Sermon Tone Analysis

Al final del cap.

12, Pablo había exhortado a los creyentes corintios a desear ardientemente los mejores dones, pero les había dicho que el amor es aún mejor que los dones.

Después de hacerles ver la superioridad del amor (en cap.

13), el apóstol vuelve a retomar el tema de los dones mejores.

La profecía es superior.

1 Corinthians 14:5 (NBLA)

Yo quisiera que todos hablaran en lenguas, pero aún más, que profetizaran.

Porque el que profetiza es superior al que habla en lenguas, a menos de que las interprete para que la iglesia reciba edificación.

Pablo describe varias ventajas del profetizar o razones por las cuales considera la profecía como superior.

Profetizar edifica a muchos.

Hablar en lenguas sin un intérprete iba en contra del propósito para el cual los dones han sido dados: la edificación de otros.

Dicho propósito había sido ya dicho claramente a los corintios:

Y, en esta sección, se los vuelve a repetir.

Y a los efesios, cuando Pablo les habla de los dones espirituales:

Ephesians 4:11–12 (NBLA)

Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;

Profetizar edifica, exhorta y consuela.

Esas tres son las más grandes necesidades de todo creyente: Ser edificado en Cristo o crecer en el conocimiento, madurez, y gracia de Cristo; ser exhortado constantemente por medio de la predicación, la cual es una forma de profetizar, para mantenerse en el camino recto o volver a él; y ser consolado por la Palabra cuando vienen momentos difíciles o dolorosos a su vida.

Profetizar es más efectivo que hablar lenguas.

Cuando una persona hablaba en lenguas sin que nadie entendiera, el único edificado era él.

Si yo no entiendo alemán y tú me hablas en alemán, lo que digas será un misterio para mí.

Dios te entiende, pero yo (la iglesia) no.

Pero si por el contrario, si la iglesia, por medio de profecía, recibe revelación de la Palabra, conocimiento, o enseñanza, la iglesia es beneficiada.

Algunos creen que las lenguas mencionadas en Corintios son diferentes a las mencionadas en Hechos 2; y que las de Corinto eran lenguas extáticas, mientras que las de Hechos eran lenguajes humanos.

El hablar en extásis era costumbre de las religiones griegas.

Pero el hecho de que Pablo haya usado, inspirado por Dios, el término γλῶσσα, elimina cualquier especulación de que se refiría a “jerigonzas”.

Un glosario es una lista que da el significado de cada uno de los términos usados en un libro.

Esta posición es confirmada por los ejemplos que Pablo da:

Ejemplos de la inferioridad de las lenguas.

1 Corinthians 14:7–10 (NBLA)

Aun las cosas inanimadas, como la flauta o el arpa, al producir un sonido, si no dan con distinción los sonidos, ¿cómo se sabrá lo que se toca en la flauta o en el arpa?

Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

Así también ustedes, a menos de que con la boca pronuncien palabras inteligibles, ¿cómo se sabrá lo que dicen?

Pues hablarán al aire.

Hay, quizás, muchas variedades de idiomas en el mundo, y ninguno carece de significado.

Los ejemplos son tomados de la música, del ejército, y de la comunicación diaria.

En el caso de la música, Pablo usa el ejemplo de los instrumentos musicales, cada uno tiene un sonidos distintivo.

Cualquiera puede distinguir si lo que oye proviene de un violín o de un saxofón.

En el caso de la milicia, la trompeta sería inéficaz para reunir a las tropas si sonara como flauta.

En el caso de la comunicación entre personas, funciona de la misma manera: cada sonido (traducido “idiomas” en este verso) tiene su significado.

1 Corinthians 14:11 (NBLA)

Pues si yo no sé el significado de las palabras, seré para el que habla un extranjero, y el que habla será un extranjero para mí.

Si la iglesia no entendía las palabras (lit.

sonidos) que salían de la boca del que hablaba en lenguas, era como que un chino y un ruso hablaran, cada quien con su lenguaje.

Ninguno entendería lo que el otro dice.

Pero si se profetiza o predica en un lenguaje que toda la congregación entiende, todos salen beneficiados.

Instrucciones sobre el don de lenguas.

Era el cumplimiento de una profecía.

Dicha profecía había sido dada por medio de Isaías (alrededor de 750 AC) con esas palabras; y en otra palabras, por Joel (entre 500-600 AC).

Eran una señal para los incrédulos.

El propósito de las lenguas era que los que no creían en Cristo, escucharan sobre el reposo que Dios ofrece, o sea el evangelio.

En el Día de Pentecostés, cuando los discípulos hablaron en lenguas por primera vez, los sorprendidos fueron los que no creían en el Mesías.

Asombrados y maravillados, dijeron:

Acts 2:7–8 (NBLA)

... «Miren, ¿no son galileos todos estos que están hablando?

»¿Cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua en la que hemos nacido?

Escucharon las buenas noticias en su lengua natal y 3000 se convirtieron ese día.

Por lo que las lenguas eran señal para los incrédulos, la profecía era señal para los creyentes.

Su uso debía ser limitado y ordenado.

Primero, para no ser de tropiezo a los no creyentes:

Segundo, solamente cuando hubiera intérprete:

La instrucción no era que hablaran muchos a la vez, cómo se ve en algunas iglesias, sino que se limitaran a tres, y uno por uno (por turno).

El propósito era mantener orden en los servicios.

Ilust.

Mi primera experiencia en una iglesia pentecostal.

Para mantener el orden, Pablo concluye esta sección dando instrucción sobre la conducta de las mujeres en los servicios.

La conducta de las mujeres.

No podemos desconectar esta porción de los vers.

anteriores donde el apóstol ha hablado de profetizar en la iglesia.

Estos versos no quieren decir que las mujeres no se pueden expresar en la iglesia, sino es una limitación con respecto a profetizar o predicar.

Tales oficios están limitados a los hombres.

En su carta a Timoteo, Pablo claramente dice que, por razones históricas, tal oficio es exclusivo del varón:

Pablo concluye insistiendo en la superioridad del don de profecía y en el orden en los servicios: