Los regalos de Cristo

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Pablo ha recibido regalos del evangelio que le ayudan para que Cristo se glorifique en su vida o en su muerte. Pero desea confirmar a los creyentes de Filipenses que ellos tambien los han recibido: Creer en Cristo y padecer por él.
En la Biblia se encontrarán diferentes ilustraciones para describir lo que sucede al hombre en la salvación. Algunas de estas pueden ser nuevo nacimiento, milagro o don (regalo). En este pasaje, podemos identificar algunos elementos de los regalos que recibe el creyente:

La peculiaridad de los regalos

Al meditar en un regalo, nuestra mente inmediatamente dibuja una caja decorada con un chongo encima de ella. Esto porque tradicionalmente, el verdadero obsequio es escondido del receptor para que este disfrute de quitar su envoltura y ser soprendido por lo que esta dentro de ella.
El regalo del evangelio no puede ser comparado de esta manera, porque mucho más alla de estar cubierto por una envoltura de papel, este regalo solo es reconocible para los que Dios ha elegido que sea visible a sus ojos.
Philippians 1:28 RVR60
y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios.
Por lo tanto, esto no es un regalo cualquiera, semejante a la idea concebida por nuestra sociedad. Pero sí el más importante que cualquiera pueda recibir en su vida.

El motivo de los regalos

Os es concedido: la palabra en griego hace referencia a un regalo que ya se ha recibido y el motivo es la gracia. “Fue dado de gracia”
La ocasion para dar un regalo puede ser: el cumpleaños de un amigo, el aniversario de bodas o navidad. Pero seguramente, los regalos más sorprendente son aquellos que son dados solamente porque nace en la persona hacerlo. Sin necesidad que el receptor haya dado una razón.
Ephesians 2:4–9 RVR60
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Dios no ha necesitado una ocasión como excusa, pero debemos entender en que tampoco nos hemos dado razón para justificar su gracia. Eso nos hace pensar en la doctrina de la elección incondicional.
Porque la elección, lejos de ser una doctrina horrible, si se entiende bíblicamente, es quizás la mejor enseñanza, la más cálida y más alegre de toda la Biblia. Esta hará que el cristiano alabe a Dios y le agradezca su bondad al salvarlo gratuitamente, ya que como pecador lo que
merecía era el infierno.
Otro detalle importante que se debe meditar es en la realidad de que la conjugación de este verbo es en pasado. Por lo tanto, ya se han recibido los obsequios. No esperamos más para poseerlos, ya están en nuestras manos.

La causa de los regalos

La causa es Cristo.
Una causa es una cosa o suceso que origina otra cosa o suceso. Un motivo es la razón por la cual es realizada una determinada acción.
En otras palabras, la persona y la obra de Cristo permiten que el creyente reciba los regalos.
Como ya es sabido de la iglesia, la posición que teníamos como pecadores, no era recibir el don de la fe, sino que recibiríamos la ira de Dios. (No parece ser el regalo que usted escribiría en la lista de deseos para navidad). Pero por la propiciación de Cristo es que ahora; en lugar de recibir ello, hemos recibido la fe para creer en él.
1 John 4:10 RVR60
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

La utilidad de los regalos

Debemos reconocer que en medio de nosotros hay bonitos gestos o buenas intenciones, sin embargo; hay regalos que son más utiles que otros.
Los regalos que enlista Pablo, ayudarían a los creyentes, tal como lo ayudaban a él. Los regalos que menciona Pablo serían útiles para:
Compartarse de manera digna del evangelio de Cristo
Ser testimonio fiel (Coram Deo)
Permanecer firme y en unidad
Combatir con otros unánimes
No ser intimidados
Soportar la oposición

Aplicaciones

Querido amigo, tal vez tu no te das por aludido al escuchar las palabras de Pablo a los creyentes de la iglesia en Filipos y a la iglesia invisible. Es mi deber repetirte otra vez, que si no tienes en tus manos los regalos de la fe y la persecución por Cristo, entonces te enfrentaras a la ira de Dios. Mi invitación es que abandones tus pecados.
Querida iglesia, Dios es verdad. Por eso es que el evangelio se expone sin poner trampa o esconder las partes que podrían ser temibles. Aquel quien ha nacido de nuevo ha recibido la fe pero también la persecución por su fe en Cristo. Es innegable la persecución y sufrimiento. Que Dios nos ayude.
Querida iglesia, sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu.
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