El Plan del Señor para la Raza Humana. Salmo 2:10-12
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La advertencia del Señor a los gobernantes y ciudadanos del mundo.
La advertencia del Señor a los gobernantes y ciudadanos del mundo.
Vamos a leer Salmo 2:10-12
10 Ahora pues, oh reyes, muestren discernimiento;
Reciban amonestación, oh jueces de la tierra.
11 Adoren al Señor con reverencia,
Y alégrense con temblor.
12 Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino,
Pues puede inflamarse de repente Su ira.
¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian!
Vamos orar:
Padre, gracias por este estudio en Salmo 2. Sé que ha sido una bendición para mí personalmente y oro que sea una bendición para tu pueblo también! Ayúdanos a abrir nuestros corazones para recibir su palabra en los próximos momentos. En el nombre de Jesús, amén.
Hoy terminamos Salmo 2. Y si recuerdas que este capítulo se abre con una pregunta. Una pregunta que se ha hecho a lo largo de la historia del mundo. Esa pregunta es: ¿Por qué?
Esta era la cuestión de David. Escuchamos 4 voces en este capítulo y David es el primero en preguntar “por qué” en los versículos 1-3. Lo vimos “La Regla del Hijo de Dios, el Salvador del Mundo.”
La segunda voz vino de Dios el padre en los versículos 4-6 con “El plan del Señor para el universo”
La tercera voz era del Hijo en los versículos 7-9 con “La proclamación del Hijo del plan (decreto): la gloriosa promesa de Dios a Su Hijo.”
Y hoy finalmente llegamos a la última voz. ¿A quién pertenece la voz en este trío final de versos?
Muchos excelentes comentaristas están de acuerdo en que el orador es el Espíritu de Dios. El Espíritu Santo es el que habla a través de la Palabra de Dios a nuestros corazones. Hace un llamamiento personal a los gobernantes del mundo y luego a todos los que viven en rebelión ante Dios y Su Hijo.
El Espíritu Santo trabaja al atraernos a Dios y nos convence de pecado, justicia y el juicio que viene.
8 »Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio;
9 de pecado, porque no creen en Mí;
10 de justicia, porque Yo voy al Padre y ustedes no me verán más;
11 y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.
John Phillips dijo: “El Espíritu Santo de Dios anhela sobre la humanidad perdida. Dios no se complace en juzgar a los hombres, Él prefiere salvarlos que juzgarlos. Por eso añade esta última palabra... Dios ofrece al hombre paz, no a la guerra."
Mira conmigo, conoce el punto número uno y el versículo 10.
1. Sé sabio y escucha esta advertencia (v10)
1. Sé sabio y escucha esta advertencia (v10)
Los sabios no ignorarán ni se burlarán de la advertencia emitida en este Salmo. Aquellos que se opongan al Señor no tendrán éxito.
10 Ahora pues, oh reyes, muestren discernimiento;
Reciban amonestación, oh jueces de la tierra.
La voluntad de Dios ha sido establecida en el cielo, y a su debido tiempo se llevará a cabo en la tierra. Jesús reinará, y todos los que lo rechazan sufrirán Su ira.
La gente poderosa es propensa a ser llena de orgullo. Lamentablemente, algunos líderes se sienten invencibles y algunos jueces piensan que no pueden ser revocados. Pero en Su insondable gracia, Dios suena la trompeta de advertencia al poderoso y altivo.
Desvela el futuro lejano que dará lugar en el glorioso día de Cristo.
25 Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies.
Nos han advertido. Dios ha revelado…
lo que el futuro tiene
cómo terminará este mundo
que prevalecerá a lo largo de la eternidad
qué será de todos los que le rechazan
Nota número dos y versículo 11 conmigo.
2. Sirve al Señor con reverencia o temor. (v11a)
2. Sirve al Señor con reverencia o temor. (v11a)
Nueva Biblia de las Américas Salmo 2
Adoren al SEÑOR con reverencia,
La Reina Valera 1960 dice
En vista del triunfo venidero de Cristo, ¿qué harán los sabios? Temarán al Señor.
¿Qué significa esto? Primero, el temor de Jehová es una actitud que demuestra el más alto temor, respeto y reverencia hacia Él. Nosotros que tememos al Señor plenamente reconocemos Su santidad, poder, conocimiento, sabiduría, juicio, e ira.
Para aquellos que no tienen una relación con Él, el miedo incluye el temor y el terror. Todos los que temen verdaderamente el juicio de Dios establecerán una relación con Él. Esto es posible sólo a través de Su Hijo, Jesucristo.
6 Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
Segundo, el temor del Señor es sumisión total y obediencia a Él.
Si tememos al Señor reconoceremos Su autoridad y se inclinarán ante Él en humilde sujeción. Más aún, le obedeceremos porque apreciamos su gran amor sacrificial por nosotros, el amor que clavó al Hijo de Dios a la cruz.
Le daremos nuestras vidas y voluntades, y le serviremos todos nuestros días. Cualquier cosa menos que la obediencia plena no es un verdadero temor al Señor.
¿Temes reverenciadamente al Señor? ¿O temes su ira?
Si tienes miedo reverente de él, guardarás sus mandamientos. Si temes la ira de Dios, entonces yo digo, bien. ¡Porque es hora de que os arrepientes de sus pecados y seas hijos de Dios en lugar de un hijo del Diablo!
Aviso número 3 conmigo y el resto del versículo 11.
3. Alégrense con temblor (v11b)
3. Alégrense con temblor (v11b)
Nueva Biblia de las Américas Salmo 2
Y alégrense con temblor.
Nosotros que servimos al Señor con miedo, no somos forzados a Su servicio contra nuestra voluntad. Vea el contraste con la actitud de los rebeldes contra Jehová en el versículo 3.
3 «¡Rompamos Sus cadenas
Y echemos de nosotros Sus cuerdas!».
Las únicas cadenas que nos unen son las cuerdas del amor y la gratitud. Nuestras actitudes se han transformado de una esclavitud a la del siervo.
1 »Estas son las ordenanzas que pondrás delante de ellos.
2 »Si compras un siervo hebreo, te servirá seis años, pero al séptimo saldrá libre sin pagar nada.
3 »Si entró solo, saldrá solo. Si tenía mujer, entonces su mujer saldrá con él.
4 »Si su amo le da mujer, y ella le da hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
5 »Pero si el siervo insiste y dice: “Amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos. No saldré libre”,
6 entonces su amo lo traerá a Dios, lo traerá a la puerta o al poste de la puerta, y su amo le horadará la oreja con una lezna, y él le servirá para siempre.
Servimos al Señor por nuestra propia elección, voluntariamente, y alegre.
1 Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes.
2 Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.
2 Sirvan al Señor con alegría;
Vengan ante Él con cánticos de júbilo.
La alegría inunda nuestros corazones mientras servimos…
porque el Señor nos ama y ha hecho el sacrificio final para redimirnos
porque el Señor es un amo amable, amable y espléndido. Nos provee abundantemente, nos alimenta y cuida todas nuestras necesidades
porque es un gran privilegio servir al gran Rey, al Hijo de Dios mismo
porque servirle trae una gran recompensa
porque somos bendecidos de ser parte de Su reino, un reino que triunfará sobre todos los reinos del mundo. Estamos felices de estar en el lado ganador y compartir la inmensurable gloria del gran reino de Dios
Sin embargo, esta conciencia del triunfo final da, como dice Derek Kidner, una “sorprendente y muy apropiada mezcla de emociones frente a servir a un gran rey”.
Mientras nos regocijamos, nunca debemos perder de vista la terrible ira de Dios. Debemos temblar ante la idea de Su justicia y juicio el día terrible de Jehová y la destrucción de Sus enemigos.
Porque conocemos el terror del Señor, debemos tratar de persuadir a otros para que se arrepientan y se vuelvan a Él.
11 Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en las conciencias de ustedes.
¿Temblas ante el pensamiento de otros que sufren bajo la ira del Dios Todopoderoso? Si es así, ¿qué estás haciendo al respecto? Si no, deberías hacerlo.
Ahora mira conmigo al versículo 12 y el número 4.
4. Honra al Hijo de Dios: Suméntalo a Él como el Señor del universo (v12a)
4. Honra al Hijo de Dios: Suméntalo a Él como el Señor del universo (v12a)
Nueva Biblia de las Américas Salmo 2
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino,
Pues puede inflamarse de repente Su ira.
Los sabios honrarán al Hijo. En el Antiguo Testamento, un beso era un símbolo tanto de afecto como de sumisión. Este versículo en hebreo da esta idea a “Besar al hijo”
Donald Williams dijo: “Besar al Hijo es el acto de adoración. Es el signo concreto de la rendición. Así, la palabra griega para adorar significa ‘venir hacia el beso’”
Todos los que desean escapar de la terrible ira de Jehová deben adorar a Su Hijo. Deben abrazar al Señor Jesucristo. El único acercamiento a Dios y la única manera de tener una relación con el Señor es a través de recibir a Su Hijo.
23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
24 »En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
6 Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
Sin embargo, noten que es la ira del Hijo en lugar del Padre la que debe ser evitada a toda costa. Dios ha cometido todo juicio al Hijo.
22 »Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo,
Es la ira de Cristo la que será encendida de repente contra los enemigos de Dios.
Hoy, Él es un Salvador amoroso que ofrece perdón, misericordia y gracia. Pero ese día cambiará de Salvador a Juez instantáneamente. El cordero gentil, que voluntariamente se entregó en la cruz del Calvario, se convertirá en un león feroz que devorará a Sus enemigos.
¿Estarás a salvo de la ira el día del juicio? Es sólo a través de la sangre de Cristo podemos ser limpiados de nuestros pecados y tener un derecho de pie ante Dios!
Ahora note por último conmigo la última parte del versículo 12 y número 5.
5. Pongan su confianza y refugiarse en Él: Serán bendecidos (v12b)
5. Pongan su confianza y refugiarse en Él: Serán bendecidos (v12b)
Nueva Biblia de las Américas Salmo 2
¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian!
Los sabios espiarán las nubes oscuras de juicio, y, sin dudarlo, correrán a Jesús. Confianza, significa buscar refugio o protección.
R. Laird Harris dijo: “Se utiliza literalmente para refugiarse de una tormenta de lluvia o de cualquier peligro en las colinas altas”.
El único refugio, fortaleza, lugar seguro, del juicio de Dios es Jesucristo. Todos los que huyan a Él serán bendecidos. Si nos hemos vuelto a Él, estaremos a salvo en el terrible día de Su ira, pero, aún más, disfrutaremos de todo lo que se promete a la persona justa en Salmo 1.
Conclusión:
Conclusión:
Este poderoso y profético salmo cierra con una invitación: “Reúnete en Él”
Este es el apasionado súplica del Espíritu de Dios a cada criatura de la raza caída de Adán. La ira de Dios ya ha sido revelada por la Sagrada Escritura, y seguramente será ejecutada como se prometió.
18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad.
Si no recibimos a Su Hijo, estamos condenados a morir, enfrentar la destrucción eterna y la separación de Dios en el infierno. El único rescate del fuego es Jesucristo. El único Arca de Seguridad de la tormenta del juicio venidero de Dios es Su Hijo.
Él es el refugio, la roca del refugio, la fortaleza sólida e inquebrantable. Será tu Salvador, o será tu Juez.
Derek Kidner resume concisamente el mensaje de este gran salmo diciendo: “No hay refugio de Él: sólo en Él.”
16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
1 Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
Vamos orar:
Padre, gracias por este estudio a través de Salmo 2. Hemos aprendido mucho sobre ti. Jesús es un refugio para todos los que invocan tu nombre en arrepentimiento! ¡Que no sólo confíes en ti para la salvación sino en cada área de nuestras vidas! En el nombre de Jesús, amén.