LAS COSAS QUE SON
1. tiene las siete estrellas, 2. anda entre los siete candelabros, 3. conozco tus obras, 4. tu fatiga y tu perseverancia, 5. no puedes soportar a los malos, 6. has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles, 7. Tienes perseverancia, y has sufrido por Mi nombre, V. 4-5 1. has dejado tu primer amor, 2. Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, 3. haz las obras que hiciste al principio, 4. Si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, 5. si no te arrepientes.
1. Efeso—famosa por el templo de Diana, una de las siete maravillas del mundo. Por tres años trabajó Pablo allí. Subsecuentemente ordenó a Timoteo sobrevedor u obispo en la misma; probablemente su cargo era de naturaleza temporaria. San Juan, hacia fines de su vida, la hizo el centro de sus actividades en la provincia
El apóstol Pablo visitó a la iglesia en dos ocasiones y en su segunda visita se quedó por más de dos años en la iglesia, Hch. 19:8–10; 20:31. También Timoteo sirvió como pastor, 1 Tm. 1:3; y por último el apóstol Juan por más de treinta años uso la ciudad e iglesia de Éfeso como el centro de su ministerio.
• Buena → Porque había mantenido su trabajo y ortodoxia, 2:2–3, 6
• Mala → Porque había dejado su primer amor, 2:4–5
Fue una ciudad sumamente pagana, corrupta e idolatra por sus cultos a la diosa de la fertilidad llamada “Artemisa, en griego” o “Diana, en romano” Hch. 19:23–41. Todos debían creer que Zeus había lanzado desde el cielo un meteorito que consideraron la “imagen caída del cielo” de la gran diosa Diana o Artemisa quien era la diosa patrona de la metrópolis de Asia. Los efesios se jactaban de tener un templo y ser los guardianes de una de las siete maravillas del mundo antiguo
FLos elogios de Jesús a la iglesia de Éfeso → El Señor empieza elogiando a la iglesia de Éfeso por sus obras, paciencia, sana doctrina, sufrimientos, horarios pesados de trabajo, 2:2–3. Éfeso era una ciudad pagana, y los cristianos habían sufrido gran persecución, por ese motivo era difícil vivir por y para Cristo, pero ellos no se habían dado por vencidos; sino que se mantenían firmes y bajo la presión del sufrimiento seguían viviendo por Cristo
Era una iglesia cuidadosa de la doctrina. Jesús había advertido que vendrían “lobos con pieles de ovejas” Mt. 7:15. El apóstol Pablo había repetido la misma advertencia, Hch. 20:29, y los líderes de Éfeso había tomado en serio estas advertencias y no toleraban a los falsos maestros, falsos apóstoles y a los Nicolitas, Hch. 6:5, que estaban pervirtiendo el evangelio
FLa reprensión de Jesús por los pecados de la iglesia de Éfeso → “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.” 2:4. Ellos estaban sirviendo en el poder de la carne, y ya no servían a Dios por amor. Por eso Cristo los reprende porque estaban fríos espiritualmente.
La rutina de cada día llega a dar lugar al enfriamiento del amor inicial, del fervor del noviazgo, de la luna de miel del matrimonio. Suele ser un proceso lento, pero desemboca en una crisis tremenda. «El enfriamiento del amor, dice Barchuk, significa traición.» «30 años antes, esta iglesia había sido encomiada por su amor (Ef. 1:15, 16)
El verdadero cristianismo no consiste en recordar el amor pasado, sino en mantener el mismo amor ardiente a Cristo, esa actitud reverente hacia Él. El pan puesto sobre la mesa de oro del templo debía ser fresco, no pasado. Así debe ser el amor del cristiano, siempre nuevo, porque el amor es el alma del cristianismo. Cuando el cristianismo carece de amor hacia Cristo, se torna sin alma, muerto
Supongamos que una mujer le dice a su marido: «Tú sabes que por ley estoy atada a ti y, por eso, debo estar contigo. Por lo tanto, yo estaré cumpliendo todo cuanto me incumbe. Yo te prepararé la comida, lavaré la ropa, mantendré limpia tu casa, pero te advierto que mi corazón no está contigo; ¡yo amo a otro!» ¿Estaría contento ese hombre con semejante esposa? ¡No! Cualquier hombre, al descubrir que el corazón de su esposa pertenece a otro, la abandonará.
FLa corrección de Jesús a la iglesia de Éfeso → “… arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” 2:5. Cristo les amonesta que los quitaría de su lugar (quitar el candelero de su lugar) si no se arrepienten.
De acuerdo a la historia eclesiástica la iglesia de Éfeso si se arrepintió porque ellos en el tercer concilio del año 431 d.C., defendieron la doctrina de la encarnación de Cristo. Aunque más adelante el Islam o los mahometanos sobrevinieron a la iglesia.
FLa promesa de Cristo a la iglesia de Éfeso → “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.” 2:7. Si cada creyente escucha y obedece a lo que el Espíritu Santo habla de volver al estado de servicio original; entonces, Dios le tendrá como un vencedor para disfrutar de las promesas celestiales.