Cristianos engatusados

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Introducción: Así como los gatos se acercan a pedir comida y con sus ronroneos, mirada tierna y el roce de su piel suave logran vencer nuestra voluntad para darles de lo que comemos, los judaizantes engatusaron a los pobres creyentes de Galacia y con la abundancia de sus palabras y razonamientos legalistas ganaron la voluntad uno a uno de estos amados hermanos que abandonaron la fe y menospreciaron el sacrificio que Cristo hizo por los pecadores gratuitamente para volver a la esclavitud de la Ley.
Engatusar es ganar la voluntad de uno con halagos para conseguir alguna cosa.
Es Fascinar, (baskaino) engañar a una persona por medios marrulleros y astuto, en este caso cabe también la posibilidad de significar hechizado o embrujado.
Estamos en nuestra serie acerca del libro de Gálatas con el propósito de instruir a la iglesia en las enseñanzas fundamentales de La Palabra de Dios para evitar que sea arrastrada por falsos maestros que hoy tocan las puertas de nuestra casas.
Recuerden que hay tres cosas que una iglesia saludable debe cuidar:
a. La correcta liturgia (culto)
b. La sana enseñanza
c. Su correcta administración.
Pablo después de hacer un repaso histórico de su vida en los capítulos 1-2,como apóstol, desde su conversión, para defender la autenticidad de su apostolado y el evangelio que predica, en los siguientes dos capítulos de la carta hace un exposición doctrinal detallada de la justificación por la fe como fundamento en el cual descansa la predicación del evangelio.
El apóstol introduce la parte doctrinal de su carta haciendo una dramática pregunta a sus lectores: ¿Quien os fascinó para no obedecer la verdad? ¿Quien los hechizo? En la versión, El Mensaje leemos,
Galatians 3:1 LP:EMD
1 Gálatas, ¿cómo son tan insensatos? ¿Quién los engatusó? ¡Y pensar que les puse ante los ojos a Jesucristo crucificado!
La Palabra de Dios nos da 4 argumentos sobre los cuales se sostiene la doctrina de la justificación por la fe para que podamos vivir por ella.
Recordemos que el propósito de Pablo al escribir este libro entre los años 47-49 dc a los cristianos que habitaban en lo que hoy es la parte sur de Turquía, era demostrar que el creyente no es justificado por las obras de la ley, sino por medio de la fe en Cristo.
Pidamos a Dios no seamos insensatos, y usemos nuestra inteligencia para mirar pues las razones que Pablo da a los creyentes de Galacia por las cuales ellos deberían seguir poniendo el fundamento de la fe y no las obras de la ley para su salvación.
La Palabra de Dios nos da 4 argumentos sobre los cuales se sostiene la doctrina de la justificación por la fe para que podamos vivir por ella.

1. La experiencia de la vida cristiana

Galatians 3:1–5 RVR60
1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
Podríamos resumir la experiencia de la vida cristiana de los gálatas de la siguiente manera:
Ellos habían tenido al igual que Pablo un encuentro con el Cristo crucificado a quien él les había presentado claramente.
Ellos habían recibido El Espíritu Santo por el oír con fe.
Ellos habían comenzado su crecimiento espiritual en El Espíritu y no por su esfuerzo.
Ellos habían experimentado cosas extraordinarias en su vida cristiana.
Ellos habían recibido bendiciones maravillosas de Dios.
La Palabra suministra usada en el versículo 5, en el original da a entender que Dios por su Espíritu pone a nuestra disposición todo lo que es necesario para suplir nuestras necesidades.
Así como los ciudadanos griegos mostraban su generosidad dando dinero para los gastos del coro de los dramas que se presentaban, o como daban donaciones los ciudadanos como aporte al estado en caso de guerra, Pablo les dice, aun mas Dios ha manifestado su generosidad sobre ustedes al recibir solo por fe lo que les ha hecho falta.
¿Que experiencia de tu vida cristiana podrías contar como un argumento que has sido salvo solo por creer en Jesús?
¿Tienes una lista de las cosas que has recibido por fe sin haber hecho nada para merecerlo?

2. El argumento bíblico de la fe

Toda defensa del evangelio debe ser hecha sobre la base de La Palabra de Dios y así Pablo, en el núcleo de su argumento cita del Antiguo Testamento los siguientes versículos para afirmar las bases de la justificación por fe.
Genesis 15:6 RVR60
6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Es citado en galatas 3.6,
Abraham es el ejemplo que el apóstol pone a los creyentes de como por la fe somos justificado, (Dikaioo), Declarados justos, alcanzamos los estándares de justicia y razón exigidos por Dios, por la fe aprobó ser recto.
De esta manera fue bendecido Abraham, de antemano Dios le declaró las buenas nuevas diciendo,
Galatians 3:8–9 RVR60
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
El siguiente versículo que cita,
Deuteronomy 27:26 RVR60
26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.
en Galatas 3.10
Galatians 3:10 RVR60
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
Aquí Pablo nos habla del gran problema de buscar salvación por la ley: La maldición que conlleva el no cumplir la ley.
Maldición, se refiere aquí la sentencia de condenación dictada por Dios como consecuencia del pecado.
Israel fue incapaz de vivir cumpliendo la ley por eso trajo sobre si el juicio de Dios al no poder cumplir ni el primer y segundo mandamiento.
La ley no libera, condena; no vivifica nos lleva a la muerte sino la obedecemos.
La siguiente cita es:
Habakkuk 2:4 RVR60
4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
En Galatas 3.11
Galatians 3:11 RVR60
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
Aquí esta la declaración de la justificación por la fe que impacto la vida de San Agustin, Martin Lutero que los impulso a gritar en la reforma: SOLA FE.
Contrario a la ley, la fe trae la bendición de vida. Este es el verdadero fundamento de nuestra relación con Dios.
fe, pistis, Creer hasta el punto de tener una plena confianza y descanso en el objeto de la fe. En este caso el objeto de la fe es una persona, Jesucristo.
La siguiente cita del A.T. usada por Pablo,
Deuteronomy 21:23 RVR60
23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Es la fe puesta en Cristo como autor de nuestra salvación que nos libera de la maldición de no poder cumplir la ley. Es por medio de su sacrificio perfecto que somos declarados justos.
Galatians 3:13 RVR60
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
Es en Jesús que podemos recibir la bendición de Abraham, es por la fe en Jesús que recibimos la promesa del Espíritu Santo.
La última cita de esta sección de la carta,
Genesis 12:7 RVR60
7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
Galatians 3:16 RVR60
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Aquí está el otro grito de la reforma: Solo Cristo. Solo por la fe puesta en Jesucristo puede el ser humano obtener salvación, pues en el se cumplió la promesa dada a Abraham.
¿Has examinado si esta puesto en alguna otra persona o cosa que no sea en Jesús? ¿Esta confiando en lo que puedas hacer para salvarte? ¿Estás confiando en lo que otra persona pueda ofrecerte? Muchos empiezan por la fe en Cristo, pero terminan confiando en ellos mismos, en algún rito religioso o en algún religioso?

3. Por que no sirve seguir el camino de las obras

Lo tercer razón que da Pablo en el desarrollo de la afirmación de la justificación por la fe, tiene que ver con la utilidad de la misma ley que los judaizantes querían utilizar para perfeccionar la salvación.
Bien podríamos utilizar con Pablo el refrán: Zapatero a tus zapatos. La ley no fue hecha para salvarnos, como el martillo no fue hecho para cortar arboles.
¿Para que sirve la ley? nos pregunta Pablo y el mismo da la respuesta:
Fue dada para mostrar nuestro pecado.
Galatians 3:19 RVR60
19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
Fue dada para llevarnos a Cristo
Galatians 3:24 RVR60
24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
En el mundo griego había un siervo en la familia llamado el paidagogós. No era el maestro. Era a menudo un esclavo anciano y de confianza que llevaba mucho tiempo con la familia y tenía buen carácter. Estaba a cargo del bienestar moral del niño, y era su deber el comprobar que adquiriera las cualidades esenciales de la verdadera hombría. Tenía una obligación concreta: todos los días tenía que llevar al niño a la escuela, y luego recogerle y llevarle a casa. No intervenía de hecho en la enseñanza del niño; pero su deber era llevarle a salvo a la escuela y dejarle allí bajo la responsabilidad del maestro.
Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 690). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.
La ley no fue dada para darnos vida, tampoco libertad espiritual, ni para hacernos parte de la familia de Dios.
Galatians 3:29 RVR60
29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
¿Eres tu de los que están buscando hacer algo más para asegurar tu salvación? solo pon tú fe en el Cristo Crucificado tienes promesa de salvación en su nombre garantizada por la presencia de su Espíritu en tú vida.

4. Una decisión lógica, ¿A que familia perteneces?

La razón final que presenta el apóstol en relación a la justificación por la fe, tiene que ver con un tema que viene desarrollando desde el capítulo 3.
Galatians 3:7 RVR60
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
Por la fe somos hechos parte de la familia de Dios, es por la fe que el verdadero israelita es hijo de Abraham el padre de la fe.
Para ilustrar eso, Pablo usa una alegoría del mundo que el vivía.
Galatians 4:1–3 RVR60
1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
En el mundo judío un niño dejaba de serlo cuando cumplía 12 años, para los griegos cuando cumplía 18, para los romanos podía ser entre los 14 y 18, a partir de esa edad eran introducidos a la vida civil pudiendo disfrutar de todos los derechos dhe los bienes que poseían por herencia, que antes de eso eran administrados por un tutor.
Pablo dice, es por la fe en Jesús que nosotros llegamos a alcanzar la edad madura para disfrutar de todas las bendiciones heredadas en la familia de Dios.
Galatians 4:4 RVR60
4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
Galatians 4:5 RVR60
5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Así, Pablo hace esa afirmación tan importante: Ya no somos esclavos, somos hijos, hemos recibido el Espíritu Santo por el cual tenemos una relación intima y familiar con Dios, Padre.
El problema era que los gálatas estaban decidiendo volver a ser esclavos al volver a la ley.
Al volver a los viejos rudimentos.
Galatians 4:9 RVR60
9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
al haber perdido el gozo del servicio cristiano
Galatians 4:15 RVR60
15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.
Al haber perdido la relación discípulo - maestro con Pablo.
Galatians 4:19 RVR60
19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
Es por eso que Pablo tiene que llamarles a tomar una decisión lógica, ¿Quieren ser hijos de la esclava? o ¿Quieren ser hijos de la libre? ¿Quieren ser hijos de Sara o de Agar?
Galatians 4:30–31 RVR60
30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. 31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
CONCLUSIÓN:
Hemos visto como La Palabra de Dios nos da 4 argumentos sobre los cuales se sostiene la doctrina de la justificación por la fe para que podamos vivir por ella.
Nos enfrentamos a muy diversas formas en que Satanás busca que los hijos de Dios abandonemos la fe: las circunstancias difíciles que vivimos, las tentaciones seductoras del mundo que enfrentamos y los falsos maestros que han inundado cuanto medio encuentran disponible para apartarnos de la verdadera fe en Jesús.
No olvides por quien fuiste rescatado del pecado, la fe por la cual recibiste El Espíritu de Dios que hace maravillas en ti por la cual vives, la necedad en volver a una religión que te esclaviza y la maravillosa posición que has recibido por fe, ser miembro de la familia de Dios.
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