El camino del agradecimiento.
Caminos a la felicidad • Sermon • Submitted
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Continuamos con la serie “Caminos a la felicidad”. La semana pasada consideramos “El camino del servicio”. Hoy hablaremos de “El Camino del Agradecimiento. Un tema que cae en el momento oportuno, ya que esta semana se celebrará el Día de Acción de Gracias.
Leer Salmo 118
En este salmo, David expresa su agradecimiento a Dios, quien ha estado con él en todo momento y le ha librado de muchos peligros y dificultades. Comienza y termina con una invitación a ser expresar agradecimiento a Dios y un reconocimiento de Su bondad y misericordia. El corazón del salmo contiene una exaltación del poder de Dios (15-18), de Cristo (22-26) y un recuento de algunos de los peligros que enfrentó y cómo Dios lo salvó.
El agradecimiento como camino a la felicidad. Tres resultados del agradecimiento...
Ser agradecido trae felicidad.
Ser agradecido trae felicidad.
¿Por qué? Porque...
El agradecimiento remueve depresión y amargura.
El agradecimiento remueve depresión y amargura.
La gente desagradecida casi siempre se deprime o se amarga.
¿Por qué? Porque se enfocan en los momentos tristes de la vida, lo cual disminuye la producción de la hormona de la felicidad: la serotonina.
La serotonina es la hormona que estabiliza nuestro humor, los sentimientos de bienestar, y la felicidad.
La producción de dicha hormona es estimulada por la luz del sol, ejercicio, masajes, y recordar momentos felices.
Una actitud de agradecimiento proviene de ver lo bueno de cada cosa que nos sucede. Cuando somos agradecidos y expresamos ese agradecimiento, estamos estimulando la producción de serotonina.
Las personas desagradecidas se enfocan en lo que que no tienen o en lo quisieran tener, y no en lo que tienen.
Tenemos más de lo que merecemos.
Tenemos más de lo que merecemos.
Muchos se la pasan renegando por lo que no tienen, en lugar de agradecer por lo que tienen.
“La felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos, sino cuando disfrutamos lo que tenemos.”
Si nos pusieramos a pensar en lo que merecemos, seríamos más agradecidos con Dios, porque nos daríamos cuenta que tenemos más de lo que merecemos.
¿Qué es lo que merecemos? El castigo de Dios, la muerte, el Infierno.
¿Qué es lo que Dios nos da? Vida, provisión, protección, familia, iglesia, etc.
Cada día que vivimos es un regalo de Dios. Cada hijo es regalo de Dios… el pan diario, el techo, el vestido, el transporte, el trabajo, etc.
¡Todo lo bueno que Dios nos da es un regalo por Su gracia! La mayoría de regalos traen felicidad, sino mira a los niños con su regalo de Navidad.
Debemos ser agradecidos con Dios.
Debemos ser agradecidos con los que nos bendicen.
El agradecimiento produce ganas de vivir y luchar.
El agradecimiento produce ganas de vivir y luchar.
Agradecer a Dios por la vida a pesar de las pruebas.
Agradecer a Dios por la vida a pesar de las pruebas.
Testimonio de Daniella Alvarez, la modelo colombiana que perdió una pierna:
“Hoy, hace un año atrás, tuve que asumir el golpe emocional más duro que he enfrentado en mi vida, perder una parte de mi cuerpo. Ese día conocí realmente el significado de la palabra ACEPTACIÓN, significado que me ha ayudado a entender, a valorarme y agradecer todos los días a Dios... por esta segunda oportunidad”
“Gracias a mi familia por el amor infinito que me mantuvo fuerte, a mi madre por el coraje y valentía con la que me sostuvo cada día y ustedes que con tantas oraciones y mensajes me dieron valentía para luchar”, añadió. “Hoy me levanté sin dolores, sana y FELIZ de estar en este camino llamado VIDA, que con sus dificultades, hoy es más interesante y desafiante para mi. Como me decía ayer una de mis fisioterapistas ‘la adversidad es la oportunidad’! Y es cierto, crecemos creyendo que la dificultad es aquello que nos frena, nos afecta y nos victimiza y es todo lo contrario! Es la oportunidad para probarnos, crecer y llegar a lugares que nunca imaginamos, sintiendo una tremenda gratificación personal”.
Para el agradecido no hay derrotas, sino pruebas que le fortalecen y le hacen ver el poder, el control, la soberanía, y el sostén de Dios.
Mientras hay vida, hay esperanza; y mientras hay esperanza, hay razón para estar agradecido.
Agradecer porque Dios está con nosotros.
Agradecer porque Dios está con nosotros.
Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias, Pues cercano está Tu nombre; Los hombres declaran Tus maravillas.
Infelices son los que están solos, no importa cuanto dinero tengan, porque el dinero no compra felicidad.
Pero, ¿Cómo no le voy a dar gracias, si Él me ha mostrado que nunca me deja ni me abandona?
La soledad te puede chupar la felicidad, pero recuerda que no hay peor soledad que la del alma. Esa que, aunque estés rodeado de amigos, te hunde en depresión.
David sabía que Dios era la solución al abatimiento de su alma, lo cual expresó en el salmo 142:
A Ti he clamado, Señor; Dije: «Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes. »Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo. »Saca mi alma de la prisión, Para que yo dé gracias a Tu nombre; Los justos me rodearán, Porque Tú me colmarás de bendiciones».
“Mi porción en este mundo”. Cuando tú reconoces eso, tu vives agradecido y, por lo tanto, feliz.
El agradecimiento y la paz van de la mano.
El agradecimiento y la paz van de la mano.
Sin agradecimiento no hay paz.
Sin agradecimiento no hay paz.
Que la paz de Cristo reine en sus corazones, a la cual en verdad fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos.
En la carta a los Filipenses, Pablo habló de “la paz que sobrepasa todo entendimiento”. Pero no hay que olvidar que Pablo era un hombre agradecido. En todas sus cartas, encontrarás continuas expresiones de agradecimiento. Hebreos sería la excepción, cuya autoría es discutida.
O sea, que hay una relación directa entre el agradecimiento y la paz. El desagradecido no vive en paz, sino en quejas y amargura.
Sin paz no hay felicidad.
Sin paz no hay felicidad.
También hay una relación directa entre la paz y la felicidad: el que no tiene paz, no es feliz; el que no es feliz, no tiene paz.
Por eso, en el sermón del monte, Jesús le dijo a las multitudes:
»Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
Esta semana, leí un artículo que habla de la relación entre la paz y la felicidad. Decía...
“Estar en paz requiere completa aceptación de las cosas como están sin ningún deseo de que algo sea diferente. Esta es una razón por la cual la paz mental es diferente de la felicidad. La felicidad es a menudo la búsqueda de deseos y ambiciones que valen la pena, mientras que la paz mental es la habilidad para dejar ir esas ambiciones y deseos. Alcanzar la paz es la habilidad de simplemente aceptar las cosas como están… Cuando alguien está en paz, será más capaz de experimentar felicidad.
To be at peace requires complete acceptance of how things are without any desire for anything to be different. This is one reason why peace of mind is different from happiness. Happiness is often the pursuit of worthwhile desires and ambitions, whereas peace of mind is the ability to let go of those ambitions and desires. The achievement of peace is the ability to simply accept things as they are. When someone is at peace they are better able to experience happiness.
¿Quieres ser feliz? ¡Se agradecido con Dios y que te dé verguenza dar gracias a Dios en público.
En la gran congregación te daré gracias; Entre mucha gente te alabaré.
¡Y se agradecido con aquellos que son de bendición a tu vida! ¡Y exprésaselos también!
Oración: Gracias Señor por...