El porqué de la pobreza
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Handout
Introducción
Introducción
Vivimos en un mundo donde el dolor, el sufrimiento, la pobreza aumenta cada vez mas.
todo basta con ir a un hospital, en una sala de emergencia o de cuidados intensivos.
ya fuiste a un barrio marginal de la ciudad y apreciar la enorme necesidad qué hay en cada hogar
Talves seria importante recordar cuantos niños quedan huérfanos sin padres cada dia
Muchos niños van a la cama sin un bocado de pan en su estómago
Ante todo este cuadro de sufrimiento y dolor hay alguien que es responsable, y el principal responsable sin duda alguna es Satanás
pero será que solo el?
Quiero basar el mensaje de hoy en
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Hay un grado de responsabilidad en aquellos que buscan recibir la misericordia de Dios
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
Nunca como hoy en día hubo una época cuando hubiera mayor necesidad de ejercer la misericordia. El ministerio de Curación 17
Hay una verdad y es que
Mucho del dolor y el sufrimiento que existe lo ha producido el mismo ser humano, al tener un corazón egoísta, al no compartir de los dones que Dios le ha concedido.
la hermana Elena nos recuerda algo muy importante
Dios ha hecho a los hombres sus mayordomos, y a él no se le puede culpar del sufrimiento, la miseria, la desnudez y la necesidad de la humanidad. El Señor ha hecho amplia provisión para todos. Él ha dado a miles de hombres gran provisión con la cual mitigar la necesidad de sus prójimos. Pero aquellos a quienes Dios ha hecho sus mayordomos no han soportado la prueba, pues ellos han dejado sin aliviar a los dolientes y necesitados. El ministerio de la bondad, 18
Mucho de estos culpan a Dios cuando son ellos mismos los culpables de mucho sufrimiento
Muchas veces culpamás al diablo por el sufrimiento a nuestro alrededor, pero deberíamos pensar en cuanto podríamos hacer nosotros para evitar la obra maligna de sufirimiento