Sobre el sufrimiento y la muerte.

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Lecciones que aprendemos acerca del sufrimiento y la muerte en el caso de Job.

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El Dr. James Dobson escribió un libro titulado “When God doesn’t make sense”. En español fue impreso con el título “Cuando lo que Dios hace no tiene sentido” y cuya traducción fue hecha por nuestro hno Luis Marauri, quien asistió a esta iglesia desde de su jubilación hasta su partida.
El libro comienza con dos historias trágicas. La primera, de un joven que, después de graduarse de la Universidad con un título en Ciencias, es admitido a la Escuela de Medicina de ASU. El estaba convencido que, al graduarse de médico, debía sacrificar una lucrativa carrera en los Estados Unidos para ir a practicar medicina al campo misionero. Al final de su primer año, en Mayo, se sintió muy fatigado. Fue al doctor, y este lo diagnosticó con leucemia aguda. El joven se había comprometido con su novia en Marzo. En Noviembre, seis meses después del diagnóstico, había muerto. Menos de dos horas antes de morir, se casó con su novia.
La pregunta natural es “Pero, ¿por qué?” La verdad es que ¡No hay explicación lógica!
La segunda historia es sobre cuatro hombres cristianos prominentes, amigos de Dobson. Uno era empresario, otro era presidente de un banco, otro era un gran cirujano que hacía más de la mitad de sus cirugías sin cobrar, y el otro era un pastor y escritor muy querido. Ellos acostumbraban reunirse para tener estudio bíblico. Un día volaron juntos hacia Wyoming en un avión privado. El avión nunca llegó a su destino; se estrelló en una montaña de Wyoming. Los cuatro murieron. Cuatro familias quedaron sin esposo y padre.
De nuevo la pregunta es “Pero, ¿por qué?” “¿Por qué Dios permitió esto?”
La historia de Job es una de las más impactantes de la Escritura. Es una historia de sufrimiento y dolor ante la cual nos hacemos las mismas preguntas: “Pero, ¿por qué?” “¿Por qué Dios permitió esto?”
El caso de Job es una situación que, aunque tiene un final feliz, es una situación que nadie quisiera vivir.
Leer 2:5- 3:10
Aunque no podamos comprender a cabalidad el porqué de su caso, podemos aprender sobre el sufrimiento y la muerte.

Acerca del sufrimiento.

Como una consecuencia del pecado de Adán y Eva, el sufrimiento es común a todos los hombres.
Si lees los primeros dos cap., te darás cuenta que Job era un hombre íntegro y temeroso de Dios; y que su sufrimiento no se podía atribuir a algún pecado que hubiera cometido, sino que Dios, en el ejercicio de Su soberanía y voluntad lo había permitido.
“En todo esto Job no pecó con sus labios.” (2:10)
El sufrimiento viene en diferente grados y diferentes tipos: Algunos sufren emocionalmente, otros físicamente, otros financieramente, y otros una combinación de sufrimientos. Unos sufren mucho y otros poco. El de Job era de todos los tipos y en grado extremo: perdió hijos, bienes, y su salud.
Los amigos que vinieron a consolarlo, al no reconocerlo, lloraron e hicieron duelo. El sufrimiento de Job era tan grande que, por siete días completos, no pudieron mas que observarle en silencio.
La reacción de Job, después de esos siete días, no da la primera lección:

Demasiado sufrimiento puede amargarnos.

Demasiado sufrimiento puede amargarnos y hacernos renegar de la vida.
job 3 1-3
Job 3:1–3 NBLA
Después de esto, Job abrió su boca y maldijo el día de su nacimiento. Y dijo Job: «Perezca el día en que yo nací, Y la noche que dijo: “Un varón ha sido concebido”.
Los siguientes versos, hasta el 12, solamente describen reniegos y maldiciones: “ojala no hubiera existido el día de mi nacimiento, mejor me hubiera muerto al nacer, maldita la noche en que nací, ¿para que me tuvo mi madre?”
3:1-12

El sufrimiento desarrolla carácter.

El sufrimiento es como el fuego al que somete el oro para purificarlo y hacerlo más brillante:
1 Peter 1:6–7 (NBLA)
... aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;
El sufrimiento es como el fuego en el cual se calienta el acero para fortalecerlo.
Las espadas se fortalecen a fuego y golpe de martillo...
Los creyente somos como espadas en manos de Dios, el experto herrero, que con cada golpe y calentada nos va fortaleciendo hasta el punto que no cualquier cosa nos quiebra.
James 1:2–4 NBLA
Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que sean perfectos y completos, sin que nada les falte.

El sufrimiento puede acercarnos a Dios.

Como dicen “En la cárcel y en el hospital nos acordamos de Dios.
La tendencia del hombre es a olvidarse de Dios cuando todo le está yendo bien en la vida. Como diciendo, no con palabras, sino con sus hechos, “No necesito de Dios”.
Ese no era le caso de Job. Él, continuamente, adoraba y ofrecía sacrificios a Dios.
Pero en el caso del hombre común, muchas veces necesita la cachetada que lo despierte de su letargo espiritual.
En mi caso, Dios usó la posibilidad de un divorcio para que yo le buscara y entregara mi vida a Él.
Debemos recordar que Dios no nos abandona y menos en los momentos difíciles.
Ilustración: Pisadas.

El sufrimiento nos prepara para consolar a otros.

¿Cómo puedes entender a alguien que está a punto de divorciarse si nunca has experimentado las consecuencias de un divorcio?
¿Cómo puedes identificarte con el que no tiene nada si tú siempre lo has tenido todo?
¿Cómo puedes compadecerte del que sufre si nunca has sufrido?
Dios nos permite pasar por sufrimientos para que aprendamos a tener empatía con los que sufren, a sentir el dolor que ellos sienten.
El apóstol Pablo, al hablar a los corintios acerca de sus sufrimientos como apóstol, le dice:
2 Corinthians 1:5 NBLA
Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo.
Pero alaba a Dios porque recibe de Él el consuelo que necesita y que le prepara para consolar a otros:
2 cor 1 3-4
2 Corinthians 1:3–4 NBLA
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

Acerca de la muerte.

Job 3:11 NBLA
»¿Por qué no morí yo al nacer, O expiré al salir del vientre?
Aunque la vida es bella, el extremo sufrimiento puede nublar nuestra mente para que quitemos los ojos de la belleza de la vida y deseemos la muerte.
¿Por qué? Porque queremos descanso y...

La muerte es considerada como un descanso.

“Morir es descansar” (Tony Fombuena)
El sufrimiento había agobiado a Job:
Job 3:26 NBLA
»No tengo reposo ni estoy tranquilo, No descanso, sino que me viene turbación».
Antes de su tragedia, Job no deseaba morir, pero ahora que sufría, Job veía la muerte como su escape:
Job 3:13 NBLA
»Porque ahora yo reposaría tranquilo; Dormiría, y entonces tendría descanso
Job 3:17 NBLA
»Allí los impíos dejan de sentir ira, Y allí reposan los cansados.
La muerte es descanso para aquellos que han creído en Cristo, pero para los que no creyeron es castigo eterno.
La promesa de Jesús es que si venimos a Él, Él nos dará descanso.
Matthew 11:28 NBLA
»Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.

La muerte no respeta clases.

Job 3:14–15 NBLA
Con los reyes y los consejeros de la tierra, Que reedificaron ruinas para sí; O con príncipes que tenían oro, Que llenaban sus casas de plata.
Job 3:19 NBLA
»Allí están los pequeños y los grandes, Y el esclavo es libre de su señor.
Los cementarios dan testimonio de esta verdad. Allí están ricos y pobres, viejos y jovenes, hombres y mujeres, educados e ignorantes, médicos y pacientes.
¡El COVID-19 ha venido a recordárnoslo!

Preguntas dificiles acerca de la vida y la muerte.

3:20-26
¿Por qué nacen niños que vienen a sufrir?
¿Por qué Dios no le quita la vida a los que se quieren morir?
Algunas respuestas cortas a estas preguntas son:
Porque Dios es soberano y Él puede hacer con sus criaturas lo que a Él le plazca.
Porque Dios quiere usar a los que sufren para ser de ánimo a otros.
Porque Dios quiere que los que sufren aprendan que Dios es quien da la vida y la quita cuando Él quiere.

La muerte y el sufrimiento son atribuidas al pecado.

Job 4:7 NBLA
»Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido jamás? ¿O dónde han sido destruidos los rectos?
La muerte entró al mundo como consecuencia del pecado:
Dios dijo a Adán y Eva: “De todo árbol puedes comer, excepto del árbol del conocimiento del bien y el mal, porque el día que comas, ciertamente morirán.”
El hombre no creyó, comió, y murió.
Romans 5:12 NBLA
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.
Romans 3:23 NBLA
por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.
rom 6 23
Romans 6:23 (NBLA)
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
La solución al sufrimiento y a la muerte es Jesús. Él da paz para enfrentar el sufrimiento, y Él da vida eterna para enfrentar a la muerte.
4:7-11

Lo que predicamos debemos aplicarlo a nosotros mismos.

4:1-6
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