Sermon Tone Analysis

Overall tone of the sermon

This automated analysis scores the text on the likely presence of emotional, language, and social tones. There are no right or wrong scores; this is just an indication of tones readers or listeners may pick up from the text.
A score of 0.5 or higher indicates the tone is likely present.
Emotion Tone
Anger
0.09UNLIKELY
Disgust
0.08UNLIKELY
Fear
0.12UNLIKELY
Joy
0.21UNLIKELY
Sadness
0.12UNLIKELY
Language Tone
Analytical
0UNLIKELY
Confident
0.04UNLIKELY
Tentative
0UNLIKELY
Social Tone
Openness
0.13UNLIKELY
Conscientiousness
0.15UNLIKELY
Extraversion
0.47UNLIKELY
Agreeableness
0.59LIKELY
Emotional Range
0.15UNLIKELY

Tone of specific sentences

Tones
Emotion
Anger
Disgust
Fear
Joy
Sadness
Language
Analytical
Confident
Tentative
Social Tendencies
Openness
Conscientiousness
Extraversion
Agreeableness
Emotional Range
Anger
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Introducción: No les ha pasado que cuando comienzan en el camino de la fe, todo parece ir bien, todo es interesante, todo es algo que vamos descubriendo, pero algunos, pasan los años como cristianos siendo quisquillosos en el compromiso como iglesia, apedreando y condenando.
Con cosas como: ya no todos en la iglesia nos caen tan bien, miramos a detalle lo que se hace o no se hace según nosotros, pero esto no quiere decir que sea maduro en la fe.
Apedreamos nuestro matrimonio, ese es mejor que nosotros, así no se cocina, la crianza de nuestros hijos la condenamos, ellos deberían de ser así, nunca llegarán a ser como.
Así con el trabajo, vecindario.
Pero señalar sin comprometerse, involucrarse no es madurez.
Madurar en la fe es vivir más apegados al Evangelio, más confiados en las Escrituras en una amorosa obediencia llena de gozo.
¿Eres fuerte en la fe o eres como la descripción de hoy?
No hay norma o sistema que cambie realmente a las personas.
Necesitamos un Redentor que nos haga libres, y los creyentes tenemos un gran Redentor en Jesús.
Hablemos con ese glorioso Redentor.
Oración: En esta mañana nos acercamos a ti, queremos que nuestros ojos espirituales apunten hacia a Ti, pero sabemos que no puede suceder si nuestros ojos se despegan de tu Palabra, necesitamos que obres en nuestros corazones, que ajustes nuestro comportamiento y actitud ante tu presencia, en tu poderoso Nombre Oramos, Señor y Salvador Jesucristo.
Amén.
En los capítulos 1 – 11, Pablo explicó el evangelio: que somos justificados ante Dios solo por gracia, solo por medio de la fe y solo por Cristo.
Eso quiere decir que somos pecadores, pero a la vez somos completamente justos y perfectos ante Él.
Si entendemos claramente el evangelio (capítulos 1 – 5) y vivimos el evangelio (capítulos 6 – 8), el resultado será una vida que refleje un amor agradecido y gozoso.
1 Dios nos ha aceptado.
¿Cuál es el problema?
El problema es que los cristianos no están teniendo éxito en “no… juzgar” a los hermanos cristianos respecto a ciertas “opiniones” (v 1, NBL)—dentro de la iglesia existe un espíritu de rechazo en vez de uno de aceptación.
No faltara el momento de las quejas de unos sobre otros.
Las opiniones pueden volverse en punto de inflexión entre los hermanos, por lo que provoca que el débil se aleje, viva en temor y buscando la aceptación de otros y no de Dios.
Recordemos que los años en asistir a una iglesia sin ningún compromiso no quiere decir que es maduro o fuerte en la fe.
Es real que hay personas que creen saber mucho sobre como debe ser la iglesia, pero ellos no forman parte de ninguna.
Habiendo dicho esto nos debe quedar claro que nuestro pasaje dice: en la fe, es decir “débil” o “fuerte” en confiar en Dios y su Evangelio.
No dice “débil” o “fuerte” en la lectura o teología.
Pablo habla de los que confían, practican, obedecen reflejando un amor, gozo y gratitud por la salvación.
La discusión sobre lo que se come, bebe y de lo que hace el trabajador de otro hermano.
Para conservación y mantenimiento de la iglesia, la gente que se reúnen en la común fe, tenemos que mantenernos en la verdad sobre que Dios nos ha aceptado.
Pablo no dice que: La solución no es: el que no coma carne ahora debe comer, el que no bebe ahora debe de beber, o hablar con el patrón de un trabajador para que este haga un trabajo diferente.
Esto sería un error.
Otro error sería entender que Pablo estuviera diciendo ya deja que hagan lo que quieran.
otro error sería creer que deberían tratar de equilibrar las opiniones.
“Si ves, dice el Apóstol, a un hombre iluminado por la sabiduría de Dios, ve en él (débil) un testimonio de que el Señor le ha aceptado con amor entre los suyos y si le menosprecias o condenas, rechazas también a quien Dios ha recibido”.
Juan Calvino.
Comentario de Romanos.
Si Dios nos ha recibido, nos ha aceptado, debemos aceptarnos como hermanos, en lugar de condenarnos o menospreciarnos entre por nuestras opiniones.
Dios nos hace un llamado para un recibimiento o aceptación mutua.
Dentro de la iglesia esto nos ayuda a no perder de vista nuestra misión.
Recuerden Cristo desea que su iglesia sea edificada Efesios 4.12 “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,” , que su iglesia identificada por el amor Juan 13.35 “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
y que proclame las buenas nuevas Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” .
Esta aceptación mutua, cuida nuestro corazones y cuida de las almas.
Nos protege de mirar a los demás como inferiores o como superiores, nadie aquí es el Señor, ese es el argumento en el original.
La aceptación mutua rompe barreras culturales y costumbres morales.
La iglesia de Romanos, tenía un reto grande, ya habían confiando en el Evangelio, ¿y ahora qué?
La iglesia tiene que no solo buscar el amor como lo vimos en cap.
12. Su llamado va afectar en la manera en cómo ven y piensan sobre los demás creyentes.
Pablo buscó mas que definir que sí y que no se podía hacer con respecto a la comida o bebida, Pablo deseaba que se cuidaran de que con las opiniones conderan a los hermanos.
La dieta que llevaban era muy diferente, seguramente estaban conviviendo entre hermanos.
Pero algunos no tenían ese problema de escoger su comida.
Pablo usa un ejemplo de beber vino no que haya sido un problema entre los hermanos, los judios tomaban vino.
los gentiles también lo hacían.
Cada cristiano obviamente en la interacción con la iglesia (otros hermanos) son llamados a vivir en armonía.
Apresurarse a juzgar y condenar al hermano es pasar por alto que hemos sido aceptados por Dios.
El ser humilde, respetuoso y aceptar en vez de rechazar a alguien, no reside en un mero valor moral, reside en la verdad de Dios nos aceptó porque nosotros no merecíamos, ni podíamos hacernos aceptables.
Si rechazo a un hermano, si no me quiero congregar con un hermano, tiene que ver más con nuestro corazón en contra de la verdad de Dios.
Dios nos ha aceptado.
Aquello que no se especifique aquí (Biblia) es una mera opinión, por lo tanto no puede ser una obligación.
Recuerden no somos dueños, ni jueces, la armonía entre hermanos consiste en reconocer y creer que Dios es nuestro Señor.
2 Dios es Señor de todos.
El Apóstol se refirió a los escrúpulos de algunos creyentes acerca de la elección de los alimentos , y ahora añade otro ejemplo sacado de la diferencia entre los días.
El Señor, en su Ley, establecía una diferencia entre los alimentos, declarando algunos impuros y prohibiendo su uso (Lev.
11), y de la misma manera ordenaba ciertos días festivos y solemnes mandando que fuesen observados escrupulosamente, por esto los judíos, habiendo sido enseñados desde su infancia en la doctrina de la Ley, no podían pasarse sin estas diferencias y reverencias hacia determinados días, estando acostumbrados a ello durante toda la vida y lo mismo les sucedía con determinados alimentos por temor a inquietar su conciencia.
La idea inadecuada de los débiles y los fuertes en la fe puede traer confusión.
León Morris lo explica bien: “Tal como vemos en el texto, él no se refiere a una persona que confía en Cristo pero que confía poco, al hombre que tiene una fe débil (ver 4:19).
Más bien, la persona que él tiene en mente es la que no entiende la conducta que la fe conlleva… Esa persona no entiende que cuando uno capta el significado de la justificación por fe, las preguntas en cuanto al uso de la carne y del vino y de los días especiales se vuelven irrelevantes”
Pablo sabe que nuestros corazones pueden crear distanciamiento.
Por pensar que integridad se trata más de elementos por guardar que una fe en la que perseverar.
Pablo no está diciendo que los cristianos “débiles” no son salvos o que no confían en Cristo.
De hecho, los “débiles” son por lo general los más fervientes y diligentes cuando se trata de agradar a Cristo.
Son “débiles” por el espíritu legalista que aún se aferra a ellos.
No han logrado entender las implicaciones del evangelio.
Si eres salvo solo por gracia, no tienes por qué creer que puedes o que debes mantener el favor de Dios por medio de reglas o reglamentos.
Los roles parecen invertidos, que los débiles en la fe están siendo más cuidadosos de seguir principios religiosos, y los “fuertes” en la fe parecen más abiertos y poco cuidadosos.
Pero no es así.
Hacer un relación con los judaizantes de Gal.
1:8 “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”
no son el grupo que trata Pablo, pues no cree que todos los judíos sean débiles.
Pablo ahora hace un llamado dentro de todo el capítulo asentando una verdad que debe regir la vida de los cristianos.
Dios es el Señor.
Los alimentos tenían que prepararlos los sacerdotes, o no se podían comer.
Pitágoras enseñaba que el alma humana es una deidad caída confinada en el cuerpo como en una tumba; creía en la reencarnación, por medio de la que al alma le podía corresponder habitar en una persona, en un animal o en una planta, en la cadena interminable del ser.
La liberación de esa cadena del ser se obtenía por medio de una pureza y disciplina rigurosas.
La disciplina incluía el silencio, el estudio, el examen de conciencia y la abstención de la carne en las comidas.
En casi todas las iglesias cristianas habría quienes siguieran alguna de esas leyes o tabúes.
Dios nos llama a pensar con detenimiento en nuestra propia posición.
Cada uno de nosotros tiene que considerar y convencerse acerca de lo que es correcto o incorrecto en cualquier práctica bajo la autoridad y guía de las Sagradas Escrituras.
“Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones”.
Dicho de otro modo, Pablo dice que tenemos que considerar nuestro comportamiento con cuidado.
Primero, tenemos que ver si la Biblia realmente ordena o prohíbe cierta práctica o si le da libertad a la conciencia.
Segundo, incluso si la Biblia nos da esa libertad, podemos decidir abstenernos de la práctica porque pudiera llevarnos a pecar, o llevar a otros a pecar.
¡Determinar todo esto requiere de mucha reflexión y oración!
Pablo le está diciendo especialmente a los débiles que hagan esto, ya que muchas personas con una tendencia al legalismo están llenas de escrúpulos porque no han estudiado la Biblia o no han considerado las cosas con cuidado.
Debemos tratar de educar nuestra conciencia y de tener la humildad de reconocer las áreas en que nos hemos equivocado.
Esto reconocer que Dios es el Señor.
“El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios”.
El cristiano debe sopesar cualquier práctica y preguntar:
¿Puedo hacer esto delante de Cristo?
¿Lo puedo hacer con los ojos puestos en Él?
¿Lo puedo hacer en Su nombre, dándole las gracias por esto?
No vivimos para nosotros mismos, sino como personas que tenemos un Señor a quien tenemos que tratar de complacer”
La iglesia se fortalece por vivir apegados en agradar al Señor, tanto que puede expresar con gozo.
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