El Dios que Cambia Vidas

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 75 views
Notes
Transcript

Introducción

Algunas personas que niegan la existencia de Dios lo hacen porque:
No pueden ver a Dios.
Dios no les da una prueba / señal de que él existe (e.g. un milagro).
Pero, nosotros sabemos que uno de los comprobantes de la existencia de Dios, de la existencia de Jesús, del mensaje de la Biblia es la resurrección de Jesucristo.
La resurrección de Jesucristo es un evento histórico.
Es un evento real.
Si hubiera una cámara grabando el día de la resurrección - verdaderamente hubiera captado el cuerpo de Jesucristo salir con vida de la tumba allá en Jerusalén.
La resurrección de Jesucristo, para los primeros cristianos, fue un evento tan contundente.
Era un evento que no podían negar.
Era un evento por el cual estaban dispuestos a entregar sus vidas ante la amenaza de muerte.
Fue la realidad de la resurrección de Jesús que fortaleció la fé de Esteban que enfrentaba el martirio.
Acts 7:55–60 NBLH
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: “Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.” Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él. Echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearlo; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo (Pablo). Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.” Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado.” Habiendo dicho esto, durmió (expiró).
En otras palabras, la resurrección de Jesucristo fue el motivo para fortalecer la fé de los primeros creyentes que eran amenazados por las autoridades romanas y judías.
Pero hay una segunda razón por la cual la gente no podía negar la existencia de Dios y la verdad del evangelio.
Sus vidas habían sido transformadas.
Sus vidas habían sido cambiadas.
Sus vidas habían dado un giro de 180 grados.
Sus vidas habían sido salvadas de la perdición del pecado en el cual estaban hundidos.
El cambio de vida que se observaba en los primeros creyentes era suficiente para que muchos cuestionaran su forma de vivir y prestaran oído al mensaje del evangelio.
Sobre todo cuando vemos a un hombre que había sido un sicario, que iba de pueblo en pueblo buscando acabar con los primeros cristianos.
Y luego este mismo hombre lo vemos ir de pueblo en pueblo predicando el mensaje del evangelio declarando en todo lugar que Jesucristo había resucitado.
Pablo, que una vez había negado el evangelio, ahora vivía con el propósito de difundir su mensaje y defenderla contra cualquier ataque.
Por tanto, hoy consideramos el capítulo 6 donde Pablo hace énfasis sobre el cambio de vida que opera el Espíritu Santo en la vida del creyente y una situación que la iglesia estaba enfrentando que contradecía el cambio de vida. Hoy consideramos:
Los cristianos ante los juzgados
Los cristianos como jueces del mundo
Los cristianos - pecadores restaurados

Los cristianos ante cortes

1 Corintios es una carta donde Pablo intenta corregir varios problemas que se estaban viviendo en la iglesia de Corintio. En particular, esta iglesia estaba enfrentando un problema bastante grave en el cual los hermanos se demandaban unos a otros ante las cortes terrenales.
1 Corinthians 6:1 NBLH
¿Se atreve alguno de ustedes, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos?
La Biblia no nos explica los problemas específicos que llevaban a los Corintios a demandarse ante las cortes terrenales.
Lo único que sabemos es que llevaban a sus hermanos ante las cortes de este mundo para que sus jueces resolvieran los problemas entre ellos.
1 Corinthians 6:6 NBLH
sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos?
Aquí vemos a los hermanos levantando demandas unos contra otros.
Pablo ve esta situación y no puede creer que los creyentes están llevando a sus propios hermanos en Cristo ante las cortes de este mundo.
Aunque las cortes puedan tener leyes que van de acuerdo con los principios de las Escrituras, aun así Pablo, por el Espíritu Santo, no acepta que los creyentes estén llevando sus casos contra los hermanos ante los no-creyentes.
Aún entre los judíos de este tiempo era prohibido llevar a otros judíos ante una corte que no tenía como suprema autoridad las Escrituras.
Por tanto, este pasaje presenta un principio muy importante.
Como creyentes no estamos autorizados por Dios a demandar a los hermanos.
No nos permite Dios levantar una demanda contra otro creyente.
Por tanto, si nos damos cuenta que un creyente está demandando a otro creyente podemos estar seguros que ante los ojos de Dios esa persona está pecando contra Dios.
…entonces si no podemos demandar a los hermanos ¿cómo es que vamos a resolver los problemas que surgen entre nosotros?

Los cristianos como jueces del mundo

La respuesta a la pregunta es sencilla.
Somos creyentes, somos hermanos, somos cristianos, y por tanto los problemas deben ser mínimos o ni siquiera existir porque hemos sido transformados por Dios.
Pero, la realidad es que somos obras en proceso. A causa de nuestro pecado, orgullo, envidia, etc., que aun mora en nosotros tarde o temprano vamos a tener conflicto entre nosotros mismos.
Entonces, Dios establece un problema mediante el cual vamos a poder resolver los conflictos que surgen entre nosotros.
Pablo nos dice que los mismos creyentes debemos resolver los problemas que surgen entre los hermanos porque hemos sido capacitados por Dios - a final de cuentas algún día juzgaremos el mundo y por tanto, en esta vida debemos ser capaces de resolver los problemas que surgen entre los creyentes.
1 Corinthians 6:2–3 NBLH
¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por ustedes, ¿no son competentes para juzgar los casos más sencillos? ¿No saben que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!
Esto no es una enseñanza nueva. Jesús mismo dijo a los discípulos que ellos en la eternidad se sentarían sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Matthew 19:28 NBLH
Jesús les dijo: “En verdad les digo que ustedes que Me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Por tanto, si juzgaremos /gobernaremos el mundo en la eternidad (que es algo grande / difícil) es ilógico que no podamos juzgar los “casos más sencillos” refiriéndose a los conflictos que surgen entre los hermanos en el presente.
Pablo establece el proceso para tratar estos casos en el contexto de la congregación.
1 Corinthians 6:4–6 NBLH
Entonces, si tienen tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponen por jueces a los que nada son en la iglesia? Para vergüenza suya lo digo. ¿Acaso no hay entre ustedes algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos, sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos?
Los creyentes en lugar de estar levantando demanda contra los hermanos ante las cortes de este mundo deben presentar su caso ante la congregación.
Pablo busca que entre los creyentes por lo menos haya una persona con suficiente madurez que pueda, por el poder de Dios y según las Escrituras, decidir entre los casos de conflicto de los hermanos.
En otras palabras, debemos llevar nuestra situación ante la iglesia local y la congregación debe ayudar a los hermanos a encontrar una resolución.
Es la iglesia de Cristo que debe intervenir en los conflictos entre los hermanos para que haya paz y harmonía en la congregación.

Los cristianos - pecadores restaurados

Son varios los problemas que mira Pablo en esta congregación:
Los hermanos están demandando a los hermanos.
Los hermanos están presentando sus casos ante las cortes en lugar de llevar sus casos ante la congregación.
Los hermanos no están resolviendo sus diferencias.
…y Pablo está tratando de poner todo esto en orden.
Pero hay una interrogante que debe venirnos a la mente - ¿por qué no están imitando a su Maestro que dio su vida en la cruz?
1 Corinthians 6:7 NBLH
Así que, en efecto, es ya un fallo entre ustedes el hecho de que tengan litigios entre sí. ¿Por qué no sufren mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados?
Pablo exhorta a los hermanos a mejor dejar que se cometa la injusticia.
Pablo exhorta a los hermanos a mejor dejar que sean defraudados.
Pablo no puede entender el empeño de estos creyentes a permitir que el conflicto se haga más grande en lugar de permitir que la injusticia se se cometa con tal de preservar la unidad / armonía en la congregación.
¿Acaso esto no fue lo que hizo Jesús?
Isaiah 53:7 NBLH
Fue oprimido y afligido, Pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, El no abrió Su boca.
El único varón perfecto, el buen pastor, el santo y humilde Jesús, el que no tuvo pecado, vivió en carne propia la injusticia más grande que pudo cometerse.
Sin embargo, lo permitió.
…por tanto nosotros que le seguimos en lugar de exigir juicio, castigo, venganza, recompensa, debemos estar dispuestos a que se cometa la injusticia con tal de mantener la paz entre la comunidad de creyentes.
¿O hemos olvidado a quién seguimos?
¿O le seguimos siempre y cuando no nos afecte de manera personal?
Pero Pablo observaba otro problema entre los creyentes.
1 Corinthians 6:8 NBLH
Por el contrario, ustedes mismos cometen injusticias y defraudan, y esto aun a sus propios hermanos.
Los creyentes en Corinto no estaban simplemente enfrentando diferencias pequeñas entre ellos mismos.
Los hermanos no tenían simples diferencias de opinion.
Los hermanos en Corinto estaban activamente cometiendo injusticia unos contra otro y defraudando a los hermanos.
No eran simples malentendidos.
Estaban cometiendo faltas muy graves contra otros hermanos.
Por tanto Pablo mira esta situación y sabe lo que tiene que hacer - tiene que confrontar a los hermanos con el evangelio y hace un llamado evangelístico.
1 Corinthians 6:9–11 NBLH
¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
Pablo da una lista de categorías de pecado, que los que practican estos pecados “no heredarán el reino de Dios”.
Las personas que se caracterizan por estos pecados no tendrán parte en la vida eterna.
La condenación es segura para todo aquel que comete estas faltas puesto que son una violación contra la ley de Dios.
…pero antes de señalar el dedo contra estas personas, Pablo señala con el dedo a los hermanos que andan cometiendo injusticia y defraudando a los hermanos, y les dice - tampoco ustedes heredarán el reino de Dios.
…no heredarán el reino de Dios porque el comportamiento que están manifestando es de una persona que no conoce a Dios.
…no heredarán el reino de Dios porque su testimonio, sus actos, su vida es la de una persona que no ha conocido a Dios.
Es por eso que en la consejería cuando tenemos que hablar con un matrimonio con muchos conflictos o un hermano que constantemente está creando conflictos - lo tenemos que confrontar con la realidad que tal vez no es creyente y necesitamos comenzar desde el principio presentando el evangelio.
Lo glorioso de todo esto es que Pablo puede ver que el Cristo resucitado tiene el poder de transformar nuestras vidas.
Cristo tiene el poder de obrar en la vida de cualquier pecador.
Cristo tiene el poder de lavar nuestras almas de cualquier pecado.
La sangre de Cristo tiene el poder para perdonar al más vil pecador.
Cristo tiene el poder de lavarnos, santificarnos, justificarnos sin importar cual sea nuestro pecado y por el poder de su Espíritu Santo transformar nuestras vidas para someterle a su bendita Palabra.
Esta palabra nos da esperanza sabiendo que la muerte de Cristo no ha sido en vano.
El hombre vive bajo un auto-engaño pesando que después de esta vida ya no hay nada más.
Otros se auto-engañan pensando que heredarán la vida eterna sin importar que sus vidas ofenden la presencia de Dios a causa de su pecado.
Pero el Espíritu Santo tiene el poder de vencer el auto-engaño para que esa persona doble su rodilla delante del Cristo resucitado y clame a él para ser salvo por su bendita gracia y transformado por su Espíritu Santo - tanto el que demanda a los creyentes ante a las autoridades como a los estafadores.
…no existe ningún pecado que no pueda ser lavado y perdonado por el poder del sacrificio de Jesucristo.
Son estas vidas transformadas que han dado y seguirán dando testimonio que Dios existe y tiene el poder de seguir transformando la vida de todo aquel que cree.
Related Media
See more
Related Sermons
See more