La Iglesia Invisible

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En el capítulo 17 del Evangelio de Juan, Jesús hace la oración más extensa que se haya registrado para nosotros en el Nuevo Testamento. Es una oración de intercesión en la que oró por sus discípulos y por todos los que creerían por medio del testimonio de los discípulos. La oración se denomina la Oración Sumosacerdotal de Jesús. Uno de los temas centrales de esta oración es la petición de Cristo al Padre de que su pueblo pudiera ser uno. Fue una oración por la unidad cristiana. John 17
Sproul, R. C. ¿Qué Es La Iglesia?. Trans. Elvis Castro. Vol. 17. Orlando, FL: Reformation Trust: A Division of Ligonier Ministries, 2015. Print. La Serie Preguntas Cruciales.
Pero vemos en estos tiempos que estamos aun mas disparcidos o divididos. Por lo cual llevan a muchos a que no crean mas a las iglesias Cristianas.
Cuando hablamos de la Iglesia en si historicamente por medio de un antiguo cincilio eclesiastico de Nicea, la iglesia ha sido definida con cuatro palabras clave.
1) una
2) santa
3) católica
4) apostólica
Para explicar de como respondieron en un momento de la unida que habla Cristo vamos a la historia que hubo un intento mediante el Concilio Mundial de Iglesias y organizaciones, de reformar grupos denominacionales para conformar un cuerpo eclesiastico centralizado.
El proposito de este movimiento ecumenico era restaurar la unidad de la iglesia visible.
¿Qué es la iglesia? CAPÍTULO UNO: LA IGLESIA ES UNA

Lamentablemente, lo que suele ocurrir cuando dos iglesias o denominaciones se funden es que algunas personas no están de acuerdo con la fusión, y abandonan la recién formada organización para crear una nueva organización que concuerde con sus valores. En consecuencia, en su esfuerzo por tener menos iglesias mediante la unificación, estos movimientos simplemente crean más iglesias

¿Qué es la iglesia? CAPÍTULO UNO: LA IGLESIA ES UNA

Las personas se esfuerzan por mantener la iglesia visiblemente unida a toda costa. Sin embargo, siempre hay un precio que pagar, e históricamente el precio ha sido la pureza confesional de las iglesias.

Lamentablemente, rara vez encontramos personas que pongan atención a lo que la iglesia cree. No obstante, cuando la iglesia fue llamada a la unidad en el Nuevo Testamento, debemos recordar que el apóstol Pablo habló de unidad en estos términos: un Señor, una fe, y un bautismo. Esta unidad no es algo meramente superficial en el sentido de ser una organización unificada o una metodología unificada, sino que, fundamentalmente, es una confesión unificada de fe en la persona y la obra de Cristo. Y en segundo lugar, se debe concordar sobre el contenido de esa confesión. Desafortunadamente, la unidad de la iglesia se ha quebrado precisamente allí donde se supone que debe haber unidad, a saber, en el evangelio apostólico.
¿Qué es la iglesia? CAPÍTULO DOS: UNIDOS EN LA VERDAD

En el Nuevo Testamento, la excomunión no se prescribe para cada pecado que la persona cometa. En lugar de ello, el amor, la paciencia, la tolerancia, y la perseverancia deben caracterizar a los cristianos. Debemos soportarnos mutuamente nuestras debilidades con paciencia y amor. No deberíamos tratar de crear un caso disciplinario de cada diferencia de opinión.

La unidad del Nuevo Testamento es una unidad de fe
¿Qué es la iglesia? CAPÍTULO TRES: LA DOCTRINA DIVIDE

Toda la sociedad está llamada a participar en el cuerpo de Cristo. En la comunidad del Nuevo Testamento, no había una iglesia bautista de Éfeso, una iglesia presbiteriana de Éfeso, y una iglesia luterana de Éfeso. Era la iglesia de Éfeso.

Pero, insisto, la unidad de la que habla el Nuevo Testamento es una unidad de fe, una unidad donde las personas se reúnen por causa de un compromiso común con la verdad y con el evangelio. Hoy en día, hemos visto intentos de encontrar la unidad estrictamente a través de estructuras organizacionales visibles. Otra forma en que tratamos de definir la unidad es concentrar nuestros esfuerzos en lo que puede llamarse unidad espiritual.
¿Qué es la iglesia? CAPÍTULO TRES: LA DOCTRINA DIVIDE

La más fuerte crítica contra el liberalismo decimonónico fue la que presentó el teólogo suizo Emil Brunner en su clásica obra Das Midler (El mediador). En esta obra, él habló de la cristología desarrollada en la teología del siglo XIX que concluyó en la negación de la deidad de Cristo y su expiación sustitutiva. Él dijo que podía definir la esencia del liberalismo decimonónico en una sola palabra, unglaube, o incredulidad. Brunner dijo que el liberalismo del siglo XIX era un monumento a la incredulidad.

La controversia más acalorada en la historia de la teología fue la Reforma protestante del siglo XVI. Esta controversia se centraba en dos preguntas principales: ¿qué es el evangelio?, y ¿qué debo hacer para ser salvo? Martín Lutero soportó grandes dificultades y la hostilidad de multitudes de personas a medida que arreciaba el furor de la controversia. Hacia el final de su vida, Lutero observó que en sus días se había encendido la luz del evangelio y había iluminado las tinieblas. Recordemos el lema de la Reforma: Post tenebras lux, es decir, “luz después de las tinieblas”. Lutero dijo que era inevitable que, dentro de poco tiempo, la luz del evangelio sería escondida una vez más en la oscuridad. La razón que dio fue que allí donde se predica el evangelio, este divide y provoca controversia. La gente no quiere constante controversia. Lo que queremos es paz.

El mensaje de los falsos profetas de Israel era un mensaje de paz. Pero su paz era ilusoria. Ellos predicaban paz cuando no había paz, o lo que Lutero llamaba una paz carnal. Lutero dijo que cuando el evangelio se predica con pasión y precisión, no trae paz. De hecho, nuestro propio Señor dijo: “No piensen que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada” (Mateo 10:34). Eso no significa que estemos llamados a usar armas de combate militar para fomentar la expansión del reino. Debemos ser pacificadores. Debemos ser tolerantes, amables y pacientes. Pero si miramos el registro histórico, los verdaderos profetas de Israel lucharon por la verdad, y cada vez que lo hicieron, se desató controversia.

Probablemente ningún ser humano haya generado tanta controversia como Jesucristo. La gente se veía impulsada a posicionarse a favor de él o bien en su contra. El registro de la iglesia apostólica en el libro de Hechos es el registro de una controversia constante e intensa. La controversia se enfocaba en la predicación del evangelio. La predicación era tan controversial que la autoridad religiosa de la comunidad judía prohibió tajantemente a los apóstoles predicar el evangelio, porque este era controversial y dividía al pueblo.

En nuestra generación, se nos ha dicho que la virtud suprema es la paz. Hemos vivido en la era de la bomba atómica. Hemos visto guerra por doquier. Estamos cansados de las disputas, cansados de que la gente se pelee y se maten unos a otros. Es por la gracia de Dios que las iglesias no están quemando personas en la hoguera ni poniéndolas en potros de tortura como se hacía en siglos pasados. Hemos aprendido a coexistir con personas con las que discrepamos. Valoramos esa paz. Pero me temo que el peligro es que la valoramos tanto que estamos dispuestos a oscurecer el evangelio mismo. Debemos tener cuidado de hablar de unidad cuando en realidad no la tenemos. A veces me parece que creemos que tenemos más unidad de la que realmente tenemos.

48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
Reina Valera Revisada (1960). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998. Print.
Podemos decir que basadas en este pasaje que la Iglesia tiene una resposibilidad de dar y aveces si no algunas pueden caer en el error de ser los corruptos en cuestion que nos quedmos con todas las bendiciones.
¿Qué es la iglesia? (CAPÍTULO CINCO: LA IGLESIA ES SANTA)
Jesús dijo: “Al que se le da mucho, también se le exigirá mucho” (Lucas 12:48). Si aplicamos ese estándar a la iglesia, entonces diríamos que la iglesia, de todas las instituciones, es la que ha recibido los mayores beneficios de la gracia divina. A la luz de los diversos beneficios y dones de la gracia que hemos recibido como iglesia, y el correspondiente elevado nivel de responsabilidad que eso conlleva, podríamos decir, en términos relativos, que la iglesia es corrupta en tanto que no alcanzamos a estar a la altura de la responsabilidad de nuestro llamado.
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