Al final todo va a estar bien y será glorioso

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Apocalipsis 7:4–9 NTV
4 Y oí el número de los que fueron marcados con el sello de Dios. Fueron sellados 144.000 de todas las tribus de Israel: 5 de la tribu de Judá 12.000 de la tribu de Rubén 12.000 de la tribu de Gad 12.000 6 de la tribu de Aser 12.000 de la tribu de Neftalí 12.000 de la tribu de Manasés 12.000 7 de la tribu de Simeón 12.000 de la tribu de Leví 12.000 de la tribu de Isacar 12.000 8 de la tribu de Zabulón 12.000 de la tribu de José 12.000 de la tribu de Benjamín 12.000 9 Después de esto vi una enorme multitud de todo pueblo y toda nación, tribu y lengua, que era tan numerosa que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y delante del Cordero. Vestían túnicas blancas y tenían en sus manos ramas de palmeras.

Introducción

Normalmente a la gente no le gusta que le cuenten el final de las películas
Si lo hacen, uno pierde el interés
El elemento sorpresa es importante para motivarnos a ver una película
Sin embargo, siempre nos acercamos a una película con la expectativa de que va a tener un buen final
Nadie quiere ver una película que tenga un final decepcionante
Yo soy uno que antes de ver una película tengo que verificar las opiniones de los críticos
Yo no veo cualquier tipo de película. Yo quiero que me edifique, que me anime, que me haga pensar y reflexionar en la vida, que me haga reír o llorar. Y que pueda verla a través de los espejuelos del Evangelio.
Sin embargo, el elemento sorpresa está bien para las películas pero no para la vida
En la vida no nos gusta las sorpresas, a menos que no sea un regalo
Si hay algo que produce ansiedad es la incertidumbre. El no saber qué deparará el futuro.
La incertidumbre es hermana de la inquietud y la inquietud es prima del miedo
¿Cuándo se va a acabar esta pandemia?
¿Qué va a pasar con mi trabajo?
¿Qué va a pasar con las ventas de mi negocio?
¿Qué va a pasar con el futuro de mis hijos?
¿Qué va a pasar con la iglesia y con mi ministerio?
Y los sentimiento de incertidumbre, son como el miedo, no viene de Dios y es producto de nuestra naturaleza pecaminosa y de quitar nuestra mirada del Señor
Pero el Señor nos ama tanto, y tiene tanta misericordia de nosotros, y nos trata con tanta gracia, que decidió contarnos el final de la película.
Lucas 10:21 NTV
21 En esa misma ocasión, Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: «Oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, gracias por esconder estas cosas de los que se creen sabios e inteligentes y por revelárselas a los que son como niños. Sí, Padre, te agradó hacerlo de esa manera.
Y nos reveló el final de la película con un propósito: para bendecirnos
La iglesia del primer siglo luchaba con las presiones de la persecución, de asimilar las prácticas religiosas paganas, de amoldarse y adoptar al espíritu de la época.
Toda esta lucha los llenaba de incertidumbre. Y como el miedo, la incertidumbre provoca que quitemos la mirada del Señor, que olvidemos sus promesas, que olvidemos quién es Él, y quienes somos nosotros en Él.
Entonces el Señor les muestra el final de la película para que vacíen sus mentes y corazones de todo pensamiento de incertidumbre y los llenen de paz, de esperanza, y hasta de gozo en medio del sufrimiento.
Hoy tú yo también podemos disfrutar de esa paz, de esa esperanza y de ese gozo porque el final de la película es para nosotros también
Y este es el propósito principal del capítulo 7 de Apocalipsis.
Al final todo va a estar bien, para aquellos que hemos puesto nuestra confianza en Cristo, y será glorioso

144,000

Luego de ver a los cuatro ángeles contener el juicio de Dios sobre las naciones, hasta que todos los siervos de Dios sean sellados, Juan escucha algo:
Apocalipsis 7:4–8 NTV
4 Y oí el número de los que fueron marcados con el sello de Dios. Fueron sellados 144.000 de todas las tribus de Israel: 5 de la tribu de Judá 12.000 de la tribu de Rubén 12.000 de la tribu de Gad 12.000 6 de la tribu de Aser 12.000 de la tribu de Neftalí 12.000 de la tribu de Manasés 12.000 7 de la tribu de Simeón 12.000 de la tribu de Leví 12.000 de la tribu de Isacar 12.000 8 de la tribu de Zabulón 12.000 de la tribu de José 12.000 de la tribu de Benjamín 12.000
Un dato interesante es que esto es algo que Juan oye, no que ve.
¿Quiénes son estos 144,000? ¿A quiénes representan?
Este número de 144,000 tiene varias connotaciones:
Es un número altamente simbólico. No es literal.
Para los comentaristas la lógica es la siguiente:
Sabemos que para los judíos, el número 12 es súper significativo.
En el Apocalipsis se utiliza como símbolo de perfección: la mujer con doce estrellas en la cabeza, las doce tribus de Israel, la muralla de la nueva ciudad tiene doce cimientos y doce puertas...
Otro número significativo es el mil que representa magnitud o multitud.
Aunque el 12 representa perfección, si se eleva al cuadrado la magnitud de la perfección se convierte en una hipérbole. Es como decir, la perfección de la perfección. Esto resultaría en 144. Y si se multiplica por 1,000, de ahí sale el 144,000.
Por lo tanto, ¿qué representa este número?
La salvación de todos los elegidos de Dios está asegurada.
Sigue siendo un número finito. Dios ya sabe cuántos serán sellados y en un momento Juan los va a ver.
También representa que los elegidos de Dios son muchos.
Entonces, si pusiste tu confianza en el Señor Jesucristo, has recibido el sello de Dios en tu frente, ahora eres su propiedad y estás contado entre esos 144,000.
Esto es maravilloso. Saber que nuestra salvación está asegurada, que estamos en la lista, que nuestro nombre está escrito en el Libro de la Vida.
Que ya no hay incertidumbre. Que nuestro mayor problema ya fue resuelto. Que ya podemos vivir en paz porque le pertenecemos a Dios.
QEPD
Como le dice Pablo a los romanos:
Romanos 8:1–2 (NTV)
1 ...ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; 2 y porque ustedes pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte.
Por eso ya no tengo que demostrarle nada a nadie. Ya no tengo que ganarme la aprobación de nadie. Ya no tengo que apoyarme en mi propia opinión o en mis propias capacidades.
Hemos sido hechos libres.

Las 12 tribus

¿Qué simboliza entonces el listado de las doce tribus de Israel?
¿Que los 144,000 son judíos? No
Si el tema principal del capítulo 7 es una visión del destino de aquellos que han puesto su confianza en Cristo, ¿de qué grupo de personas está hablando? ¿Quienes son los 144,000 sellados?
Pues de ellos mismos. Ese es el número de aquellos que han sido salvados por medio de la obra de Cristo.
El Apocalipsis solo habla de dos grupos de personas: aquellos que cuando ven al Cordero y a Dios sentado en su trono se llenan de terror e intentan huir de su presencia y los que han sido sellados en la frente con el sello de Dios.
La verdad es que no hay naciones, ni pueblos con tratos especiales o privilegiados
Aquellos que han sido sellados con el sello de Dios constituyen un solo pueblo. Estos son todos aquellos que han puesto su confianza en Jesucristo y lo han reconocido como Salvador, Dueño y Señor de sus vidas.
El apóstol Pablo le dice a los romanos:
Romanos 10:11–12 (NTV)
11 ...«Todo el que confíe en él jamás será deshonrado». 12 No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan.
A los corintios le dice:
1 Corintios 12:13 (NTV)
13 Entre nosotros hay algunos que son judíos y otros que son gentiles; algunos son esclavos, y otros son libres. Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu, y todos compartimos el mismo Espíritu.
A los gálatas le dice:
Gálatas 3:28 (NTV)
28 Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
A los efesios le dice:
Efesios 2:14–16 (NTV)
14 Pues Cristo mismo nos ha traído la paz. Él unió a judíos y a gentiles en un solo pueblo cuando, por medio de su cuerpo en la cruz...
15 ...Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él.
16 Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz...
A los colosenses:
Colosenses 3:11 NTV
11 En esta vida nueva, no importa si uno es judío o gentil, si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado, esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros.
¿Qué es lo que Pablo tan enfáticamente le dice a las iglesias?
Con su muerte y resurrección, Cristo no solo dejó sin efecto el antiguo pacto, e inauguró uno nuevo, sino que también inauguró un nuevo Israel, que es la Iglesia.
Ahora el pueblo de Dios es la Iglesia
Israel fue simplemente el instrumento, el canal que Dios utilizó para traer la salvación a todas las naciones.
Ahora la "nación" que represente a Dios es su Iglesia
Si los judíos no se rinden delante del Cordero, su destino será la ira de Dios.
La iglesia no era el plan B de Dios. La iglesia es el plan A de Dios.
La iglesia es el cumplimiento de la promesa que Dios le hizo a Abraham en la antiguedad:
Génesis 22:18 (NTV)
18 y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas...
De esto es precisamente de lo que habla el capítulo 7 de Apocalipsis. Del cumplimiento de esta promesa.
Es interesante que Juan no comienza su listado de las tribus con el primogénito de Jacob que sería Ruben sino con Judá.
En un sentido espiritual todos los redimidos de Dios son descendientes de Judá. Porque todos, judíos y no judíos, hemos sido adoptados por Dios, injertados a su familia, gracias al descendiente de Judá, que es Cristo.
Gracias al León de la tribu de Judá ahora pertenecemos al pueblo escogido de Dios. Ahora somos su amado Israel.

El ejercito del Cordero

El listado de las tribus también representa otro aspecto muy importante.
Este tiene la forma de un censo. Se parece a los censos que hacían en la antiguedad los reyes de Israel y de Judá antes de salir a la batalla.
Un ejército de 144,000 tropas en la antiguedad era poderosísimo
Por lo tanto este listado, los 144,000 sellados son el ejercito del Cordero.
Tú y yo somos parte de ejercito.
Pero nuestras armas no son físicas. No peleamos con espadas, escudos, ni flechas. Sino con las mismas armas con las que peleó el Cordero: con la espada de doble filo que sale de su boca, que es su Palabra y con las marcas de su sufrimiento.
Solo así llegaremos a la meta. Si perseveramos hasta el fin con su Palabra como nuestro estandarte y soportamos el sufrimiento.

Una gran multitud

Juan primero escucha el número de los sellados y luego tiene la visión de quienes son.
Apocalipsis 7:9 NTV
9 Después de esto vi una enorme multitud de todo pueblo y toda nación, tribu y lengua, que era tan numerosa que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y delante del Cordero. Vestían túnicas blancas y tenían en sus manos ramas de palmeras.
Una vez más, Juan está viendo el cumplimiento de la promesa que Dios le hizo a Abraham:
Génesis 22:17 NTV
17 ciertamente te bendeciré. Multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable, como las estrellas del cielo y la arena a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos;
Esta descendencia incontable es la multitud que ve Juan de pie delante del trono de Dios, vestidas de blanco y con palmas en las manos.
Están vestidas de blanco como símbolo de pureza porque han sido limpiados y purificados por la sangre del Cordero.
Juan está utilizando un método de enseñanza muy común para los judíos: la repetición. Y la ilustración de diferentes aspectos de una misma cosa para aumentar su valor.
Los 24 ancianos, los mártires que están debajo del altar, los 144,000 que han sido sellado en la frente y la gran multitud que está de pie delante del trono de Dios, todos son imágenes de una misma cosa, o de una misma gente; del pueblo que Dios compró, desde la fundación del mundo, para sí mismo, para su gloria.
Nosotros, que no éramos nadie, que éramos polvo, que le pertenecíamos a otro dueño, hemos recibimos la gracia para venir a ser parte de la familia de Dios.
Ese es nuestro gozo. No son las cosas de este mundo. Es que ahora le pertenecemos a un nuevo Dueño. Ahora tenemos un Padre.
Ya no tenemos que afanarnos por lo que traerá el mañana. Ya no tenemos que vivir atemorizados y confundidos como vive el mundo. Ya no tenemos que vivir en incertidumbre. Conocemos el final del la película.
En esa película ganan los buenos. Mejor dicho, gana el Bueno y nosotros estamos en su bando.

Conclusión

A una comunidad de cristianos abatidos por la persecución a causa de su fe, agobiados por las presiones de la sociedad para que nieguen su fe, amenazados por sentimientos de amoldarse al mundo para que la vida no sea tan dura, Dios les dice, perseveren hasta el fin, cobren ánimo, llénense de esperanza, no quiten su mirada del blanco, miren el final de la película. Vale la pena continuar en la carrera, aunque sea dura, porque su destino ya está escrito.
Miren, a ustedes no solamente se le ha puesto el sello de propiedad en su frente, sino que sus nombres están escritos en la lista. Han sido llamados a ser mi ejercito. Ese que lucha con armas espirituales. Con la espada de doble filo que sale de mi boca que es mí Palabra y con las marcas de sufrimiento.
Ustedes son un ejercito que conquista, que gana las batallas de la misma forma que el Cordero, con obediencia, sometimiento, y temor a mí.
Ahora son parte de la familia de Dios. Su pueblo escogido. Su nuevo Israel.
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