Colosenses 3:12-15, El Atuendo Completo
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Introducción
Introducción
¿Cómo debe vestirse un cristiano? Ha sido de gran debate durante los siglos, y han habido una variedad de prácticas al respecto en ambos extremos, desde ir en piyama y pantuflas a la iglesia, hasta incluso esperar a la entrada de la iglesia con corbata y saco para los hombres y pollera para las mujeres.
Mientras que la Palabra de Dios nos da algo de guía en el asunto, como no vestirse ostentosamente para llamar la atención al cuerpo, ni tratar las cosas de Dios irrespetuosamente como si fuera que estuviéramos en la cancha, lo que no nos da es una guía específica para lo externo de nuestro atavío. Se concentra en una actitud de santidad interna, por que a Dios siempre se preocupará más por el corazón más que por la vestimenta.
Eso significa que a Dios no le importa como me visto? No, como dijimos previamente, hay guías generales para el cristiano en la Palabra de Dios. Significa que tu atuendo externo no hace que seas más santo, y no se usa como una medida de tu santidad. Significa que Dios quiere que lo exterior sea un reflejo de lo interior.
En nuestro pasaje aquí, Pablo instruye a los Colosenses acerca de su vestimenta, pero no es lo que esperamos. Nos enseña como debe ser el atuendo del cristiano. Empieza el Col. 3:12a
Colosenses 3:12a (RVR60)
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados...
Cada cristiano puede vestirse para agradar al Señor prestando atención a estos dos aspectos del atuendo del cristiano.
El Conjunto del Atuendo Cristiano, vs: 12, 14- 15b.
El Conjunto del Atuendo Cristiano, vs: 12, 14- 15b.
Col. 3:12, 14-15
Colosenses 3:12, 14-15 (RVR60)
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;… Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo...
Las primeros cinco virtudes en vs: 12 están opuestas a los cinco vicios que se encuentran en el vs: 5 y vs: 8. La primera sección de vs: 1-11 enfocaba mayormente en dejar y hacer morir el viejo hombre, la vieja vida, y la próxima sección, trata con reemplazarlo con lo nuevo.
Ilustración: Lucas usando cada prenda simbólico de las diferentes virtudes.
Entrañable misericordia. (remera mangas largas) “Es la profunda consideración y compasión por el sufrimiento de otro” (definiciones del Léxico de Sentidos Bíblicos de Logos). El mundo griego veía el centro de las emociones en el área de los intestinos. Es como decir, misericordia con todo el corazón. Es la actitud que se expresa en compasión hacia los demás, tal como Dios mostró Su misericordia a nosotros, Rom. 12:1.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Benignidad. (Buzo con capucha) Junto con la misericordia está la benignidad, demostrar bondad hacia otros. “la cualidad de ser afable, considerado, humano, amable y comprensivo.” El ejemplo que tenemos es de Dios mismo hacia nosotros, Ef. 2:7.
para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Humildad. (medias) “La disposición de valorarse o evaluarse uno mismo apropiadamente, especialmente teniendo en cuenta la naturaleza pecaminosa o la condición de ser criaturas [creadas],” Rom. 12:3. Es necesario la humildad para demostrar benignidad hacia otros, sino nos hacemos los importantes y superiores, creando contienda, Fil. 2:3.
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Paciencia. (por lógica poner pantalones antes de las botas) Literalmente largo de espíritu. Es la “resistencia paciente del dolor o la infelicidad.” Sant. 5:10. Es importante la paciencia para no explotar con una mecha corta, no dejando lugar a la obra de Dios por medio de las virtudes ya mencionadas. Lo que ayuda mas a la paciencia es la mansedumbre...
Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
Mansedumbre. (botas de trabajo) “Actuar de una manera gentil, suave.” Esto no es debilidad, sino que es poder bajo control. Como un caballo fuerte y poderoso que ha sido domado para usar su fuerza en lo que es de beneficio al dueño. Es estar bajo control. La fuerza y firmeza son actitudes necesarias cuando cumplen la voluntad de Dios, pero destructivas cuando se usan para avanzar los propósitos egoístas de uno mismo. La mansedumbre funciona como un lubricante donde hay fricción, cediendo lugar a otro por el bien de la relación, Ti. 3:2.
Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
Las próximas dos virtudes en vs: 14 y 15 se entrelazan con todas las demás virtudes, y las sostienen juntas y hacen que trabajen juntas.
Amor. (campera sobretodo) Este es el entregarse voluntariamente y sacrificialmente por el bienestar de otro sin pensar en lo que se da a cambio. El amor que Dios demostró hacia nosotros en darnos a Su Hijo en nuestro lugar, Rom. 5:8.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
¿Porqué es el amor tan necesario? Por que por el amor demostramos que somos sus seguidores, Jn. 13:35.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
¿Cómo funciona el amor en las diferentes relaciones?
El amor busca hacer bien al prójimo, no el mal, Rom. 13:10.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
El amor cubre (perdona) las faltas, 1 Ped. 4:8.
Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.
El amor ayuda edificar mutuamente, Ef. 4:15-16.
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Paz. (fedora negra) “Estado de relaciones armoniosas y libertad de conflictos.” La palabra gobierne significa “arbitrar,” como un arbitro en un partido de fútbol, controlando que todo se haga de acuerdo a las reglas del juego. La paz de Dios regula y nos ayuda a manejarnos, a mantener la cabeza, y seguir la voluntad de Dios especialmente entre hermanos. Lo que nos motiva es lo siguiente:
Tenemos paz con Dios al ser justificados en Cristo al momento de la salvación, Rom. 5:1.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Tenemos la paz con otros al ser reconciliados con Dios en Cristo, Ef. 2:15.
aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
Tenemos la responsabilidad de mantener la paz por la unidad del cuerpo, Ef. 4:3.
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
Tenemos la paz inefable de Dios que protege nuestros corazones y mentes al entregarle en Sus manos nuestras peticiones y cargas, Fil. 4:6-7.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Al tener la paz de Dios que protege nuestros corazones y mentes, al tener paz con Dios por medio de Jesucristo, al poder alcanzar la paz con otros para ser un cuerpo, podemos responder con una gratitud inmensa. De hecho, nos manda a ser agradecidos, a dar gracias a Dios por todo lo que Él ha hecho.
Aplicación: Quizás veas esta lista de virtudes y te das cuenta que estás tan lejos de todos que puede ser de desánimo. ¿Por qué empezar si se ve inalcanzable? Empieza con uno. La paz en conflictos comienza con uno solo decidiendo practicar la mansedumbre. La misericordia comienza con ver el sufrimiento y ayudar con una necesidad. Quitando el enojo, la amargura, y el rencor comienza con un acto de benignidad. Todo comienza al estar en Cristo. Luego continúa con solamente uno y después uno mas, luego uno mas, y fíjate lo que Dios puede hacer. Quizás debes comenzar con agradecerle a Dios por lo que Él ha hecho en tu vida, a pesar de ti mismo.
El Propósito del Atuendo Cristiano, vs: 13.
El Propósito del Atuendo Cristiano, vs: 13.
Col. 3:13, 15
Colosenses 3:13, 15c (RVR60)
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros... y sed agradecidos.
Tal como uno se pone ropa de trabajo con el propósito de ir a trabajar, el atuendo del cristiano se pone con un propósito también. La razón que el cristiano precisa ser vestido de las varias virtudes que vimos recién es por el propósito soportar y perdonar mencionado en el vs: 13.
Soportando. “resistir algo desagradable o difícil.” El aguante, poder tolerar algo negativo, o alguien negativo, Ef. 4:2.
con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
Perdonando. Esto viene de la palabra gracia indicando generosidad, literalmente “graciando”, o dando gracia. Tiene la idea de cancelar una deuda. Es dar gracia y cancelar la deuda de pecado que el prójimo tiene con el que ofendió. La palabra queja indica alguna acusación o culpabilidad del prójimo.
Ambos términos se expresan en el tiempo presente, dando a entender que debe ser una práctica constante. Estos dos acciones van de la mano. De hecho, la única forma de seguir soportando es por medio del perdón constante.
El perdón no es decir que la otra persona no ofendió, que no tiene culpa. No es tampoco decir que no se haga justicia. No es decir que todo esta ya perfectamente bien.
El perdón es soltar la ofensa a las manos de Dios, dejando que Él juzgue y dé el castigo o recompensa apropiada. El perdón es decir, “ya no lo voy a llevar más.” El perdón es decir que la ofensa ya no formará parte de mis pensamientos, conversaciones, o trato con otros, incluyendo la persona que me ofendió.
El perdón es reflejar lo que Dios hizo por nosotros en Cristo, Col. 2:13; Miq. 7:18-19.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Ser agradecidos.
Una característica del hijo de Dios es que se da cuenta en todo de la gracia y bondad de Dios sobre su vida. Por lo tanto, agradece.
La gratitud es el resultado de una vida que, fundamentada sobre Cristo, sigue arraigada, edificada, confirmada, enseñada en Él, Col. 2:6-7.
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Ilustración: Aguantando y soltando cosas para así poder aguantar mas.
Aplicación: Si tu trato con otro es afectado por algo que ellos dijeron o hicieron en el pasado, estas cargando sobre ti mismo una carga que no podrás llevar. La falta de perdón afecta terriblemente las relaciones. Pero la única forma que uno puede seguir soportando es seguir perdonando, seguir soltando, Ef. 4:31-32. Esto no es fácil, pero comienza con algo simple: pedirle a Dios que te ayude a perdonar a esa persona. Debes estar dispuesto a perdonar. Si no lo estás, seguirás amontonando ofensas hasta que el peso mismo de esa carga te aplaste.
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
La animación de la Nueva Moda, vs: 12a, 16-17.
La animación de la Nueva Moda, vs: 12a, 16-17.
Lo que nos mueve y anima a ponernos esta nueva moda es ser los escogidos de Cristo, vs: 12a. Al llamarnos así, nos está recordando de la gran verdad de la misericordia de Dios. Aunque no lo merecemos, aunque comenzamos en la oscuridad, aunque muertos en pecado, aunque hemos corrompido Su imagen, aunque hemos intercambiado Su gloria por la nuestra, Él, en Su gran misericordia, nos hizo suyos, adoptados en Cristo, Ef. 1:4-7; Col. 1:12-14.
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Santos. Dios nos apartó, nos consagró para Su propósito y buena voluntad, 1 Cor. 6:11; Ef. 2:10; 1 Ped. 2:9-10.
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
Amados. Somos recipientes del amor infinito y eterno de Dios, 1 Jn. 4:9. Ese amor es característico de un verdadero hijo de Dios, 1 Jn. 4:8.
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Lo que nos capacita para hacer lo que Dios nos manda en este pasaje es la Palabra de Cristo, vs: 16. El término more indica una permanencia, una habitación constante, que la Palabra de Dios encuentre Su hogar en tu vida. Debe morar de una forma abundante, que rebalse desde adentro.
La primera forma que se rebalse desde adentro es en enseñar y exhortar. Se refiere a hablarse las verdades de la Palabra de Dios, Ef. 4:15. Se debe hacer con sabiduría para aplicar la Palabra de Dios apropiadamente.
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
El enseñar no es solamente al frente de todos, sino que aquel quién está más adelantado en su camino espiritual ayudando a otros crecer en su andar con Dios.
El exhortar es lo que vamos haciendo al acompañar a otros en sus vidas, animando y advirtiendo al prójimo a seguir fieles y tomar pasos juntos en el crecimiento como discípulo de Cristo.
La segunda forma que se rebalsa la Palabra de Cristo es en cantando alabanzas.
Es motivado por la gracia de Dios.
Toma diferentes formas, aunque no es para ser estrictamente distinguido entre si. Es solo para notar la variedad en lo que rebalsa de la Palabra de Cristo morando en la vida del creyente:
Salmos- Escritura en canción, Sal. 25:1-2.
A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.
Himnos- Canciones de alabanza a Dios por lo que ha hecho. En la cultura de la la Iglesia Primitiva, contenían mucha enseñanza doctrinal, 1 Tim. 3:16.
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Cánticos espirituales- Aquellos canciones en respuesta a Dios por lo que Él ha hecho, expresando gratitud y asombro, y de naturaleza espiritual.
Te amo, Rey, y levanto mi voz
Para adorar y gozarme en Ti;
Regocíjate y escucha, mi Rey;
Que sea un dulce sonar para Ti.
La tercera forma que se rebalsa la Palabra de Cristo es en la gratitud. Esto es un elemento repetido en este pasaje, vs: 15c, 16b, 17c. Tal como en español, el término agradecer viene de la palabra gracia. Cuando nos damos cuenta de la gracia inmensurable de Dios en nuestras vidas, lo único que podemos hacer es dar gracias a Él.
Lo que nos motiva al final de todo es la gloria de Cristo. Sea que hablamos y actuamos, debe ser todo para representar a Cristo, dando siempre gracias a Dios en Cristo Jesús.
Ilustración: Mi hijo Nico tiene varios juguetes que ya no andan por una simple razón- se le acabaron las pilas. Se les pone una pila nueva y otra vez, están funcionando correctamente, cumpliendo su propósito.
Aplicación: Hay muchos creyentes que no andan como deben por una simple razón- se le acabaron las pilas. La Palabra de Cristo es esa pila inagotable. Cuando invitas la Palabra de Dios en tu vida, y le das la bienvenida y dejas que se haga Su hogar allí, dándole acceso completo y pleno permiso para acomodar, limpiar, sacar, y poner como glorifique a Cristo, tu vida rebalsará en la vida abundante que Cristo prometió en Jn. 10:10.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Empieza ahora, hay planes de lectura en la mesa atrás para ayudarte a comenzar. No tienes que comenzar grande, solo comienza.
Levántate quince minutos mas temprano, comienza orando que Dios te muestre algo que puedas aplicar ese mismo día, y cuando llegue la oportunidad, no seas un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la Palabra.
Invita a otros amigos cercanos quienes te pueden ser de ayuda y animo, acompañándote en oración y aún compartiendo lo que ellos están aprendiendo de la Palabra de Dios.