Más que Vencedores
Estudio Biblico Romanos • Sermon • Submitted
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Introducción
Introducción
¿Que importancia tiene nuestra justificación para la manera como vivimos nuestra vidas? Esta es la pregunta que Pablo formula en Romanos 8.
Especificamente, en Romanos 8-28-39, ¿Como nuestras santificación nos ayuda a enfrentar los desafios de la vida?
Mejor aun, ¿cómo nuestras tribulaciones aportan a nuestra santificación?
La Promesa de la Victoria (vv28-35)
La Promesa de la Victoria (vv28-35)
La diferencia de entrar a un Club Social sin membresía, versus entrar con el aval de un miembro.
Esta es la seguridad que Pablo quiere comunicar a la Iglesia en Roma, que no importa las circunstancias que enfrentemos. Ya tenemos nuestra victoria asegurada
Ahora, ¿en que consiste esta victoria?
Si no entendemos la victoria que Dios nos ha prometido, podemos encontrarnos aferrados a una promesa que Dios nunca prometio.
Ej. Entrar al Club Paraiso, cuando nuestro contacto esta en el Club Naco.
En Cristo somos vencedores antes cualquier circunstancia. (vv28-30)
En Cristo somos vencedores antes cualquier circunstancia. (vv28-30)
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Este versículo no merece introducción. Todos nosotros nos hemos encontrado compartiendo este versículo con una persona, o siendo compartido con nosotros. Pero, como sucede con casi todo versículo popular, muy a menudo es sometido a grandes abusos.
¿Qué nos promete este versículo?
¿Qué nos promete este versículo?
Que todas las cosas ayudan para bien.
No dice: Todas las cosas saldrán bien.
¿Cuál es la diferencia entre una y la otra?
La segunda (todo saldrá bien), tiene la mira en el desenlace terrenal y momentaneo.
La primera (todo obrar para bien), tiene la mira en el desenlace espiritual y eternal.
¿A quién le hace esta promesa?
A los que “conforme a su propósito son llamados”.
Esta no es una promesa universal.
“Dios promete a sus elegidos que todos acontecimiento en nuestras vidas tiene un proposito en el plan soberano de Dios. Ese proposito es hacernos más como Cristo.”
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
El “porque” conecta el versiculo 28, con el proposito del versiculo 29.
¿A quién conoció, a quien predestinó? A sus iglesia, aquellos que “conforme a su propósito son llamados.”
¿Cuál es el fin y propósito de nuestra elección?
No fue para...
Darnos salud.
Darnos riquezas.
Darnos una vida sin problemas.
Fue hacernos como Cristo.
Dios va a usar, todos los medios necesarios, para formar a Cristo en nosotros.
Enfermedad.
Pobreza.
Persecuciones.
Muerte.
¿Cuál es la certeza de esta promesa?
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Noten en que tiempo están conjugados los verbos. En pasado.
Nuestra glorificación es tan segura, que Pablo la esta formulando en tiempo pasado.
¡Ya Dios ha decretado nuestra glorificación, esto es, que seremos como Cristo!
Nosotros entendemos este principio.
- ¿Por que nos privamos de comida haciendo dieta, si no es por la esperanza de bajar de peso?
- ¿Por que nos privamos de comodidad para ir al gimnasio, si no es por la esperanza de tener una vida saludable?
- ¿Por que nos privamos de gastar dinero placeres inmediatos, si no es por que tenemos la esperanza de, por medio del ahorro, comprar algo mejor y mas duradero?
La pregunta entonces es, ¿de qué nos esta privando Dios para que Cristo sea formado en mi?
A veces pensamos que Dios nos promete un “vivieron felices para siempre” en esta tierra. Nuestro “vivieron felices para siempre” esta reservado en los Cielos, con Cristo Jesus.
En Cristo somos vencedores antes cualquier enemigo. (vv31-35)
En Cristo somos vencedores antes cualquier enemigo. (vv31-35)
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Cuál es la respuesta de Pablo ante esta maravillosa realidad: ¿Quién es contra nosotros?
Si Dios obra todas las cosas para nuestro bien, esto es, para que seamos hechos conforme a la imagen de Cristo...
Entonces, ¿quién puede estar en nuestra contra? Pues, todo mal que nuestros enemigos traten de infringirnos, ¡Dios lo usará para nuestro bien!
Ejemplos Bíblicos:
- Balaam & Balac (Numeros 22-24)
- José (Genesis 50:20)
20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Nuevamente, esto no significa que nuestros enemigos no ejecuten su maldad, lo que significa es que sus acciones no alcanzarán el fin que tenia en mente.
¿Por qué esta Dios por nosotros?
¿Por qué esta Dios por nosotros?
¿Por qué Dios es tan encarecido en bendecirnos, si ciertamente no lo merecemos? Versículo 32 nos da la respuesta.
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
¿Si Dios nos dio nos ha dado lo mayor, no nos dará tambien lo menor?
Si Dios nos dio a Cristo, cuando eramos enemigos de Dios, ¿cuánto más no nos dará Dios ahora que estamos con Cristo?
¡Dios esta a favor de nosotros porque Cristo esta con nosotros!
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
¿Quién puede acusar a quienes Dios ya ha declarado justo? (v33)
¿Quién puede condenarnos de pecado, si Cristo ya murió y por nosotros (ya recibió nuestra condenación? (v34a)
Más aun, aquel que murió, tambien resucitó, y esta sentado en el lugar de autoridad, y tambien intercede por nosotros! (v34b)
¿Quién/Qué nos puede separar del amor de Cristo?
¿Quién es nuestro enemigo?
¿Quién es nuestro enemigo?
2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
El Mundo - Nuestro enemigo exterior.
La Carne - Nuestro enemigo interior.
El Diablo - Nuestro acusador.
La realidad es que ninguno de nosotros tiene la oportunidad de vencer contra estos enemigos.
El mundo nos aplasta. Su influencia en nos oprime.
La carne nos descalifica. Su adicción al pecado nos derriba.
El Diablo nos recuerda quienes somos en realidad. Se asegura que nunca nos levantemos.
“La respuesta esta en el versículo 31 que leímos.”
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
La pregunta: ¿Dónde estamos siendo derrotados? ¿Dónde estamos perdiendo la batalla?
Si nuestra mirada esta puesta en nosotros, perderemos.
Si nuestra mirada esta puesta en Cristo, venceremos con El.
La Convicción de la Victoria (vv36-39)
La Convicción de la Victoria (vv36-39)
Pablo nos recuerda sobre la realidad de nuestra adversidades.
36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Aquí Pablo esta citando Salmos 44:22. Pero antes que nuestro espíritu desespere, nos introduce lo últimos versículos del capitulo.
37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.
“en todas estas cosas” en toda circunstancia, y ante todo enemigo, somos mas que vencedores.
¡Pero nuestra victoria esta en Cristo! El es nuestra seguridad en el conflicto.
Confesión:
En este momento fui tentado en hacer un llamado a acercarnos a Jesus, para que podamos experimentar su victoria. Pero el resto del pasaje no me lo permite.
Nuestra victoria es segura, no porque nosotros somos fieles a Dios, sino porque Dios es fiel con nosotros.
Nuestra victoria es seguro no porque somos sin pecado, sino porque Cristo murió y resucitó por nuestros pecados, y hoy esta sentado a la diestra del Padre.
Nuestra victoria es segura, no porque nosotros “peleamos la buena batalla”, sino porque Cristo pelea por nosotros.
Nuestra victoria es segura, no porque amamos a Dios, sino porque Dios nos amó por medio de Cristo Jesus.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Conclusión
Conclusión
La pregunta final entonces es, ¿a qué le tenemos?
¿Por que le tememos a aquello que nos hará más a la imagen de Cristo?