La fe de la mujer cananea

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La fe de la mujer cananea
Himno: 435 Dios sabe, Dios oye, Dios ve
Pasaje bíblico: Mateo 15:30-31
Mateo 15:21-31 (Mr. 7.24-30)
21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 24 Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Jesús sana a muchos
29 Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí. 30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; 31 de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.
Mateo 15:21-31
21 Saliendo Jesús de allí,
- Esto paso después de que Jesus tuvo un encuentro con los escribas y fariseos
Lo que contamina al hombre
- Mateo15:1 Entonces se acercaron aJesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:
· ¿Qué es lo primero que le preguntarías a Jesús? Pues los escribas y fariseos preguntaron lo siguiente:
- 2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.
se fue a la región de Tiro y de Sidón.
- Jesús estaba en el lugar de Genesaret cuando hablo con los escribas y fariseos. (Marcos 6:53-cap 7:1)
- Las dos ciudades, el epítome de la “inmundicia” de los gentiles, esto mostraba hasta qué punto Jesús estaba dispuesto a adentrarse en territorio no judío para encontrar… una fe tan persistente.
22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
- El clamor de esta mujer fue virtualmente idéntico al de los dos pares de ciegos en 9:27 y 20:30-31: “¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!” En los tres lugares, las personas que otros percibían como ciegas (figurativamente ciega en el caso de esta mujer, porque ella, una gentil, supuestamente no podía haber conocido las Escrituras reveladas de Dios), estas personas fueron las que "vieron" a Jesús. con suficiente claridad para proclamar su título mesiánico, “Hijo de David” En cambio, aquellos que tenían la capacidad de ver físicamente con ojos sanos y espiritualmente a través del conocimiento de las Escrituras, fueron los que se negaron a reconocer la identidad de Jesús.
- Esta mujer había oído hablar del profeta, quien, según se informó, sanó todo tipo de enfermedades. Al oír hablar de Su poder, la esperanza brotó en su corazón. Inspirada por el amor de una madre, decidió presentarle el caso de su hija. Era su propósito decidido traer su aflicción a Jesús. Él debe curar a su hijo. Había buscado ayuda de los dioses paganos, pero no había obtenido alivio. Y a veces estaba tentada a pensar: ¿Qué puede hacer por mí este maestro judío? Pero había venido la palabra, Él cura toda clase de enfermedades, sean ricos o pobres los que acuden a Él en busca de ayuda. Decidió no perder su única esperanza. (Ellen Gould White, El Deseado de Todas las Gentes, vol. 3, Serie Conflict of the Ages (Asociación editorial Pacific Press, 1898), 400.) Para Dios no hay nada imposible.
- Cristo conocía la situación de esta mujer. Él sabía que ella anhelaba verlo y se interpuso en su camino. Al ministrar a su dolor, Él podía dar una representación viva de la lección que se proponía enseñar. Para esto había traído a sus discípulos a esta región. Él deseó que vieran la ignorancia que existe en las ciudades y pueblos cercanos a la tierra de Israel. No se hizo ningún esfuerzo para ayudar a las almas en la oscuridad. El muro divisorio que había erigido el orgullo judío impedía incluso a los discípulos simpatizar con el mundo pagano. Pero estas barreras debían ser derribadas. (Ellen Gould White, El Deseado de Todas las Gentes, vol. 3, Serie Conflict of the Ages (Asociación editorial Pacific Press, 1898), 400.)
- No sé cuántos de ustedes estén en este momento con una preocupación muy grande así como la mujer cananea.
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23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
- La respuesta de los discípulos detuvo a Jesús
- Era una respuesta que Jesús no esperaba de sus discípulos
- Esa respuesta mostraba la incomprensión del propósito de Jesús en la tierra. Y Antes de acudir la petición de la mujer Jesús quiere enseñar algo a sus discípulos y comienza una conversación con ellos.
- Cuantas veces sentiste que Jesús no respondió tu oración
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24 Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
- ¿Quién es la oveja perdida?
· Lucas 19:10
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.
25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
- Los perros no son animales domesticados en Palestina. Los cachorros a menudo son cuidados y acariciados cuando aún son jóvenes, especialmente por los niños, pero cuando son adultos son llevados a la manada con sus congéneres salvajes que son una molestia y un terror tan serios para la mayoría de las ciudades.
- La mujer le estaba contestando entendiendo que Jesús vino a buscar y salvar a los que estaban perdidos.
- La mujer entendía que la humanidad era la que se perdió y Jesús vino a rescatar y salvar a la humanidad.
- Cuantas veces le hemos dicho a Dios “ayúdame” “socorro”, no se que más hacer, esta situación me supera, ya no puedo más.
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No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
- debe entenderse en el sentido de que Jesús no se dirige a la mujer sino sólo a los discípulos. Es simplemente una asimilación al v. 24a.
27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
- Donde los discípulos callan, la mujer tiene la respuesta que Jesús esperaba de sus discípulos. Jesús vino a salvar y a buscar a la humanidad.
- Además, mostró una humildad madura al continuar refiriéndose a sí misma y a otros gentiles como perros y a Israel como sus amos. Al mismo tiempo, invocó la compasión de Dios, quien prometió bendiciones para todas las naciones.
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Estructura
22 The woman’s request
23a Jesus’ response (ὁ δέ + ἀποκρίνομαι)
23b The disciples’ request
24 Jesus’ response (ὁ δέ + ἀποκρίνομαι)
25 The woman’s request
26 Jesus’ response (ὁ δέ + ἀποκρίνομαι)
27 The woman’s request
28 Jesus’ response (τότε + ἀποκρίνομαι)
W. D. Davies and Dale C. Allison Jr., A Critical and Exegetical Commentary on the Gospel according to Saint Matthew, vol. 2, International Critical Commentary (London; New York: T&T Clark International, 2004), 541.
En esta conversación donde la mujer, los discípulos piden algo Jesús respondía con una negativa. Solo cuando la mujer demostró fe en su petición Jesús respondió aquella petición fue respondida en el instante.
- ¿Qué es la fe?
Esta palabra está escrita en el sentido de Conocer a alguien, creer en esa persona, confiar, y el resultado es tener fe.
- Este evento paso después del incesante lloriqueo espiritual de los fariseos, Jesús encontró una fe increíble en una mujer gentil.
· ¿La pregunta es, conoces a Jesús? ¿Crees en el?, ¿confías en el?
· Jesús está buscando hombres y mujeres de fe. Jesus te está buscando a ti.
Ilustración: La mujer que llama a la radio
La mujer, en la simplicidad de la fé, respondió: "..No, mi hijo, no es preciso. Cuando Dios manda, ¡Hasta el diablo obedece!.."
Jesús sana a muchos
29 Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí. 30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; 31 de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.
- Cuantos en esta mañana quieren poner a los pies de Jesús sus peticiones, sus preocupaciones, entendiendo que para Dios no hay nada imposible-
- Aunque la situación sea imposible para los ojos humanos es posible para Dios.
En un pueblito de zona rural en los años 50, se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían con el fruto del trabajo del campo.
A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante la situación límite, marcharon a ver al Ministro religioso local y le dijeron:
– “Si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación.”
– “Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable.”
– “¡Díganos cuál es!”, respondieron todos.
– “Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el Líder.”
– “¡Así lo haremos, y también vendremos a la iglesia todos los días!”
Los campesinos comenzaron a ir a la iglesia todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente. Un día, fueron todos a enfrentar al párroco y reclamarle:
– “Usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna.”
– “¿Han ustedes pedido con fe verdadera?”, les preguntó el párroco.
– “¡Sí, por supuesto!”, respondieron al unísono.
– “Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera… ¿por qué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el La fe y el paraguas?”
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. —Romanos 8:28
Pueda ser que en este día tú te encuentras atravesando enfermedades, problemas económicos o diversas necesidades y tu esperanza y confianza la has puesto en Dios. Has hecho lo correcto, pero debes recordar que después de la tempestad viene la calma. En los tiempos de calma y bendiciones debemos ser agradecidos y reconocer quien es nuestro Dios.
No olvides que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
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