CREADOS A SU IMAGEN

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INTRODUCCION

Una vez escuché al ya fallecido teólogo y predicador R.C. Sproul decir que desde una muy temprana edad los niños son enseñados algun tipo de antropología en el colegio. La antropología es la ciencia que tiene como objeto de estudio al ser humano y sus múltiples relaciones, así como sus respuestas ante el medio en el que se encuentra. Sobre esto, comentaba R.C., y afirmaba que desde que son muy pequeños los niños comienzan a aprender qué significa ser humano en el colegio. Estoy de acuerdo con lo que decía R.C. Sproul, y pienso que es así porque la antropología es esencial para entendernos a nosotros mismo y al mundo que nos rodea.

Por esta razón, el ser humano ha intentado por muchos años definir o responder a la pregunta ¿Qué significa ser un humano? En términos filosóficos, ¿Qué significa ser antropos (ser humano)?

El reconocido filósofo alemán el Siglo XIX, Frederick Nietzsche, en su obra “Así habló Zaratustra” afirma que Dios ha muerto y que ahora vemos el nacimiento del super hombre. El super hombre es aquel que llevará a la raza humana a un desarrollo nunca antes conocido. Nietzsche afirmó la muerte de la influencia filosófica de la idea de Dios, lo que él consideraba la muerte de Dios, y que el hombre ahora podía definir su ser con otros estándares. De hecho, fue Nietzsche quien con su “heroísmo biológico” propone la idea de eliminar a los débiles, los incapaces, aquellos que no aportan nada para la humanidad, con el fin de tener una raza superior capaz de alcanzar el siguiente nivel en la evolución social.

Hay quienes cuenta que en una oportunidad Adolf Hitler, mucho antes de convertirse en el Fhurer de la Alemania Nazi, le regaló a todos sus amigos más íntimos una copia de la obra de Nietzsche, “Así habló Zaratustra”. Esto llevó al hecho de que no hace muchos años en este mismo continente europeo, tuviera lugar el debate sobre si judíos podían ser considerados completamente humanos. Y todos conocemos el resto de la historia. La Alemania Nazi se refería a los judíos como ratas, en vez de personas. Hitler se apoyó en la antropología de Nietzsche para justificar su idea de la creación de una raza superior, la raza aria.

David Livingstone Smith autor del libro “Less than human: The psychology of cruelty”, en español seria algo como “Menos que un humano: La psicología de la crueldad”, habla sobre las convicciones psicológicas que subyacen en el fondo de todos los genocidios y las grandes atrocidades que ha vivido la historia de la humanidad. En este libro habla sobre como la deshumanización es el elemento común para todos los episodios de terrible violencia de los que hemos sido testigos. Esta deshumanización tiene lugar cuando un grupo de personas percibe y considera a otro grupo de personas como menor o inferior a un humano, casi como si fueran criaturas infrahumanas. En palabras de David Livingstone, “[la deshumanización] les permite excluir a estas personas del universo del deber moral. Les permite realizar actos, que si no fuera porque los consideran infrahumanos, serían psicológicamente imposibles de realizar”.

En otras palabras, antes de poder cometer cualquier atrocidad deben redefinir al grupo objeto de la violencia como diferente a un ‘ser humano’.

Ahora bien, como muchos otros hermanos han dicho citando al libro de Eclesiastés: “No hay nada nuevo bajo el sol”, esta deshumanización se ha repetido y se seguirá repitiendo a lo largo de la historia. Ocurrió lo mismo con los africanos durante la esclavitud, pasó con los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, y está sucediendo en nuestros días con los niños dentro del vientre de la mujer, a quienes ya no se consideran más seres humanos, sino un conjunto de células.

ORACIÓN

LECTURA: Genesis 1:26-31

EL ACTO CREADOR - Genesis 1:26-31

Genesis 1:26–31 RVR60

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Lo primero que observamos en un cambio en la forma en como Dios anuncia su siguiente acto creador. Hasta este punto, hemos observado que Dios anuncia su acto creador como “sea la luz…”, o “haya una expansión entre las aguas...” o “produzca la tierra...”, pero cuando llegamos al v. 26, Dios cambia la forma de anunciar su siguiente acto creador y lo hace en primera persona del plural, “Hagamos al hombre”. Pero no solo el anuncio, sino que el acto creador de Dios en si mismo es diferente, hasta este punto, todo había sido creado según su género y según su especie.

Genesis 1:11 “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.”

Genesis 1:21 “Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.”

Genesis 1:24 “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.”

Pero cuando llegamos al v. 26, vemos que Dios no solo está cambiando la forma en que anuncia su acto creador sino que también lo hace de una manera diferente a las demás, ya no será según su género o especie, sino que serán creados a imagen y semejanza de Dios.

No debemos interpretar este cambio como si Dios no hubiese estado involucrado directamente en la creación de los animales y las plantas, porque todo lo creado, absolutamente todo lo creado es producto de la obra directa y única de Dios. Así que, este cambio en su forma de hablar no significa que va a involucrarse de manera directa porque desde el inicio de todo ya lo estaba, sino que se refiere a un énfasis en el hecho de que lo siguiente que será creado será completamente diferente a lo que había sido creado hasta ese momento.

Explicación TRINIDAD: Ahora bien, solo quiero aclarar algo brevemente, y es el hecho de que algunos afirman que el cambio en la forma de hablar hace referencia a la Trinidad, Dios dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”, porque es la Trinidad hablando. Ahora bien, como creyentes afirmamos la Trinidad, es decir, Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres personas claramente distinguibles entre sí que a su vez son un solo Dios. Pero este texto en Genesis 1:26 no es un argumento válido para la Trinidad, en primer lugar porque la gramática en Hebreo no permite que lo usemos de esta manera, el plural en el que esta escrito no hace referencia a cantidad sino a la cualidad majestativa de Dios. Como cuando en el castellano antiguo se dirigían al rey “Majestad, vosotros decidís que hacer con los traidores”, la Trinidad está presente en Genesis 1:2 “… y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Incluso algunos teólogos reformados afirman que Dios probablemente se estaba dirigiendo a sus ángeles cuando habló de esta manera.

Pero, en cualquier caso, lo que podemos observar es que Dios hace un énfasis diferente cuando llega al punto en el que creará al ser humano.

Esto es interesante, porque absolutamente toda la creación nos da testimonio de que hay un Creador. La creacion nos muestra que hay un ser inteligente, con voluntad propia, con emociones y con una naturaleza moral que juzga lo que es bueno y lo que es malo. La creación nos da testimonio de ese Creador, pero solo el ser humano dentro de la creación es quien es portador de la imagen de Dios en él. Un perro, por muy lindo que sea, no es portador de la imagen de Dios, un perro es testimonio de la sabiduría, la inteligencia, la creatividad de Dios que creó a un animal tan hermoso, amigable y perfecto como mascota para el ser humano, pero un perro no porta la imagen de Dios en él, el ser humano si.

Todo lo creado fue creado según una especia y un género, pero solo el hombre fue creado a imagen de Dios.

Ahora, la palabra hombre es bastante interesante, sobre todo cuando la estudiamos en el idioma original. En este caso, la palabra hombre no se refiere al género masculino en distinción con el femenino, sino que la palabra hombre se usa como representativo de toda la humanidad, tanto hombres como mujeres. De hecho, la palabra Adam en Hebreo proviee de Adama que significa tierra. De hecho, cuando leemos Genesis 2:7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre [ja adam] del polvo de la tierra [ja adamá], y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”

Pero luego, en Genesis 1:27 ocurre algo sumamente interesante, y es el hecho de que Dios creo a la raza humana [ja adam], pero los creó en dos generós complementarios, varón y hembra, los creó. Y como mencionamos en la predicación anterior, quienes ven en la Escritura un mensaje machista y opresor en contra la mujer no tienen justificación para hacerlo, pues en primer capitulo de la Escritura vemos que Dios hizo al hombre y a la mujer a su imagen. Y quizás, para usted esto parece algo muy normal e incluso esperaría que esto fuese así, pero su usted hubiese vivido en el Antiguo Oriente en el tiempo en que el pueblo de Israel convivía con otras naciones paganas, decir que la mujer al igual que el hombre era portadora de la imagen de Dios, era una idea completamente contraria a todas las creencias de la época.

La Biblia afirma que tanto el hombre como la mujer son un vivo reflejo de la imagen de Dios, esto quiere decir que tienen la misma posición delante de Dios ambos por igual, con la misma dignidad, con la misma valía, con los mismos derechos y responsabilidades. De hecho, ambos reciben por igual la bendición de Dios, lea conmigo Genesis 1:28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Ambos son bendecidos por Dios, y ambos son llamados por Dios a reinar sobre la tierra, tanto el hombre como la mujer estaban llamados a ser los reyes y reinas de la tierra y gobernar reflejando el dominio justo y misericordioso de Dios sobre el universo.

Ambos tenían un trabajo que hacer, una libertad que disfrutar en el Edén y una imagen que reflejar. Ambos por igual.

Pero en esa igualdad que la Biblia si afirma, una igualdad en valía, en dignidad, una igualdad delante de Dios, una igualdad si se quiere en derechos y deberes; también vemos una diferencia. El texto nos dice que Dios creo al hombre, y lo creó varón y hembra. El sexo o género es parte del diseño de Dios. Dios no se ha equivocado en crear al hombre y a la mujer. La masculinidad y la feminidad son parte del diseño de Dios para mostrar su imagen a la tierra.

Dios no tiene sexo, Dios no es ni masculino ni femenino, sino que es definido por sus atributos, poderoso, autoridad, majestad, santidad, creador, misericordioso, perdonador, etc. Y estos atributos los quiso manifestar en su creación por medio de los dos géneros. Tanto el hombre como la mujer reflejan atributos de Dios, de una manera específica cada uno. Esto lo veremos cuando entremos en el capitulo 2.

Pero, por ahora, podemos afirmar lo que dice la Biblia, que tanto el hombre como la mujer por igual han sido creados a imagen de Dios, y que juntos en unidad fueron llamados a reinar en representación de Dios.

LA IMAGO DEI

Ahora bien, ¿Qué significa ser creado a la imagen de Dios? ¿Qué significa que el ser humano es portador de la Imago Dei, la imagen de Dios?

Esto ha sido difícil de responder incluso para muchos teólogos. Han habido todo tipo de enseñanzas no sanas sobre la imagen de Dios en el ser humano, pero creo que la mejor idea es comenzar por aclara lo que no significa, especialmente, en contraste con algunas enseñanzas supuestamente cristianas pero que son realmente heréticas.

Ser creados a imagen de Dios:

No significa que seamos mini-dioses como algunas afirman por ahí. Tampoco tenemos capacidades sobrenaturales innatas a nosotros, no tenemos un potencial espiritual que podemos desarrollar para hacer milagros. Algunos falsos maestros afirman que en nosotros habita parte del poder divino y que si usamos nuestra palabras podremos crear realidades de la misma forma que Dios lo hace. Pero eso no es verdad. Ni somos mini-dioses, ni la divnidad está dentro del ser humano, ni tampoco tenemos el potencial de llegar a ser dioses. La imagen de Dios no es igual a divinidad. Hay quienes creen que para buscar a Dios deben buscar dentro de su ser, pero realmente Dios no se encuentra en ti, ni tampoco somos parte del ser de Dios.

No significa que seamos la imagen física de Dios. Dios no se ve como uno de nosotros, cuando Dios se expresa de si mismo en términos antropomorficos, lo hace no porque él tenga un cuerpo fisico, sino porque él quiere revelarse en una forma que podamos entenderlo. Entonces, cuando leemos que el brazo de Jehova no se cansa, no es que Dios tenga un brazo con mucho músculo, sino que es una referencia a que su poder no se agota ni tiene límites.

Ser creado a la imagen de Dios significa que:

La imagen de Dios en nosotros significa que, en primera instancia compartirmos algunas características con el Creador. Una de las cualidades de Dios es la personeidad, esto quiere decir la cualidad de persona que Dios tiene. Ser persona significa que se posee una capacidad cognitiva, es decir, se tiene inteligencia. Ser persona significa que se tiene una capacidad volitiva, es decir, se pueden tomar decisiones, se expresa una voluntad. La personeidad se manifiesta también en una capacidad afectiva, se experimentan emociones. Y finalmente, conlleva una capacidad moral, es decir, se tiene un concepto de justitica y se es capaz de tener comportamientos que son por naturaleza buenos o malos. Dios es persona, y somos creados a su imagen porque somos personas. Por eso los leones que se comen a las zebras no van a la cárcel, si un hombre se come a otro hombre si.

En segundo lugar, ser creados a la imagen de Dios significa que debemos reflejar los atributos de Dios en la medida en como vivimos. En el versículo 28 leemos: Genesis 1:28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Dios es un Dios fructífero, productivo, y que ejerce dominio como el Rey del universo mostrando su carácter bondadoso, benevolente, generoso, protector, cuidador, buen administrador de todo lo creado. El ser humano fue llamado a ejercer ese mismo dominio sobre la creacion cuidando de ella. El ser humano debía usar la creación de cultura, ciencias las artes, la multiplicación, debían extender el buen dominio de Dios en toda la tierra. Reinando con compasión y justicia.

De hecho, la imagen de Dios es el sello que debía regular las relaciones entre los seres humanos, porque esta imagen de Dios debía servir como protección para nosotros aún después de la caída. Lea lo que dice Genesis 9:6 “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre”. La imagen de Dios en el ser humano es la protección en contra de todas las atrocidades que hemos visto a lo largo de la historia.

Por eso, como dice David Livingstone, antes de derramar la sangre de los hombres es necesario deshumanizarlos, verlos no como creados a imagen de Dios sino como algo menor, un ser inferior que no tiene esa dignidad que Dios ha puesto en el hombre por ser creado a su imagen.

Conexión con el evangelio: Pero, lamentablemente, esta imagen de Dios en el hombre está manchada por el pecado del ser humano. Al desvincular nuestra identidad de la imagen de Dios el ser humano en vez de ser libre ha quedado perdido y desorientado. Es literalmente un barco a la deriva. La deshumanización ya solo es colectiva sino que ahora estamos viviendo tiempos en los que la deshumanización es individual y propia. Vemos a personas completamente desorientadas en cuando a quiénes deben ser o qué significa su ser. Amado amigo o amiga que nos visitas hoy, quiero decirte que tú y yo hemos sido creados a imagen de Dios, y él ha definido claramente qué significa eso.

El ser humano ha intentado por años dar significado a lo que significa ser humano. Y en nuestros tiempos actuales estamos viendo como apartados de Dios estamos yendo al verdadero desastre, negando aún las evidencias más básicas de nuestra identidad. Como dijo Carl Trueman en su libro “El origen y triunfo del ego moderno”, en el que dijo “[La sociedad] presenta la sexualidad como aquello que se encuentra en los más profundo de lo que significa el ser humano”, es decir, el ser humano es definido por la expresión individual de su sexualidad. Puedes ser hombre biológico pero eso no es lo que define tu ser, lo que defiine tu ser es como experimentas tu sexualidad, así que si quieres ser mujer, puedes serlo.

Hay otros que definen lo que significa el ser por los logros que este alcanza, y medimos si alguien es ser humano con valor no porque es creado a imagen de Dios, sino porque ha logrado mucho en la vida.

Hay quienes atentan contra la masculinidad o la feminidad por verlas como algo negativo, en vez de reconocer que ambas son parte del diseño de Dios para mostrar su carácter.

Quizás no sea este tu caso, pero amado amigo, permíteme que enfatice este punto contigo, tú y yo somos creados a imagen de Dios para reflejar su carácter, y lamentablemente tnato tu como yo hemos rechazado ese llamado y hemos manchado con nuestro pecado esta imagen. En vez de ser generosos, ardemos de envidia; en vez de proveer y cuidar, somos egoístas ensimismados; en vez de amar, estamos llenos de ira y odio; en vez de reinar con justicia, somos corruptos y usamos lo que podemos para nuestro beneficio personal y no para la justicia. En vez de hablar la verdad, nos mentimos, engañamos y nos defraudamos mutuamente. En vez de reflejar la image de Dios que está en nosotros, decidimos expresar nuestra rebelión contra Dios. Esto no hace más que causarnos daño en lo personal y en nuestras relaciones.

Principalmente en nuestra relación con nuestro Creador.

Por esta razón, Dios debe castigar esta expresión de malda pues va en contra de su naturaleza buena. Pero, Dios en su bondad y misericordia, envió a su Hijo Jesucristo para venir a este mundo y vivir una vida que reflejara el carácter de Dios, en perfecta obediencia a la ley de Dios, y morir en nuestro lugar para que ahora nosotros podamos ser reconciliados con aquel a cuya imagen fuimos creados.

No nos resitamos más, vengamos a Cristo el Salvador para ser no solo reconciliados sino también transformados. Amigo y amiga que hoy nos visitas, ven a Cristo en arrepentimiento y fe.

Todavía conexión con el evangelio. Cristo la imagen de Dios - Colosenses 1:15

Este Cristo, a quien debemos venir en arrepentimiento y fe, vino a esta mundo como hombre. El mismo es la imagen perfecta de Dios. Colosenses 1:15 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.”

Cristo es la expresión visual del verdadero ser de Dios. En Cristo habita toda la plenitud de la deidad, en él esta el ser de Dios de manera visible. Y al venir a Cristo, venimos a Dios mismo quien ha puesto su imagen en nosotros. Cristo vino a mostrarnos como el verdadero propósito de la humanidad viviendo reflejando la imagen de Dios en el resto de la creación.

Por eso Jesús es llamado el Nuevo Adán, porque Cristo como Hijo de Dios es la imagen visible de Dios. Nosotros somos creados a imagen de Dios, pero Cristo es la imagen de Dios. Una manera de comprender esto mejor, es ver al sol y la luna, el sol tiene un luz propia que extiende hacia la tierra, mientras que la luna funciona como un espejo, en el cual la luz del sol se proyecta hacia la tierra. Cristo es la gloria de Dios visible, nosotros somos la gloria de Dios reflejada.

Y, al igual que la luna, solo reflejaremos la imagen de Dios cuando estemos en contacto con su gloriosa luz. En el momento que la luna deje de estar en contacto con la luz del sol, se dejará de ver. Lo mismo para nosotros, si no estamos en Cristo, es como la luna sin la luz del sol. No tendremos nada que reflejar mas que la propia oscuridad que hay en nuestro corazón.

Cristo es la imagen de Dios, y si queremos conocer lo que verdaderamente significa ser humano, debemos ver a Cristo hombre.

Ven a Él amigo y amiga que hoy nos visitas, ven y ve la imagen de Dios para que puedas volver a cumplir el propósito con el cual fuiste llamado.

REGENERANDO LA IMAGEN DE DIOS - Efesios 4:17-25

Pero esto también es necesario recordarlo a la iglesia. Amados hermanos, el propósito de Dios es restaurar su imagen en nosotros a través de Cristo, o dicho de otra forma, Dios tiene el propósito de formar la imagen y el carácter de Cristo en nosotros. Esa Imago Dei que se perdió en el Edén es restaurada en el pueblo de Dios a la medida que nos parecemos más y más a aquel que es la imagen perfecta de Dios, Jesucristo.

El apóstol Pablo habló de esto constantemente en sus cartas. Lo vemos más claro en Efesios 4:17-25 donde Pablo le dice a los creyentes:

Ephesians 4:17–25 (RVR60)

Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

Este nuevo hombre es Cristo mismo formado en la vida de su pueblo, y Dios nos llama ahora a su pueblo a vivir una nueva humanidad, una humanidad que ya no refleja la rebelión sino la gloria de Dios. Por esta razón, Pablo dice en:

Romanos 8:28-29 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Galatas 4:19 “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,” .

Iglesia, ¿entendemos esto? ¿entendemos que Dios tiene el propósito de crear en nosotros la imagen de Cristo y por medio de eso restaurar la imagen que nosotros hemos manchado con nuestro pecado?

¿Estás pareciéndonte más a Cristo o al mundo? ¿Qué imagen estás reflejando? ¿Sabes cómo crecer a la imagen de Cristo? ¿Estás abrazando el propósito de vivir reflejando la gloria y la imagen de Dios o quiere vivir reflejando tu rebelión y para tus propios deseos? Aquel que ha nacido de nuevo tendrá un profundo deseo de vivir según la nueva humanidad que Cristo nos mostró.

EL LLAMADO A SER FRUCTIFEROS - Mateo 28:18-20

Finalmente iglesia, reflejamos la imagen de Dios al ser fructíferos al multiplicarnos por medio de la predicación del evangelio.

De la misma manera que Dios llamó a Adán y Eva a ser fructíferos y multiplicarse, engendrando una descendencia de más seres que reflejan la imagen de Dios; de esa misma manera, Dios llama a su iglesia a multiplicarse y ser fructífera por medio de la predicación del evangelio.

Adán y Eva fueron llamados a extender el dominio de Dios, reflejando su carácter, al engendrar hijos físicos que también eran portadores de la imagen de Dios.

La iglesia esta llamada a extender el reino de Dios, reflejando a Cristo, al engendrar hijos espirituales que son creados conforme al nuevo hombre en Cristo.

Bruce Waltke hace referecia a Cristo como la imagen de Dios de la siguiente manera:

“Aquel que es de una manera exclusiva la expresión de la imagen de la persona Dios, el Hijo del Hombre que vendrá en las nubes, es la verdadera imagen de Dios y el verdadero Rey de Dios en la tierra. El trae salvación a una humanidad caida. El completa perfectamente la doble función de la humanidad. Hace de la iglesia su esposa (Efesios 5:23-32) y llena la tierra con hijos espirituales (Mateo 12:46, Juan 1:11-13, Galatas 3:29). El bendice a sus discípulos y los llena con el Espíritu de vida (Genesis 1:7, Juan 20:22). Trae todo bajo su dominio (Lucas 10:18-19, Colosenses 1:18-20), incluyendo a Satanas y al mal (Genesis 3:15 Colosenses 3:10), y entra en el reposos de Dios”.

Cristo es el rey que reina para la gloria de Dios, y nosotros como iglesia debemos ser fructíferos al llevar a cabo la tarea que tenemos por delante de extender el reino de Dios, reflejando su imagen, y engendrando hijos espiritules por medio de la predicación del evangelio.

Para concluir, ¿Que significa ser humano? ¿Como puede la humanidad encontrar el punto de referencia adecuado para comprender lo que significa el ser? La respuesta la vemos claramente en el primer capítulo de la Biblia, miremos a Dios, reconozcamos que hemos sido creados a su imagen, y no pretendamos divorciar nuestra identidad de nuestro Creador. Si queremos ver cómo hemos de vivir, con qué propósito y haciendo qué cosa, debemos mirar a Cristo.