Jesus, Autor y consumador de nuestra fe

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Notes
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Introducción

Hemos llegado esta mañana al epilogo del libro de la ley, donde se nos recuerda el contexto en el que fueron dadas estas leyes al pueblo de Israel. Hermanos, no me cansare de repetirlo y para nosotros es seguro, que la ley con todas sus aplicaciones para la vida de la iglesia del A.T. fueron dadas en el contexto del pacto de gracia. Este es un llamado a vivir para Dios y mantenerse fieles a él, en virtud de lo que Dios había hecho por ellos al redimirlos de la esclavitud para que fueran su pueblo.
Aunque las aplicaciones de la ley para nosotros son diferentes, por cuanto no somos una nación teocrática como lo era temporalmente Israel, la ley sigue siendo nuestra norma de vida y debemos aprender del espíritu de estas leyes a vivir para Dios y mantenernos fieles a El, en virtud de lo que ha hecho por nosotros en Cristo.
El pacto de gracia tiene condiciones necesarias para que la iglesia disfrute de la bendiciones que Dios nos a dado. No son condiciones meritorias, no se nos demanda obediencia para entrar en pacto con Dios, el pacto fue establecido por gracia con un pueblo pecador. Pero el proposito de la gracia es inclinar el corazón del pueblo a servir y adorar fielmente a Dios como una condición necesaria. Fuimos redimidos al igual que Israel para servir y adorar a Dios en fidelidad.
Esto es muy importante que todos lo entendamos. Creer que Dios demanda obediencia como un requisito para merecer su favor, anula el evangelio y nos hace legalistas. Pensar que el pacto de Dios no tiene ninguna condición necesaria para permanecer en él, anula el evangelio (Pues fuimos redimidos para Dios), y nos llevara por el camino del libertinaje.
Como iglesia, al igual que Israel, necesitamos conocer lo que Dios ha hecho y hará por nosotros y lo que se espera de nosotros mientras disfrutamos de su gracia.
Ilustración:
Imaginen que ustedes como padres han planeado una vacaciones familiares en san Andrés - Compran el mejor plan disponible, con todo pago y llegando el día le dan la sorpresa a sus hijos diciéndoles “Les tenemos este regalo, ahorramos todo el año para ir juntos a San Andrés, ya nos hemos pagado todo para que disfruten, no es emocionante?.... Pero hay algunas reglas, van a tener que obedecer papa y a mama, esto implica que tendrán que estar junto a nosotros y no apartarse mientras abordamos los aviones, tendrán que comer cuando les digamos, ponerse bloqueador solar para evitar insolarnos, disfrutar del mar solo hasta los limites que les digamos para evitar que se ahoguen. Si obedecen entonces van a estar ustedes seguros y podremos disfrutar todos del paseo. Pero si no obedecen ustedes van a ser castigados, van estar de mal humor y no la pasaremos bien, incluso podrán lastimarse y no será agradable. Espero disfrutemos juntos de este regalo que les estamos haciendo.
En este ejemplo, tenemos la condición meritoria (Los padres pagaron para ir de paseo), los hijos van por gracia - son buenas noticias. Y tenemos las condiciones necesarias para disfrutar del viaje, no son condiciones para ganarse el amor de los padre, o para ganarse el viaje, son reglas para disfrutar. Las reglas no arruinan el disfrute, son condiciones necesarias que promueven el disfrute.
Vamos a considera en nuestro texto, la obra de Dios al establecer con su pueblo el pacto de Gracia y las condiciones necesarias que Israel estaba sujeto a cumplir para permanecer en este pacto. Notaremos que hay mucho que aprender aquí acerca del evangelio y sus implicaciones para nuestra vida.
Amados, el evangelio tiene exhortaciones, amenazas y promesas envueltas en todas las buenas nuevas de salvación en Cristo. Así como, hay exhortaciones, amenazas y promesas envueltas aquí en estas buenas noticias que Israel recibí antes de llegar a la tierra de Canaán.
Es mi oración que al considerar la palabra de Dios, cada uno de nosotros, pueda glorificarle y disfrutar de él, con los ojos puestos en Cristo, el autor y consumador de nuestra fe.
Vamos leer juntos la palabra de Dios.
Exodo 23:20-33
Dividiremos el texto en dos puntos: veremos el pacto de Dios y sus promesas (Las condiciones meritorias), en segundo lugar, veremos, el pacto de Dios y nuestra responsabilidad (Condiciones necesarias).

1. El pacto de Dios y sus promesas

Noten que Dios ha preparado un lugar para su pueblo. Estas son buenas noticias. Israel era un pueblo pecador, ahora están siendo invitados por gracia a participar del reposo de Dios, es así como el autor de Hebreos el el Capitulo 3 interpreta el llamado que Dios le hizo a Israel. Dios les llevaría a su lugar temporal de reposo por gracia, Dios había preparado este lugar para ellos.
Para garantizar el cumplimiento de sus promesas, Dios promete enviar a su ángel delante de su pueblo, este ángel les guardaría en el camino y los introduciría a la tierra que Dios había preparado para ellos 20-21-23. La presencia de este ángel, garantizaría la promesa mas importante del pacto de Dios, la presencia del santo Dios con su pueblo.
Noten que Dios había puesto su nombre en este ángel. El nombre de Dios se refiere a su presencia especial a su carácter, a su ser divino.
John Mackay, el Nombre es una “revelación del carácter y los atributos de Dios”
Este ángel tiene una dignidad única, es la manifestación de todo lo que Dios es en su ser y perfecciones. Por esta razón, el ángel puede exigir obediencia absoluta, su presencia equivale a la misma presencia de Dios. Obedecer su vos, es obedecer a Dios:
Éxodo 23:22 NBLA
»Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que Yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.
Este es el ángel de Jehová que ya ha aparecido antes en Exodo y Génesis.
Es el ángel que puede perdonar pecados :
Marcos 2:7 NBLA
«¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?»
Es un mensajero de Dios, pero también tiene el carácter y los atributos de Dios, por lo tanto aquí tenemos al hijo de Dios pre-encarnado.
1 Corintios 10:9 NBLA
Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos lo provocaron, y fueron destruidos por las serpientes.
Es el mismo que apareció a Moisés en la zarza ardiente, el mismo que destruyo a faraón y caminaba delante de Israel en el desierto, el mismo que estuvo sobre la roca en horeb para saciar la sed del pueblo.
El hijo de Dios era el autor y el consumador de la fe de los Judíos. El mismo que los liberó, los sustentaría en el desierto y los introduciría a la tierra de la promesa, los guiaría al disfrute pleno del reposo de Dios.
Es el mismo que prometió estar con nosotros todos los días hasta llevarnos al disfrute pleno del reposo de Dios en gloria. Mateo 28:20. Dios nos ha dicho lo mismo que dijo a Israel en Lucas 9:35
Lucas 9:35 NBLA
Y una voz salió de la nube, que decía: «Este es Mi Hijo, Mi Escogido; oigan a Él»
Entonces, si nos rebelamos contra él, ¿cómo podemos ser perdonados? No hay nadie más para salvarnos de nuestros pecados.
Jesús, es Dios el Hijo. Todo lo que es verdad de Dios es verdad de él. Tiene el mismo carácter y atributos del Padre
Hebreos 1:3 NBLA
Él es el resplandor de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Como lo fue para el pueblo de Israel, Jesus será quien nos llevara al lugar que el Padre ha preparado para nosotros. Perseveraremos, porque el persevera en nuestras vidas. Esto debería animarnos en nuestra peregrinación.
Noten la obra que el Señor hace para guiar a su pueblo al lugar que él ha preparado:
Él se hará cargo de nuestros enemigos. Vs. 22 - No cambia en nada las promesas de Dios para Abraham y tampoco para nosotros 1 Corintios 15:25 “Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies.”
Cuando Israel entro en Canaan, encontraron que sus enemigos les tenían miedo a causa del Dios que tenían. Josue 2:9-11
Josué 2:9–10 NBLA
y dijo a los hombres: «Sé que el Señor les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes. »Porque hemos oído cómo el Señor secó el agua del Mar Rojo delante de ustedes cuando salieron de Egipto. También supimos lo que hicieron a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruyeron por completo.
Hoy nuestra guerra no es física (Satanás, el mundo y la carne), No tenemos porque temerle a Satanás, al mundo y al pecado que resulta en muerte, cuando el Señor vino a ponerlos debajo de nuestros pies. Podemos luchar confiados en la victoria de Cristo.
Hermanos, debemos poner nuestra confianza en Cristo, no en la oración correcta, en las estrategias adecuadas, en reclamar las promesas correctas, en hacer cosas como aplicar aceite, reprender demonios y flagelar nuestra carne para vencer el pecado, dbemos poner nuestra mirada en Cristo. Efesios 6:10 en la guerra que libramos, debemos confiar en Cristo y solo en él:
Efesios 6:10 NBLA
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza.
Jesús nos protegerá del peligro en el camino.
Si escuchamos su Palabra, nos dirá todo lo que necesitamos saber.
Y al final nos llevará a casa.
Toda la gloria finalmente será para el hijo de Dios. Por causa de su victoria disfrutaremos de la plenitud de las bendiciones que Dios prometió que disfrutaría Israel de manera temporal en Canaan: Vs. 25... - Nada de hambre o sed, nada de enfermedades, nada de muerte, nada de enemigos y disfrute pleno de las bendiciones de Dios.
Estas son las mismas bendiciones que recibimos en el nuevo pacto, solo que ya no de manera temporal, sino eterna por la obediencia perfecta de Cristo. Por Cristo seremos glorificados, estaremos en cielos nuevos y tierra nueva, donde no habrán necesites, enfermedad o muerte, no habrá mas sufrimiento, no existirá ningún enemigo.
Juan 14:2 NBLA
»En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
Jesus es el autor de nuesra fe, Nos ha justificado para abrirnos un camino a la casa del padre, ha prometido estar con nosotros en el camino, ha prometido sostenernos hasta el fin y llevarnos a la casa del padre. El es el autor y consumador de nuestra fe.
Dios en este texto quiere que pensemos en Cristo, el autor y consumador de nuestra fe, Dios desea que consideres la obra de su hijo:
Él ya ha venido y esta preparando un lugar para ti en gloria.
El es el camino a casa, él es que nos guarda mientras caminamos al lugar de nuestro reposo,
el va con nosotros,
va delante de nosotros peleando con nuestros enemigos hasta destruirles,
el llevo todas las maldiciones del pacto para hacernos hijos y herederos de Dios.
Pero en nuestro texto, tenemos también algunas condiciones necesarias para disfrutar de la obra de Dios en Cristo. Esto nos lleva a considerar nuestro segundo punto:

2. El Pacto de Dios y Nuestra responsabilidad

Filipenses 2:12–13 NBLA
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no solo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención.
Esto es lo mismo que Dios le dijo a Israel.... Envié mi ángel, él llevará a cavo mi proposito al redimirles, pero deben ser prudentes, estar prestos a obedecer su voz. Deben confiar en él y obedecer. Esto es un requisito necesario, y no es una opción.
De hecho Israel, no será fiel al pacto y no entraran en el reposo de Dios, su apostasía nos enseña que Dios se toma en serio su ley y nuestra obediencia.
Hebreos 3:11–14 NBLA
Como juré en Mi ira: “No entrarán en Mi reposo”». Tengan cuidado, hermanos, no sea que en alguno de ustedes haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. Antes, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: «Hoy»; no sea que alguno de ustedes sea endurecido por el engaño del pecado. Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad.
Este pasaje es una advertencia para el pueblo de Dios. Espera nuestra obediencia.
Podemos estar seguros de las palabras de Pablo… Si Dios es por nosotros, ¿quién contra de nosotros?, Pero tambien debemos estar seguros de lo contrario, ¿si Dios está en contra de nosotros, ¿quién puede star para nosotros?.
Y si estamos en contra de Dios, mientras confesamos creen en él, él no perdonará nuestra hipocresía y apostasía. Si te rebelas contra el Señor, si rechazas la presencia del Señor, si le das la espalda al Dios de tu salvación, debes esperar juicio y condenación. Esa es la advertencia de este pasaje.
Hay cuatro ordenes en el texto:
Israel no debe participar del culto religioso de los cananeos.
No deberá adorar sus dioses.
No deben imitar sus prácticas de adoración.
Deben destruir sus lugares de adoración por completo.
Israel debe confiar solo en Dios. Dios no permite el sincretismo (la mezcla de creencias) en medio de su pueblo. Israel no puede servir a Dios, al tiempo que sirve a los ídolos.
Israel debe adorar y servir solo a Dios y deben hacerlo como él lo ordena en su palabra, no según la adoración que rendían los paganos a sus dioses.
Para Los Judíos, la adoración de los cananeos tuvo que haber sido una gran tentación, eran formas de culto muy arraigadas en la cultura, era algo normal, era lo que todo el mundo estaba acostumbrado a hacer.
Hay cosas que son normales en nuestra cultura (negocios, relaciones, entretenimiento, adoración), pero para Dios son un escándalo. El Señor nos recuerda que debemos ser diferentes. Ocuparnos de nuestra salvación implica apartarnos de las practicas que son comunes y normales en nuestra propia cultura:
1 Pedro 4:3–4 NBLA
Porque el tiempo ya pasado les es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces, y abominables idolatrías. Y en todo esto, se sorprenden de que ustedes no corren con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y los insultan.
En la medida que obedecemos a Dios, en la medita que tenemos cero tolerancia con las practicas pecaminosas de este mundo, poco a poco podremos ver progresar el reino de Dios en este mundo. Como Dios prometio a Israel, poco a poco destruiría a sus enemigos hasta erradicarlos de la tierra.
Hoy el reino de Dios se ha estado extendiendo de la forma en que Jesús dijo que lo haría, como la levadura en una masa, o como una pequeña semilla que crece lentamente hasta convertirse en un gran árbol (Mateo 13:31–33). Poco a poco Dios va cumpliendo su propósito hasta que todo su pueblo sea salvo y nuestros enemigos sean destruidos para siempre.
Dios está ganando la victoria, generalmente poco a poco, pero si hacemos concesiones con el pecado, nuestra victoria se convertirá en derrota.
Éxodo 23:33 NBLA
»Ellos no habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra Mí. Porque si sirves a sus dioses, ciertamente esto será tropezadero para ti»
Amados, algunos piensan que por cuanto nuestra salvación es segura, no hace daño coquetear un poco con el pecado, se dan permiso para disfrutar algo de pornografía y piensan tener las cosas bajo control, tal vez algo de borrachera eventual, solo los diciembres; tal vez algo de rampa en el trabajo. nadie se dará cuenta. Estos son pequeños compromisos que atrapan a los cristianos todos los días, e inevitablemente conducen a pecados cada vez más grandes y al endurecimiento del corazón que termina en apostasía.
Este pasaje nos advierte que hay cosas de las que debemos deshacernos por completo, para eliminar cualquier tentación. Hay lugares a los que no deberíamos ir, cosas que no deberíamos ver, amigos que no deberíamos conocer, ideas que no deberíamos considerar, conversaciones que no deberíamos iniciar y deseos que no deberíamos complacer. Si pretendemos seguir a Jesucristo, debemos deshacernos de todo lo que pueda convertirse en una trampa.
Pregúntate hoy mismo: ¿De qué necesito deshacerme? ¿Qué tentaciones debo evitar? ¿Qué me impide la obediencia total a Cristo? Si no nos deshacemos de estas cosas, estaremos atrapados.
Necesitamos recordar que como cristianos estamos en camino a la gloria. Estamos bajo el cuidado vigilante de nuestro Salvador Guardián, Jesucristo, quien ha obtenido la victoria y cuyo reino avanza poco a poco. No hay lugar para un compromiso parcial con Cristo, el quiere tu lealtad total, para glorifiques a Dios y disfrutes de Él para siempre.
Nuestro pacto es con Dios. El nos bendecirá, si obedecemos. La obediencia esta ligada a nuestro disfrute. Obedecer a Dios no nos quita el gozo, lo promueve. Los mandamientos de Dios, sirven a nuestros intereses, en nada se beneficia Dios con nuestra obediencia.
Hermano, Confía y obedece a Dios, porque no hay otra manera de ser feliz en Cristo que confiar y obedecerle a Él.
Que Dios conceda ser fieles a El.
Oremos
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