La Resurreción

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INTRODUCCIÓN

La esperanza de todo cristiano esta fundamentada en la resurrección de Jesús. Significa vida para los muertos y transformación para los vivos.

La biblia sin lugar a duda es el lugar para entender la resurrección, pero el Antiguo Testamento no es el lugar mas explícito sobre la resurrección, pero hay un par de referencias explícitas sobre la resurrección. Los escritores del Antiguo Testamento no pudieron apuntar a la resurrección de Jesús como el fundamento de la esperanza porque es un evento que esta en el futuro para ellos, todavía no ha sucedido. En el mundo del Antiguo Testamento la identidad el destino de las personas estaban unidos a su participación en la comunidad, para las personas del Antiguo Testamento el elemento básico de la vida era la unidad social, de la familia, tribu o nación. Hoy nuestra sociedad es más individualista, en el Antiguo Testamento no era así.

Súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene —que sonará— la trompeta final, los muertos resucitarán incorruptibles mientras nosotros seremos transformados. 53 Porque es preciso que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y que esta vida mortal se revista de inmortalidad. 1 Cor 15:52-53

I. Antiguo Testamento.

A lo largo del AT la esperanza para la vida esta fundada en Dios, es Jehová la fuente de vida y esperanza para Israel. Esta convicción que Jehová es la fuente de vida, sanidad, y restauración incluye la seguridad de que Dios puede restaurar la vida. La doctrina de la resurrección pone énfasis en el ser humano como holistico, en la totalidad integral de los seres humanos. En contraste con corrientes de pensamiento que desprecian el cuerpo o esperan liberarse de el, la doctrina de la resurrección ofrece una perspectiva que afirma que el ser humano es integral. Ya el AT testamento origina la idea que la muerta es como dormir. Hay tres pasajes que abordan el tema de la resurrección en el AT.

a. Job 19:25-27

Job expresa su total confianza que Dios será su pariente-redentor. Job lamenta su situación, pero repetidamente señala su confianza que su redentor lo vindicará y que verá a Dios. En el AT el pariente-redentor o goel es el que vuleve a comprar la propiedad que se ha vendido, el que venga la sangre y proporciona herederos para el que murió. En todo el AT Jehová se presenta como el pariente-redentor. Job expresa de manera clara su confianza que el poder restaurador y redentor de Dios trasciende tanto su problema presente como la muerte. El exclama “Al fin” después de la destrucción de su piel , Job verá al redentor con sus propios ojos. Aunque seguramente Job no pretende dar una enseñanza explicita sobre la resurrección bíblica con sus palabras expresa su creencia que después de su muerte sus ojos veran a su redentor.

b. Isa 26:19

Isaias 24-27 pareciera formar una sección apocalíptica. Esta sección comienza con el anuncio que Jehová arrasará la tierra y la destruirá debido a sus transgresiones, en medio de los anuncios de condenación y lamentos por parte del pueblo , se encuentran expresiones de confianza y alabanza. La promesa termina con la promesa de que Dios reunirá de nuevo a Israel. En Is 25 esta la primera mención que Jehová destruirá la muerte para siempre y enjugará toda lágrima de todos los rostros, y el último pasaje refiriendose a la resurrección de los justos que han muerto. En el capítulo Is 26 el pueblo reconoce que ha servido a otros dioses, la analogía del nacimiento proporciona la ocasión para más lamentos, el pueblo ha sido semejante a una mujer que esta por dar a luz, pero el alumbramiento no ha producido nada. En otras palabras, el pueblo no ha sido capaz de realizar su propia liberación. Luego en el vs 14, hay una expresión de esperanza para el pueblo de Israel , “Tus muertos vivirán, sus cadáveres resucitarán (despertad y cantad moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos” aunque hay varia incertidumbre con la traducción de varias partes el versículo hay algunas cosas que son claras. Las “sombras” que han ido a la tumba, vivirán y los cuerpos resucitarán de la muerte, dando cánticos y júbilo. Aunque en este pasaje de la biblia, no se tienen muchos detalles acerca de la resurrección, se nota que esta hablando de una resurrección del cuerpo.

c. Dan 12:2

Este pasaje de Daniel nos da una clara referencia de la resurrección. “ “y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetua. Se puede notar en el texto que hay una resurrección para el justo y otra para los impíos. Elena De white en el conflicto de los siglos comenta. Los sepulcros se abren y “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”. Daniel 12:2. Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel, salen glorificados de la tumba, para oír el pacto de paz que Dios hace con los que guardaron su ley. “Los que le traspasaron” (Apocalipsis 1:7), los que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su gloria y para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes.

Según el texto la esperanza no esta en la inmortalidad del alma de la persona, sino en el poder absoluto de Dios, de poder restaurar y volver a crear.

El concepto de la resurrección no era algo nuevo para los judíos en el tiempo de Jesús. Incluso en un oportunidad se le pregunto cual de los siete hermanos sería el esposo de la viuda en la resurrección, Marta de igual forma expresó su creencia y confianza que su hermano resucitaría en el dia postrero. El Antiguo Testamento produce una amplia evidencia sobre la resurrección.

II. EL Nuevo testamento y la Resurrección

El nuevo testamento esta lleno de citas sobre la resurrección, especialmente porque Jesús demuestra su poder sobre la muerte no solamente resucitando a algunos muertos, pero ninguno de esos milagros, podría asegurar la victoria sobre el enemigo nefasto, sino solamente cuando el mismo vence a la muerte y resucita de esa tumba al tercer día, es cuando la derrota de la muerte es para siempre.

Sin lugar a duda la resurrección de Jesús, es la base y fundamento para la resurrección de los creyentes, que se ve claramente expresada en los evangelios, sin embargo hay otros componentes de la resurrección que no tocaremos el día de hoy, como la resurrección de ciertos santos que acompañaron la resurrección de Jesús Mt 27:52, la resurrección de los que crucificaron a Jesús para verlo venir Ap. 1:7, la resurrección de los justos cuando venga Jesús al comiendo del milenio. 1 Cor 15, 1 Tes 4. La resurrección de los impíos al fin del milenio. La resurrección es algo más que datos interesantes sobre el futuro, es esperanza, es poder transformador del presente para que el futuro tenga significado y esperanza.

Porque creen y confían en la seguridad de sus destino, los creyentes viven una vida nueva, donde la esperanza de estar en la gloria con Dios, los transforma en personas diferentes. Y a pesar de los sufrimientos y desgracias siguen regocijandose porque sus vidas tienen esperanza.

a. Los evangelios

Los evangelios nos hablan del evento de la resurrección de Jesús, dejando por un lado la enseñanza explicitta sobre el tema

Mateo predice la resurrección Mt 16:21; 26:32 y se les anuncia a la mujeres cuando resucito Mt. 28:6 y el Jesús resucitado se les aparece a los discípulos y les da la gran comisión.

Mateo también nos dice que la resurrección de Jesús trajo también la resurrección a algunos creyentes. Mt. 27:52-53. y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.

El relato no menciona quienes eran los santos, pero evidentemente llegaron a ser a experimentar la resurrección y testificar que Jesús fue las primicias de la resurrección , y la resurrección de Jesús asegura a todos los creyentes que ellos también estarán con todos los santos que saldrán de los sepulcros.

Marcos pone énfasis en el papel de Jesús como Mesías, señala la verdadera naturaleza del discipulado como siguiendo las pisadas de Jesús al tomar la cruz, en Marcos Jesús predice tres veces su muerte y luego invita a sus discípulos al servicio, y en cada una de las afirmaciones de su muerte también se encuentra la afirmación que Jesús se levantará Mr 8:31; 9:31; 10:34 . En Mc 5 Jesús también demuestra su poder al resucitar a los muertos, formando la imagen que Jesús no solamente es el único que tiene el poder de resucitar de los muertos, sino también es el único que puede resucitar a otros entre los muertos.

En Lucas vemos la mención de la resurrección en la tumba por los ángeles Lu 24:4-7, también la aparición del Cristo resucitado en el camino a Emaús 13-32 y en el aposento alto Lu 24: 33-34, también hace referencia a la resurrección de los que creen, la recompensa que recibirán Lu 14:13-14 “ Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.”

Juan toma una posición diferente al declarar que la vida o vida eterna, el creyente la experimenta ya, ahora en el presente por medio de Cristo. La vida eterna es un tema presente, una realidad presente, ya experimentando ya la vida eterna. Pero a pesar de este enfoque, Juan no esta negando la esperanza futura de la resurrección.

Jn 5:19-29 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

Según este texto la hora de la resurrección es hoy, los que creen ya tienen vida eterna, y han pasado de muerte vida. Pablo usa un lenguaje diferente para hacer este énfasis, pero la idea es similar Rom 6:4 Ambos textos hablan de la realidad de una nueva vida, de aquel que decide creer, y este creyente ahora tiene una experiencia con Cristo tan profunda y contundente que solo puede ser definida en términos escatológicos.

Juan continua Jn 5:28,29 aqui vemos dos resurrecciones, una para los justos y otra para los impíos, y aunque Juan no identifica el tiempo de estas resurrecciones pero estan en el futuro. En Jn 6:54 Jesus dice…El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día postrero.

Aca una vez más vemos los dos conceptos de la realidad presente y la futura. Aquel que cree, que se identifica con Cristo tiene vida eterna hoy, en el presente. Pero también será resucitado en el día postrero. La resurrección de los muertes es sin dudan presentada como la esperanza última.

El capítulo Jn 11 también es crucial para entender la resurrección, Jesús restaura la vida de Lazaro después de estar 4 días en el sepulcro, apuntando que el es la resurrección y la vida. En Juan nosotros encontramos que cada enseñanza esta conectada con una obra o señal del tema que Jesús quiere enseñar.

Jesús desea mostrar que la esperanza para el creyente en la resurrección es más que una creencia general o creencia popular que había en aquel tiempo. Ya Marta expresa la creencia de que Lazaro Resucitará, pero Jesús quiere enseñar algo mas relevante, que Marta y todos los demás seguidores no saben, y es que Jesús es la base de esa esperanza, que Jesús es la resurrección , y que en el es más que un acontecimiento futuro, es una realidad presente a todo aquel que cree. Mediante la presencia de Jesús se hace una esperanza viviente, y esta esperanza cambia la muerte en algo que no es el fin definitivo. Sino aquel que cree no morirá eternamente, y cuando muera en el mundo volverá a vivir. La promesa futura de la resurrección toma sentido únicamente a la luz de la esperanza del hoy, del ahora. La realidad actual de la vida en Cristo, le provee al creyente la seguridad de librarlo de la muerte y porque le garantiza la esperanza futura de resurrección.

La señal definitiva que Jesús es la resurrección y la vida es su propia resurrección

III. Glorificación

La experiencia después de la resurrección, es la glorificación, y como lo expresa el texto biblico en Filipenses 3:20-25. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos de los cielos y esperamos impacientes que de allí nos venga el salvador: Jesucristo, el Señor. 21 Él será quien transforme nuestro frágil cuerpo mortal en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud de la capacidad que tiene para dominar todas las cosas.

a. Jesús Glorificado

Después de la resurrección Jesús no vivió con sus discípulos en una comunión continua como lo había hecho antes. Se les apareció en varias ocaciones 1 Cor. 15:5-8. Esas apariciones fueron por corto tiempo, ente la resurrección y la ascensión que según Hech. 1:3. A estos mismos apóstoles se presentó después de su muerte y les dio pruebas abundantes de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios.

Uno de los textos que apoya fuertemente el estado de continuidad de la naturaleza de Jesús, es Lucas 24:36-39 36 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. 38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? 39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Acá en este texto biblico Jesús claramente rechaza la idea que el Jesús resucitado es un espíritu. Los discípulos piensan que están viendo un “espíritu” intangible. Sus dudas talvez tienen que ver con su malentendido de “la naturaleza corporal de la resurrección”, no que Jesús fue resucitado. El Jesús resucitado no es una aparición vaga y oscura. Lucas ha enfatizado que el cuerpo de Jesús ha desaparecido de la tumba (24: 3, 23), y este relato busca probar que el Jesús resucitado es completamente humano, de carne y hueso.

El encuentro con María de evidenció que podía ser reconocido por su voz, en el camino a Emaús no lo reconocieron pero el texto nos deja saber, que era porque sus ojos estaban velados. Maria pudo tocar a Jesús, Tomas pudo ver sus cicatrices, incluso fue invitado a poner su dedo en ellas. . Todos estas declaraciones nos dejan saber que el cuerpo glorificado no es un espíritu, sin dudar alguna este modelo tiene que servir como ejemplo para entender la resurrección de los creyentes.

Una conclusion obvia a la que podemos llegar es la que expresa Pablo. : ¿Por qué ser cristiano si solo tenemos sufrimiento en esta vida y no tenemos gloria futura? (En 1 Cor. 15: 29–34, Pablo amplió esta idea.) La resurrección no solo es importante; es "de primera importancia", porque todo lo que creemos depende de ello

b. El estado del creyente.

Según Pablo hay un tipo de cambio o discontinuidad en el cuerpo terrenal del creyente, dado que este cuerpo esta sujeto al pecado y a la muerte. 1 Cor. 15: 35-50, pero la resurrección no es la reconstrucción. En ninguna parte la Biblia enseña que, en la resurrección, Dios “juntará las piezas” y nos devolverá nuestros cuerpos anteriores. Hay continuidad (es nuestro cuerpo), pero no hay identidad (no es el mismo cuerpo). Si en la resurrección todo lo que Dios hizo fue volver a unirnos, no habría ninguna mejora. Además, la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios. La única forma en que podemos disfrutar de la gloria del cielo es tener un cuerpo adaptado a ese entorno.

Pablo discutió los detalles de este maravilloso cambio en 1 Corintios 15: 42–48. El cuerpo se siembra (en sepultura) en corrupción, porque se va a pudrir; pero se cría con tal naturaleza que no puede decaer. No hay decadencia ni muerte en el cielo. Está enterrado en la humildad (a pesar de la habilidad cosmética del funerario); pero resucita en gloria. En el entierro, el cuerpo es débil; pero en la resurrección, el cuerpo tiene poder. ¡Seremos como Jesucristo! Hoy tenemos un "cuerpo natural", es decir, un cuerpo adaptado a un entorno terrestre. Recibimos este cuerpo de nuestro primer padre, Adán: él fue hecho de polvo, y nosotros también (Génesis 2: 7). Pero el cuerpo resucitado se adapta a un entorno espiritual. En su cuerpo de resurrección, Jesús pudo moverse rápidamente de un lugar a otro, e incluso caminar a través de puertas cerradas; sin embargo, también pudo comer, y sus discípulos pudieron tocarlo y sentirlo (Lucas 24: 33–43; Juan 20: 19–29). El punto que Pablo estaba señalando era simplemente esto: el cuerpo resucitado completa la obra de redención y nos da la imagen del Salvador. Estamos hechos a la imagen de Dios en lo que respecta a la personalidad, pero a la imagen de Adán en lo que respecta al cuerpo. Un día llevaremos la imagen del Salvador cuando compartamos Su gloria.

c. Volviendo al plan original.

Cualquier comprensión de la salvación estaría incompleta sin la doctrina de la resurrección del creyente. El propósito de Dios es la restauración plena de la vida que se propuso al principio, la cual por la tragedia del pecado se había perdido. La expiación solo puede completarse cuando los seres humanos sean transformados y entonces los mortales sea cubiertos de inmortalidad. Aunque la restauración de la vida y la victoria sobre el pecado no son una realidad total hoy en día, ya se anticipa la experiencia de esperanza hecha posible por la resurrección. La resurrección de Jesús no solamente asegura la resurrección futura de los creyentes sino que también inaugura esa realidad. La resurrección de los muertos se inicio con Jesús, eso fue en acontecimiento del tiempo del fin en el cual Jesús tomo un cuerpo glorificado y de esa manera comenzó y aseguró la resurrección de los justos. Por eso ese acto se convierte no solo en un acontecimiento del pasado o en una esperanza el futuro, sino en una realidad presente que se disfruta por medio de la comunión con Cristo, ese Cristo resucitado. Y al participar de esa comunión con El, tenemos parte en su muerte pero también en su resurrección.

Enseñanzas como la inmortalidad del alma o la reencarnación, niegan la realidad de la naturaleza de la muerte, y la realidad de la naturaleza definitiva de la muerte y por ende no pueden dar un énfasis adecuado a la gloria de la resurrección.

En la resurrección Dios hace lo que el poder humano no puede hacer, no solamente es la transformación de una forma de vida a otra, es re-crearnos, es darle nueva vida a lo que ha dejado de existir, para volver al plan original del creador.

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