José y sus hermanos

Daniel Gonzalez

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Objetivo:

Aprender que debemos dar el mismo trato a nuestros hijos, sin preferencias, para no despertar en ellos sentimientos negativos como pleitos, celos, ira y envidias.

Lectura Biblica:

Génesis 37:2–11 RV1909

Estas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diez y siete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre: y noticiaba José a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, aborrecíanle, y no le podían hablar pacíficamente. Y soñó José un sueño, y contólo a sus hermanos; y ellos vinieron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío. Y respondiéronle sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, o te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y de sus palabras. Y soñó aún otro sueño, y contólo a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y contólo a su padre y a sus hermanos: y su padre le reprendió, y díjole: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, a inclinarnos a ti a tierra? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre paraba la consideración en ello.

Versiculo para memorizar:

Hechos de los Apóstoles 7:9 RV1909

Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; mas Dios era con él,

Material Exegetico:

José es el undécimo hijo de Jacob y primer hijo de Rachel, era muy amado por su padre porque lo había tenido en su vejez y lo distinguía de sus hermanos con vestidos diferentes (Génesis 37:3).

Este patriarca desde muy joven se distinguió por su honestidad, pues leemos que desde los 17 años ayudaba a sus hermanos a pastorear su ganado y le daba razón a su padre del mal comportamiento de ellos.

La preferencia que le mostraba Jacob a José propicio el odio de sus hermanos y más cuando les reveló sus sueños. Era tanto el resentimiento de sus hermanos que ni siquiera le hablaban (Génesis 37:3-5).

El desprecio hacia José alcanzó el grado máximo cuando sus hermanos conspiraron para matarlo en el desierto. La intervención de Rubén, el primogénito, evitó la muerte de José y finalmente lo vendieron a unos comerciantes que pasaban por ese lugar (Génesis 37:18-21, 28).

Reflexionemos sobre esta enseñanza, como padres y madres de familia cuidemos, corrijamos y amemos a nuestros hijos por igual, sin distinción ni preferencia hacia alguno. En la Iglesia no debemos aborrecernos los unos a los otros, al contrario, debemos considerarnos buenos hijos de Dios, porque el mal obrar tiene sus consecuencias.

La angustia que pasó José al ser vendido, y ser encarcelado por una falsa acusación, se le devuelve a sus hermanos cuando tienen que ir a Egipto a comprar trigo (Génesis 42:18-21; Gálatas 6:7).

Cuando llega el momento de reencontrase con sus hermanos, José no olvida el mal que le hicieron, sin embargo, muestra su nobleza, no solo para perdonarlos, sino aun para consolarlos haciéndoles ver que lo ocurrido había sido un plan Dios para preservarlos, a él y a su familia (Génesis 45:1-8, 14,15).

Después de la muerte de Jacob, sus hermanos temieron una venganza de parte de José, y una vez más él les demostró que los había perdonado, que no había rencor en su corazón, que el juicio es de Dios y que los seres humanos no deben ponerse en el lugar de Dios para condenar (Génesis 50: 15-21).

Amados hermanos podemos tomar dos enseñanzas de esta historia, primera: como padres cuidemos, corrijamos y amemos a nuestros hijos por igual. Segundo: debemos aprender a perdonar a quienes hacen daño como requisito indispensable para que a nosotros también se nos perdonen nuestras faltas (Marcos 11:25, 26).

Cuestionario:

l. ¿Quién fue la madre de José? Génesis 30:22-24

2. ¿por qué causa, aborrecían a José sus hermanos? Génesis 37: 1-4

3. ¿si José ya era aborrecido de sus hermanos, que hizo para que lo aborrecieran más? Génesis 37:5-11

4. Cuando Jacob manda a José a buscar a sus hermanos y ellos lo ven de lejos ¿qué pensaron hacerle? Génesis 37:13-20

5. ¿cuál de sus hermanos se opuso a que lo mataran? Génesis 37:21,22

6. We quién fue la idea de vender a José a los Ismaelitas? Génesis 37:26-28

7. ¿cómo demostró José que había perdonado a sus hermanos del mal que le habían hecho cuando se rencuentra con ellos en Egipto? Genesis 45:1-8, 14, 15

8. Indique qué consecuencias puede haber entre hermanos, si los padres muestran preferencia por alguno de ellos. Génesis 37:4

9. ¿por qué nosotros debemos perdonar a los que nos ofenden, como José perdonó a sus hermanos? Marcos 11:25, 26