Col. Preeminencia de Cristo. 1
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Saludo de los escritores.
Saludo de los escritores.
Escritores.
Escritores.
Aunque la carta es normalmente adjudicada a Pablo, la realidad es que, tanto él como el joven Timoteo, se identifican como los remitentes.
Pablo , apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Pero el contenido de la carta indica que Pablo era el principal escritor.
De antemano, Pablo, identificándose como apóstol, establece su autoridad para confrontar e instruir a los creyentes de Colosas.
Su apostolado no era algo que Pablo había buscado sino algo a lo que Dios, por Su voluntad, le había llamado.
Timoteo era el discípulo que Pablo había conocido en en su viaje a Derbe y Listra (Hch 16:1) y que convirtió en compañero de viaje de Pablo. Siendo de padre griego y madre judía, Timoteo conocía bien las creencias griegas y judías que amenzaban la fe de los Colosenses.
Más tarde, Timoteo llegó a tener prominencia en influencia en esa región al llegar a ser el pastor de la iglesia en Éfeso.
Recipientes.
Recipientes.
“a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas” 1:2a
Es común para muchas personas que el término “santo” se refiere a personas perfectas o a aquellos canonizados por la Iglesia Católica Romana. El testimonio bíblico y la palabra griega “hagios” enseñan que todos los creyentes en Cristo son llamados “santos”; no por su propia perfección sino por la prefección de Cristo imputada a ellos y por la obra santificadora del Espíritu en ellos. Literalmente “hagios” significa “apartado”. Dios ha apartado al creyente del mundo.
Les describe también como “fieles” (pistós). “Pistós” es aquel que tiene “pistís” (fe) o “alguien que cree o confía en”, en este caso, aquellos que confían en Cristo.
Si usted ha creído o confiado en Cristo, usted es un santo y fiel.
Saludo.
Saludo.
“Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre.” 1:2b
Ese es el típico saludo de Pablo en sus cartas. En seis de ellas usa exactamente la misma frase: Gal, Efe, Fil, Col, 2 Tes, y Flm. En 2 Cor y Tit usa un formato similar (Gracia y paz).
Los griegos usaban un término similar en sus cartas “Xaire” (Saludos), pero Pablo prefiere “Xaris” (gracia) y añade el típico saludo judío “paz” (eirenei, en griego; shalom en hebreo). ¿Por qué no “shalom”? Porque la carta fue escrita en griego, no en hebreo.
La gracia era la base de la nueva vida que ahora tenían y en la cual debían conducir esa nueva vida.
Después de saludarlos, los escritores proceden a expresar su agradecimiento y su oración por los colosenses.
Agradecimiento y oración por los Colosenses.
Agradecimiento y oración por los Colosenses.
1:3-23
Agradecimiento por ellos.
Agradecimiento por ellos.
1:3-8
Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por ustedes,
Lo que habían oído acerca de los colosenses, despertaba agradecimiento a Dios por la obra que había hecho en los creyentes de Colosas.
Pablo y Timoteo habían sido informados de la fe que tenían en Cristo (“al oír de vuestra fe en Cristo”) y la demostración de dicha fe por medio del cumplimiento del segundo gran mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” “y del amor que tenéis por todos los santos”.
“a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio,” 1:5
Tal fe y amor eran causados por la esperanza celestial reservada para ellos. La esperanza es lo que hace que el creyente pueda mirar confiado hacia el futuro. La vida presente del creyente puede ser difícil, pero el futuro siempre será mejor.
El evangelio es el medio que Dios usa para instilar esa esperanza a los que lo creen o, como dice el mismo Pablo a los Tesalonicenses, a los que “obedecen el evangelio”.
La siembra de la semilla del evangelio entre los colosenses no había sido en vano; el fruto era evidente y abundante. Los creyentes no tardaron en dar fruto:
“está dando fruto constantemente y creciendo… desde el día que oísteis y comprendiste la gracia de Dios en verdad;” 1:6
Eso es lo que sucede cuando una persona recibe genuinamente el evangelio.
Pero es necesario que alguien se lo predique:
¿Cómo, pues, invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Ellos lo habían escuchado de labios de Epafras:
“tal como lo aprendisteis de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra,” 1:7
Tales noticias impulsan a Pablo y Timoteo a orar por ellos:
Oración por ellos.
Oración por ellos.
1:9-12
“Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar...” 1:9a
¿Que piden por los colosenses?
Que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios.
Entre más conocemos la voluntad de Dios, menor es la posibilidad de que nos engañen. Los colosenses estaban propensos a ser engañados por las diferentes corrientes filosóficas y religiosas representadas en Colosas.
No importa cuanto conozcamos la voluntad de Dios, siempre hay lugar para conocerla más. Mientras estemos en este mundo, no podemos pensar que ya la conocemos completamente.
¿Cuál es el propósito de esa oración?
Una conducta digna de Cristo.
“para que andéis como es digno del Señor,” 1:10a
El “andar” es una manera metafórica de la conducta, o el conducirse en esta vida.
Un verdadero conocimiento de Cristo se refleja en una vida transformada, la “novedad de vida”. como le dice a los romanos; una vida en la cual “las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”, como se lo dice a los Corintios.
2. Una total obediencia.
“agradándole en todo.” 1:10b
¿Qué es lo que agrada a Dios?
Y Samuel dijo: ¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
La obediencia del creyente demuestra que Cristo es su Señor.
3. Una vida de fruto para Dios.
“dando fruto en toda buena obra” 1:10c
Decir “soy cristiano” es fácil, pero la verdadera comprobación está en los frutos que producimos para Él. Los árboles se conocen por su fruto:
»Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Si el Espíritu habita en nosotros, debemos producir los frutos del Espíritu:
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
4. Crecimiento en el conocimiento de Dios.
“y creciendo en el conocimiento de Dios:” 1:10d
El verdadero creyente no se puede dar el lujo de estancarse en el conocimiento de Dios. No puede decir “ya le conozco lo suficiente”; al contrario, debe querer conocerle más.
El estancamiento espiritual es como el agua estancada: pronto empieza a oler mal.
5. Ser fortalecidos en el poder de Dios.
“fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia, paciencia,” 11a
Una traducción literal sería: “empoderados con todo poder” de acuerdo al “poder para regir o controlar” que Dios tiene.
Los colosenses necesitaban ese poder para enfrentar las circustancias y los ataques doctrinales que constantemente recibían; y para hacerlo sin flaquear y con gozo: “para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo”
“perseverancia”: continuar soportando bajo circunstancias difíciles.
“paciencia”: permanecer calmado ante la provocación. sin irritarse y sin tratar de devolver el ataque.
6. Una vida de agradecimiento.
“con gozo dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz.” 12
El agradecimiento a Dios es una prueba inequivoca de que hemos entendido que Su voluntad es perfecta y que todo lo que Él permite es para bien de Sus hijos.
Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.
Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios.