¿Cómo debemos orar?
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Comenzaremos con tres preguntas fáciles que contestaremos en 5 min.
¿Te enseñaron a orar o a rezar cuando eras niño?
¿Quién te enseñó?
¿Cuál fue la primera oración que aprendiste?
Seguramente aprendiste a orar en la niñez, te enseñó tu madre o tu abuela, y aprendiste “El Padre Nuestro”...
Leer Mat 6:9-13
»Ustedes, pues, oren de esta manera: “Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre. ”Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. -”Danos hoy el pan nuestro de cada día. -”Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. -”Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén”.
Es importante saber que, antes de enseñarles “El Padre Nuestro”, como se le ha llamado a esa oración, el Señor les dio dos ordenes o advertencias, una en el v. 5 y la otra en el v. 7:
v. 5 “No oren como los hipócritas, ellos oran en público, para que la gente los vea” y
v. 7 “cuando oren, no usen repeticiones sin sentido, como los gentiles (incrédulos), que piensan que serán oídos por su palabrería”.
Entonces, ¿Cómo debemos orar?
No creo que la intención de Jesús haya sido que ellos memorizaran y repitieran dicha oración. Pienso que estaba dándoles un modelo de cómo debía ser la oración.
La oración debe ser...
Con actitud de alabanza.
Con actitud de alabanza.
»Ustedes, pues, oren de esta manera: “Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre.
Nuestra oración debe reconocer la majestad de Dios y su exaltación: “estás en los cielos”. Dios no es igual a nosotros y debemos dirigirnos a Él con respeto y reverencia, no de igual a igual.
Es importante notar que la oración va dirigida al Padre, no al Espíritu Santo, como algunos lo hacen.
No hay un solo pasaje bíblico que diga que Jesús les haya instruido a orar al E.S.
Al contrario, les dijo que pidieran al Padre:
»Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda.
Cuando oraba en el huerto, pedía al Padre. Y antes de enseñarles a orar, les dijo
Matthew 6:6 (NBLA)
»Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
La oración debe ser con actitud de alabanza porque Él es nuestro Padre.
Porque Él es nuestro Padre.
Porque Él es nuestro Padre.
La oración efectiva comienza, como dije anteriormente, con reverencia y respeto; o sea reconociendo a la persona a la cual estamos orando. Tal reconocimiento nos lleva a honrarle o alabarle.
Los hijos deben tratar y hablar a su padre con respeto y honra.
Porque Él es especial.
Porque Él es especial.
“Santificado sea tu nombre.”
Santificar: “sentir reverencia por” “honrar como santo”
No estamos tratando con uno igual a nosotros sino con nuestro Creador, con el único Santo y Altísimo Dios. Por eso no le oramos a un santo o una virgen.
Si Él es epecial, nuestra oración debe ser hecha con actitud humilde y envuelta en alabanza y honra al que habita en los cielos.
10 minutos para contestar estas preguntas:
¿De qué manera alabas a Dios cuando oras?
¿De que manera le hablas?
a- Cómo a un amigo b- Cómo a un hermano c- Cómo a tu padre
¿Por qué le hablas así? ¿Cómo crees que Jesús se dirigió al Padre?
Nuestra oración debe ser hecha con la predeterminada decisión a obedecerle.
Con decisión de obedecerle.
Con decisión de obedecerle.
”Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo.
Dispuestos a que Él reine en nosotros.
Dispuestos a que Él reine en nosotros.
En todo reino, los súbditos están bajo el mandato o soberanía del rey.
“Venga tu reino” es reconocimiento de que Él es el Rey y una súplica de que Dios reine en nuestra vida
Pero ¿Cómo podemos pedirle algo a nuestro Rey si no nos sometemos a Su reinado?
Dispuestos a hacer lo que Él dice.
Dispuestos a hacer lo que Él dice.
“Hágase Tu voluntad...”
Al expresar estas palabras estamos indicando que estamos dispuestos a someternos a lo que Él mande, ha hacer lo que Él dice.
Tal disposición a obedecerle se extiende a los diferentes ámbitos de la vida de una persona. Cuando vengan las crisis familiares, las decisiones políticas, problemas financieros, etc. debemos preguntar “¿Que quieres que haga, Señor?”
3 minutos para contestar:
¿Cuál crees que será el resultado de tu oración si no estás obedeciendo a Dios?
Las siguientes tres áreas de la oración tienen que ver con nuestras necesidades. La dependencia de Dios es enfatizada en los siguientes versículos.
Dependiendo de Dios.
Dependiendo de Dios.
Para las necesidades físicas.
Para las necesidades físicas.
-”Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Dios nos da el recurso de la oración para que no nos aflijamos o afanemos por llenar nuestras necesidades. Observa Sus palabras antes de darles este modelo de oración:
Matthew 6:8 (NBLA)
»Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan.
La oración nos recuerda que Dios, como un buen padre, es el proveedor que nos da todo lo que necesitamos.
Es curioso que no les dice que pidan por el pan de mañana sino el de hoy. ¿Por qué? Porque el mañana es incierto. No sabemos si tendremos un mañana.
Algunos viven tan preocupados por el mañana que se olvidan de disfrutar el hoy.
Para la fortaleza espiritual.
Para la fortaleza espiritual.
-”Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén”.
Cada día somos tentados por Satanás a desobedecer a Dios. Toda tentación procede de Satanás, no de Dios.
Que nadie diga cuando es tentado: «Soy tentado por Dios». Porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie.
Pero Dios es el único que puede guardarnos o protegernos de la tentación y librarnos del mal. Por eso Jesús, en la oración intercesora, pidió al Padre:
»No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.
Debemos orar estando dispuestos a perdonar.
Con disposición a perdonar.
Con disposición a perdonar.
-”Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Reconociendo nuestra condición.
Reconociendo nuestra condición.
“nuestras deudas”. La palabra “deuda” no se refiere a deuda financiera, sino a deuda moral, pecado, y transgresión.
Somos ofensores que necesitan perdón de Dios.
Haciendo nuestra obligación.
Haciendo nuestra obligación.
¿Te ha perdonado Dios?
El perdonado tiene la obligación de perdonar.
Cuando Pedro le preguntó al Señor que ¿cuántas veces debía perdonar a su hermano? ¿Hasta siete veces? Jesús le respondió con la parábola de los dos deudores… (Mat 18:23-35)
Para concluir: (10 minutos)
¿De qué manera muestra dependencia de Dios para tus necesidades diarias?
¿Cómo cambiarían tus peticiones si oraras solamente “por hoy”?
¿Cuál es tu manera típica de responder a aquellos que te han herido? ¿Qué haría Jesús en tu caso?
¿De qué manera podrías mejorar tu oración?
Oración para concluir.