Predicación Expositiva - 1
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Introducción
Introducción
Iniciamos una serie para enseñarnos a preparar estudios / sermones bíblicos.
Una pregunta que a veces se hace a los maestros / predicadores de la Biblia es “¿Cuánto tiempo le tomó preparar tal mensaje?”
La respuesta que en ocasiones se da es que uno se tarda “toda una vida” para preparar un mensaje.
No es una exageración ya que un mensaje se prepara en base a todo lo que hemos aprendido acerca de Dios durante todo nuestro caminar cristiano.
La predicación / enseñanza depende de ciertas disciplinas que requieren nuestra atención:
Hermenéutica
Homilética
Lenguas originales
Estudio del AT y NT
Geografía bíblica
Historia del mundo antiguo
Lo que vamos a lograr en este pequeño curso es por lo menos estudiar los conceptos más básicos de preparar un mensaje / sermón bíblico.
Va a ser un pequeño comienzo que rendirá fruto.
Esperamos en Dios que él utilizará este tiempo para que conozcamos como enseñar la palabra de Dios a otros de una manera fiel al texto bíblico.
¿Cuál es el propósito de la enseñanza / predicación bíblica?
Explicar el texto bíblico
Aplicar el texto bíblico a nuestra vida y a la vida de los oyentes
Un estudio bíblico no es sentarnos al rededor de una mesa y ver que “significa el texto para mi”.
No me debe interesar que significa el pasaje para los oyentes.
Me debe interesar que quiso decir el autor original con el pasaje bíblico.
Necesitamos hombres y mujeres preparados que puedan enseñar a otros la palabra de Dios.
Abre mis ojos, para que vea
Las maravillas de Tu ley.
Este pasaje resume el deseo principal del que enseña la palabra de Dios.
El predicador / maestro debe primero venir a Dios para que le permita ver los tesoros que hay en la ley de Dios para que así los pueda compartir con el pueblo de Dios.
La preparación de mensajes requiere tiempo, paciencia, y devoción.
Requiere tiempo porque un mensaje no se puede preparar en cuestión de minutos. El estudio de la Biblia y sobre todo la meditación del texto bíblico requiere tiempo.
Requiere paciencia porque habrá ocasiones que sentimos que salió excelente el mensaje y otras en que sentimos que tronamos con el mensaje.
Requiere devoción porque debemos consagrarnos a Dios y hacerlo por amor al pueblo de Dios. Las horas / esfuerzo que uno pasa en el estudio de la palabra de Dios raramente son reconocidas por la gente. Pero nosotros sabemos que vale la pena servir a Dios de esta manera.
La predicación es una ciencia pero también es un arte.
La predicación tiene su ciencia porque hay ciertos elementos básicos que toda predicación debe tener.
La preparación de mensajes expositivos tiene ciertos pasos que uno debe seguir.
Aquí tenemos una palabra técnica - predicación expositiva.
Este término significa que uno va a exponer el mensaje del pasaje de la Biblia.
El mensaje expositiva se limita a exponer lo que hay dentro del texto bíblico que se ha elegido.
La predicación es un arte porque uno mejora entre más uno predica / enseña.
No todos los maestros / predicadores son iguales.
Todos somos diferentes.
Dios utiliza nuestras personalidades y experiencias para transmitir su bendito mensaje.
Entre más logra uno experiencia uno puede ver la mejoría y crecemos en nuestra habilidad de expresar / darnos a entender.
Hoy nos enfocaremos en ver algunos términos que utilizo Aristoteles para referirse a la habilidad de transmitir un mensaje. Aristoteles, el filosofo griego, dijo que un buen exponente debe poseer:
Ethos
Pathos
Logos
Ethos
Ethos
Ethos es un concepto que se refiere a la confiabilidad de el orador.
¿Por qué debo escuchar al que está dando una enseñanza?
¿Con qué autoridad habla la persona que está dando el estudio?
¿Qué clase de vida lleva la persona que nos está enseñando que muestra que es digno de confianza?
Este concepto se refiere a algo que cautiva a los oyentes porque el orador es digno de ser escuchado.
Se puede referir a la preparación de la persona. P.ej., es una persona que ha venido a estos estudios, ha estudiado en un seminario, es una persona preparada, es una persona que conoce de la palabra de Dios.
Se puede referir al testimonio de la persona. Es una persona que lleva una vida integra ante la sociedad. Es una persona cuyo testimonio es irreprensible. Es una persona que no muestra tener conflictos con la gente ni mucho menos en su hogar.
Se puede referir a la imagen de la persona. Muy pocos escucharíamos a una pastor que viene en playera y shorts al culto dominical para predicar acerca de la sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario. Es una persona que viene bien vestida con tal que su apariencia no sea una distracción.
Pathos
Pathos
Pathos se refiere al principio de que el orador pretende cautivar las emociones de los oyentes.
No está solamente transmitiendo información.
Si yo estoy predicando de la narrativa donde nos dice que José y María viajaron de Nazaret hasta Belén, no pretendo solamente compartir un mensaje de geografía y hablar de la distancia entre ambas ciudades o los medios de transporte de aquel tiempo.
Más bien, pretendo llegar a las emociones de los que me escuchan y predicar de tal manera que la gente pueda sentir / ver el camino tan dificil que tuvo que caminar esta familia bajo las condiciones tan extremas del desierto palestino; sabiendo que iba una mujer a punto de dar a luz.
Pathos se refiere a que el que está enseñando anhela que los oyentes vean y sientan lo que él mismo está mirando y sintiendo mediante el mensaje.
Queremos transmitir a nuestros oyentes y cautivar sus corazones.
En el caso del evangelio estamos haciendo un trabajo de persuasión mediante el cual anhelamos que la gente tome una decisión de arrepentimiento, de quebrantamiento, de reconciliación con Dios, de ánimo / avivamiento.
Logos
Logos
Logos se refiere a las palabras o más bien el contenido / la información que estamos presentando.
Este concepto se refiere a que vamos transmitir un mensaje a nuestros oyentes, pero para que el mensaje sea entendible tenemos que poner mucha atención en las palabras que utilizamos.
Se refiere al interés en tener organización en nuestro mensaje para que la gente pueda seguir lo que estamos hablando y pueda comprender de manera intelectual que lo que estamos diciendo tiene coherencia.
Logos se refiere a que tenemos un principio, el cuerpo del mensaje, y una conclusión.
Pablo
Pablo
Aunque empezamos con Aristoteles, nos damos cuenta que uno de los más grandes predicadores del NT tuvo en mente estos conceptos de ethos, pathos, y logos.
porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes por el amor que les tenemos.
Y ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo,
Ethos: “saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes”, y “llegaron a ser imitadores de nosotros”.
Pathos: “por el amor que les tenemos”, y “habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo”.
Logos: “no vino a ustedes solamente en palabras”, “recibido la palabra”.
Sin embargo, aunque Pablo, siendo un hombre que había estudiado a los pies de Gamaliel, entendía estos conceptos - pudo ver que la predicación Cristiana tiene un elemento muy importante.
“porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción”.
En este caso Pablo no está hablando de los milagros que acompañaron la predicación apostólica sino que se refiere al poder de Dios que obra cuando el mensaje de la palabra de Dios es compartido.
La palabra de Dios es la que obra en los corazones de las personas.
La palabra de Dios es la que redarguye.
Es Dios quien por su Espíritu Santo quita nuestro corazón de piedra y nos da un corazón de carne sensible a su presencia.
Es el poder del Espíritu Santo que puede tomar un mensaje débil y un maestro inexperto - y toca los corazones de los oyentes para obrar en ellos el nuevo nacimiento.
…comenzemos
La observación
La observación
Uno de los puntos más importantes de la preparación de un estudio bíblico es la observación.
La observación nos lleva a leer el texto, leerlo otra vez, y volver a leerlo.
El pastor MacArthur decía que él no predicaba un libro hasta no leerlo unas 30+ veces.
La observación nos ayuda a entender el mensaje del pasaje.
Muchos predicadores son predecibles y aburridos porque solo tocan la superficie del pasaje bíblico porque no quieren invertir tiempo en la observación del pasaje Bíblico.
Otros maestros acuden rápidamente a los diccionarios Strong del hebreo y griego - como si conocieran los idiomas originales olvidando que tienen una Biblia en español y es suficientemente buena para poder comprender su mensaje.
Por cierto, que dice el hebreo y griego detrás de nuestras traducciones en español - lo mismo que dice en español.
Más bien, necesitamos aprender a leer el pasaje Bíblico, observarlo, y poder ver lo que nos está diciendo.
El proceso de observación considera los sustantivos, los verbos, los tiempos, los adjetivos, los personajes, el escenario, etc.
El proceso de observación identifica si el pasaje tiene órdenes, promesas, avisos, etc
El proceso de observación trata de minar en la palabra para poder extraer el nectar / médula del mensaje de la Biblia.
Si no minamos de manera profunda jamás sacaremos diamantes - solamente tierra y rocas.
“Todo el que viene a Mí y oye Mis palabras y las pone en práctica, les mostraré a quién es semejante:
es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida.
“Pero el que ha oído y no ha hecho nada, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin echar cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa.”