Dios no Puede ser Servido como si Necesitase de Algo

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INTRODUCCION

Las Escrituras hablan frecuentemente de nuestro llamado a servir a Dios.

Romanos 12:11 dice: En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;

El Salmo 100 dice: Servid a Jehová con alegría;

Es evidente que Dios nos llama a servirle. Pero ¿Cómo? ¿Qué busca Dios en aquellos que han de servirle?

Nuestro pasaje nos presenta con verdades esenciales que debemos tener en cuenta cuando servimos a Dios.

Para la preparación de este sermón fui grandemente asistido por los escritos de John Piper, específicamente en sus libros Desiring God (Sed de Dios), Future Grace y su serie de sermones sobre la adoración (Worship God!).

I. Una Explicación del Pasaje

Nos concentraremos en los versos 24 al 27.

24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,

25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;

27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

a. Contexto

Pablo y sus acompañantes habían sufrido mucha persecución y para tomar refugio de esas persecuciones, Pablo es llevado a Atenas por unos hermanos. Allí mientras esperaba a Silas y Timoteo, aparentemente, Pablo decide salir a conocer la ciudad. Su pasión por la causa de Cristo no le permitía quedarse aislado y callado. Al recorrer la ciudad su espíritu se enardece al ver la profunda idolatría de los atenienses. Me imagino las innumerables imágenes y estatuas, cada una representando a un supuesto dios. También podemos imaginarnos que contemplaba cómo los atenienses cuidaban de sus ídolos. Los limpiaban, los decoraban, los protegían, los movían de un lugar a otro.

Pablo vio a los atenienses sirviendo a sus “poderosos” dioses de una manera que mostraba gran necedad. ¿Qué dios merece ser adorado y reverenciado que necesita que lo limpien y lo muevan y lo decoren? Al ver la necedad de ellos él es movido a hablarles sobre la idolatría.

El segundo mandamiento prohíbe que hagamos estatuas, pinturas o cualquier tipo de imagen de cualquier cosa, sobre todo de Dios mismo. Podemos ver por que Dios aborrece que hagan imagen de El. El hacer imagen de Dios es una burla de la capacidad de Dios.

b. Dios no necesita de nada ni de nadie

Jehová, el Dios que Pablo predicaba, es totalmente diferente a todos los demás dioses.

Positivamente

- Hizo el mundo y todas las cosas que en él hay: No es criatura. No es dependiente de nada ni de nadie sino que todo depende de El. Lo primero que debemos saber sobre el Dios verdadero, es que no es creado por el hombre, sino que es creador del hombre y de todo.

- Es Señor del cielo y de la tierra: Hay una creencia religiosa llamada el Deísmo que propone que Dios es el creador, pero que después que El puso el universo en marcha, El deja que todas las cosas tomen su curso sin entremeterse con las criaturas. Ejemplo clásico del relojero que construye un reloj, le da cuerda y luego lo deja. Pero es una posición incorrecta, pues no sólo es creador, sino que también gobierna sobre la creación.

- Da a todos vida y aliento y todas las cosas: Notemos como el argumento del apóstol va de lo general a lo particular. Notemos cómo se va enfatizando la dependencia de la criatura en su creador, lo cual es totalmente diferente a la dependencia de los ídolos en el hombre. ¿Por qué salió el sol sobre Santiago esta mañana? No fue porque ninguno de nosotros contribuyó para ello. No es porque ninguno de nosotros pagó por eso. Usted y yo estamos vivos en este instante porque Dios nos da la vida y el aliento y todas las cosas y si vamos a estar vivos a las 3:00 pm será porque Dios seguirá sosteniéndonos. Nos consideramos muy independientes de Dios, pero es porque no nos hemos puesto a contemplar las miles y millones de cosas que El nos da sin las cuales no pudiéramos existir. Si el sol no sale, todo el planeta muere en una cuantas horas. Si tus pulmones no funcionan por unos 5 o 10 minutos, se acabaría tu existencia aquí en la tierra. Si tu corazón dejara de latir por sólo unos segundos, también te llega la muerte. Todas éstas y muchas otras cosas que están fuera de tu control, Dios nos las da.

Negativamente

Recordando que Pablo está argumentando que diferente a los dioses falsos, el Dios verdadero es totalmente independiente de las criaturas. No sólo él es el creador, gobernador y sustentador de todas las cosas, sino que tampoco necesita que las criaturas le den.

- No habita en templos hechos por manos humanas: Los griegos le hacían un templo a cada uno de sus dioses y con eso pensaban alcanzar el favor de esos dioses. Los griegos tenían la noción de que sus dioses estaban limitados a habitar en los templos que le habían construido.

Esto es característico de las religiones falsas y no podemos evitar aplicarlo a nuestra nación, la cual también es idólatra. Han edificado una basílica para que habite allí la virgen de la Altagracia, lugares para que habite el niño Jesús y altares para sus venerados santos. El Dios verdadero no necesita ni requiere de edificios y construcciones. Este edificio donde nos congregamos, en ninguna manera es la morada especial de Dios. En ninguna manera podemos decirle a Dios que le honramos porque le hemos construido un edificio. Este edificio no le sirve a Dios, sino que este edificio nos sirve a nosotros como lugar donde nos congregamos, no a darle a Dios, sino a recibir de Dios.

- No es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo: Esta es la frase clave que queremos enfatizar y expandir en el tiempo que nos queda. Dios no es honrado o servido por manos de hombres, como si necesitase de algo.

c. Todo nos lo ha dado para que le busquemos

- para que busquen a Dios: La razón por la cual Dios nos creó, nos gobierna y nos da todas las cosas no es para que le paguemos por eso como si fuera un intercambio. Es para que le busquemos, para recibir más de El.

Todas estas verdades, Pablo las presenta para enfatizar la diferencia entre Dios y los ídolos. El Dios verdadero no es un negociante que nos da favores para que entonces le paguemos con servicio, sino que es un Dios generoso y de gracia que nos da favores para que le pidamos más.

II. Servimos a Dios cuando recibimos, no cuando le damos

Entonces, Dios no puede ser servido como si necesitase de algo.

¿Cómo saber si estamos sirviendo a Dios como si necesitase algo?

Estamos sirviendo a Dios incorrectamente, como si necesitase algo, cuando trabajamos para Dios. Notemos Romanos 4:4-5, 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

A los trabajadores no se les da regalos. Si usted es empleado, el sueldo que le pagan no es un favor que le están haciendo, es un intercambio. La empresa le paga un sueldo y usted le devuelve con servicio. Cuando servimos a Dios de esa manera le robamos la gloria. Minimizamos la gloria de su gracia. A Dios no le interesa lo que usted pueda darle, sino más bien la gloria de ser el benefactor, el dador.

Uno sirve a Dios incorrectamente cuando presenta méritos delante de Dios, como los fariseos que basaban su aceptación delante de Dios por sus buenas obras. Esto sucede cuando uno piensa que Dios debe perdonar a uno y darle el cielo porque si nos comparamos con otras personas razonamos que aunque hemos cometido errores, Dios no nos va a condenar porque no hemos cometido los males que otros han cometido.

Algo debe quedar muy claro, delante de Dios nadie merece nada excepto condenación. Si usted piensa que Dios va a tener misericordia de usted porque usted no es tan malo, usted no conoce la justicia, pureza y santidad de Dios. La única manera que una persona puede hallar gracia delante de Dios es confiando en Jesucristo. Es confiando que Dios castigó en él todos nuestros pecados y nos juzga, no según nuestras obras, sino según las obras de Cristo. Si no hay sustitución, no hay salvación.

Pero, hay otras maneras más sutiles de trabajar para Dios y así servirle incorrectamente, como si necesitase algo.

Cada vez que pretendemos intercambiar los favores de Dios a cambio de un servicio nuestro, estamos sirviéndolo incorrectamente. Puede ser obedeciendo a cambio de sus favores, puede ser siendo misioneros por todo lo bueno que nos ha dado, o leer la Biblia como un servicio a él. Ocurre cuando decimos que nuestros sacrificios o nuestro servicio es un pequeño pago por todo lo que le debemos.

Esta noche celebraremos la Santa Cena y no se si a ustedes les pasa como a mí, pero al meditar durante la celebración de la cena del Señor y considerar la santidad y pureza de Dios y mi pecado y mi maldad, muchas veces y de manera natural me encuentro diciéndole a Dios, perdóname y de ahora en adelante me comprometo a levantarme temprano y leer mi Biblia y orar. Esa es una manera sutil de servir a Dios incorrectamente como si leer la Biblia y orar fuese darle algo a Dios.

¿Cómo se sirve a Dios correctamente?

Parte de la gloria y grandeza de Dios es ésta, que en vez de nosotros tener que trabajar para El, El trabaja para nosotros.

Isaías 64:4- Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera. o aun más claro como se traduce en la Biblia Las Américas Desde la antigüedad no habían escuchado ni dado oídos, ni el ojo había visto a un Dios fuera de ti que obrara a favor del que esperaba en El.

Los otros supuestos dioses requieren que sus seguidores obren a favor de ellos, pero nuestro Dios no es como un empleador buscando buenos empleados para que le sirvan. Por eso Dios aborrece esos letreros y calcomanías que dicen “Cristo te necesita”. Cristo no necesita de nada ni de nadie, sino que nosotros lo necesitamos a El.

Vamos a ver varios pasajes más para clavar esta verdad en nuestros corazones.

Salmos 116:12-13

12 ¿Qué pagaré a Jehová
Por todos sus beneficios para conmigo?
13 Tomaré la copa de la salvación,
E invocaré el nombre de Jehová.

El salmista está meditando en todos los favores que Dios le ha dado y se pregunta “¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?”. Cómo diciendo, si Dios es el dueño de todo y no necesita de nada ni de nadie, ¿cómo debo responder a todas sus bondades? La respuesta es impresionante, “Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre de Jehová.” En otras palabras, el salmista ha probado del refrescante manantial de agua viva que es Dios y concluye que la manera de honrar a ese manantial de agua viva es tomando su copa y pidiéndole a Dios que la vuelva a llenar.

Imaginémonos a Dios cómo un río de agua cristalina y refrescante y nosotros como mendigos sedientos. ¿Cómo responder a la abundancia y satisfacción de ese infinito manantial?

- ¿Le tratamos de glorificar trabajando para agregarle agua con nuestra copa?

o

- ¿Le glorificamos volviendo una y otra vez a servirnos y satisfacernos de ese manantial?

La manera de servir correctamente a Dios es recibiendo de él, no dándole a él. ¿Qué puede uno agregarle con una copa a un infinito río de agua refrescante y cristalina?

Una pregunta obligada. ¿Entonces y los misioneros que lo dejan todo para predicar el evangelio, y cuando yo doy ofrenda y diezmo, y cuando uso mis dones para el reino de Dios, no es eso darle a Dios? ¿No es eso servir a Dios dándole en vez de recibir?

Servir a Dios siempre es recibir. Veamos el Salmo 123:2, He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.

La manera que los siervos de Dios le sirven es mirando a Dios hasta recibir misericordia. Los siervos no negocian, ni intercambian con Dios, sino que esperan en Dios hasta recibir misericordia.

Mateo 6:24 no ayuda a entender mejor lo que es el servicio a Dios. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

¿Cómo se sirve al dinero? No es dándole al dinero o agregándole valor al dinero. Se sirve y se glorifica el dinero cuando confiamos y descansamos en el dinero; cuando hallamos nuestra tranquilidad y satisfacción en los beneficios del dinero. Servimos al dinero cuando hacemos lo que sea necesario para ponernos en una posición donde podamos ser beneficiados por el dinero.

Jesucristo presenta al dinero como competencia de Dios en nuestros corazones porque la manera en que se sirve al dinero es parecida a la manera en que se sirve a Dios. La manera correcta de servir a Dios es confiando y descansando en él y esto implica obediencia, pero no cómo una forma de pagarle a Dios, sino más bien cómo una manera de poder recibir de Dios.

Otro ejemplo. Un paciente confía en su médico cuando obedece las prescripciones del médico. El paciente no obedece al médico cómo una manera de pagarle o devolverle al médico, sino cómo una manera de recibir los beneficios que el médico le puede impartir. De esa misma manera, el pecador convaleciente obedece las direcciones de Dios cómo una manera de poder recibir de Dios, no un pago por las cosas que Dios le ha dado.

1 Pedro 4:11, Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amen.

El que da, recibe la gloria y el que recibe, recibe la gracia. Mientras más recibimos de Dios, más glorificamos a Dios cómo el dador y benefactor, más exaltamos la grandeza de la gloria de su gracia. Ciertamente hemos de trabajar fuertemente, pero nunca olvidando que no somos nosotros, sino la gracia de Dios obrando en nosotros.

III. Aplicaciones

1. Malas Noticias para los Autosuficientes

Si piensas que tienes algo que ofrecerle a Dios. Si piensas que tu moralidad (que no bebes, no robas, no tienes muchas mujeres, no has matado a nadie, tienes una buena familia) vale algo para Dios, te tengo muy malas noticias. Dios no puede ser servido por manos de hombre como si necesitase de algo. Dios no necesita tu moralidad. ¿Crees que porque hay gente en la iglesia peores que tu, Dios te va a necesitar?

El Evangelio de Dios no es para los que piensan que pueden ofrecerle algo a Dios sino para los que sólo pueden pedirle a Dios.

2. Buenas Noticias para los Débiles

Por otro lado, que bueno es saber que glorificamos a Dios recibiendo de él y no dándole a él. Si eres de aquello que constantemente necesitas perdón. Si frecuentemente te sientes necesitado. Si te sientes que no tienes nada que ofrecerle a Dios excepto tus problemas y ansiedades, entonces el evangelio es excelente noticias. Dios es exactamente lo que necesitas, porque el se deleita y se glorifica en dar sin que le paguen. Te invito que desde ahora vivas pidiéndole a Dios que te de de su gracia, misericordia y poder para depender y confiar en él.

3. Ser Cristiano es depender y recibir

Si el cristianismo no es darle a Dios, sino recibir de Dios ¿Cómo se ve en la práctica?

El cristianismo es levantarse por la mañana y decir: “Cristo, tu eres todo para mí. Tú eres mi guía, mi esperanza, mi tesoro, mi fortaleza, mi gozo, mi deleite y te necesito y te amo. Obra y sírveme sujetando mi voluntad para que halle gozo y deleite haciendo tu voluntad. Ilumíname para que vea la verdad, para que vea cuan infinitamente valioso y hermoso eres”.

Eso es ser cristiano, depender y necesitar a Dios para todo. La buena noticia no es que Dios nos va a librar de nuestras deudas o de nuestros sufrimientos, sino que él obrará a favor del que espera en El.

Concluimos con las palabras de nuestro Señor Jesucristo en Marcos 10:45, Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar

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