Los salvos En La Gran Tribulación
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Saludos y bendiciones…
Saludos y bendiciones…
A lo largo de estos domingos hemos estado hablando que la humanidad se encuentra en un viaje sin retorno… Ya que “ El Día del Señor se acerca”
El profeta Sofonías advirtió a sus lectores diciendo…
Observa…
14 Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente.
15 Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento,
Ahora bien…
A lo largo de la historia han existido eventos en los que perfectamente pudieron confundir a la humanidad de ese momento en que ese día había llegado.
Por ejemplo... La destrucción de Jerusalén en el 70 dC..
En el siglo 19. Los miles de muertos por la peste bubónica.
Entre los años 1938 y 1945 … Los más de 40 millones de muertos por la 2ª guerra mundial… Entre los que se cuentan unos 6 millones de judíos).. Pero en realidad todo estos eventos son solo muestras de lo que ha de venir.
El concepto de El día del Señor o El día de Jehová se identifican con el Día de la Ira de Dios… De hecho… No se refiere a un día de 24 hs… Sino a un período!
En Mateo 24.21 Jesús habló de un tiempo al que llamó la Gran Tribulación.
Observe…
21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Tribulación en Griego es “Tilipsis” y significa… Angustia, presión, aflicción y persecución.
Jesús también dijo que esta tribulación sería grande… Grande en Griego es “Mega” … Y “mega” es un adjetivo que denota que será fuera de lo común y muy notable.
Durante este período la tierra será gobernada literalmente por el mismo infierno, pues el Anticristo y el Falso profeta… Bajo la autoridad de Satanás someterán a la humanidad a un nuevo sistema económico, en el cual nadie podrá comprar ni vender al menos que se dejen poner la marca de la marca de la Bestia el 666 (Ap. 13.15-18)
También establecerán una nueva religión en la cual se les obligará a los seres humanos a que adoren a la imagen de la Bestia. Y el que no la adore será ejecutado.
Juan dice…
15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
El que NO adore al anticristo, y no se deje marcar experimentará una persecución para ser asesinado.
Cristo en Mateo 24.9 dijo…
9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Cristo habla de una tremenda persecución por parte del mundo perverso e impío en contra de aquellos hombres y mujeres que en este tiempo de tribulación se volverán a Dios…
Entregarán gr. “Paradidōmi “tiene el significado básico de dedicar, y a menudo se usaba en un sentido técnico para arresto policial o militar Mt. 4:12).
Después de ser detenidos, los creyentes padecerán tribulación extrema.
A muchos matarán, y todos serán aborrecidos de todas las gentes por causa del nombre de Cristo.
La persecución será desde sus inicios de alcance mundial.
Jesús advirtió: “Seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre” (Mt. 24:9).
Este versículo implica también que los gobiernos dirigirán activamente, la persecución.
Será también religiosa por naturaleza, guiada por el falso y mundial sistema religioso ecuménico implicado en la adoración al anticristo (cp. Ap. 17:1–6).
El odio del mundo a Dios el Padre y al Señor Jesucristo hará que persigan a los creyentes (Ap. 16:9, 11, 21).
Inevitablemente, la persecución dejará al descubierto a los que se identifican con Jesucristo exteriormente.
Como ha sido a lo largo de la historia de la iglesia, habrá cizañas mezcladas con el trigo (Mt. 13:24–43). Pero la persecución hace que revele quién es verdaderamente redimido y quién no.
Jesús describió este proceso de selección en Mateo 24:10–12: cuando dijo… “Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
La hostilidad del mundo hacia Jesucristo y sus seguidores no podrá impedir que el “evangelio del reino” se predique “en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones” (Mt. 24:14).
Mateo 24.14 dice..
14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Los predicadores incluirán a los ciento cuarenta y cuatro mil evangelistas judíos (Ap. 7:1–8; 14:1–5),
Además de dos elocuentes predicadores conocidos como los dos testigos… Quizás sea por medio de la predicación de los dos testigos que el Señor enviará a ministrar por un período de tres años y medio (Ap. 11:3).
Y De un ángel volando por el medio del cielo (14:6–7).
La predicación será tan eficaz que a quienes han de responder a ella y ser salvos se les describe en Apocalipsis 7:9 como “una gran multitud, la cual nadie podía contar”.
Observe…
3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Durante ese tiempo los testigos serán protegidos de manera sobrenatural (v. 4), pero “Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará” (v. 7).
Después de tres días y medio serán resucitados y llevados al cielo, y ese milagro en sí hará que más personas se salven y den “gloria al Dios del cielo” (vv. 11–13).
Observe…
4 Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
5 Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
7 Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.
8 Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
9 Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
10 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
13 En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
Juan dice que pueblos, tribus, lenguas y naciones (cp. 5:9; 7:9; 10:11) indicando que personas de todo el mundo verán los cadáveres de los dos testigos quizás (usando televisión por satélite u otra forma de comunicación visual).
En una muestra morbosa y macabra de desprecio y odio, por tres días y medio el mundo no permitirá que sean sepultados.
La muchedumbre endurecida por el pecado y no arrepentida, deseará disfrutar junto a su líder, el anticristo, y le dará la gloria por su victoria sobre los dos molestos predicadores, quienes trajeron la sequía y proclamaron el odioso evangelio.
La muerte de los dos testigos provocará grandes celebraciones alrededor del mundo.
Increíblemente, los moradores de la tierra (un término técnico para referirse a los incrédulos; cp. Ap. 6:10; 8:13; 13:8, 12, 14; 14:6; 17:2, 8) se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
Irónicamente, esta es la única mención de regocijo en Apocalipsis.
Los pecadores se sentirán felices porque los que les declararon los juicios de Dios, los habían atormentado con poder milagroso y mensajes que condenaban su pecado y proclamaban el inminente juicio de Dios (Ap. 11. 5–7), y les pedían que se arrepintieran.
Esta respuesta emocional refleja gráficamente el carácter definitivo de su rechazo.
Sin embargo… en la algarabia de la gente hay cambio de felicidad a terror pues estos dos testigos serán resucitados.
El verso 11. dice… “Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.”
Los festejos y el envío de regalos del “Día de los testigos muertos” se interrumpirán de repente y de forma especular por un acontecimiento estremecedor…
Ya que.... después de tres días y medio, durante los cuales sus cuerpos se exhibieron en la plaza de Jerusalén, el espíritu de vida enviado por Dios (cp. Gn. 2:7) entró en los dos testigos, y se levantaron sobre sus pies.
Es importante decir y enfatizar que cayó gran temor sobre los que los vieron. El pánico se apoderó del mundo irredento cuando sus odiados y vituperados torturadores de repente volvieron a la vida.
Si se este evento se estuviera viendo por televisión, se repetiría una y otra vez.
El mundo sin duda esperaban que los dos testigos resucitados reanudaran su ministerio de predicación y obras milagrosas… Pero Dios tenía otros planes.
La Biblia dice que… Entonces se oyó una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá.
Es probable que sea la voz del Señor, quien llamó a Juan al cielo en 4:1. Y los dos predicadores subieron al cielo en una nube, mientras sus enemigos los vieron asombrados.
Ese arrebatamiento de dos hombres sin lugar a dudas se repetirá en la televisión para que todo el mundo lo vea.
Recuerda la ascensión de Elías (2 R. 2:11) y la misteriosa muerte y sepultura de Moisés (Dt. 34:5–6). Quizás el mundo vuelva a tenerlo en la tierra.
La persecución no estará dirigida tanto contra los creyentes mismos como contra Dios, a quien sirven y representan.
El mundo incrédulo intensificará su odio hacia Dios… Y ya que no puede atacarlo directamente, atacará de modo feroz a su pueblo.
Muchos serás asesinados
Apocalipsis 6.9 dice
9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
Cuando Pablo informó que llevaba en su “cuerpo las marcas del Señor Jesús” (Gá. 6:17) estaba afirmando que había recibido heridas que realmente estaban dirigidas a Cristo.
Puesto que la gente no puede agarrar a Cristo, maltrata a quienes lo representan.
Como ya se observó, aquellas serán las personas que se habrán salvado después del arrebatamiento de la Iglesia, habiéndose convertido a Cristo durante la tribulación. Muchos se salvarán
Las Escrituras muestran que Dios es amoroso, misericordioso y lleno de gracia, salvador de los pecadores.
De hecho… La Biblia dice que Cristo vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19. 10 dice…
10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Pablo le dijo a Timoteo…
3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Estos son pasajes que nos hablan de un Dios de amor y de misericordia.
No obstante, también es un Dios de juicio y de venganza contra quienes lo rechazan y rechazan la salvación en su Hijo.
La Biblia lo confirma repetidas veces… Por ejemplo…
En Deuteronomio 32:35 Dios declaró: “Mía es la venganza y la retribución” (cp. los vv. 41, 43).
41 Si afilare mi reluciente espada, Y echare mano del juicio, Yo tomaré venganza de mis enemigos, Y daré la retribución a los que me aborrecen.
En varios salmos, conocidos como los salmos imprecatorios (del verbo imprecar, que significa “maldecir a alguien”), los salmistas piden a Dios que se vengue de los malvados.
Un pasaje así se encuentra en el Salmo 64:7–9, donde David dice de los inicuos que “Dios los herirá con saeta; de repente serán sus plagas. Sus propias lenguas los harán caer; se espantarán todos los que los vean. Entonces temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán sus hechos”.
El Salmo 79:10 dice: “Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada”.
En el Salmo 94, el salmista oró: “Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate. Engrandécete, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios… Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los destruirá Jehová nuestro Dios” (vv. 1–2, 23).
Por su parte .. El profeta Miqueas registra la promesa de que Dios “con ira y con furor [hará] venganza en las naciones que no obedecieron” (Mi. 5:15).
Mientras que Nahúm 1:2 describe a Dios como “Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos”.
Sin embargo… En medio del juicio, Dios también es bueno y perdonador con los que son suyos.
Malaquías 4:1–2 dice NVI:
1 »Miren, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja, y aquel día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama—dice el Señor Todopoderoso—.
2 Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados.
Pablo escribió a los tesalonicenses:
6 Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan,
7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,
8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
(NVI) 1Ts. 5:9 pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1Tes. 1:10 y esperar del cielo a Jesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del castigo venidero. (VRV60)
1Tes. 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Altina R. Alberto. El Apocalipsis: Un estudio cronológico de los eventos finales de la Era Cristiana (Estudios Bíblicos Cristianos) (Spanish Edition) (p. 85). Editorial Imagen LLC. Kindle Edition.