El Cristo Resucitado

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Cuando estaba en la universidad, hace unos 40 años, las discusiones acerca de si Jesús resucitó histórica y corporalmente de entre los muertos, eran más prominentes y más intensas que hoy. Había un consenso ampliamente aceptado entre los creyentes y los no creyentes, generalmente en Norteamérica, de que era verdaderamente importante definir ese asunto. Usted adoptaba una posición (creía en la resurrección, o no) y si la creía, entonces generalmente creía en el resto de la Biblia y se llamaba a sí mismo cristiano. Y si no creía, entonces intencionalmente era un no-cristiano.

Hoy, esa cuestión, ese debate - ¿Verdaderamente Jesús resucitó corporal e históricamente de entre los muertos? - no es tan prominente o tan intenso porque, en cierto nivel, las personas sienten que no les importa—creen cuestiones diferentes—quizás sucedió, quizás no; y si sucedió o no, y ello me permite seguir adelante en la vida, perfecto; pero realmente no es una gran diferencia para mí. Yo puedo, o no, llamarme cristiano, y si la resurrección me parece útil, quizás la crea, y si no me es útil, entonces no; y no creo que haya un cuerpo que deba decirme que tengo que creerlo.

Dos Tipos de Incredulidad

Detrás de esos dos tipos de incredulidad (el tipo de incredulidad que veíamos unos 40 años atrás, y el tipo de incredulidad que vemos en la actualidad) hay dos tipos de suposiciones diferentes. Por ejemplo, en los días de mi universidad, la suposición resistía bastante, aunque comenzaba a ceder por el surgimiento del existencialismo; que planteaba que hay leyes naturales cerradas, firmes, que hacen que el mundo sea comprensible y científicamente manejable, y estas leyes no permitían la verdad de que alguien reclamara haber resucitado de entre los muertos para vivir para siempre. Era una suposición común: el mundo moderno con su comprensión científica de las leyes naturales no permite las resurrecciones. Así que la incredulidad estaba enraizada a ese tipo de suposición.

Pero ahora, esa no es la suposición más común. Hoy la suposición no es que hay leyes naturales superiores a mí prohibiéndome la resurrección de Jesús, sino que hay una ley personal dentro de mí que dice: no tengo que adaptar mi vida a nada que no sea útil. O, pudiera decirse de otra manera: La verdad para mí es lo que yo encuentro aceptable y útil.

Lo que Realmente Importa

Ahora, con esa suposición posicionada, y con esa ley interior establecida, no importa si Jesús resucitó de entre los muertos, porque, si lo hizo o no, mi problema es: “¿me importa? ¿Me es útil esa idea? ¿Siento que me ayuda a crecer como ser humano? Y si me parece que no lo hace, entonces la veré de la misma forma en que veo a los OVNIS y a la posible vida en otras galaxias: realmente no necesito preocuparme. Si te ayuda, bueno; pero no me presiones.”

Algunos de ustedes piensan de esa manera sin siquiera darse cuenta. Ustedes simplemente lo han absorbido de la cultura, pues esa forma de pensar está entretejida en la mayoría de los programas de televisión y en los anuncios, filmes y currículos educacionales modernos.

Así que lo que estoy tratando de hacer es elevar, en todos, el nivel de consciencia de cómo examinamos las realidades que vienen cada día a nosotros. Y mi esperanza es que cuando yo les hable de la resurrección de Jesús, ustedes, con una consciencia intensificada, no se dejarán llevar tan fácilmente por las suposiciones modernas de hace 40 años, o por las suposiciones post-modernas de hoy; sino que, con la ayuda de Dios, tendrán una preocupación sincera por lo que realmente les importa (y no se dejarán llevar simplemente por lo que la naturaleza o sus propios corazones le dicen que importa).

Pablo en La Colina de Marte

En un momento iré a Juan 20, pero permítanme comenzar con un sermón que el apóstol Pablo predicó a los amantes de la filosofía en la Colina de Marte, en Atenas, unos 20 años después de la muerte de Jesús. Se encuentra en Hechos 17 y termina así:

Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos. (Hechos 17:30–31)

En ese punto del sermón, sus oyentes le interrumpieron y se burlaron de él a causa del clamor de que Jesús había resucitado de entre los muertos (lo que es muy significativo, porque indica que la sorprendente expansión del cristianismo en los primeros años no ocurrió en un mundo crédulo que pensaba que las resurrecciones eran algo normal.

Un Día le Importará

Pero note lo que Pablo dijo: Dios llama a todo el mundo al arrepentimiento, porque todos hemos pecado en su contra- es decir, no le hemos atesorado sobre todas las cosas. Somos idólatras de facto. Este arrepentimiento es urgente porque Dios va a juzgar al mundo en justicia perfecta. Y lo hará mediante un hombre, Jesucristo. Jesús, un día, será el juez de todo hombre. Cada ser humano estará delante del Dios-Hombre vivo: Jesús. Ninguna de nuestras excusas funcionará en esa corte. Todos seremos culpables a menos que hayamos confiado en Cristo como nuestro Salvador, Autoridad y Tesoro.

Esta palabra del apóstol Pablo llega llena de fuerza, con amor, enfrentando la suposición contemporánea de que “aun si Cristo resucitó de entre los muertos, realmente no me importa, porque no me parece útil.” Pablo está diciendo: aunque no te parezca útil, será importante para ti. El juicio de Dios sobre el mundo mediante Jesucristo no es como la posible vida en otras galaxias; es como la muerte, se está acercando. Decir que no nos importa es como cerrar nuestros ojos y decir que la luz no existe porque detrás de nuestros párpados hay oscuridad.

Lo último que Pablo dice en su sermón en Atenas es: Dios ha “presentado pruebas (o garantías, o evidencias) a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos” ¡A todos! En otras palabras, la resurrección de Jesús está diseñada por Dios para ser una garantía o prueba global de que nuestro arrepentimiento es necesario.

La Resurrección Conocida Mediante Testigos

¿Cómo lo hace cuando han pasado 20 años, o 20 siglos? La respuesta es que Dios siempre quiso que la resurrección fuera conocida y creída mediante los testigos humanos. Esto no controla la obra del Espíritu quien nos abre los ojos. Pero siempre es mediante testigos. No hay grabaciones en cinta, no hay cámaras de video, no hay fotografías. Cuando ocurrió, Dios lo organizó de modo que hubiera testigos, y de que Jesús apareciera delante de ellos en suficientes lugares para que estuvieran plenamente convencidos de esta realidad, y pudieran decirlo a otros, y luego escribirlo para que nosotros lo leyéramos.

Cuando Pablo dice: “Él (Dios) ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos,” quiere decir que el testimonio de los que le vieron se esparcirá por todo el mundo, y será una garantía válida de fe, una seguridad válida de que realmente ocurrió la resurrección.

La Manera en que Dios Determinó que Supiéramos

Esta es la forma en que lo presenta otro testigo ocular. El apóstol Pedro, en un sermón predicado unos 8 o 10 años después de la resurrección de Jesús dijo:

A éste Dios le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con Él después que resucitó de los muertos. (Hechos 10:40–41)

En otras palabras, el plan intencional de Dios no era que el Cristo resucitado fuera visto por todos, ni siquiera en la época en que ocurrió. Tampoco lo es hoy, ¡por mucho que quisiéramos que fuera así! Su plan intencional es: Él apareció repetidamente y con muchas pruebas (Hechos 1:3) a un grupo limitado de personas que tenían la tarea de ser testigos en lo que decían y escribían para que todo el que escuchara o leyera este testimonio pudiera conocer la certeza que Dios había provisto para el mundo en la resurrección de su Hijo. Así es como Dios determinó que supiéramos.

Es lo que tenemos en Juan 20 - el testimonio de lo que Juan vio con sus ojos con relación a las apariciones de Jesús después de la resurrección. Es lo que tenemos en Mateo 28 - el testimonio de lo que Mateo vio con sus ojos; Lucas 24 - Lucas no fue un testigo ocular pero vivió y viajó con Pablo, quien lo fue, y habló a muchos otros (Lucas 1:2); Marcos 16 - así mismo escuchamos el eco del testimonio de Pedro en Marcos, y de la propia vida de Marcos como joven viviendo en Jerusalén; y así mismo vemos en otros escritos del Nuevo Testamento.

Juan, el Testigo

Este reclamo es visible desde cualquier ángulo que se vea a Juan 20. Vea Juan 19:35. En medio de la crucifixión de Jesús, Juan irrumpe y dice: “Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis.” Esto es lo que Pablo quiso decir: El mundo puede conocer lo que sucedió en esas últimas horas porque hubo testigos, y ellos dieron testimonios y hay formas de probar el testimonio de los testigos.

O vea a Juan 21:24: “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero.” El propósito de este versículo es mostrar que la historia está siendo contada por un testigo ocular. No es un rumor. Y su testimonio puede ser comparado con otros del Nuevo Testamento.

Por tanto, permitámosle que nos testifique. Y ustedes juzguen por sí mismos (Lucas 12:57) si estas cosas son ciertas.

EL CRISTO RESUCITADO

(San )

INTRODUCCIÓN

Para esta mañana quiero llevarte al capítulo 20 de Juan, y ahora comenzamos a mirar las apariciones de nuestro Señor después de Su resurrección. Hemos pasado por los primeros diez versículos, y hemos visto la tumba vacía, que es la primera evidencia de la resurrección de nuestro Señor. También observamos los ángeles, la aparición de los ángeles, lo veremos de nuevo. Esa es la segunda evidencia de la resurrección de nuestro Señor. Y el tercero son los testigos oculares, y comenzaremos a mirarlos hoy, y en particular a María Magdalena, que es la que aparece en los versículos 11 a 18. Déjeme leerlo a usted.
Es imposible creer en el Jesús de la Biblia sin creer en su resurrección de los muertos. Rechazar su resurrección es inventar otro Jesús, un Cristo falso de ima­ginación incrédula (). Es llamar mentiroso a Dios por negarse a creer su testimonio sobre Jesús, "que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos" (). Quienes rechazan la resurrección del Señor Jesucristo están fuera de la esfera de la salva­ción, pues como escribió Pablo en , solo se obtendrá la salvación "si [se confiesa] con [la] boca que Jesús es el Señor, y [se cree] en [el] corazón que Dios le levantó de los muertos".
"Pero María estaba de pie fuera del sepulcro llorando; Y así, mientras lloraba, se inclinó y miró a la tumba; Y vio dos ángeles de blanco sentado, uno a la cabeza y otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había estado mintiendo. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo: "Porque han quitado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto." Cuando hubo dicho esto, se dio la vuelta y vio a Jesús de pie allí, y no sabía que era Jesús.
Jesús ofreció su resurrección como prueba convincente e irrefutable de la veracidad en sus afirmaciones de deidad.
"Jesús le dijo: 'Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Suponiendo que era el jardinero, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo pusiste, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: "¡María!" Ella se volvió y le dijo en hebreo: '¡Rabbona!' (Que significa, Maestro).
[Confrontado por] algunos de los escribas y de los fariseos, Re decían]: Maestro, deseamos ver de ti señal. Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches ().
"Jesús le dijo: 'Deja de aferrarme, porque aún no he subido al Padre; Pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre ya tu Padre, a mi Dios ya tu Dios. María Magdalena vino, anunciando a los discípulos: "He visto al Señor", y que Él le había dicho estas cosas. "
En otra ocasión,
Este es el primer testigo ocular de Cristo resucitado, la primera aparición de Jesús. Las mujeres, y Pedro y Juan, María Magdalena incluido, han visto la tumba vacía; Pero esta es la primera aparición de Jesús. Y notablemente aparece a esta señora llamada María de la ciudad de Magdala. Sabemos que ella era una seguidora de nuestro Señor durante mucho tiempo. También sabemos que su vida fue tan severamente demoníaca como podría ser una vida antes de conocer al Salvador.
En Lucas, capítulo 8, donde la encontramos por primera vez, encontramos que estaba poseída por siete demonios. No nos dice nada acerca de su vida y cómo pudo haber sido que ella se convirtió en un lugar de bienvenida para los secuaces del infierno, pero obviamente sus pecados eran enormes. No hay nada en la Biblia en absoluto que diga que ella era una ramera o una prostituta. Pero ciertamente era una mujer pecadora para que los demonios se sintieran en casa y exacerbara la miseria de su condición por su presencia muy permanente. Nos sorprende que una mujer con tal pasado y sin un papel significativo en la religión sería la primera persona en ver al Cristo resucitado, no los apóstoles.
Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Más él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho ().
Por lo tanto, negar la resurrección de Cristo es hacerlo mentiroso.
Pero también recordamos en el capítulo 4 de Juan, que había una mujer de Samaria; No sabemos su nombre. Ella también tuvo una vida muy pecaminosa. Había estado casada muchas veces y, en el momento en que conoció a Jesús, vivía con un hombre que no era su marido. Era una adúltera. Los matrimonios múltiples y el adulterio en cualquier cultura se tratan con desprecio. Pero fue a esa mujer por ese bien un paria de su propia sociedad que Jesús declaró por primera vez que era el Mesías, y ella ni siquiera era judía, ella era un paria marginado samaritano. Las religiones del mundo a lo largo de su historia generalmente maltrataron a las mujeres; Que sólo va con la religión falsa. Si usted tiene alguna pregunta sobre eso hacer un pequeño estudio, ver cómo las religiones del mundo tratan a las mujeres hasta hasta esta misma hora, incluyendo el Islam.
Más aún, negar que Cristo resucitó de entre los muertos hace que cualquier forma de fe carezca de significado y sea absurda, pues la resurrección es esen­cial para el evangelio cristiano y la salvación. Pablo escribió así a los corintios, los cuales estaban siendo seducidos por las mentiras condenatorias de falsos maestros que negaban la resurrección:
El cristianismo es completamente diferente. Sabemos por que en Cristo no hay varón ni mujer. Sabemos que Dios no hace acepción de personas. Dios ha exaltado a las mujeres de la manera más verdadera y pura, dándoles lugares significativos, incluso en el ministerio de nuestro Señor Jesucristo.
Por un momento, regrese a Mateo, capítulo 1. El Nuevo Testamento comienza con la genealogía de Jesús justo antes del registro de Su nacimiento, para que sepamos que Él viene a través de la línea de Abraham y la línea de David. Es judío y tiene sangre real. Genealogías como ésta son listas de hombres y sus hijos, pero esta interesante curiosidad tiene cuatro mujeres. Todo el camino de vuelta en el versículo 3, donde la genealogía está recién comenzando, "Jesús el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham el padre de Isaac, Isaac padre de Jacob, Jacob el padre de Judá y sus hermanos, Era el padre de Pérez y Zerah de Tamar. "Tamar se prostituyó para seducir a Judá en un feo acto inmoral.
Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. . . Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres (, ).
Y luego está en el versículo 5 Rahab, una prostituta cananea que vive en Jericó. Y entonces está Rut en el mismo verso, y Rut era un Moabita adorador de ídolos, y los Moabitas fueron maldecidos por Dios. Y entonces está en el versículo 6 esa mujer muy famosa llamada Betsabé, que había sido la esposa de Urias, quien cometió adulterio con David, y por ellos nació Salomón, que está en la línea del Mesías. Ella, una adúltera, y realmente la causa del asesinato de su marido. Una cosa es poner a cuatro mujeres en una genealogía, es otra cosa ponerlas cuatro.
Negar la resurrección de Cristo también es pasar por alto la evidencia histórica abrumadora que la afirma. Los hechos indiscutidos dicen que Jesús murió, fue sepultado y a los tres días su tumba estaba vacía porque Él estaba vivo. La única interpretación plausible del registro histórico es que Jesús se levantó de los muertos, como lo afirma la Biblia. Aun así, a lo largo de toda la historia ha habido escépticos, quienes representan las "doctrinas de demonios" () que han negado la resurrección. El asunto no es la falta de evidencia, es la terca incredulidad llevada por el amor al pecado. Las personas no están dispuestas a aceptar las consecuencias innegables de la resurrección; a saber, que Cristo es Dios, el Dios de las Escrituras, y que ellos son responsables por cada violación de la ley, y necesitan su gracia. Así, los pecadores, en un esfuerzo irracional por evadir su culpa y responsabilidad ante el único Dios verdadero, han inventado varias teorías en un intento inútil por explicar la realidad de la resurrección.
¿Qué nos está diciendo Dios? Desde la misma apertura del Nuevo Testamento nos da un mensaje de gracia, un mensaje de gracia extendido a hombres y mujeres, y particularmente a mujeres elevadoras, porque en el mundo son tan suprimidas. El cristianismo es el único movimiento de liberación de la mujer legítima, y ​​aquí encontramos que el primer testigo ocular de la resurrección es una mujer con un pasado horrendo. Esto en sí mismo sería algo para despreciar y burlarse si fueras un líder religioso judío, y un fariseo. A las mujeres no se les permitió testificar en los tribunales. ¿Por qué sería testigo? Pero ella es la primera. Veremos esa explicación en el texto de esta mañana, y luego veremos a los apóstoles que la siguen primero en el capítulo sin Tomás, y finalmente con Tomás. Esos son los testimonios que Juan nos da, el primero es María Magdalena.
Las apariciones de Cristo después de su resurrección aportan la prueba más convincente de la resurrección. Entre la resurrección y la ascensión, las Escritu­ras registran al menos diez apariciones diferentes de Cristo: a María Magdalena (); a otras mujeres que estuvieron en la tumba (); a dos discípulos en el camino a Emaús (); a Pedro (Le. 24:34); a diez de los once apóstoles restantes, Tomás estaba ausente (; ); a los once apóstoles completos, con Tomás presente (); a siete de los apóstoles en la playa del lago de Galilea (); a más de quinientos dis­cípulos, probablemente en alguna montaña de Galilea (); a Santiago () y a los apóstoles cuando ascendió al cielo (). Además, el Cristo resucitado se apareció a Saulo de Tarso en el camino a Damasco () y en varias ocasiones posteriores (; ; ).
Ahora no es como si la resurrección fuera un acontecimiento marginal, así que podrías permitir que una mujer sea la testigo presencial. La resurrección es el acontecimiento sin el cual no hay cristianismo, sin el cual no hay salvación, sin la cual no hay perdón, sin el cual no hay cielo. La resurrección del Señor Jesucristo fue la afirmación divina de Su obra de expiación en la cruz. Cuando Dios resucitó a Jesús de los muertos, declaraba que estaba satisfecho por el sacrificio perfecto de Jesús, lo había aceptado como el pago completo por los pecados de Su pueblo. La resurrección entonces demuestra que el pecado fue expiado, la muerte fue conquistada, y la vida eterna está disponible para aquellos que creen.
Es importante notar que todas las apariciones del Señor después de la resu­rrección fueron a creyentes (excepto a Pablo, que aún no era creyente cuando se le apareció por primera vez). Su método normal para alcanzar a los perdidos no es través de milagros espectaculares, como apariciones a ellos, sino por medio del testimonio de su Iglesia en el poder de su Espíritu (; ). De todas maneras, tales milagros tampoco habrían convencido a los incrédulos. Juan dijo: "A pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él" (). Ni siquiera una aparición resucitado habría convencido a los incrédulos, pues "Si no [oyeron] a Moisés y a los profetas, tampoco se [persuadi­rían] aunque alguno se levantare de los muertos" ().
Cuando estaba en la universidad, hace unos 40 años, las discusiones acerca de si Jesús resucitó histórica y corporalmente de entre los muertos, eran más prominentes y más intensas que hoy. Había un consenso ampliamente aceptado entre los creyentes y los no creyentes, generalmente en Norteamérica, de que era verdaderamente importante definir ese asunto. Usted adoptaba una posición (creía en la resurrección, o no) y si la creía, entonces generalmente creía en el resto de la Biblia y se llamaba a sí mismo cristiano. Y si no creía, entonces intencionalmente era un no-cristiano.
Y es imposible ser cristiano y no creer en la resurrección. dice: "Dios declaró a Jesús como el Hijo de Dios con poder mediante la resurrección de entre los muertos." Y dice, "que si lo confiesas como Señor y crees en tu corazón que Dios levantó Él está entre los muertos, serás salvo. "Hay dentro de las filas del cristianismo y han sido durante mucho tiempo personas que niegan la resurrección física de Jesucristo, gente que piensa que realmente no sucedió, Son parte del cristianismo; Que no debe sorprendernos. Leí el otro día que ahora hay una mujer que está pastoreando una iglesia metodista que es ateo.
La resurrección es el acontecimiento por el cual Dios valida el sacrificio de Cristo. Todos esos sacrificios de animales durante todos esos siglos nunca podrían quitar el pecado; Pero el único sacrificio de Cristo elimina el pecado por parte del pueblo de Dios que cree para siempre. Y Dios indicó que por la resurrección, rasgando el velo en el templo, terminando el sistema ceremonial y el sistema sacrificial en ese punto. Cristo fue la ofrenda completa y satisfactoria.
Hoy, esa cuestión, ese debate - ¿Verdaderamente Jesús resucitó corporal e históricamente de entre los muertos? - no es tan prominente o tan intenso porque, en cierto nivel, las personas sienten que no les importa—creen cuestiones diferentes—quizás sucedió, quizás no; y si sucedió o no, y ello me permite seguir adelante en la vida, perfecto; pero realmente no es una gran diferencia para mí. Yo puedo, o no, llamarme cristiano, y si la resurrección me parece útil, quizás la crea, y si no me es útil, entonces no; y no creo que haya un cuerpo que deba decirme que tengo que creerlo.
Dos Tipos de Incredulidad
Y además, no sólo no hay salvación ni cristianismo si Cristo no se levanta, pero si Cristo no se levanta, entonces es mentiroso y engañador y charlatán y fraude porque dijo en : Como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así será el Hijo del Hombre en la tierra. "Él dijo en Juan, capítulo 2," Destruye este cuerpo, en tres días lo levantaré nuevamente . "
Si no resucitó, mintió. Y como hemos estado aprendiendo en 1 Corintios, capítulo 15, si ustedes sacan la resurrección del cristianismo, no les queda nada. Pablo escribe: "Si no hay resurrección de los muertos, si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación es vana; Vuestra fe también es vana. Somos falsos testigos de Dios, porque hemos testificado en nombre de Dios que Él resucitó a Cristo a quien no resucitó, si de hecho los muertos no resucitan. Si los muertos no resucitan, ni siquiera Cristo es resucitado. Si Cristo no resucitó, su fe es inútil; Usted todavía está en sus pecados. "La resurrección es todo, y porque es, es implacablemente asaltado, implacablemente asaltado.
Detrás de esos dos tipos de incredulidad (el tipo de incredulidad que veíamos unos 40 años atrás, y el tipo de incredulidad que vemos en la actualidad) hay dos tipos de suposiciones diferentes. Por ejemplo, en los días de mi universidad, la suposición resistía bastante, aunque comenzaba a ceder por el surgimiento del existencialismo; que planteaba que hay leyes naturales cerradas, firmes, que hacen que el mundo sea comprensible y científicamente manejable, y estas leyes no permitían la verdad de que alguien reclamara haber resucitado de entre los muertos para vivir para siempre. Era una suposición común: el mundo moderno con su comprensión científica de las leyes naturales no permite las resurrecciones. Así que la incredulidad estaba enraizada a ese tipo de suposición.
Hay personas que a veces van al título neo-ortodoxo -no me molestaré en definir eso- que creen que Cristo resucitó, pero de alguna manera espiritual, no de una manera física literal. Y hay otros maestros, ministros y teólogos "cristianos" liberales que dicen que Él realmente no se levantó, pero en realidad no importa; Él nos dio un maravilloso ejemplo de sacrificio por una gran causa para Dios. La resurrección es demasiado para creer, así que tienen otras teorías.
Pero ahora, esa no es la suposición más común. Hoy la suposición no es que hay leyes naturales superiores a mí prohibiéndome la resurrección de Jesús, sino que hay una ley personal dentro de mí que dice: no tengo que adaptar mi vida a nada que no sea útil. O, pudiera decirse de otra manera: La verdad para mí es lo que yo encuentro aceptable y útil.
Y quiero recordarles que aquellos que rechazan la resurrección no lo hacen por falta de evidencia, lo hacen por amor a la iniquidad. Ellos hacen eso porque aman el pecado. No quieren un Cristo resucitado; Quieren una religión ética, la ética de la que pueden definir, por lo que el llegar a todo tipo de explicaciones.
Lo que Realmente Importa
Ahora, con esa suposición posicionada, y con esa ley interior establecida, no importa si Jesús resucitó de entre los muertos, porque, si lo hizo o no, mi problema es: “¿me importa? ¿Me es útil esa idea? ¿Siento que me ayuda a crecer como ser humano? Y si me parece que no lo hace, entonces la veré de la misma forma en que veo a los OVNIS y a la posible vida en otras galaxias: realmente no necesito preocuparme. Si te ayuda, bueno; pero no me presiones.”
Un favorito en el pasado decimoctavo, siglo XIX todavía está alrededor; Se llamaba la teoría del desvanecimiento. Argumentó que Jesús no murió en la cruz, entró en una especie de semi-coma, y ​​fue llevado de la cruz y enterrado mientras estaba vivo. Y luego dicen que poniéndose en la tumba, las especias con que estaba envuelto, la frescura de la tumba lo revivieron. Así que se despertó, rodó la piedra, derrotó a los romanos, y fue a los discípulos y les dijo que había resucitado de entre los muertos.
Esta teoría tiene obviamente dificultades insuperables. Es uno de esos romanos 1 ilustraciones, "profesando ser sabios, se hicieron necios." Es una explicación idiota. En primer lugar, los soldados romanos que crucificaron a Jesús eran verdugos experimentados. Ese era su oficio, ese era su oficio. Sabían que cuando alguien estaba muerto, por eso no le rompieron las piernas, sabían que estaba muerto. Ellos también sabían que estaba muerto porque ellos llevaron una lanza a su costado y salieron sangre y agua, indicación de la ruptura de su corazón.
Algunos de ustedes piensan de esa manera sin siquiera darse cuenta. Ustedes simplemente lo han absorbido de la cultura, pues esa forma de pensar está entretejida en la mayoría de los programas de televisión y en los anuncios, filmes y currículos educacionales modernos.
Así que lo que estoy tratando de hacer es elevar, en todos, el nivel de consciencia de cómo examinamos las realidades que vienen cada día a nosotros. Y mi esperanza es que cuando yo les hable de la resurrección de Jesús, ustedes, con una consciencia intensificada, no se dejarán llevar tan fácilmente por las suposiciones modernas de hace 40 años, o por las suposiciones post-modernas de hoy; sino que, con la ayuda de Dios, tendrán una preocupación sincera por lo que realmente les importa (y no se dejarán llevar simplemente por lo que la naturaleza o sus propios corazones le dicen que importa).
Pero aún más allá de eso, la teoría del desmayo debe explicar cómo Jesús, debilitado por la flagelación brutal de sangre que recibió antes de la crucifixión, y luego los efectos castigadores de ser crucificado, y luego tres días sin comida y agua, se liberó de Las ropas de la tumba - algo que Lázaro no podía hacer; Jesús tuvo que decirle a alguien que lo soltase y lo dejara ir - rodó la piedra, dominó a la guardia romana, y luego dio un buen paseo a Emaús a siete millas de distancia en los pies perforados por las uñas, y tuvo una charla maravillosa con un par de Discípulos La teoría del desvanecimiento no explica cómo un individuo medio muerto desesperadamente necesitado de triage podría entonces haber logrado convencer a Sus discípulos de que Él había muerto y resucitado de nuevo, tanto que darían su vida por esa creencia.
Hay una segunda opinión que ha sido popular, que se llama la teoría de la alucinación. Estas personas argumentan que los seguidores de Jesús estaban tan abrumados de dolor y tan abrumados por el dolor, y deseaban tan desesperadamente que Él resucitara que ellos lo imaginaban. Ellos alucinaron literalmente en su propia clase de semi-conciencia. El problema con una alucinación es que es una experiencia muy personal. No tienes alucinaciones grupales.
Pablo en La Colina de Marte
En un momento iré a , pero permítanme comenzar con un sermón que el apóstol Pablo predicó a los amantes de la filosofía en la Colina de Marte, en Atenas, unos 20 años después de la muerte de Jesús. Se encuentra en y termina así:
Y por cierto, se dice que Jesús ha aparecido diez veces diferentes. ¿Estaban todas estas personas en todos sus diversos grupos, incluyendo 500 a la vez, todos teniendo este tipo de alucinación común? Y entonces usted tiene que hacer la pregunta: si estaban alucinando a Jesús en algún tipo de existencia imaginaria, ¿por qué es que en tres de esas ocasiones no sabían quién era. Eso es un poco difícil de explicar. Y entonces usted tiene que explicar cómo una alucinación puede comer un pedazo de pescado, señalar una escuela de peces para ser capturados, y hacer el desayuno. Y entonces usted tiene que dar cuenta de la tumba vacía y el cuerpo desaparecido.
Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos. ()
Debido a que no funcionó, alguien vino con otro; Se llama la teoría de la tumba equivocada. Las mujeres fueron a la tumba equivocada. Sí, aunque habían estado allí el viernes con José y Nicodemo ungiendo el cuerpo, poniéndolo allí, fueron a la tumba equivocada. María Magdalena fue a la tumba equivocada, las otras mujeres que vinieron más tarde fueron a la tumba equivocada, Pedro y Juan fueron a la tumba equivocada, todos fueron a la tumba equivocada.
En ese punto del sermón, sus oyentes le interrumpieron y se burlaron de él a causa del clamor de que Jesús había resucitado de entre los muertos (lo que es muy significativo, porque indica que la sorprendente expansión del cristianismo en los primeros años no ocurrió en un mundo crédulo que pensaba que las resurrecciones eran algo normal.
¿Sabes cómo desacreditar esa teoría de la resurrección? Vaya a la tumba derecha y apunte al cuerpo. ¿Qué tan obvio es eso? Si fueron a la tumba equivocada el cuerpo estaba todavía en la tumba derecha. Los romanos habrían conocido la tumba correcta porque enviaron a la guardia allí. El Sanedrín habría conocido la tumba correcta, enviaron la guardia allí. Simplemente habrían ido y dijeron: "Esta tumba está ocupada; No se levantó.
Un Día le Importará
Pero la teoría más duradera de la resurrección, aparte de la verdad de ella, es que los discípulos robaron el cuerpo; Y que básicamente fue iniciado por los líderes judíos. Cuando los soldados romanos regresaron y contaron su historia, usted recuerda que hubo un terremoto, un ángel rodó la piedra, un ángel incluso se sentó en la piedra. Habían sido literalmente puestos a dormir por alguna anestesia divina.
Lo siguiente que sabes es que hay un terremoto, la piedra se ha desvanecido, y el cuerpo se ha ido, y los soldados vienen a los líderes judíos en Mateo, y dan este informe, ", que" El terremoto vino. Estábamos todos dormidos, y no sabemos cómo explicarlo. "Y así los líderes de Israel dicen:" Esto es lo que vas a decir. 'Mientras estábamos durmiendo robaron el cuerpo' "- lo cual es estúpido para empezar, porque si estuvieras dormido, ¿cómo sabes que robaron el cuerpo? -Pero eso es lo que dices.
Pero note lo que Pablo dijo: Dios llama a todo el mundo al arrepentimiento, porque todos hemos pecado en su contra- es decir, no le hemos atesorado sobre todas las cosas. Somos idólatras de facto. Este arrepentimiento es urgente porque Dios va a juzgar al mundo en justicia perfecta. Y lo hará mediante un hombre, Jesucristo. Jesús, un día, será el juez de todo hombre. Cada ser humano estará delante del Dios-Hombre vivo: Jesús. Ninguna de nuestras excusas funcionará en esa corte. Todos seremos culpables a menos que hayamos confiado en Cristo como nuestro Salvador, Autoridad y Tesoro.
Saben que van a tener problemas con Pilato, porque se supone que un guardia romano cumple con su deber. Así que los líderes judíos dicen: "Bueno, manejaremos a Pilato para ti. Tú solo vas a decirle a todo el mundo que los discípulos robaron el cuerpo, y te daremos este dinero. Así que los sobornaron, les pagaron una suma de dinero, y eso se convirtió en la teoría dominante de la resurrección. Y Mateo escribe en que todavía era la opinión dominante mucho, mucho más tarde en el primer siglo. Así harán cualquier cosa para negar una resurrección.
Esta palabra del apóstol Pablo llega llena de fuerza, con amor, enfrentando la suposición contemporánea de que “aun si Cristo resucitó de entre los muertos, realmente no me importa, porque no me parece útil.” Pablo está diciendo: aunque no te parezca útil, será importante para ti. El juicio de Dios sobre el mundo mediante Jesucristo no es como la posible vida en otras galaxias; es como la muerte, se está acercando. Decir que no nos importa es como cerrar nuestros ojos y decir que la luz no existe porque detrás de nuestros párpados hay oscuridad.
Lo último que Pablo dice en su sermón en Atenas es: Dios ha “presentado pruebas (o garantías, o evidencias) a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos” ¡A todos! En otras palabras, la resurrección de Jesús está diseñada por Dios para ser una garantía o prueba global de que nuestro arrepentimiento es necesario.
La razón por la que los discípulos robaron la vista del cuerpo no funciona es porque los discípulos ni siquiera esperaban una resurrección. Los discípulos ni siquiera creían que Él se levantaría de entre los muertos. Y, además, los discípulos no dominaron a los romanos ni los romanos lo habrían dicho. Eso no funciona. Si los discípulos robaron el cuerpo para fingir una resurrección, créanme, las autoridades judías habrían hecho todo lo posible para encontrar ese cuerpo para refutar la resurrección.
Porque eso no funciona muy bien, alguien se le ocurrió la idea de que los romanos robaron el cuerpo. ¿Por qué los romanos robaban el cuerpo? ¿Qué punto tendrían en robar el cuerpo? No esperaban nada de Jesús. ¿Falsificarían una resurrección por una religión con la que no tenían nada que ver? "Bueno, ladrones de tumbas robaron el cuerpo." Bueno, entonces, ¿por qué desenrollaron el cuerpo? Nada de eso funciona.
La Resurrección Conocida Mediante Testigos
¿Cómo lo hace cuando han pasado 20 años, o 20 siglos? La respuesta es que Dios siempre quiso que la resurrección fuera conocida y creída mediante los testigos humanos. Esto no controla la obra del Espíritu quien nos abre los ojos. Pero siempre es mediante testigos. No hay grabaciones en cinta, no hay cámaras de video, no hay fotografías. Cuando ocurrió, Dios lo organizó de modo que hubiera testigos, y de que Jesús apareciera delante de ellos en suficientes lugares para que estuvieran plenamente convencidos de esta realidad, y pudieran decirlo a otros, y luego escribirlo para que nosotros lo leyéramos.
Más importante aún en el lado positivo, Jesús hizo unas diez apariciones después de Su resurrección. Se le apareció a María Magdalena. Se le apareció a las otras mujeres. Se apareció a los dos discípulos en el camino a Emaús. Se apareció a Pedro, se le apareció a Juan, apareció a los diez sin Tomás, luego los diez con Tomás. Se apareció a siete de los apóstoles en la orilla de Galilea, luego a 500 hermanos, probablemente en una montaña en Galilea. Y luego tuvo apariciones con ellos durante 40 días. dice que estuvo con ellos durante 40 días enseñando cosas concernientes al reino, y una aparición final en antes de ascender al cielo. Testimonio masivo de testigos oculares.
Cuando Pablo dice: “Él (Dios) ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos,” quiere decir que el testimonio de los que le vieron se esparcirá por todo el mundo, y será una garantía válida de fe, una seguridad válida de que realmente ocurrió la resurrección.
Ahora otra cosa que decir al respecto: todas sus apariciones fueron a los creyentes. Todos eran para creyentes. No hizo apariciones a los no creyentes, con una excepción posterior. Hubo un incrédulo a quien Él apareció después de Su resurrección, y ese fue el apóstol Pablo en el camino a Damasco, y Él detuvo a Pablo en su camino - y tú conoces la historia. Él es el único incrédulo que nuestro Señor jamás apareció.
La Manera en que Dios Determinó que Supiéramos
Su método normal de llegar a los perdidos y convencerlos de Su resurrección no es hacer apariciones, no es hacer apariciones. La manera en que Él va a proclamar el evangelio salvador es a través de la predicación de ese evangelio por los apóstoles y los que los siguen, y los predicadores a lo largo de la historia redentora.
En Juan dice esto de Jesús: "Aunque había hecho tantas señales, tantos milagros delante de ellos, no creían en él, no creían en él". Y el mismo Jesús dijo en , "Si no escuchan a Moisés y los Profetas, no serán persuadidos, incluso si alguien resucita de entre los muertos".
Esta es la forma en que lo presenta otro testigo ocular. El apóstol Pedro, en un sermón predicado unos 8 o 10 años después de la resurrección de Jesús dijo:
Había pruebas de eso. No mucho antes de su muerte había resucitado a Lázaro de entre los muertos, y todo el mundo lo sabía. Y Él había criado a un par de otras personas que están registradas en los evangelios, y tal vez más que no se registran. Todos los libros del mundo no podían contener todas las cosas que Él hizo. Eso no convenció a nadie.
A éste Dios le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con Él después que resucitó de los muertos. ()
En otras palabras, el plan intencional de Dios no era que el Cristo resucitado fuera visto por todos, ni siquiera en la época en que ocurrió. Tampoco lo es hoy, ¡por mucho que quisiéramos que fuera así! Su plan intencional es: Él apareció repetidamente y con muchas pruebas () a un grupo limitado de personas que tenían la tarea de ser testigos en lo que decían y escribían para que todo el que escuchara o leyera este testimonio pudiera conocer la certeza que Dios había provisto para el mundo en la resurrección de su Hijo. Así es como Dios determinó que supiéramos.
Pedro y Juan y las mujeres han visto la tumba vacía, y apenas viendo la tumba vacía, no creen en una resurrección. No había un afán de creer en una resurrección; Y aunque la resurrección fuera verdadera y Jesús apareciera, no creerían. Nuestro Señor no decidió a través de toda la historia redentora que iba a seguir haciendo apariciones hasta el fin de los tiempos. Él determinó que haría algunas apariencias por un período de 40 días, y los testigos de la vista darían un expediente, y predicarían la resurrección de las cuentas del testigo ocular, y cada generación posteriormente predicaría el evangelio de la muerte y de la resurrección de Jesucristo . Y por la predicación de ese evangelio y la fe en ese evangelio, el Espíritu Santo traería gente a Su reino - solamente a creyentes, solamente a creyentes.
, nos dice que Él se apareció a Pedro, a los doce, quinientos hermanos, a Santiago, los apóstoles, y luego de manera inoportuna más tarde a Pablo - todos los creyentes. No tenía sentido aparecer en Israel, ya había pronunciado juicio sobre ellos. No tenía sentido que pasara por toda la historia humana haciendo apariciones a la gente para convencerlos de la resurrección, sólo los testimonios de los testigos en manos de los predicadores eran Su método. Así que aquí nos encontramos con el primer testigo ocular, el primer testigo ocular. Ahora echemos un vistazo al texto, luego pasaremos en pocos minutos. Narrativa sencilla.
Es lo que tenemos en - el testimonio de lo que Juan vio con sus ojos con relación a las apariciones de Jesús después de la resurrección. Es lo que tenemos en - el testimonio de lo que Mateo vio con sus ojos; - Lucas no fue un testigo ocular pero vivió y viajó con Pablo, quien lo fue, y habló a muchos otros (); - así mismo escuchamos el eco del testimonio de Pedro en Marcos, y de la propia vida de Marcos como joven viviendo en Jerusalén; y así mismo vemos en otros escritos del Nuevo Testamento.

I. Aparición de Cristo a María Magdalena ()

Juan, el Testigo
Pero María estaba de pie fuera del sepulcro llorando, y al llorar, se inclinó y miró a la tumba. Ella va allí, como usted sabe, para asegurarse de que todo está bien, y tal vez alguien sería capaz de rodar la piedra de distancia. Ella tiene una pequeña conversación con algunas mujeres que estaban con ella - pero ella llegó allí primero - que tal vez alguien podría rodar la piedra para poder poner algunas especias más en el cuerpo de Jesús para minimizar el hedor de la decadencia. Ella va allí porque ella lo ama. Ella va allí, encuentra que la tumba está vacía. Ella está llorando; Ella está literalmente sollozando. Ella está llorando porque Él no está allí, Él no está allí. Ella ve en la tumba que se agacha, mirando, y está vacía.
Este reclamo es visible desde cualquier ángulo que se vea a . Vea . En medio de la crucifixión de Jesús, Juan irrumpe y dice: “Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis.” Esto es lo que Pablo quiso decir: El mundo puede conocer lo que sucedió en esas últimas horas porque hubo testigos, y ellos dieron testimonios y hay formas de probar el testimonio de los testigos.
Sus lágrimas son innecesarias; Son en vano. Su amor se manifiesta en esas lágrimas. La idea de llorar aquí es sollozar. Es un tipo de llanto constante y desenfrenado. Ella da el curso completo a su dolor y tristeza, su amor indefenso llora incontrolablemente. Me recuerda a Agar en el desierto. Tenía un pozo de agua a su lado, pero no podía tener ojos para verlo. Ella espera lo peor, porque no espera la resurrección. Alguien ha robado el cuerpo.
O vea a : “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero.” El propósito de este versículo es mostrar que la historia está siendo contada por un testigo ocular. No es un rumor. Y su testimonio puede ser comparado con otros del Nuevo Testamento.
JC Ryle una vez escribió: "Dos tercios de las cosas que tememos en la vida nunca suceden. Dos tercios de las lágrimas que arrojamos son arrojados en vano. Sus lágrimas son para las lágrimas de un corazón roto desamparado, frustrado, solo, sin entender nada de lo que había sucedido, habiendo perdido el objeto de su puro amor. Así que ella mira adentro y vio dos ángeles en blanco sentado, uno en la cabeza y uno en los pies donde el cuerpo de Jesús había estado mintiendo ".
Por tanto, permitámosle que nos testifique. Y ustedes juzguen por sí mismos () si estas cosas son ciertas.
dice que el ángel era un joven, uno de los ángeles era un joven. Y dice que había dos hombres jóvenes, dos hombres. Así que estos son ángeles que son espíritus que han asumido, como hacen los ángeles, algún tipo de forma masculina. Probablemente no sabía que eran ángeles. ¿Por qué sería capaz de reconocer a un ángel en forma humana como un ángel?
Además, está llorando, está llorando. Sus ojos están borrosos de lágrimas. Es temprano en la mañana; El interior sombreado de la tumba haría las cosas difíciles de ver, así que ella ve lo que son ángeles, pero también en forma humana, y realmente no sabe quiénes son. Pero por cierto, la presencia de los ángeles es una prueba positiva de que la tumba no fue rifled por manos humanas, que el cuerpo no fue robado, sino que el cielo tiene un interés vital en la resurrección de Cristo. Ella mira adentro y allí está el lugar donde el cuerpo debía mentir y un ángel en cada extremo.
De todas las apariciones de Cristo después de la resurrección, Juan seleccionó tres que dan una idea especial sobre quién es Jesucristo: a María Magdalena, a los diez apóstoles (sin Tomás) y a los once apóstoles (específicamente a Tomás).
I. APARICIÓN DE CRISTO A MARÍA MAGDALENA ()
Cuando pienso en eso, soy llevado de inmediato a cuando el Señor dio instrucciones de construir el Lugar Santísimo en el tabernáculo. Identificó un lugar llamado el propiciatorio. Ese fue el lugar donde Dios encontró a los hombres en misericordia. Ahí es donde el sumo sacerdote iría en el Día de la Expiación, rociar la sangre para satisfacer a Dios. Era el propiciatorio. Era de oro puro. Estaba dentro del Santo de los Santos. Tenía dos codos y medio de largo y medio de ancho.
"En cada extremo, cada extremo del propiciatorio, hacen dos querubines de oro, uno en cada extremo, dos extremos del propiciatorio. Hacer un querubín en un extremo, un querubín en el otro extremo. Allí "- versículo 22 -" Me reuniré con ustedes. Allí me encontraré con usted. Entre los dos querubines, te hablaré, me reuniré contigo.
La aparición del Señor a María, la mujer de la villa de Magdala, al lado occidental de la playa del lago de Galilea, cerca de Tiberias, simboliza su amor y fidelidad especial para con todos los creyentes; sin importar cuán insignificantes parezcan. María no fue una figura prominente en los relatos de los Evangelios; antes de la crucifixión apareció solo como un nombre en la lista de mujeres que viajaban con Jesús y los apóstoles (). Aun así, el Señor escogió aparecérsele primero a ella, una mujer, tal como había declarado que era el Mesías por primera vez a la mujer del pozo ().
Aquí, otra vez, ella mira adentro y hay dos ángeles, y entonces una analogía maravillosa: Dios está diciendo, "Te encontraré en la tumba vacía. Aquí te encontraré. Aquí hablaré contigo. "Una vez que Dios conoció a hombres en una tienda, y una vez en un edificio sobre un asiento de misericordia de oro con dos ángeles. Ahora Dios conoce a los hombres en la tumba vacía.
Después de que Pedro y Juan se fueron (20:10), María regresó y se quedó fuera llorando junto al sepulcro. Como se indicó en la explicación de 20:1 en el capítulo anterior, al parecer ella había llegado a la tumba antes que las demás mujeres. Al ver la piedra removida, temió que los ladrones de tumbas hubieran entrado en el sepulcro y hubieran robado el cuerpo del Señor. De inmediato corrió y les contó la noticia a Pedro y a Juan. Movida por el dolor y la pena abru­madores, María regresó a la tumba. Pero cuando lo hizo, los dos apóstoles ya habían ido y se habían marchado. No se cruzó con ellos o con las otras mujeres de regreso a la tumba, por tanto, no sabía nada de la mortaja inalterada o del mensaje de los ángeles.
Desconsolada, María se quedó llorando. Su amor por el Señor era más grande que su fe en la promesa de la resurrección. Sin embargo, a pesar de su fe débil, Jesús no la dejaría en su pena (). Al final, mientras ella aún lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro. Como las otras mujeres (), vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. No los reconoció como ángeles, pues habían asumido forma humana (; ). Su pregunta a ella fue una reprensión suave: "Mujer, ¿por qué lloras?". El tiempo de lamentarse había terminado; el dolor de la muerte quedó para siempre destrozado por la realidad gloriosa de la resurrección.
El ángel le dijo en el versículo 13, "Mujer, ¿por qué lloras?" La mujer es un término de dignidad. "¿Por qué lloras?" Ella les dijo: "Porque han quitado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto".
Una vez más, ninguna idea de una resurrección, ningún pensamiento de una resurrección. Aunque nuestro Señor había dicho que Él se levantaría, simplemente no lo creyeron. Ella está sollozando las lágrimas de la incredulidad, y ella piensa que ellos -quienquiera que sean ellos- han quitado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto.
Les habló con tono lastimero, sin ser consciente de quiénes eran y les dijo: "Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto". La desespera­ción de María se debía a no saber dónde estaba el cuerpo del Señor. Creía que Él estaba muerto, y ella había regresado ahora que el día de reposo había terminado (; ) a acabar las preparaciones funerales en su cuerpo. Pero eso no era necesario, como estaba a punto de descubrir.
No está segura de quién, pero eso es lo único que puede explicar una tumba vacía. Ella esta sola; Ella es abandonada; Ella está desamparada; Ella tiene el corazón roto. Había amado como nunca había amado, y había sido amada como nunca había sido amada. Esta mujer rescatada de siete demonios había estado en la dulce comunión del bendito Hijo de Dios, Hijo de amor. Y ahora se ha ido, y está muerto, y ni siquiera puede hacer una cortesía de poner algunas especias en su cuerpo.
No se especifica cómo María, de repente, detectó la presencia del Señor. Tal vez, como algunos sugieren, los ángeles se lo señalaron. En cualquier caso, ella se volvió, y vio a Jesús que estaba allí. Pero su perplejidad continuó, pues no sabía que era Jesús. El cuerpo resucitado de Jesús era más glorioso que antes y no se ajustaba a los recuerdos vívidos de ella; especialmente, al cadáver ensangrentado, golpeado y apaleado que había visto en la cruz. Se han sugerido diversas explicaciones a por qué María no reconoció al Señor. Estaba segura de que estaba muerto, por eso lo último que esperaba era verlo vivo. Además, su visión podía estar borrosa por las lágrimas. Más aún, ella, como los demás, no podía recono­cerlo hasta tanto Él decidiera revelársele (; ).
Repitiendo la pregunta de los ángeles, Jesús le dijo: "Mujer, ¿por qué lloras?". Y luego añadió: "¿A quién buscas?". Mostrando su confusión continua, ella, pensando que era el hortelano, le dijo: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré". María, en su devoción decidida, solamente quería asegurarse de que el cuerpo de Jesús tuviera el funeral adecuado; aun si ello significaba que ella moviera el cuerpo.
Antes de que los ángeles aparentemente pudieran decir algo en respuesta, verso 14: "Cuando ella dijo esto, 'Ellos lo llevaron, y no sé dónde lo pusieron.'" Por cierto, ella lo llamó "Mi Señor, mi Señor." Él seguía siendo su Señor en su mente, aunque estaba muerto.
Jesús abrió los ojos de María con una sola palabra. Tan solo pronunció el nom­bre de ella (cp. 10:3-4, 27), " ¡María! ", e instantáneamente desaparecieron todas sus dudas, confusiones y dolor. Al reconocer a Jesús en ese momento, volviéndose ella, le dijo: "¡Raboni!" (que quiere decir, Maestro). Raboni es una forma forta­lecida de "Rabí" y se usaba para expresar reverencia suprema y gran honor (). Invadida por una mezcla profunda de alegría y alivio, María cayó a sus pies. Como las otras mujeres (), se aferró a Jesús y le hizo decirle: "No me toques, porque aún no he subido a mi Padre". Habiéndolo encontrado más allá de sus esperanzas más grandes, no quería perderlo. El asimiento físico de María a Jesús simbolizaba su deseo de asegurar permanentemente su presencia. Pero Él estaría presente físicamente durante poco tiempo, cuarenta días (), después del cual ascendería al Padre. No se sabe cuánto conocimiento tenía ella de lo que Jesús había prometido en el aposento alto. Pero quizás los apóstoles le habían dicho ya que Jesús había afirmado que iba al Padre para enviar al Espí­ritu Santo (14:16-18; 16:7); de modo que Él no dijo nada al respecto, solo que no podía quedarse y debía ascender.
"Cuando dijo esto, se dio la vuelta y vio a Jesús de pie allí, y no sabía que era Jesús." Ella se quedó en la tumba esperando encontrarlo muerto; Se quedó en la tumba esperando para mostrarse a ella viva. Ella se retrasó por amor; Se demoró por amor. Ella permaneció por amor a Él; Se mantuvo por amor a Ella, a este primer testigo, a esta mujer, a nadie. Jesús está de pie allí en el versículo 14, ella no sabe que es Jesús. Sus lágrimas, otra vez, le están cegando. Sus dudas la cegaban. No tiene ninguna razón para creer en una resurrección, al menos en su mente.
El Señor envió a María a los apóstoles para hablarles sobre su ascensión inmi­nente: "Ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios". Por primera vez Cristo llama hermanos a los discípulos, a quienes ya se había referido como siervos o amigos (15:15). Por medio de la obra de la redención en la cruz se hizo posible esta nueva relación con Él. En Él "tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia" (). Dios adopta como hijos (; ) a quienes creen en Jesucristo para salvación (). Como resultado, Jesús "no se avergüenza de llamarlos hermanos" (), y ha llegado a ser "el primogénito entre muchos hermanos" (). Para reflejar esta nueva relación, el Señor enfatizó así el mensaje a los discípulos: "Mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios".
Y, oh, por cierto, cada vez que Jesús apareció después de Su resurrección Él tuvo que identificarse, porque Él estaba en una forma diferente; Tenía un glorioso cuerpo de resurrección. Y aunque hubiera habido elementos familiares en ese cuerpo, éste no era el cuerpo que iba a la cruz, éste era un cuerpo eterno de resurrección que nunca moriría y nunca sería decaído. Es por eso que en el camino a Emaús, como se registra en , cuando Jesús se unió a esos discípulos en ese día de resurrección y caminó junto con ellos, dice, versículo 16 de , "Sus ojos fueron impedidos de reconocerlo".
Emocionada, fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. Como era predecible, ellos respondieron con la misma reserva con la que saludaron el testimonio de las otras mujeres que habían estado en la tumba. Lucas registra que consideraron "locura" lo dicho por ellas y no lo creían ().
¿Previniendo por qué? Bueno, Él no era el modo en que lo conocían. Es como Pablo en . Él dice: "Una vez conocí a Cristo según la carne, pero de esa manera no lo conozco más. Y una vez que tuve una visión de Él, pero ya no lo veo en el físico. "Y más adelante en ese capítulo 24," Mientras Él estaba en la mesa con ellos, Él tomó pan ", versículo 30 - Lo bendijo, lo partió y comenzó a dárselo, y sus ojos se abrieron, y le reconocieron; Y se desvaneció de su vista. "Aun cuando se apareció a los discípulos, ellos estaban aterrorizados por Su entrada y por Su gloria. Su forma de resurrección era diferente, era diferente. Así que María no lo reconoció. Nadie lo hizo a menos que se revelara a ellos.
II. APARICIÓN DE CRISTO A DIEZ DISCÍPULOS ()
Jesús entonces en el versículo 15 hace eso. "Él le dijo" - y estas son las primeras palabras pronunciadas por Jesús después de Su resurrección, y son para esta mujer. Y Él dice lo mismo que el ángel dijo exactamente: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? "Y ella se dice," Hmm, este debe ser el jardinero ".
Ahora la escena cambia a la noche de aquel mismo día de resurrección. Los discípulos (excepto Tomás) se habían reunido en algún lugar no especificado (posiblemente en el aposento alto de Jerusalén, escena de la Santa Cena) y las puertas estaban cerradas (el verbo griego también puede significar "aseguradas"). Los discípulos estaban allí por miedo de los judíos, esperando que en cualquier momento entrara la guardia del templo para acabar con todo este movimiento. Las autoridades habían ejecutado a su maestro y no era irracional que ellos temieran ser los siguientes.
Y le dijo: Señor, si lo has llevado lejos, dime dónde lo pusiste, y yo lo llevaré. "Ella está segura de que Él está muerto, y alguien ha tomado el cuerpo. Ella piensa que Jesús es el jardinero.
De pronto, ocurrió algo mucho más sorprendente que la llegada de la policía del templo: Vino Jesús, y se puso en medio de ellos. Las puertas aseguradas no lo detuvieron; su cuerpo glorificado por la resurrección pasaba fácilmente a través de las paredes. Las palabras "Paz a vosotros" (cp. 14:27) pretendían calmar y dar tranquilidad a los discípulos aterrorizados, pues creían estar viendo un fantasma (; ). Tales palabras también complementaban las de la cruz ("Consumado es" [] ) porque su obra en la cruz trajo paz entre Dios y su pueblo (; ) Jesús les mostró las manos y el costado para tranqui­lizarlos con que de verdad era Él. Lucas registra que les dijo: "Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo" (). Cuando al fin lo reconocieron, los discípulos se regocijaron viendo al Señor; pero no antes de que les ofreciera una prueba definitiva de que no era un espíritu al comer un pez asado ().
Una vez más, a primera hora de la mañana, la visión nebulosa a causa de sus lágrimas, y luego el versículo 16 - increíble - "Jesús le dijo: '¡María!' Cuando se enteró de que se volvió y le dijo en arameo judío, o en hebreo, 'Rabboni!' "- que es una especie de manera enfática de decir rabino, o maestro. Todo lo que dijo fue: "¡María!"
Cuando los discípulos finalmente se convencieron de que había resucitado, el Señor procedió a darles instrucciones y prometerles poder. En un avance de la Gran Comisión que después les daría en Galilea (), Jesús dio un encargo a los discípulos: "Como me envió el Padre, así también yo os envío" (). Habiendo comisionado formalmente a los discípulos, Cristo ceremo­nialmente les dio poder con la promesa del poder real que habrían de recibir en Pentecostés, cuarenta días después (). Como símbolo de esa realidad futura, sopló, y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo". Este acto fue puramente simbólico y profético, recordaba las lecciones vívidas empleadas con frecuencia por los profetas del Antiguo Testamento para ilustrar sus mensajes (; ; ). En otras palabras, Cristo por medio de este soplo no impartió literal ni realmente el Espíritu en ellos; más bien, declaró de modo visible lo que les ocurriría en Pentecostés.
¿Recuerdas lo que dijo nuestro Señor en otro contexto en el capítulo 10 de Juan? Esta es una maravillosa ilustración de eso. El dijo, , "Las ovejas oyen su voz, él llama a sus propias ovejas por su nombre." Versículo 4, "Ellos conocen su voz, ellos conocen su voz. Lo siguen.
Diez de los doce apóstoles originales estaban presentes. Judas murió por su propia mano traicionera (). Tomás era el único de los restantes que no estaba presente. Por supuesto, estos discípulos ya estaban regenerados (). Luego, el hecho de que aún estuvieran esperando recibir el Espíritu Santo indica que la relación del Espíritu con los creyentes individuales durante el nuevo pacto es muy diferente a la de su ministerio en el Antiguo Testamento. Bajo el nuevo pacto, el Espíritu Santo mora (Col. 6:19), da poder () y dones () a cada creyente de manera permanente. Bajo el pacto antiguo, el ministerio del Espíritu Santo con los santos individuales no era tan personal ni prominente. Las acciones de Jesús señalaban aquí el derramamiento del Espíritu Santo que estaba a punto de ocurrir, completando la transición entre los dos pactos.
Ella conocía esa voz. Ella sabía la manera en que Él dijo ese nombre. Hay una canción que ha sido escrita, una canción cristiana, y el título de ella es Él sabe mi nombre . Eso es cierto, Él sabe tu nombre.
María es el equivalente arameo del antiguo hebreo Miriam, el nombre de la hermana de Moisés. Inmediatamente ella sabe cuando lo oye decir Miriam que es su maestro. Y, por supuesto, sabemos que ella cae a Sus pies, porque eso es lo que todas las mujeres hicieron. dice que cuando las mujeres se encontraron con Jesús, subieron y tomaron sus pies y lo adoraron. Ellos simplemente ponen sus brazos alrededor de Sus pies, inclinados delante de Él, aferrándose a Él, adorándole.
Los Evangelios son claros en que hasta este momento, "aún no había venido el Espíritu Santo" (); lo cual quiere decir que la nueva época no se había inaugurado todavía. Igualmente, está claro que la obra del Espíritu Santo en el nuevo pacto no comenzaría sino hasta Pentecostés. Todas las Escrituras afirman esta cronología. Jesús dijo expresamente que no se daría el Espíritu sino hasta después de su ascensión (). Pero cuando subió "a lo alto... dio dones a los hombres" (; ). "Sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto" (). De hecho, en el mismo día de la ascensión de Jesús, Él dijo a los apóstoles que esperaran la venida del Espíritu Santo sobre ellos (). Cuando finalmente recibieron el Espíritu Santo, el resultado fue el derra­mamiento inmediato, público y dramático de su poder milagroso ().
Sin embargo, en este momento, cuando Jesús sopló, hubo una ilustración pode­rosa, rica en significado; pues el espíritu Santo se describe en como el aliento de Dios. Entonces el gesto fue una afirmación enfática sobre la deidad de Cristo, pues su propio soplo era emblemático del hálito divino. También recordaba la forma en que Dios "sopló en [la nariz de Adán] aliento de vida" (); describiendo así la impartición de la vida nueva mediante la regeneración (el segundo nacimiento), que bajo el nuevo pacto siempre está acompañado de la impartición del Espíritu (). El simple hecho de soplar sobre los discípulos fue pues emblemático en varios niveles. Desde entonces todos los cris­tianos han recibido al Espíritu Santo en el momento de la salvación ().
Y eso es lo que hace María. El choque de estar más triste que nunca en toda su vida hasta un momento de la alegría explosiva más emocionante jamás comprendida, la transición es profunda, y el único pensamiento que tiene en su mente es: "Yo no Quiere volver a perderlo ". Así que ella se aferra a sus pies como la mujer sulamita en Canción de Salomón, quien dijo:" Encontré a quien ama mi alma. Lo abracé y no lo dejé ir. "Así que ella se aferra, no va a dejar que se vaya de nuevo. Esto es puro amor.
Como parte de su testimonio sobre Él, los discípulos tienen la autoridad que Él delegó en ellos. Jesús les dijo: "A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos". Los católicos han interpretado mal este versículo para decir que la autoridad de los apóstoles para perdonar pecados ha pasado a la Iglesia Católica Romana. Pero las Escrituras enseñan que solamente Dios puede perdonar pecados (; ). El Nuevo Testamento no refleja ninguna instancia en que los apóstoles (u otras personas) absolvieran a las personas de sus pecados. Más aún, esta promesa no fue exclusiva para los apóstoles, pues había otros presentes (). En realidad, lo que Cristo estaba diciendo era que cualquier cristiano puede declarar que a quienes se arrepientan genuinamente y crean en el evangelio, Dios les perdonará los pecados. Por otro lado, pueden advertir que quienes rechazan a Jesucristo morirán en sus pecados (; ).
Así que Él le dice en el versículo 17, "deja de aferrarse a mí." María está aferrada a su vida. "Detener. Deja de aferrarse a Mí. "Palabra fuerte. ¿Por qué? "Todavía no he subido al Padre. Tengo que ascender al cielo. Tengo que ascender al cielo.
Él les dijo esto muchas veces que Él estaba volviendo al Padre. , la noche, el jueves por la noche, el cuarto superior, la gran Pascua comenzó, Juan dice, con Jesús sabiendo que Su hora había llegado, que Él iría al Padre.
Tal información no era nueva para los discípulos, pues el Señor había dicho cosas similares mucho antes, en Cesarea de Filipo: "Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos" ().
Capítulo 14 de todo eso, el Discurso del Cenáculo, "Voy al Padre." Capítulo 17, la Oración del Sumo Sacerdote, "Yo voy a Tí, Padre". Antes de llegar a la cruz, El Estaba mirando más allá de la cruz para ir al Padre. Ese fue el gozo que le fue dado a El que le permitió soportar la cruz, porque Él sabía que lo llevaría al Padre.
Jesús hablaba aquí de la autoridad delegada a Ios creyentes. Dijo a Pedro, a los doce y, por extensión, a todos los creyentes, que tenían la autoridad para declarar quién está atado al pecado y quién se ha librado de éste. Dijo que los creyentes tienen "las llaves del reino", el reino de la salvación, porque tienen la verdad salvadora del evangelio (; ). Los cristianos pueden declarar si un pecador tiene el perdón con base en la respuesta de dicho pecador al evangelio de la salvación.
La autoridad de la Iglesia para decir a alguien que está perdonado o que está aún en el pecado viene directamente de la Palabra de Dios. En el Señor enseñó a los discípulos (y por extensión a todos los creyentes) que si un creyentes profeso rehúsa darle la espalda al pecado, aun después de haberlo confrontado en privado () y reprendido públicamente (), entonces la Iglesia tiene el mandamiento de tratar al individuo como si fuera incrédulo. Quienes están dentro de la Iglesia tienen la autoridad y la obligación de llamar al hermano pecador al arrepentimiento () y de hacerle saber que por su desconsideración flagrante a la Palabra divina ha perdido la comunión con el pueblo de Dios. En realidad, puede que ni siquiera sea Hijo de Dios (; ; ; ).
"No puedo quedarme", dice. "María, no puedo quedarme, tengo que ir al Padre." Y esto es algo metafórico. Es más allá de simplemente, "Solo déjame ir en este momento". Es, "No vas a poder mantenerme aquí, porque el plan es que yo suba al cielo".
Y como les había dicho: "Cuando regrese al cielo, enviaré al Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo que estará en vosotros. Y tendrás todo lo que yo soy en ti, y todos los recursos del cielo en ti: toda la paz, todo el gozo, todo el poder. Todavía no he subido a Mi Padre. Pero por ahora "- Dice -" ve a Mis hermanos ".
Los creyentes tienen autoridad para esto porque Dios les ha dado su Palabra, que es la norma suprema para juzgar. Su autoridad no proviene de ellos; no se basa en la justicia personal de ellos, en sus dones espirituales o posición eclesiás­tica. Más bien, viene de la Palabra de Dios autoritativa.
Aquello que es afirmado por las Escrituras los cristianos lo pueden afirmar dogmáticamente y sin titubeos; aquello denunciado por las Escrituras, los cris­tianos lo pueden denunciar con autoridad y sin disculparse. Los creyentes no deciden qué está bien o está mal, ellos declaran con audacia lo que Dios ha reve­lado claramente en su Palabra. El pueblo de Dios debe confrontar el pecado con fidelidad porque las Escrituras lo presentan como una afrenta hacia Dios. En la medida en que el juicio de ellos se corresponda con las Escrituras, pueden tener la certeza de que está en armonía con el juicio de Dios en el cielo.
Quiero parar ahí. Esa es la primera vez que los creyentes han sido llamados hermanos en el evangelio de Juan. Esto es nuevo. "Somos llamados" - como los discípulos eran - "amigos, esclavos, pero nunca hermanos. Esta es una primera. ¿Cómo nos convertimos en hermanos que alguna vez fueron amigos y esclavos? ¿Cómo nos convertimos en hermanos? "La cruz nos hizo hermanos. La cruz nos permitió convertirnos en hijos de Dios, hermanos y hermanas.
Cuando las personas rechazan el mensaje de salvación, negando a Cristo y su obra, la Iglesia tiene la autoridad divina, con base en la Palabra de Dios revelada, para decirle que perecerán en el infierno a menos que se arrepientan (; cp. ; ). De otra parte, cuando las personas profesan fe en Cristo como Salvador y Señor, la Iglesia puede afirmar esa profesión, si es auténtica, con la misma confianza, basándose en pasajes como : "Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo".
dice que "Jesús sufrió la muerte, sufrió la muerte, para que pudiera llevar a los suyos a la gloria porque no se avergüenza de llamarlos hermanos". Esto extiende cualquier tipo de pensamiento en el judaísmo. Decir que usted es un hijo de Dios individualmente es afirmar tener la naturaleza divina, y es blasfemo. Decir que eres el hermano o la hermana de la deidad sería igualmente blasfemo, pero es la verdad. Por Su obra en la cruz hemos sido colocados en Cristo, en Su muerte, en Su entierro, en Su resurrección. Estamos en Él eternamente. Ahora somos Sus hermanos, y Él no se avergüenza de llamarnos hermano.
La autoridad de la Iglesia proviene de las Escrituras. La Palabra de Cristo () es la autoridad suprema dentro de la Iglesia porque Cristo es la Cabeza de la misma (; ). Cuando los creyentes obran y hablan de acuerdo con su Palabra, pueden hacerlo sabiendo que Él está de acuerdo con ellos.
Qué significa eso? Bueno, solo escucha : "Tú eres hijos de Dios. El Espíritu mismo "- versículo 16 -" testifica con nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y si son hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, que serán glorificados con Él. "Cuando dice hermanos, significa que somos hermanos de Cristo, hermanos y hermanas de Cristo, y compartimos Su herencia. Así es como termina . Compartimos Sus recompensas. Compartimos el botín con Él y Él con el. Eso es lo que significa ser cristiano, ser hermano del Hijo de Dios.
III. LA APARICIÓN DE CRISTO A TOMÁS ()
Escuchemos : "Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús". Esto es nuevo. Qué significa eso? "Di a mis hermanos:" Subo a mi Padre ya tu Padre, y a mi Dios ya tu Dios ". Ahora has entrado en la relación que tengo con mi Padre. "Increíble.
Lo que significa ser cristiano: tu Dios es el Dios de Cristo, tu Padre es el Padre de Cristo, porque estás en Cristo, uno con Él. Las implicaciones espirituales de eso son desempaquetadas a través del resto de las epístolas del Nuevo Testamento. "Ve a decirles que todos somos hermanos. Compartimos la misma vida común, la misma relación con Dios que Sus hijos, la misma herencia eterna ".
No todos los apóstoles estaban presentes en la primera aparición de Jesús. Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús fue. A Tomás se le apodaba Dídimo ("gemelo") por la razón obvia de tener un hermano gemelo (que no aparece en las Escrituras). Los Evangelios Sinópticos lo mencionan solamente en la lista de los doce apóstoles; los detalles de su carácter vienen del Evangelio de Juan.
"María Magdalena vino a anunciar a los discípulos," - así que usted puede imaginar - "he visto al Señor", y que Él había dicho estas cosas a ella. "Qué momento. Odio llover en este desfile, pero la triste realidad es que no la creyeron.
Tomás era el eterno pesimista. Como Ígor en la historia de Winnie the Pooh, era una persona melancólica, con una tendencia extraña a encontrar el punto negro en la hoja blanca. Las primeras apariciones de Tomás en el Evangelio de Juan estuvieron relacionadas con la resurrección de Lázaro. Aterrado porque Jesús había decidido regresar a las cercanías de Jerusalén, donde los judíos reciente­mente habían intentado matarlo (), Tomás exclamó con fatalismo: "Vamos también nosotros, para que muramos con él" (). Pero no debe permitirse que el pesimismo de Tomás oscurezca su valentía; a pesar de que pensó que la situación no tenía esperanzas, estaba decidido a ofrecer su vida por el Señor. Su amor por Jesús era tan fuerte que habría preferido morir con Él, en lugar de estar separado de Él.
Escucha esto, : "Las mujeres vinieron diciendo estas cosas a los apóstoles." Eventualmente las otras mujeres aparecieron. "Están hablando con los apóstoles," - - "pero estas palabras les parecieron absurdas, y no les creyeron".
Tomás vuelve a aparecer en el aposento alto. Jesús acababa de anunciar su partida inminente () y les recordó a los discípulos que sabían a dónde iba Él. Con el corazón hecho pedazos por la partida de Jesús, Tomás se apresuró a contradecirlo diciendo abatido: "Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?" (), sugiriendo tal devoción que habría preferido morir con su Señor, en lugar de intentar encontrarlo después. Así era su amor por Cristo.
No creyeron en una resurrección. Ni siquiera creyeron cuando alguien que conocían bien decía: "He visto al Señor". Pero su turno vendrá más tarde esa noche. Pero eso no es para hoy, eso es para la próxima vez.
No fue bueno que Tomás se perdiera la primera aparición del Señor. ¿Por qué no estaba allí? ¿Fue porque era pesimista, negativo e incluso melancólico? ¿Estaba en alguna parte lamentándose por él porque sus peores miedos se habían hecho realidad?
Señor, otra vez, Tu Palabra es tan rica y tan alentadora. Nuestros corazones están literalmente rebosantes de gratitud por todo lo que se nos ha concedido en la gloria de la Escritura - un libro sin paralelo, un libro sin igual. Nada se acerca a la revelación de la gloria en este libro. Te damos gracias porque Cristo resucitó y vive, y que vivimos en él, y no se avergüenza de llamarnos hermanos y hermanas, y compartimos la misma vida común; Y como Tú eres Su Dios y Su Padre, Tú eres nuestro Dios y Padre nuestro. Y como le has concedido toda la herencia del cielo, tú nos concedas esa misma herencia; Porque estamos en Él, coherederos. Te damos gracias por la resurrección. Que seamos fieles creyendo y proclamando sus glorias. Amén.
Tomás pudo haberse sentido solo, traicionado, abandonado. Sus esperanzas podían estar hechas trizas. Aquel a quien tanto había amado se había ido y su corazón estaba desgarrado. Quizás ni siquiera estuviera con ganas de compañía. Tal vez estar solo parecía lo mejor. No podía estar con la multitud, ni siquiera con sus amigos.

II. Aparición de Cristo a los diez discípulos ()

Pero cuando Tomás regreso de donde estuviera, los otros discípulos, exube­rantes y animados, le dijeron: "Al Señor hemos visto". Pero él no quedó conven­cido. Tomás estaba seguro de no volver a ver nunca a Jesús. Se negó a darle alas a sus esperanzas para no verlas hechas pedazos una vez más, entonces anunció escéptico: "Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré". Fue tal afirmación la que le mereció el sobrenombre de "Tomás el incrédulo". Pero el historial de los otros diez apóstoles no era mejor; ellos también se habían burlado de los primeros indicios de la resurrección (; ) y no creyeron las Escrituras que las predecían (; ). A Tomás no lo diferenciaba que su duda fuera más grande, sino que su dolor era mayor.
La oferta escéptica de Tomás pronto la vería satisfecha. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Una vez más, las puertas estaban cerradas y una vez más se demostró que eso no limitaba al Señor resucitado. Como Jesús lo había hecho ocho días antes, llegó y se puso en medio de ellos. Escogió a Tomás inmediatamente. Jesús, siempre el sumo sacerdote compasivo (), le dijo amorosa y amablemente: "Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente". El Señor tocó a Tomás en el punto de su debilidad y duda, sin repren­siones porque sabía que el error de Tomás estaba relacionado con su amor pro­fundo. Con compasión paciente le dio a Tomás la prueba empírica que requería.
Él aparece en segundo lugar a los discípulos para enviar a los fieles. En primer lugar mostrar fiel a sí mismo, en segundo lugar, enviar a los fieles. Ahora él tiene otro propósito en mente al aparecerse a los diez, Thomas no está ahí. Versículo 19, "entonces el mismo día por la noche, siendo el primer día de la semana", y es importante que el Espíritu Santo hace que la nota porque esto cambia la economía, porque a partir de ahora los creyentes no adorar a Dios en el día de reposo, y adoran en el primer día de la semana, está claro que a lo largo de todo el libro de Hechos, eso está claro en cuando dice: "Yo estaba en el espíritu en el día del Señor", dijo John. Este es un nuevo día, no adoramos el sábado ya, por eso nos reunimos el domingo, el primer día de la semana. Esa es nuestra resurrección y es el día del Señor y el espíritu que la hace un punto justo aquí, el primer día de la semana.
Eso fue suficiente para quien dudaba; su escepticismo melancólico se disolvió para siempre a la luz de la evidencia irrefutable de la persona que lo confrontaba. Abrumado, hizo la que es tal vez la más grande confesión de cualquier apóstol, comparable solo a la de Pedro sobre Jesús como Mesías (), exclamando: "¡Señor mío, y Dios mío!". Es significativo que Jesús no lo corrigió, sino que aceptó la afirmación de deidad que hizo Tomás. De hecho, alabó a Tomás por su fe diciendo: "Porque me has visto, Tomás, creíste". Pero previendo el tiempo en que la evidencia tangible y física que Tomás vio no estuviera disponible, el Señor determinó: "Bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (; ). Ellos, que no verían nunca la evidencia física de la resurrección de Cristo, tendrían una mayor medida del Espíritu Santo para fortalecer la fe en la resurrección. Ésta es la segunda bienaventuranza de este Evangelio (). Bienaventurados no conlleva solo la condición de felicidad, también declara la aceptación de Dios al receptor.
Obtenga ahora la imagen de los discípulos. "Cuando la puerta estaba cerrada" y el griego se estaban bloqueadas y cerradas. Ahora están asustados. "Los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos." Estaban allí temblando de terror, esperando en cualquier momento el templo policía llamaron a la puerta y obtener de ellos. Y esto es tan bueno. "Vino Jesús y se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros." " Oh hombre, este debe haber sido algo. Me encantaría haber amado de haber estado allí. Por miedo de los judíos fueron encerrados miedo a la muerte, entonces llegó Jesús… Entonces llegó Jesús. Pensamiento fantástico.
¿Cómo llegó hasta allí? Algunas personas dicen que él subió a través de una ventana. No es demasiado fácil en el cenáculo. Algunas personas dicen que él se deslizó hacia abajo desde el techo. Un comentarista dice que escapó antes de que la puerta estaba cerrada y se escondió en la esquina entonces se reveló a sí mismo. Otro escritor dijo que el guardián de la puerta y le mintió. La Biblia dice que vino. Ustedes dicen, "Cómo lo hizo venir?" Él caminó a través de la pared. Tú dices, "¿Cree usted que?" Creo que. Oigan, si él podía ascender fuera de su tumba ropa, qué es una pared? Si Jesucristo, incluso en su forma física antes de su resurrección podía caminar sobre el agua, ¿no crees que él podría reorganizar las moléculas para atravesar una pared? ¿Sabía usted que la ciencia nos dice que la mayoría de tu cuerpo es el espacio. Usted dice, "Usted no sabe mi cuerpo muy bien." Pero es verdad, es verdad que la mayoría de tu cuerpo es el espacio. Deseo mío tenía más espacio y un poco menos de lo que tiene. El cuerpo es el espacio e imaginar puede hablar científicamente, reorganizando las moléculas para colocar a través de las moléculas de la pared, pero eso es técnico. Digamos simplemente que Jesús caminó a través de la pared. Que le dirá algo acerca de su cuerpo cuando el rapto viene porque vas a tener un cuerpo semejante a su cuerpo glorioso. Así que lo que él puede hacer, usted acaba de leerlo y verás lo que va a ser capaz de hacer. Y así Jesucristo era justo en el medio.
Debe notarse que las palabras de nuestro Señor no indican nada defectuoso en la fe de Tomás.
Ahora se desesperó cuando llegó. dice que ellos tenían miedo a la muerte. Estaban aterrorizados y les dijo, "es un fantasma, un fantasma." Ahora esto no suena como un montón de discípulos que están fabricando una resurrección, ¿no es así? Y él entró en la habitación y en el versículo 20 para mostrarles que no era un fantasma, "Cuando él así lo había dicho á ellos, mostró sus manos y su costado, entonces los discípulos se regocijaron viendo al Señor".
El comentarista D. A. Carson, dice: La fe de Tomás no está despreciada... "pero si no fuera por el hecho de que Tomás y los otros apóstoles vieron a Cristo encarnado, no habría habido fe cristiana. Los creyentes posteriores llegaron a la fe por medio de la palabra de los primeros creyentes (). Entonces, bienaventurados quienes no pueden participar de la experiencia visible de Tomás, sino quienes, en parte porque leyeron la experiencia de Tomás, pasaron a participar de la fe de Tomás.
Ahora usted notará que en el versículo 20 … o el verso 19, él dijo, "Paz a vosotros", y eso es… eso es una poderosa declaración, porque él les había prometido la paz en 14:27. Él dijo, "Mi paz os doy", ¿no? Y aquí él está dando. Y esto no es justo, "Hola, ¿cómo estás? La paz, shalom aleckim(???) como dicen en Israel, este es el auténtico, esto es la paz con Dios que Él prometió darles. Él está diciendo, "Aquí estoy, resucitado y tienes paz con Dios". Esta es la verdadera paz, no solo un saludo. Cuando él dijo, "Paz a vosotros", él les concedió posicional de paz en una relación con Dios. La rebelión es más, la guerra ha terminado. Están en paz con Dios a través de su cuerpo. No se diga … San Pablo escribe a los Colosenses y dice que Cristo con su muerte ha traído la paz? Y así lo hizo. Y entonces reveló que él estaba en el versículo 10, Les muestra sus manos y su costado.
La confesión de Tomás y la respuesta de Cristo se ajustan para llevar a la declaración de resumen juanina sobre el objetivo y propósito al escribir su Evangelio: "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro" (; ). Quienes no han visto y no verán al Señor resucitado dependerán de este Evangelio escrito por Juan (además de los otros tres) para recibir la palabra concerniente a Cristo, por medio de la cual el Espíritu puede darles regeneración y fe ().
Usted dice, "Cristo no tienen heridas todavía, incluso en su cuerpo glorificado?" Yo creo que sí. Creo que incluso en dice la Biblia vemos el Cordero que vino para abrir los sellos y se dice que fue un Cordero como si hubiera sido inmolado. Creo que Jesús tendrán esas marcas por toda la eternidad. Ése es cómo vamos a saber cuando él viene a nosotros. Esa es una forma. Y así lo veían a él como su Señor exaltado.
Y Jesús hizo muchas más señales milagrosas que las registradas en los capítulos 2-12 (y en los otros Evangelios), incluida la señal más grande: su resurrección; pero esas señales no son necesarias porque las escritas son suficientes. Esta declaración establece que el Evangelio de Juan trata las señales milagrosas apuntando a Jesús como Cristo y Señor; para el propósito explícitamente expresado por Juan en la siguiente declaración.
Bien llegó a ellos porque había una comisión para ellos. Comienza en el versículo 21. Dice, "Entonces Jesús dijo de nuevo a ellos nuevamente, 'Paz á vosotros." "Sabes, no te puedes ir al mundo como un apóstol a menos que esté muy seguro y en paz en su propio corazón. "Paz á vosotros. Como me envió mi Padre, aunque me envíe usted". Como estoy en una comisión de Dios, estás en una comisión de mí, y él va a enviar a sus discípulos. Ahora bien, hubo algo más que los Apóstoles aquí, hubo incluso las mujeres aquí y algunos otros discípulos. Por lo tanto, Jesús les comisiones, "vas a ser mi enviado. Te vas a llevar el evangelio." Esta es la primera fase de la Comisión. Mis amigos, que es nuestra tarea. ¿Sabía usted que? Nuestra tarea es llevar el Evangelio al mundo. Nosotros, el cuerpo de Cristo, son las constantes en el ministerio de Jesús Cristo.
"Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre". Como se ha dicho, para expandir este versículo solo es necesario volver de nuevo a todo el Evangelio. Esta es la declaración de resumen. Creer que Jesucristo es el Dios encarnado (1:1, 14), el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo () y la resurrección y la vida (), es creer la verdad que una vez aceptada produce perdón de pecados y vida eterna (). Claramente, el propósito de Juan es evangelístico. De nuevo, Carson unifica acertadamente la idea:
¿Cuál es su estrategia? ¿Cuál es tu estrategia para llevar el evangelio? ¿Cuál es tu plan de ataque? Me atrevo a decir que muchos de ustedes en el plazo de seis meses no han compartido el evangelio con nadie. Si eso es así, es una tragedia porque estás encargado del mismo Señor a ser sus enviados.
El propósito de Juan no es académico. Escribe para que hombres y muje­res crean cierta verdad proposicional: la verdad de que Cristo, el Hijo de Dios, es Jesús, el Jesús retratado en este Evangelio. Pero tal fe no es un fin en sí mismo. Está dirigida hacia la meta de la salvación personal y escatológica: para que creyendo, tengáis vida en su nombre. Ese sigue siendo el propósito de este libro hoy día y está en el centro de la misión cristiana.
Estábamos en una reunión de la otra noche y Jack Murray citó una declaración de Paul Raider que era interesante. Pablo Raider dijo lo siguiente, "Los cristianos son como un montón de personas con resfriados todos sentados alrededor de estornudos, unos a otros, pero nadie obtiene porque todos tenemos." y el punto es, es muy fácil para los cristianos que giran en un armario poco cristiano, usted sabe, "nosotros cuatro, no más, cerró la puerta." Y esa es la forma en que vivimos y no se mueven y póngase en contacto con el mundo como enviado de Jesucristo. Estamos continuando el ministerio de Cristo. Ha demostrado ser fieles, ahora él envía a los fieles.
Y simplemente no puedes ir corriendo a menos que tienes algunos recursos, lo que les da el poder en el versículo 22. "Y cuando hubo dicho esto, sopló", el griego es "tocó", él sólo … soplo de aire … y el "ellos" no está en el texto, y así, "Él sopló y les dijo: "habéis de recibir el Espíritu Santo' ".
Ahora los teólogos han tenido un montón de diversión tratando con este versículo tratando de averiguar si realmente les dio el Espíritu Santo o no. Cuando él dijo, "Cuando él tocó y dijo: "Recibid el Espíritu Santo'", el texto no dice que hicieron. Ustedes dicen, "Bueno, ¿no le parece justo después de que recibieran el Espíritu Santo?" No, creo que la Biblia nos dice en que el Espíritu Santo vino … ¿cuándo? Pentecostés. Tú dices, "¿Qué está pasando aquí?" Creo que esto es una promesa de parte de Cristo que el Espíritu vendrá. Usted ve, si habían recibido el Espíritu Santo, marcarlo, si habían recibido el Espíritu Santo, en el versículo 26 después de ocho días todavía están encerrados en esa habitación, si habían recibido el Espíritu Santo, mis amigos, ellos no habrían sido encerrados en esa habitación durante ocho días. De ninguna manera, porque Jesús mismo dijo, "recibiréis poder después que el Espíritu de Dios ha llegado a vosotros, seréis mis testigos… ¿qué?…", no amontonados en una habitación con la puerta bloqueada ocho días más tarde. No sólo eso, los indicios del capítulo 21 del versículo 4 que no lo reconocen y verso 12 que no lo reconozcan, muestran que ellos no tenían el Espíritu para si hubieran tenido el espíritu habría mostrado a Cristo. Y esto es simplemente una promesa de que van a recibir el Espíritu Santo, y ellos hicieron algunos días ahí, ¿no? Pero, mire usted, dando a esta promesa, que luego cuando recibieron el Espíritu Santo recuerda que Jesús había encargado el Espíritu Santo personalmente y que él era la dispensación a ellos el Espíritu Santo dijo, "Cuando voy al Padre, le enviaré el espíritu á vosotros." Así que da esa prenda justo aquí.
Y puedo añadir? Esto es una promesa para todos los creyentes. Cada cristiano posee el Espíritu Santo. ¿No crees que tienes alguna vez a cazar por el Espíritu Santo. Cristo dio su Espíritu en el momento de su salvación. dice, "y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él." Todos los creyentes tienen el Espíritu.
Bien, entonces no les da sólo la comisión, vaya al mundo con este evangelio de la resurrección, aquí está el poder, el poder del Espíritu Santo el bombeo a través de usted. Cuando llegamos al libro de los hechos en unas pocas semanas, entraremos en ese texto. Pero él les da una tercera reflexión. Esto es realmente fantástico. Versículo 23, aferrarse a éste. "Quienquiera que habéis cometido pecados, son remitidos á ellos. Y quienquiera que usted conservará los pecados, les quedan retenidos." Dices que suena como podemos ir alrededor diciendo, "todo derecho, tú, que estás perdonado." "Muy bien, ustedes, uh-huh." y podemos ir alrededor diciendo su son remitidos, la se conservan y tenemos un arbitrario derecho a perdonar pecados. Es que lo que es enseñar?
Obviamente, no puede ser la enseñanza. dice, "¿Quién puede perdonar pecados sino Dios?" La respuesta es nadie. Así que no puedo decir eso. Así, la Iglesia Católica Romana durante años ha cumplido … ha indicado que esto significaba que los apóstoles estaban aquí y se les dio el derecho de absolución. Se les dio el derecho a perdonar los pecados. Y que en la sucesión papal, Peter siendo el Papa y todos los papas después de que también tienen el derecho a la absolución de los pecados, que el Papa puede perdonar los pecados. No tiene ningún sentido desde cualquier ángulo, pero sobre todo desde un ángulo textual aquí porque el hecho de que no se trataba simplemente de los diez que estaban aquí, no sólo a los apóstoles, pero había otros que estaban aquí. La otra indicación es que hay mujeres aquí de los otros evangelios y algunos otros discípulos. Así que esto era una cosa general para toda la Iglesia.
Ustedes dicen, "Bueno, entonces usted está diciendo que toda la Iglesia tiene el derecho de conceder la absolución." No, eso no es lo que está diciendo. Tú dices, "¿Qué está diciendo?".
Todo derecho, te digo … puesto que usted pidió. Ustedes dicen, "Bueno, es obviamente diciendo que usted tiene el derecho de decir que alguien los pecados son perdonados y no son de alguien más." y eso es cierto. Usted dice, "Puedo subir a alguien y decir, "Tus pecados te son perdonados." La respuesta: puede, absolutamente, sí se puede, como creyente. Ahora esto puede abrir toda una nueva cosa para usted. Usted dice, "Puedo subir a alguien y decir, "lo siento, tus pecados no son perdonados." "Sí, absolutamente. Tú dices, "¿Cómo puedo hacer eso?" Yo te diré cómo.
Listo? A cualquier hombre que se arrepiente de su pecado consciente hacia Dios y cree en el Señor Jesucristo, se puede decir que el hombre, "Mi amigo, tus pecados… ¿qué?… son perdonados." Para cualquier hombre que voluntariamente rechaza y no van a creer y se niega a Cristo, puede decir: "Mi amigo, tus pecados quedan retenidos." Usted y yo tenemos derecho a decirle a un hombre si es o no Dios ha perdonado sus pecados o no por el hecho de lo que él ha hecho con Jesucristo.
Ahora puede usted imaginar si no tuviéramos este poder? ¿Podría usted imaginar el señor diciendo … ahora usted ir allí y que predica el evangelio en el poder del Espíritu Santo … y nos vamos a algún chico y dicen, "Hombre, aquí está el evangelio", y el fuego a lo lejos y darle todo el tiro y luego ora y dice, "Cristo entró en mi vida y creo." Y entonces dice, "Así sucedió?" y le dicen, "Bueno, no sé… ya sabes, uno de estos días usted morirá, descubrirá." No, tienes que ser capaz de decir, "Hermano, sobre la base de que confiesan a Cristo, os digo tus pecados por la boca de Dios son …… ¿qué? Perdonados". Usted tiene el derecho a decir que, amados. Ese es un poder, ¿no es así? ¿Qué autoridad. Puede usted imaginar nosotros salir a dar testimonio de un mundo que no tiene ninguna autoridad para decir que fueron perdonados perdonados o no? Nos sería insípida. Nadie iba a creer todo lo que hemos dicho y la gente se vería frustrada hasta el punto del terror. Alabado sea Dios que Jesús no sólo nos dijo lo que teníamos que hacer y nos dio el poder para hacerlo, pero en tercer lugar, dijo, "Ahora puede decirles lo que ha hecho".
Y así, en primer lugar, viene a mostrarse fiel. En segundo lugar, se trata de enviar a los fieles. En tercer lugar, él viene a fijar el infiel, y ese es nuestro querido amigo Thomas. Y nos centraremos en él brevemente, porque nuestro tiempo se ha ido.

III. La aparición de Cristo a Tomás ()

Thomas en el versículo 24, Thomas es el proverbial pesimista. No creo nada y piensa que la peor siempre va a suceder, ¿verdad? Al igual que usted. Sólo dudas y dudas y dudas. Una vez en Mateo … Jesús dijo, "voy a Jerusalén." El discípulo y dijo, "Señor, usted va a Jerusalén y usted morirá." y Thomas dice, "Bien, chicos, vamos todos a ir a morir con él". Quiero decir, siempre lo peor, ¿verdad? En Jesús dijo, "Me voy a ir lejos y voy a venir y le traemos a mí." y Thomas dice, "Ah, no sabemos a dónde vas y no tenemos ninguna idea de cómo llegar allí." Ver con Thomas todo es un desastre. Y él simplemente no tiene esa fe sólida, él es un hombre escéptico. Y así llegamos a Thomas. Y, saben, el Señor se encuentra con él en el momento de su incredulidad. Esa es la manera en que el Señor. Chico, nunca olvidan a uno de los suyos. uno de los mejores versos en la Biblia dice, "Si no creemos, sin embargo, él permanece fiel, él no puede negarse a sí mismo." Aun cuando su fe corra clara fuera de gas, Dios le esperará en el punto de su fe débil y levantar de nuevo porque él no puede negar su propia. Aquí ole de Thomas, él debería haber sabido mejor.
Así, se dice en el versículo 24, "Pero Tomás, uno de los Doce, llamado Didimo … que significa gemelo … no estaba con ellos cuando Jesús vino." y eso es lo que obtiene por no ir a la iglesia. No se olvide nunca. Versículo 25, "el otro discípulo, por lo tanto le dijo: "Hemos visto al Señor." Se puede imaginar John? "Tomás, Tomás, hemos visto al Señor!" Usted sabe, y Thomas fue "Mister Rain-sobre-everybody's Parade" ver. Y Thomas dice, "Bueno, excepto yo veré en sus manos la impresión de los clavos, coloco mi dedo en la impresión de los clavos y metiere mi mano en su costado, no creeré." Eso es un escéptico … Eso es un escéptico. Me encanta el hecho de que los discípulos se preocupaba por él y se dirigió a él. No me acaba de escribir fuera de él, ustedes saben, dice, "Si un hermano tomarse en una caída, vaya a él, restauración de Él en amor", y lo hicieron. Él no creen.
Jesús viene en el versículo 26. "Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro." todavía están ahí. "y Tomás estaba con ellos." Ahora él está ahí esta vez. "Luego vino Jesús, las puertas cerradas y bloqueadas, y se puso en medio y dijo: Paz a vosotros." Aquí Jesús una y otra vez que él acaba de llegar justo a través de la puerta y las paredes y él está en el medio de la habitación. Ahora él está ahí para un propósito y que para encontrarse con Thomas. Ustedes dicen, "Usted sabe, él está tan ocupado, él tiene que ejecutar todo el universo, ¿qué es lo que se preocupan por uno débil, faithless discípulo? Debería haber entrado en esa habitación y dijo … Vergüenza sobre usted." Pero él entró y les dijo: Paz á vosotros." ¿Por qué? Porque amar a Cristo siempre se reúne con los suyos en el punto de su incredulidad para llevarlos a la fe. Dios es así. Él condescends a nuestras necesidades. ¿No estás contento? ¿No se alegran cuando su fe se desvanece no obligar a usted, pero Él viene y se reúne en la debilidad de su fe y se levanta hacia arriba? ¿No se alegra de su fuerza se reúne en su debilidad?
Y lo que viene a Thomas y en el versículo 27 dice a Tomás, "Llegar aquí tu dedo y mira mis manos. Venga, Thomas, siento mis manos, y alcanzan aquí su mano y lo empujó a mi lado y no ser incrédulo sino creyente. Thomas, si desea establecer la prueba de esa manera, Te veré en ese terreno." Yo creo que Thomas era un doubter honesto, ¿no? Porque de lo contrario Jesús no hubiera reunido con él. Pero Thomas fue honesto y la Biblia dice que si me buscas con todo tu corazón, te … ¿qué?… encontrará Me. y si quieres poner la prueba en marcha y es una prueba honesta, Dios le encontrará allí. "Si alguno quiere hacer mi voluntad," (, "Él deberá conocer la doctrina." y Thomas realmente quería saber, que era su prueba.
Pero sabes algo? Thomas fue un exaggerator. No fue tan difícil. No era un empirismo o un pragmático como pensaba que era. Él nunca seguido incluso a través de su prueba. Versículo 28, Él sólo vio a Jesús, le oyó hablar y Tomás respondió, y dijo á él … ¿qué? "Mi Señor y mi Dios." Esa es la mayor confesión cualquier hombre hará siempre. Y algunas personas vienen y dicen, "Bueno," acerca de Jesús, "Él no era Dios." Según este versículo no hay duda sobre ello. Y te das cuenta que él no dice, "Señor y Dios". Dice… ¿qué?… "Mi Señor y mi Dios", y que es una relación personal y que es la mayor confesión cualquier hombre hará siempre. Puede hacer que la confesión de esta mañana mirando a Jesús? Se puede decir que él es mi Señor y mi Dios? Thomas podría.
Bueno, eso fue una confesión. Puedes ver lo que hizo Jesús, se reunió con los infieles y traído a la fe. Él encontraremos donde usted incluso como un creyente cuando su fe funciona en seco. Él te encontrará allí si es honesto.
Luego, en el versículo 29 él establece un principio. "Dícele Jesús: "Tomás, porque me has visto has creído. Benditos son los que no han visto y han creído." Thomas, una cosa es creer cuando has visto todo. Pero oh no es mayor a creer cuando usted no ha visto nada. Y usted sabe, desde la época de Thomas han habido cientos, miles, literalmente millones de personas que han creído sin ver nunca. Y usted sabe algo? Como un cristiano cuando maduramos, crecemos desde que bajo la fe que deben ver a la fe que no necesita ver. Usted sabe, que los nuevos cristianos, que fe débil que siempre dice, "Dios, ¿se puede hacer algo para que yo pueda creer? Quiero decir, Dios, aquí hay un poco de cosa y si hacerlo por Martes, creeré." nos ponen a Dios en esta pequeña caja y le hacen hacer esas cosas para demostrar su valía. Y entonces, de repente, puede tener acceso a esa clase de fe madura que dice, "Señor, usted acaba de hacer lo que quiera, creo que ya". Es bueno para pensar cuando se ve, es más maduro para creer cuando usted no ha visto. En eso consiste la fe. , el escritor de Hebreos dice, "La fe es la sustancia de las cosas esperadas, la evidencia de las cosas… ¿qué?… no visto … no visto".
Por lo tanto, dice, "Thomas, me reuní con usted dónde estaban, pero es mucho mejor para permanecer allí arriba sobre el nivel de creer Me." y ¿qué es lo que Pablo dice en ? Él dijo, "Caminamos por fe y no por vista." Ahí está, el Cristo resucitado. Todas las pruebas. ¿Cómo podría negar que él resucitó de la tumba? Él apareció para demostrar su fidelidad, a enviar a los fieles y a fijar el infiel. Y luego John agrega este porque es su propósito. Versículo 30, "y muchos otros signos verdaderamente hizo Jesús en presencia de sus discípulos que no están escritas en este libro".
Pues bien, San Juan, ¿por qué poner algunos de ellos aquí? ¿Por qué poner todo esto acerca de su resurrección? ¿Por qué seguir escribiendo todas estas cosas acerca de él? Versículo 31, "pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo que podría haber … ¿qué?… la vida en su nombre." Juan quiere hacernos creer que Jesús es Dios para tener la vida. Juan dice: quiero que vean que él está vivo. Quiero que vean que él es la resurrección y la vida, que se podría creer y que puede tener la vida. Vamos a orar.
Padre, estamos muy agradecidos por todo lo que has enseñado esta mañana. Dios, estamos tan agradecidos por Tu dulce amor ejemplificado en lo que usted hizo por María Magdalena. Estamos muy agradecidos de que nos aman de la misma manera y usted nos llama por su nombre. Padre, estamos muy agradecidos por el hecho de que vinieron a ver a sus discípulos y les encargó y potenciado con su espíritu y que les dio la posibilidad y el derecho a decir si el pecado fue perdonado o no por lo que el hombre hace con Jesucristo. Padre, dicha autoridad ha sido dada a nosotros. Dios, ayúdanos a utilizarla yendo al mundo en el poder del Espíritu de Dios y hablar valientemente del pecado. Y entonces, Dios, te doy gracias porque has venido a Thomas porque hay veces cuando mi fe se ejecuta bajo y necesito que vengan a mí en el momento de mi debilidad. Y al igual que el hombre de la antigüedad, tengo que decir, "Señor, yo creo, pero ayuda a mi incredulidad." Padre, te doy gracias porque usted nunca deja de reunirse conmigo en la debilidad de mi fe y traerlo a la fuerza. Señor, estoy tan agradecido que estás vivo hoy y que vive dentro de mí. Padre, yo sólo gracias por este evangelio de Juan que nos fue presentado con todos estos registros dado que podamos creer que Jesucristo es el Hijo de Dios y creyendo tengamos vida en su nombre. Señor, pido que el testimonio de Juan y el Espíritu Santo esta mañana podría llevar a algunos a la fe salvadora en Cristo antes de salir de este lugar.

Conclusión

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