El Tiempo se ha Cumplido
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
El tiempo es constante.
Un minuto dura 60 segundos.
Un día tiene 24 horas.
Una semana tiene 168 horas.
Pero, en ocasiones el tiempo parece durar mucho más o mucho menos.
De pronto termina la semana, y no podemos creer que hemos llegado nuevamente al fin de semana.
En otras ocasiones estamos en una clase de matemáticas o de física (materias difíciles) pero la hora de la clase para ser una eternidad.
Todos hemos tenido la experiencia de estar esperando un momento importante, un momento anhelado, y sentimos que esa hora jamás llegará.
Pero, de pronto se ha llegado el momento esperando.
Si es una boda, de pronto ajustan la luz.
El ministro toma su lugar.
El novio lo podemos ver al frente.
Se escucha murmullos en la entrada del templo.
Se escucha la marcha nupcial…sonreímos porque la boda está por comenzar.
En el pasaje de hoy, vemos que el evangelista nos dice “El tiempo se ha cumplido”.
Ha llegado la hora.
El momento tan esperado ha comenzado.
Por tanto, dirigimos nuestra atención a este hermoso pasaje donde vemos el anuncio de que la hora tan anhelada / tan esperada había llegado.
Hoy veremos:
Juan cumple su ministerio
Las buenas noticias llegan a Galilea
El cumplimiento del tiempo de Dios
I. Juan cumple su ministerio
I. Juan cumple su ministerio
Marcos inicia esta sección anunciando el cumplimiento del ministerio de Juan el Bautista.
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios.
Marcos no nos da detalles del porque Juan había sido encarcelado.
Para conocer los motivos de su encarcelamiento tenemos que ir a Juan 6:14-29.
De hecho, entre el bautismo de Jesús y el encarcelamiento de Juan ha pasado más o menos un año.
Así que entre los versículos 13 y 14 ha pasado un año de tiempo.
¿Por qué fue encarcelado de Juan?
Fue encarcelado por predicar la verdad ante los gobernantes de la tierra.
Juan dijo a Herodes que no le era licito tener por mujer a la mujer de su hermano.
Herodías, la mujer en cuestión, se llenó de ira y provocó la muerte de Juan.
Así que a partir de Marcos 1:14 Juan está en la cárcel.
No olvidemos lo importante que fue Juan en el plan de Dios.
En Marcos 1:2-3 vemos que él fue la voz que clamaba en el desierto preparando el camino del Señor.
Juan fue usado por Dios para anunciar la venida del gran rey.
Podríamos llegar a pensar que el plan de Dios se va a ver afectado por el encarcelamiento de Juan.
Pero, esto no puede ser.
Los planes de Dios jamás se ven frustrados.
Nuestro Dios está en los cielos;
Él hace lo que le place.
El plan de Dios jamás se ve interrumpido. No lo pude interrumpir:
La serpiente
Caín
El Faraón
Amán
…ni mucho menos Herodes
Es cierto que Juan está en la cárcel pero la voluntad de Dios no puede ser encarcelada.
Podrá ser encarcelado el pueblo de Dios, pero el mensaje de Dios no puede ser preso de nadie.
Juan cumplió su ministerio ya que anunció la venida del gran rey y el rey ha llegado.
II. Las buenas noticias llegan a Galilea
II. Las buenas noticias llegan a Galilea
Es por eso que ahora nos dice Marcos:
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios.
Jesús ha sido encarnado.
Ha sido bautizado.
Dios ha confirmado la identidad de su Hijo amado.
Triunfó sobre las tentaciones de Satanás.
Ahora, con poder y autoridad aparece Jesús en Galilea.
A Marcos le interesa que sepamos donde estaba Jesús.
Galilea era un lugar multicúltural:
Se hablaban tres idiomas: Arameo, Hebreo, y Griego.
Era un lugar donde vivían gente de distintos lugares: Sirios, Judíos, Romanos, y Partos.
Habían cuarteles de soldados, comerciantes, y diplomáticos.
Era un lugar de mucho comercio e influencia política.
Dios sabía lo que estaba haciendo al enviar a su Hijo a predicar a este lugar.
Era parte del plan de Dios y había sido profetizado desde tiempos antiguos:
Pero no habrá más melancolía para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados, Él trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después la hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
El pueblo que andaba en tinieblas
Ha visto gran luz;
A los que habitaban en tierra de sombra de muerte,
La luz ha resplandecido sobre ellos.
Jesús ha venido a encender una gran luz en medio de la oscuridad de esta ciudad tan importante.
La luz de Dios está brillando entre las tinieblas.
Dios está irrumpiendo en el tiempo y en el espacio en la persona de su Hijo.
Ha llegado el Mesías esperado…y su mensaje lo escucharán tanto gentiles como hebreos.
¿Qué vino a predicar Jesús a este lugar?
¿Qué noticia vino traer?
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios.
El Hijo de Dios ha venido a traer las buenas noticias de parte de Dios.
Dios va a dar un mensaje de bendición, un mensaje de alegría, una noticia maravillosa a la humanidad hundida en delitos y pecados.
Dios está tomando la iniciativa para traer al hombre la noticia más maravillosa que pudiera existir.
III. El cumplimiento del tiempo de Dios
III. El cumplimiento del tiempo de Dios
¿Cuál es esta noticia?
«El tiempo se ha cumplido», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio».
El tiempo ha llegado, el tiempo se ha cumplido, el reloj ha llegado a la hora determinada, estamos en el momento exacto en que el tiempo más esperado en la historia de la humanidad se ha cumplido.
Ya no falta más tiempo.
Ya no hay que esperar más.
Es ahora…ahorita ha llegado.
Adán y Eva esperaron el momento.
Nuestro padre Abraham esperó el cumplimiento de la promesa.
Los profetas del Antiguo Testamento lo anunciaron y por fe miraron hacía adelante esperando el cumplimiento del tiempo.
Y ahora, Marcos nos dice:
Ya no hay que esperar más.
Ya no falta más tiempo.
El tiempo ha llegado!
Súbete a un alto monte,
Oh Sión, portadora de buenas nuevas.
Levanta con fuerza tu voz,
Oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas;
Levántala, no temas.
Dile a las ciudades de Judá:
«Aquí está su Dios».
La buena noticia de parte de Dios es que el tiempo se había cumplido.
Dios mismo estaba caminando entre la humanidad.
Así que lo que nunca había sucedido en la historia - ha ocurrido: Dios se había hecho hombre y había venido a rescatar a rescatar a su pueblo hundido en oscuridad.
Pero veamos el mensaje de Jesús - es asombroso!
«El tiempo se ha cumplido», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio».
Jesús anuncia que el reino de Dios había llegado.
Ahora, para este tiempo Israel estaba siendo ocupado por los romanos.
Herodes era un rey títere autorizado por los romanos.
Y Jesús anuncia que el reino de Dios se ha acercado. ¿Cómo puede ser?
Es aquí donde vemos la naturaleza del reino de Dios. El reino de Dios tiene varios aspectos:
El reino de Dios en medio de todos los tiempos.
Dios nunca ha dejado de reinar.
Dios es soberano.
Nada está fuera del gobierno y autoridad de Dios.
El reino de Dios revelado en Jesucristo.
El reino que vemos revelado en Jesús no era un reino político, terrenal, de guerra o militar.
El reino de Cristo es un reino espiritual mediante el cual él redime el alma, cambia vidas, transforma corazones rebeldes, y da esperanza al desesperanzado.
El reino de Cristo es un reino que pacífico en el cual él establece su reino en el corazón de pecadores y nos rescata de la condenación.
El reino de Cristo es un reino en el cual sus ciudadanos son gente que ha sido perdonado mediante su sacrificio en la cruz.
El reino de Dios se manifiesta en la iglesia de Cristo.
Jesús no es la cabeza de ningún gobierno terrenal, pero si es la cabeza de la iglesia.
Cristo reina en medio de cada congregación que semana tras semanas se reúne para cantar, orar, y predicar el mensaje del reino.
Sabemos que Cristo es su rey porque no nos reunimos para dar honor a nadie sino exaltar a Dios por medio de su Hijo Jesucristo en el poder de su Espíritu Santo.
Sabemos que Cristo es su rey porque ha defendido a su iglesia desde su nacimiento en Pentecostés.
Las puertas del infierno no prevalecen contra ella.
El reino de Dios se manifestará en la eternidad cuando Cristo venga a establecer su reino universal en los nuevos cielos y la nueva tierra.
Juan lo anuncia en el Apocalipsis.
Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,
en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones.
Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos le servirán.
Ellos verán Su rostro y Su nombre estará en sus frentes.
Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos.
Conclusión
Conclusión
¿Y cómo puedo ser parte de este reino?
Jesús da la respuesta - y en esto se basa la buena noticia que esta invitación ha sido hecha a la humanidad.
«El tiempo se ha cumplido», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio».
Arrepiéntete de tus pecados.
Confiesa tu maldad ante Dios.
Reconoce tu pecado.
Da la espalda al mundo, a tus deseos, al diablo, a tu antigua manera de vivir.
Entrega tu vida a Cristo.
Permite que Dios tome el control de tu vida, tus afectos, tus deseos, tu carácter, tus emociones, tu vida entera.
…y cree en el evangelio.
Cree completamente en las buenas noticias que se anuncian en este lugar semana tras semana.
Confiesa que Jesucristo es Dios en carne que vino a morir en la cruz para el perdón de tus pecados.
Confiesa que Dios en Cristo vino a reconciliar al mundo con él.
Cree que Dios amó al mundo, te amo a ti, tanto que dio a su Hijo para ser sacrificado y así tu fueras perdonado y un ciudadano del reino de Dios.
Que viva Cristo, que viva el rey!