Las Circunstancias de la Iglesia Gozosa, Filipenses 1:12-18.
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Introducción:
Introducción:
Fil. 1:12-18.
12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,13 de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.14 Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor. 15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; 17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. 18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.
La gran diferencia entre la felicidad y el gozo verdadero es su relación con las circunstancias.
El sentir de felicidad, la emoción al cuál apunta, es dependiente sobre los resultados positivos de las circunstancias. O sea, si las cosas van bien, estamos felices.
El gozo verdadero, al cuál el uso bíblico de la palabra feliz, contento, gozoso apunta hacia un estado o cualidad interna de tranquilidad y profunda paz inmovible a pesar de las circunstancias.
Filipenses, Colosenses, y Filemón (LOS VERDADEROS CREYENTES SE GOZAN EN EL SEÑOR)— John MacArthur, CMNT
El gozo al que alude Pablo no es sinónimo de felicidad..., el sentimiento de alegría asociada con sucesos favorables. De hecho, el gozo persiste en medio de la debilidad, el dolor, el sufrimiento, e incluso la muerte. El gozo bíblico genera una profunda confianza en el futuro basada en la confianza en el poder y los propósitos de Dios. Se produce en ausencia de cualquier temor, ya que la relación sobre la cual se fundamenta es eterna e inconmovible. Tampoco es una emoción de origen humano. El hecho de que Pablo lo ordena demuestra que el gozo es un acto de la voluntad cuando se decide obedecer a Dios. El resultado es una emoción producida de manera sobrenatural, el fruto de andar en el Espíritu. De modo que el gozo caracteriza a los verdaderos creyentes
Pablo comparte sus dificultades con los Filipenses en esta carta, pero no para que le tengan lástima, sino cómo ejemplo.
La frase quiero que sepaís es un señalador que Pablo está refiriéndose al tema principal de la epístola (una práctica de la escritura de una carta estilo romano, también usa no quiero que ignoreís de la misma forma).
La meta de Pablo en esta sección es cambiar la perspectiva de los filipenses sobre sus circunstancias. Quiere que vean que lo que parece malo en realidad es algo bueno. ¿Por qué? Porque Dios lo está utilizando.— Steven Runge, Comentario de Alta Definición: Filipenses
Una perspectiva secular nos lleva a ver las circunstancias negativas de la vida sólo como un obstáculo al éxito humano.
Entonces Pablo toma la oportunidad de enseñarles una perspectiva correcta de sus circunstancias.
Cada creyente puede tener la perspectiva correcta de sus circustancias al mirarlos a trvés de dos lentes que nos muestra el apóstol Pablo en este pasaje.
#1: La Lente Evangelística.
#1: La Lente Evangelística.
Fil. 1:12-14.
La perspectiva de la progresión del evangelio que tuvo Pablo no negó la realidad de su situación, Fil. 1:12.
Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,
Pablo varias veces había estado preso, incluso en la misma ciudad de Filipos; Hch. 16:23, 2 Cor. 11:23.
Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.
¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.
Pablo no era sobre dramático en sus situación. Los reconoce como real, pero no los ve como el fin del mundo. Esto es importante porque los Filipenses están atravesando mucho de los mismos padecimientos que él también sufrió, Fil. 1:29-30.
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.
Debemos darnos cuenta que, aunque Pablo y sus acompañantes se fueron, la persecusión que experimentaron en Filipos estaba aún presente donde los nuevos seguidores de Cristo tuvieron que vivir su vida.
No lo presenta de forma debilitante o desesperante, sino que mueve a sus los lectores a mirar más allá de su propia circunstancia.
Si, etaba preso, sin embargo no se ve como sometido a la misericordia de ninguna autoridad humana. No tenía ningun Señor salvo Cristo, quién obraría a través de las circunstancias de Pablo para Su voluntad— FSB
La perspectiva de la progresión del evangelio que tuvo Pablo se enfoca en el evangelio a pesar de su situación, Fil. 1:12-13.
Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.
Su situación abrió la puerta a que el evangelio sea predicado en los círculos más nobles de la guardia romana.
Lo que es conocido como el pretorio, o la guardia pretoria, era un ejército romano de unos 6000-9000 soldados elite originalmente esablecido para proteger al emperador romano. Eran los más recompensados por su servicio en todo el imperio romano. Eran los granaderos de la epoca del imperio romano. Típicamente eran los que guardaban los palacios reales, los edificios gubernamentales, y custodiaban a los presos políticos más improtantes, Pablo siendo uno de ellos en ese tiempo.
En dos diferentes tiempos descrito en Hechos, Pablo estuvo bajo custodia por un período extendido, la primera en Cesarea (Hch. 24:27), y la segunda en Roma (Hch. 28:30), unos de los cuales siendo el tiempo en que Pablo escribió su epístola a los Filipenses según los expertos. En Roma, el estuvo bajo la custodia de un soldado, Hch 28:16.
Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo.
Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían,
Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.
Sin duda Pablo habría presentado Cristo a cualquiera que le llegara cerca, incluso a los soldados. Todos sabían que las cadenas de Pablo no eran por malhechor, sino por causa de Cristo. Si no hubiera sido por sus cadenas, el evangelio no hubiera llegado a este grupo elite de soldados.
Pablo entendió en lo profundo un concepto del Evangelio, lo cual describe en 2 Tim. 2:9-10. Él estaba dispuesto a estar en cadenas pues sabía que eso no limitaba el alcance ni el poder del evangelio.
en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.
La perspectiva de progresión del evangelio que tuvo Pablo ve el resultado de ánimo en las vidas de otros., Fil. 1:14.
Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
Debido a las prisiones y dificultades que Pablo había enfrentado por causa del Evangelio, otros cristianos encontraron el valor de anunciar el evangelio enfrentando las dificultades.
Estában viviendo en un tiempo y sociedad en la que cualquier cosa opuesta a la vida cotidiana de un buen ciudadano romano era visto como una amenaza. Fueron acusados de alborotar esta vida cuando estuvieron en Filipos en Hch. 16:20-21.
y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos.
Ilustración: El Progreso Evangelístico- Quizás han escuchado de la historia de los cinco misioneros, Jim Elliott, Nate Saint, Pete Fleming, Roger Youderian, y Ed McCully que fueron asesinados al intentar hacer llevar el evangelio con la tribu Auca, también llamados “Waorani,” conocidos por su agresión y violencia contra extranjeros. Después de mostrar señas de amistad con la tribu, y hacer contactos iniciales con algunos individuos de la tribu, los misioneros fueron atacados por un grupo de siete hombres de la misma tribu, y atravesados con lanzas hasta morir. Era una tragedia para las familias de estos misioneros. Era una tragedia para el evangelio. Era imposible que este pueblo tan perdido podría ser alcanzado por el evangelio. Era imposible sentir compasión por los que habían asesinado a estos misioneros. Era imposible que Dios obre en este pueblo ¿O lo era? El sacrificio de estos cinco hombres movilizó a cientos de individuos a tomar la antrocha y seguir la obra misionera. Varios cobraron ánimo y entregaron sus vidas a la obra misionera en el mundo. Incluso puedes hablar con por lo menos uno de ellos en Isidro Casanova, mi suegro el pastor Barry.
Dios continuó obrando por medio de la esposa de Jim Elliott, Elizabeth y la hermana de Nate Saint, Raquel. Mediante una mujer intermediaria llamada Dayuma, ellas regresaron a la misma tribu que asesinó a sus seres queridos. Obrando fielmente por años, pudieron llevar el evangelio a la tribu y ver a muchos aceptar a Cristo, incluyendo a dos de los siete asesinos mismos. Les presento a uno de estos asesinos, Menkaye, una imposibilidad en términos humanos, pero fruto del poder del evangelio. Escuchen a Menkaye cantando alabanzas a Dios. Canta la siguiente canción de Creación y Cielo: “Dios, creándonos de la nada, ha creado todo lo que nos rodea… Mientras nuestros corazones todavía laten y estamos vivos, creamos… Creamos sin temor… Yo también voy al lugar de Dios… Nosotros que creemos vamos al lugar de Dios… Creamos eso ¿Cómo puede ser que vamos?... Si estamos limpio en nuestros corazones, dejemos este lugar… Nosotros los que creemos, iremos al lugar de Dios… Todos los que creemos y vivimos… Nos diremos… ¡Vamos al lugar de Dios!”
Aplicación: ¿Cómo ves tu circunstancias adversas? Cuando haya conflicto en tu familia, es una oportunidad de demostrar el amor de Cristo. Cuando hay dificultades y situacioes negativas en el trabajo, la vida, el barrio, en lugar de salir de la situación, busquemos la manera en que podamos compartir la gracia de Cristo con los demás. Los cristianos en el tiempo del Nuevo Testamento se enfrentaban a mucha dificultad, y aún persecusión por su fe, pero en eso, son animados a vivir de tal forma que se preparen a compartir las buenas nuevas al ser preguntados, 1 Ped. 3:15.
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
#2: La Lente Cristocéntrica.
#2: La Lente Cristocéntrica.
Fil. 1:15-18.
La perspectiva Cristocéntrica de Pablo no ignoraba los conflictos, Fil. 1:15-16.
Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;
Aquí Pablo, otra vez, no ignora su circunstancias, sino que los menciona para enseñar a sus lectores a tener una perspectiva correcta aún en el conflicto personal.
Aparentemente hubieron algunos maestros cristianos quiénes eran críticos de Pablo. No eran herejes, ni eran los judaizantes a los cuales llama perros y malos obreros en el capítulo 3 por como trastornaban el mensaje del evangelio. No estaban predicando un evangelio diferente como otros mencionados en la epístola de Gálatas.
Estos hermanos predicadores amaban a Cristo, eran doctrinalmente correctos, pero no les gustaba tanto al apóstol Pablo. Su motivo por predicar era envidia o contienda, buscando causar conflicto para Pablo.
Es posible, según algunos expertos, que en su cultura el mismo hecho de ir preso era de gran verguenza, y algunos quisieron distanciarse de Pablo y sus cadenas. Onesiforo fue un apoyo para Pablo en prisión al final de su vida, 2 Tim. 1:16, y
Pablo destacó que no se avergonzó de sus cadenas.
Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas,
El término contención habla de ambición egoista, y envidia habla de celos.
[Este] grupo de predicadores (1: 15a) era culpable de falta de sinceridad, particularmente hacia Pablo. Que ellos “predican a Cristo” y que Pablo no encontró fallas en el contenido de su mensaje muestra que su problema no era principalmente doctrinal sino personal. No eran incrédulos ni pervertidores del verdadero cristianismo. Eran oportunistas egoístas, promoviéndose a expensas de Pablo. Quizás habían disfrutado de cierta prominencia en la iglesia antes de que él llegara, pero se habían eclipsado desde que llegó a la ciudad. Aprovechando el encarcelamiento de Pablo, es posible que esperaran recuperar su antigua popularidad. Es posible que hayan supuesto que él se resentiría amargamente de su éxito (al igual que ellos lo hicieron con el suyo) y su encarcelamiento se volvería aún más irritante para él. Si es así, no tuvieron en cuenta [el carácter piadoso] del [apóstol]. — Kent, H. A., Jr. (1981). Filipenses. En F. E. Gaebelein (Ed.), The Expositor's Bible Commentary: Efesios a través de Filemón (Vol. 11, págs. 111–112). Grand Rapids, MI: Editorial Zondervan.
La perspectiva Cristocéntrica de Pablo lo hacía enfocar aún más en su deber, Fil. 1:17.
pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.
Pablo menciiona que algunos han tomado su propio lugar al predicar a Cristo mientras que él esta preso. Lo hacen por amor, entendiendo la posición y devoción de Pablo.
Pablo usa la frase estoy puesto para la defensa del evangelio. Él vió la mano soberana de Dios que lo ha plantado en su circunstancia para la obra del evangelio.
La iglesia de Corinto experimentaba este tipo de conflicto al dividirse por popularidades, 1 Cor. 3:3-4.
porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
Pero Pablo les recuerda, tal como lo hace aquí en Filipenses, que lo que realmente importa es la obra del Evangelio, 1 Cor. 3:5-7.
¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
La perspectva Cristocéntrica de Pablo resulta en el verdadero gozo, Fil: 1:18.
¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.
De forma enfática, Pablo exalta lo más importante, Cristo predicado. Mientras que eso esté ocurriendo, los problemas que otros tenían con él se desvanecían.
Al enfocarse en la Gran obra de la Gran Comisión, Pablo no dejó que las mañas de otros le afectaran. De hecho, este mismo cambio de enfoque desde los que intentaban causarle problemas hacia la magnificencia del Evangelio de Cristo, dio lugar a un abundante gozo duradero en plena prisión.
Si se hubiera enfocado en las críticas de los demás, tomándolos a pecho, haciéndose la víctima, se hubiera perdido de ver la gran obra de Dios despliegandose a través de la región. Se hubiera deprimido, se hubierto vuelto incríblemente crítico de otros, quizás aún vengativo, y habría endurecido su corazón.
Pero se enfocó en lo más importante, en lo único que le podría traer gozo en una celda, la obra de Cristo en la vida de otros, Fil. 2:17.
Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
Ilustración: Carrera entre dos- Llevando un vaso de agua llena hasta el tope sin enfocar en los demás, y uno enfocando en los demás.
Aplicación: