Disputas entre creyentes e impureza sexual .

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Dos de los problemas en la iglesia de Corinto: pleitos legales delante de incrédulos e impureza sexual son tratados en 1 Cor 6.

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La falta de espiritualidad de los creyentes corintios había resultado de un sinnúmero de problemas que afectaban a la iglesia. En los primeros cinco capítulos, el apóstol Pablo, iniciador de la iglesia en dicha ciudad, había mencionado las divisiones entre creyentes, la actitud permisiva de la iglesia hacia el pecado de inmoralidad en la congregación, y la falta de aplicación de disciplina.
En el cap. 6, Pablo señala otros dos problemas que sucedían: el primero, los creyentes, en lugar de arreglar dentro de la iglesia los problemas entre ellos, recurrían a los tribunales; el segundo, la falta de santificación de su cuerpo.
Con respecto a las disputas entre ellos, Pablo les escribe:
Leer 1 Cor 6:1-11

No arriesguen el testimonio de la Iglesia.

1 Corinthians 6:1 NBLA
¿Se atreve alguno de ustedes, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos?
Los problemas personales entre creyentes, aparte de dividir aún más a la iglesia, al ser llevados a las tribunales dañan el testimonio de la iglesia ante este mundo.
Me imagino que Pablo les diría: ¿Cómo podrán influir positivamente en la vida de incrédulos para que vengan a Cristo si con sus acciones estamos negando Su obra en ustedes? ¿Cómo podrán hablarles del Dios de paz si estan en pleito con otros creyentes?

No recurran a sabiduría de incrédulos.

1 Corinthians 6:4–6 (NBLA)
..... ¿por qué ponen por jueces a los que nada son en la iglesia? Para vergüenza suya lo digo. ¿Acaso no hay entre ustedes algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos, sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos?
En el Antiguo Testamento, el pueblo de Israel recurría a los ancianos para ser testigos de acuerdos y para mediar entre israelitas. Tales ancianos se sentaban a las puertas de la ciudad, un tribunal improvisado, para juzgar y determinar como se debían arreglar las diferencias entre conciudadanos. la determinación de ellos era ley.
Cuando Boaz estuvo dispuesto a ejercer el levirato con Rut, trajo delante de los ancianos al que tenía la primera opción de ejercerlo, pero no quería hacerlo, para que el acuerdo se sellara con ellos como testigos.
Job 12:12 NBLA
»En los ancianos está la sabiduría, Y en largura de días el entendimiento.
De la misma manera, en el N.T. las iglesias tenían ancianos, líderes espirituales que podían ejercer la función de jueces.
Probablemente el ejercicio de tal función era parte de la intención de Pablo cuando ordena a Tito que designe ancianos en las ciudades de Creta:
Titus 1:5 NBLA
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé.
Es curioso que la palabra griega καθίζω, traducida como designar en este vers. es exactamente la misma en 1 Cor 6:4, traducida como ““ponen” por jueces...”
El significado de καθίζω es: “asignar a alguien una posición de autoridad sobre otros”.
Por lo tanto, cuando los corintios recurrían a un juez civil, estaban designándole como autoridad sobre asuntos de la iglesia.
Pablo les recuerda que Dios los ha preparado para juzgar los asuntos de la iglesia y del mundo.

Dios les ha dado suficiente sabiduría.

1 Corinthians 6:2–3 (NBLA)
¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por ustedes, ¿no son competentes para juzgar los casos más sencillos? ¿No saben que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!
La profecía de Daniel dice que, un día...
Daniel 7:27 (NBLA)
”Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán”.
Y el Apocalípsis lo confirma:
Revelation 20:4 (NBLA)
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió autoridad para juzgar...
Si Dios nos encargará tal juicio, ¿cómo no nos encargará juzgar asuntos más sencillos como litigios entre creyentes?

Sufran por amor al nombre de Cristo.

Los litigios de creyentes ante autoridades seculares causaban daño a la causa de Cristo. Su egoísmo y amor al dinero los habían hecho perder la perspectiva de lo que debe ser lo más importante para los creyentes: exaltar el nombre de Cristo.
1 Corinthians 6:7 NBLA
Así que, en efecto, es ya un fallo entre ustedes el hecho de que tengan litigios entre sí. ¿Por qué no sufren mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados?
¿Qué es preferible para ti? ¿Estafar o ser estafado? ¿Ganar el caso o dañar el testimonio de Cristo?
¿Qué haría Cristo si Él fuera el defraudado? La respuesta podemos hallarla en Sus palabras a los discípulos:
Matthew 5:38–41 NBLA
»Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. »Pero Yo les digo: no resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. »Al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. »Y cualquiera que te obligue a ir un kilómetro, ve con él dos.
ponerte pleito”, en este versículo, es exactamente la misma palabra “litiga” en 1 Cor 6:6.
Cristo sufriría la injusticia, tal como sufrió su ejecución.
Entonces, los que nos hacen injusticia, nos estafan o defraudan ¿Se saldrán con la suya? Puede que por el momento sí, pero pagarán caro por ello:
1 Corinthians 6:9–10 NBLA
¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
La vida en Cristo demanda un cambio de vida en aquellos que dicen conocerle:
1 Corinthians 6:11 (NBLA)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
¿Cómo puede una persona decir que es cristiana y seguir en alguno de esos pecados?
En los vers. 12-20, Pablo procede a tratar el segundo problema: la falta de santificación.

El templo del Espíritu Santo debe ser santo.

1 Corinthians 6:19 NBLA
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?

No todo lo lícito es conveniente.

1 Corinthians 6:12 NBLA
Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.
lícito” significa “que está permitido por la ley o no va en contra de ella”.
Cualquier acción que va en detrimento de alguien, no es hecha en base a la ley del amor.
Podrá ser legal, pero no necesariamente conveniente. Ejem: El beber alcohol; no hay ley que prohiba su consumo, excepto entre menores, pero va en detrimento del cuerpo, de la familia, y de la sociedad. El uso de la mariguana es otro ejemplo: ahora es legal en muchos estados, pero no quiere decir que sea conveniente.
“Somos libres en Cristo”, dirá alguno; pero Cristo vino a darnos libertad, no libertinaje.
Pablo usa el ejemplo de la comida:
1 Corinthians 6:13 (NBLA)
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos...
El slogan “La comida es para el estómago y el estómago para la comida” era la excusa de algunos para la glotonería. El alimento es necesario el cuerpo, pero, sin medida, termina destruyéndolo.

El cuerpo no debe ser contaminado con inmoralidad.

1 Corinthians 6:13 (NBLA)
... Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
Aunque ya había denunciado un caso de inmoralidad (cap 5), ahora lo personaliza a todos los creyentes.
Ya que la prostitución era muy común y aceptada en Corintio, donde el templo de la diosa Afrodita era un centro de prostitución, no sería de extrañar que algunos creyentes la hubieran seguido practicando.
Al igual que la comida, el sexo es necesario y placentero, siempre y cuando sea practicado dentro de los límites del matrimonio; ya que cualquier actividad sexual fuera del matrimonio constituye inmoralidad o fornicación (es la misma palabra).
1 Corinthians 6:15–16 NBLA
¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modo! ¿O no saben que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella? Porque Él dice: «Los dos vendrán a ser una sola carne».

Huyan de la inmoralidad.

1 Corinthians 6:18 NBLA
Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.
Nunca debemos creernos lo suficientemente fuertes para enfrentarla y resistirla. Si lo hacemos, tarde o temprano, caeremos víctimas de ella.
Es mejor que digan “De aquí corrió, que aquí cayó”.
Por eso, José prefirió correr antes la insistencia de la mujer de Potifar.
El creyente debe recordar, constantemente, que ya no se pertenece a sí mismo, como para hacer con su cuerpo y espíritu lo que le de la gana, sino que ahora es propiedad de Cristo y debe glorificar a Dios con cuerpo y espíritu.
1 Corinthians 6:20 NBLA
Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
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