La Resurrección de Cristo y los creyentes.
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En los primeros 19 vers. del cap. 15, Pablo había respondido a aquellos corintios que no creían que había resurrección de los muertos. Les hizo ver la centralidad de la resurreción en el evangelio, la salvación, y las Escrituras. Les mencionó un gran número de testigos de la resurrección de Jesús; y las tremendas implicaciones si no había resurrección.
En esta segunda porción del cap. 15, les habla del plan de la resurrección, de las diferencias entre los cuerpos terrenales y los celestiales, de la perfección de la resurrección, y la promesa de resurrección.
El Plan de la resurrección.
El Plan de la resurrección.
El plan de la resurrección tiene un objetivo: solucionar el problema más grande del hombre, la muerte. La resurrección es la solución a la muerte.
El problema creado por el primer Adán.
El problema creado por el primer Adán.
A pesar de la advertencia dada por Dios a Adán, de que si comía del fruto del árbol prohibido moriría, Adán prefirió creer la mentira de Satanás cuando éste le dijo “no morirás, sino que serás como Dios”.
Lo que no se imaginó Adán es que, con su desobediencia, afectaría a toda su descendencia, o sea toda la humanidad.
1 Corinthians 15:21 (NBLA)
Porque ya que la muerte entró por un hombre,...
1 Corinthians 15:22 (NBLA)
Porque así como en Adán todos mueren,...
Pablo, en su carta a los romanos, fue aun más descriptivo:
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.
La universalidad de la muerte es declarada en estos versículos. Un problema que el hombre, a pesar de los grandes avances médicos y científicos, no ha podido solucionar.
La solución dada por el último Adán.
La solución dada por el último Adán.
La solución solamente podía venir de Dios. Dios envió a Su hijo unigénito, el Adán perfecto, para que hiciera lo que el primer Adán no hizo: obedecer a Dios y, con su obediencia, vencer la muerte resucitando al tercer día.
1 Corinthians 15:21 (NBLA)
...también por un hombre vino la resurrección de los muertos.
Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron.
Él fue el primero en vencer la muerte, “las primicias” (el primer fruto) de los muertos.
1 Corinthians 15:22 (NBLA)
... en Cristo todos serán vivificados.
El orden del plan de la resurrección.
El orden del plan de la resurrección.
Todo plan tiene un orden; y el plan de la resurrección no es la excepción. Dios es un Dios de orden y todo lo que el hace es en orden.
En el plan, primero era necesaria la resurrección de Cristo.
La resurrección de Cristo.
La resurrección de Cristo.
1 Corinthians 15:23 (NBLA)
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; ...
Jesucristo fue el primero en romper las cadenas de la muerte, en abrir las puertas del sepulcro; algo que nadie había podido hacer.
Cristo salió triunfante de la batalla, destruyó el arma más poderosa que el diablo tenía, la muerte.
Después seguirá la de los creyentes cuando Él venga en el aire:
La resurrección de los creyentes en Su venida.
La resurrección de los creyentes en Su venida.
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en Su venida.
Los creyentes seguirán a Cristo resucitado, como las tropas siguen a su general en el desfile triunfal, después de una gran victoria.
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.
Hay otra resurrección mencionada en Apocalípsis que sucede antes del reino milenial:
La resurrección de los mártires de la Tribulación.
La resurrección de los mártires de la Tribulación.
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.
Aunque esta es llamada “la primera resurrección”, es lógico pensar que Juan estaba viéndola como un suceso compuesto de dos eventos separados por 7 años. Esos dos eventos son los mencionados anteriormente, la resurrección de los creyentes en el Rapto y la de los mártires, al final de la Tribulación.
El reino milenial y la muerte eliminada.
El reino milenial y la muerte eliminada.
Entonces vendrá el fin, cuando Él entregue el reino al Dios y Padre, después que haya terminado con todo dominio y toda autoridad y poder. Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies. Y el último enemigo que será eliminado es la muerte.
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla. El número de ellas es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró. Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta. Y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Después de que Satanás es eliminado, su arma, la muerte, también es eliminada. En los nuevos cielos y la nueva tierra, la muerte ya no será parte de la nueva creación:
Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: «El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. »Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado»
Pablo sabía que, si Cristo no había resucitado, su sacrificio en la predicación no habría valido la pena .
De no ser así, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos? Si de ninguna manera los muertos resucitan, ¿por qué, entonces, se bautizan por ellos? Y también, ¿por qué estamos en peligro a toda hora? Les aseguro, hermanos, por la satisfacción que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor, que cada día estoy en peligro de muerte.
Ya que la fe de los corintios estaba en peligro, Pablo ve necesario darles una advertencia:
No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres»
En los siguientes versos, Pablo responde a dos preguntas, ¿Cómo resucitan los muertos? y ¿Cómo es el cuerpo resucitado?
La perfección del cuerpo resucitado.
La perfección del cuerpo resucitado.
La respuesta comienza por medio de mostrar tres comparaciones.
Diferencias entre lo terrenal y lo celestial.
Diferencias entre lo terrenal y lo celestial.
Primero, entre la semilla y la planta germinada.
La semilla que se siembra tiene que morir para volver a vivir. Vuelve a vivir germinando. La semilla pasa de muerte a vida.
¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere. Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie. Pero Dios le da un cuerpo como Él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
Segundo, entre la carne animal y la carne humana. No son iguales, como algunos creen en este tiempo:
No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves y otra la de los peces.
Tercero, comparando entre cuerpos celestiales y terrestres, que tampoco son iguales.
Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra. Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.
La perfección del cuerpo resucitado.
La perfección del cuerpo resucitado.
En los vers. 42-44, Pablo contrasta la imperfección del cuerpo de pecado que muere con la perfección del cuerpo que resucita:
v. 42 cuerpo corruptible cuerpo incorruptible
v. 43 cuerpo en deshonra cuerpo en gloria
v. 43 cuerpo débil cuerpo de poder
v. 44 cuerpo natural cuerpo espiritual
v. 47 cuerpo terrenal cuerpo celestial
v. 49 semejante al de Adán semejante al de Cristo
La promesa de la resurrección.
La promesa de la resurrección.
Así que les digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: «Devorada ha sido la muerte en victoria. »¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?».
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.