La Semana 70 de Daniel.
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v. 24
Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.
La profecía está relacionada con Israel y Jerusalén.
Estas setenta semanas son un período de 490 años, dividido en dos porciones: 483 y 7.
¿Por qué en términos de siete? Esa es la manera en que el pueblo de Israel medía los tiempos, en “heptadas”: 7 días = semana; 7mo año = año sabático; 7 años x 7 => Jubileo
Es obvio que las semanas no pueden representar días sino años, porque no sería suficiente tiempo para los eventos descritos sucedieran. Ya hemos dado una explicación para las 69 semanas.
Cosas que tienen que completarse después de los 490 años:
1- Acabar con la transgresión:
La transgresión, la desobediencia de Israel será acabada.
El día de Yom Kippur (Día de Expiación), el pecado del pueblo era cubierto por un año (no removido).
2- Poner fin al pecado.
Significa “sellar”. Incluye la idea de castigo. El castigo del pecado de Israel cayó en Cristo.
En Su segunda venida, Cristo pondrá fin al pecado de Israel:
’No se contaminarán más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones; sino que los libraré de todos los lugares en que pecaron y los limpiaré. Y ellos serán Mi pueblo y Yo seré su Dios.
Ver Romanos 11:20-27
3- Hacer expiación por la iniquidad.
»Tomará además de la sangre del novillo y la rociará con su dedo en el lado oriental del propiciatorio; también delante del propiciatorio rociará de la sangre siete veces con su dedo.
Cristo fue la expiación del pecado de Israel y del nuestro.
Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
4- Traer justicia para siempre.
Esa es una característica del Milenio.
Entonces todos los de tu pueblo serán justos. Para siempre poseerán la tierra, Vástago de Mi plantío, Obra de Mis manos, Para que Yo me glorifique.
«Vienen días», declara el Señor, «en que levantaré a David un Renuevo justo; Y Él reinará como rey, actuará sabiamente, Y practicará el derecho y la justicia en la tierra. »En sus días Judá será salvada, E Israel morará seguro; Y este es Su nombre por el cual será llamado: “El Señor, justicia nuestra”.
5- Sellar la visión y la profecía.
Cumplir, de una vez por todas, todas las profecías pendientes.
6- Ungir el Santísimo.
¿Se referirá a una persona o a un lugar? ¿Será el Lugar Santísimo en el Templo del Milenio? ¿Será Cristo como Rey de reyes?
v.26
»Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin vendrá con inundación. Aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas.
Después de 69 semanas, “el Mesías será muerto” (Del 3/5/444 AC al 3/30/33 DC). Insinúa un intervalo entre la semana 69 y la semana 70.
69 semanas => (era de la Iglesia) => 1 semana
Ese intervalo es llamado “la era de la Iglesia”. El tiempo implicado en Mateo 16:18:
»Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Durante la era de la Iglesia, Israel es hecho a un lado temporalmente, tal como Jesús lo dijo en Mateo 21:42-43:
Jesús les dijo*: «¿Nunca leyeron en las Escrituras: “La piedra que desecharon los constructores, Esa, en piedra angular se ha convertido; Esto fue hecho de parte del Señor, Y es maravilloso a nuestros ojos”? »Por eso les digo que el reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca los frutos del reino.
El “pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario”. En Dan 7:8 es llamado “el cuerno pequeño”.
En el año 70 DC, Tito, hijo del emperador Vespasiano, destruyó el Templo y la ciudad. El Arco de Tito en Roma representa dicha victoria. Tito llegó a ser el emperador entre 79-81 DC, después que murió su padre.
Cristo también profetizó dicha destrucción (Mat 24:2).
Pero Él les dijo: «¿Ven todo esto? En verdad les digo que no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada».
Ese es el tiempo de los Gentiles (Luc 21:24). Tito es solamente un tipo del Anticristo.
v. 27 Nos dice que sucederá en la semana 70.
»Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal. Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador».
Creemos que comenzará con el Rapto de la Iglesia (1 Tes 4).
Ver Diagrama
El Anticristo hará un pacto con muchos prometiéndoles paz. Israel ha estado buscando paz por muchos años. Las condiciones son propicias para la aparición del Señor.
El Anticristo será empoderado por Satanás y hará muchas señales y prodigios:
La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Después de que haya ganado poder, demandará que la gente le adore:
Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.
Adorarán a la bestia todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado.
El Anticristo traerá abominación al Lugar Santo:
»Por tanto, cuando ustedes vean la abominación de la desolación, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo, y el que lea que entienda,
Igual que Nabucodonosor, hará que adoren su imagen:
Además engaña a los que moran en la tierra a causa de las señales que se le concedió hacer en presencia de la bestia, diciendo a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía* la herida de la espada y que ha vuelto a vivir. Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara y diera muerte a todos los que no adoran la imagen de la bestia.
Dios traerá destrucción sobre él:
Entonces será revelado ese impío, a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor de Su venida.
Y la bestia fue apresada, junto con el falso profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre.