por lo tanto, tenemos que pagar la multa de nuestros pecados - muerte.
Porque la paga del pecado es muerte…(Romanos 6:23a)
Pero Cristo pagó por pecado en la cruz en el lugar de gente pecaminosa, como nosotros.
Hemos dicho mentiras en un intento de esconder la verdad
Hemos causado división entre nuestro grupo de amigos por causa de chisme
Hemos blasfemado Dios, cuando estamos enojado y usar su nombre en vano
Hemos visto alguien como objeto sexual en vez de una persona con dignidad, hecho en el Imagen de Dios
Merecemos muerte afuera de la presencia de Dios.
...mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:23b).
Por arrepentimiento - una tristeza piadosa por causa de nuestro pecado, y por fé - una confianza segura en la obra que él hizo, podemos recibir vida.
Este es una resumen breve de la semana pasada. Y vamos a revisar el resto de este paisaje (Juan 1:30-34)
Pedir un voluntario de leer el resto del paisaje.
Orar
30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Acabamos de leer el segundo testimonio de Juan El Bautista acerca de la divinidad de Cristo: que Cristo es el Hijo de Dios.
Con la llegada de Jesús, él empezó algo nuevo. Él empezó una manera en la cual podemos tener una nueva relación y una nueva amistad con Dios.
Antes, los Judíos tenían que ofrecer sacrificios para poder recibir perdón del pecado. Sacrificio tras sacrificio, año después año.
Sin embargo, los sacrificios de animales en sí nunca podía en verdad borrar el pecado de humanidad. Hebreos 10:4 nos dice lo siguiente:
...porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
Pero con la llegada y el ministerio de Jesús, vemos algo nuevo. Juan bautizó con agua por arrepentimiento de pecado, pero dijo que Jesús iba a bautizar con el Espíritu Santo (vs. 33).
¿Qué significa el bautizo con el Espíritu Santo?
¿Alguien ha escuchado de la frase “el bautizo con el Espíritu Santo?”
Este es una frase que tal vez ustedes han escuchado antes. Lastimosamente, muchas veces hay confusión acerca de lo que significa.
Yo voy a enseñar acerca de bíblicamente lo que significa, sin embargo antes me gustaría compartir con ustedes un ejemplo y un testimonio vivo de alguien que ha experimentado el bautizo del Espíritu Santo.
Ilustración de M. McConnell
Hay alguien se llama Mez. M. nació en Irlanda en una familia muy disfuncional. Su papá salió del hogar cuando M. era un niño, y su mamá después le dejo para salir con otro hombre. Por lo tanto, la abuela de M. le cría por muchos años. Sin embargo, él empezó de vivir en orfanatos diferentes, usar drogas, y involucrarse en luchas.
Cuando él tenía 19 años, robó un banco en Inglaterra y viajó para España en un intento de vivir una vida loca. La policía en España le capturó y le envió a Inglaterra. En Inglaterra, él no tenía casa, y estaba durmiendo en las calles. Una vez, un grupo de cristianos intentaron de compartir el evangelio con él, pero M. les burló y les dio amenazas. Él era muy hostil contra el evangelio y cristianismo.
Una noche, M. estuvo en una discoteca. Él luchó contra algunos hombres, y les apuñaló con su cuchillo. Por esta, la policía le llevó a M. a preso. En preso, un grupo de cristianos compartían el evangelio con M. M. tenía un interés, y el Espíritu Santo empezó de traerle a Cristo.
Después un tiempo, M. tenía la oportunidad de tener libertad condicional. Sin embargo, la única manera que él podía disfrutarla fue con una dirección fija. La policía quería asegurar que él tenía un lugar seguro para vivir. M no tenía, y por lo tanto le pidió uno de los cristianos que le visitó por ayuda. Este creyente le invitó a M. para vivir con él, y M. convirtió. Él estudió en un instituto bíblico en el sur de Inglaterra, y actualmente M. está sirviendo como un pastor en Escocia, donde él está enfocando en la plantación de iglesias en lugares muy difíciles, donde no hay mucha de una presencia del evangelio.
Él tiene una esposa y dos niñas, y es un líder en la plantación de iglesias en lugares difíciles.
La pregunta que tenemos que preguntarnos es: ¿Qué causó un cambio tan diferente en la vida de este varón?
Alguien que burlaba los creyentes
Alguien que casi mató algunas personas
Alguien que robó y huyó de la policía
Alguien que usaba drogas
....se convirtió de ser un pastor
La respuesta…un nuevo nacimiento. Un encuentro verdadero con Cristo Jesús. El bautizo del Espíritu Santo por causa de la obra de Cristo Jesús.
La Biblia nos enseña que El Bautizo del Espíritu Santo es algo que ocurre en el momento de conversión, el nuevo nacimiento (Gal. 3:3; 2 Cor. 1:21-22; Eph. 1:13-14; Rom. 8:9).
Cuando confesamos nuestros pecados y ponemos nuestra fé en Cristo Jesús, recibimos El Espíritu Santo: la tercera persona de la Trinidad -
Dios Padre
Dios Hijo
Dios Espíritu Santo.
Un Dios en tres personas.
El bautizo del Espíritu Santo es la recepción del Espíritu Santo qué mora en cada creyente.
¿Cuáles son algunas consecuencias practicas?
Quien nos convence de pecado en nuestras vidas
Por ejemplo, antes de ser creyente, cuando mentía, usaba groserías, y consentía a mi lujuria, yo no me sentía nada. Ahora, siendo creyente, cuando yo peco, yo recibo el ministerio del Espíritu Santo que me ayuda identificar y arrepentir de mis pecados.
Quien darnos nuevos deseos de vivir una vida agradable al Señor
Antes de convertir a Cristo, no me importaba mucho mi comportamiento y la actitud de mi corazón. Pero después de ser creyente en Cristo, quiero obedecerle y hacer decisiones que honrarle.
Quien nos da la habilidad de llevar a cabo ministerios diferentes
Como creyentes, tenemos dones espirituales (1 Cor. 12) que Dios nos dio. Podría ser enseñanza, podría ser administración, podría ser liderazgo, podría ser un ministerio de ánimo, etc.
La verdad, amigos, es que por causa de Cristo, Dios no es alguien lejos.
Conexión
Quizá sientes solo en tu miedo mientras estamos atravesando una pandemia
Quizá sientes que nadie te ama, porque no has tenido una situación familiar stable
Quizá sientes lejos de Dios en vergüenza por algo que pasó en tu vida
Querido amigo, amiga, hermano, y hermana, las buenas noticias, según este paisaje, es que podemos tener intimidad con El Señor.
Podemos tener su presencia con nosotros día tras día
Podemos disfrutar la paz y el sentido de comunión perfecto que solo Él puede brindar
Llamado al Acción
Si tu eres seguidor de Cristo Jesús, este es tu herencia y tu privilegio: paz con Dios como su hijo/a, la habilidad de disfrutar su presencia en su vida diaria. Yo te animo creer y vivir en la luz de esta verdad. Cuando sientes solo/a, cuando sientes abatido en su lucha contra pecado, ven a Dios - tu papá celestial - en oración. Cree en las promesas en su palabra.
Si tu no eres seguidor de Cristo Jesús, alguien que ha arrepentido de sus pecados y ha puesto su fé en Cristo, la oferta de salvación de pecado, y vida nueva con una nueva relación con Dios está disponible en Cristo.