Jóvenes Vencedores, tres actitudes a vencer: La apatía
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La Apatía es el cáncer de la juventud de hoy. Nos encontramos con ella en el aula de clase, en el hogar, la comunidad y la Iglesia. La gran lucha de los consejeros, orientadores, personas que atienden jóvenes es como vencer esa actitud terrible sobre todo ante las cosas espirituales.
Este es el mensaje de 1 Pedro 5:8-9
Proposición: Dios nos da tres actitudes que debemos tener para vencer a nuestro peor enemigo.
I. Una descripción del enemigo:
La Apatía es impasibilidad del ánimo, dejadez, indolencia, falta de vigor o energía.
Nuestro postrer enemigo es el diablo. Adversario, contrincante en la corte de justicia (Zac_3:1). “Satanás” significa contrario; “diablo”, acusador o calumniador (Apoc. 12:10). “El enemigo” (Mat_13:39). “Homicida desde el principio” (Juan 8:44). “El tentador”. león rugiente expresivo de su violenta insaciable sed de presa, como de un león hambriento.
Nuestro peor problema es ignorarlo, desconocerlo y ser apáticos para defendernos de sus ataques. II. Una estrategia para vencer
1. Sean sobrios
Sean capaces de dominarse a ustedes mismos. El dominio propio es Capacidad que tiene un individuo de controlarse o de equilibrar sus acciones y emociones. Se puede decir que el dominio propio es el resultado arduo y difícil de un ejercicio de la personalidad. Consejos para ser sobrios (templado):
A. Permite que El Espíritu Santo tome control de tu vida. Gal. 5:23
B. Establece tus prioridades 1 Pedro 1:13.
C. Mantén la perspectiva correcta de tu futuro. 1 Pedro 4:7
Hay tres elementos aquí esenciales. ¿están presentes en tu vida? Llenura del Espíritu Santo, Una escala de Prioridades, Una vida de oración.
2. Estén despiertos
Hay tres cosas que nos hacen estar vigilantes.
A. Como nos busca nuestro enemigo.
B. Donde nos busca. Job. 1:7
Con que intenciones nos busca.
3. Resistan firmes
Resistir significa “Mantenerse firme en contra de”, es ponerse de pie para contrarrestar a alguien.
A. Es manifestar una lealtad total a Cristo. Santiago 4:7
B. Es resistir firme en la fe. Es vivir conforme a la verdad de La Palabra de Dios.
C. Es soportar las pruebas
CONCLUSION. Este es el momento de responderle al Diablo su carta. ¿Tienes en tu mente los argumentos de la verdad de Dios para contestarle? Le dirás a el: Pobre Diablo, mi abogado es Jesucristo, mi fortaleza y poder vienen del Espíritu Santo que controla mi vida, me hace estar vigilante y me da armas poderosas para vencerte.