APROBADOS Y DIGNOS DE IMITAR

Edy Lopez Maduro

Hebreos • Sermon • Submitted 2 years ago

Hebrews 13:7

Church Leadership

Pastor

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INTRODUCCIÓN

Todos hemos sido influenciados por personas en nuestra vida, queramos o no, todos hemos adoptado prácticas, hábitos, y aún principios de vida de personas que han sido claves para nosotros. Recuerdo que un amigo en los Estados Unidos me dijo: “serás el resultado de los libros que leas y las personas que te rodeen”.

Esto es completamente bíblico, en el libro de Proverbios 13:20 “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.”

La Biblia nos llama constantemente a juntarnos con sabios y los que temen al Señor. No solo en el libro de Proverbios, sino también en el Nuevo Testamento. El apóstol Pablo era de los más intencionales en la influencia que procuraba tener en los hermanos. Pablo vivía de tal manera que deseaba influenciar a los hermanos para motivarlos a vivir una vida digna del Señor.

Constantemente oraba, les enseñaba y modelaba una vida diga de Cristo. Tanto así, que en 2 Tesalonicenses 3:7-9 “Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.”

A su discípulo e hijo espiritual, Timoteo, le dijo 2 Timoteo 2:2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”

A los corintios les dijo 1 Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”

Si bien es cierto que los creyentes debemos poner la mirada en Cristo, y no en los hombres, esto no quiere decir que no podamos contar con modelos humanos que sean dignos de imitar en esta carrera de la fe.

El libro de Hebreos es una gran ejemplo en este sentido. El autor de Hebreos, al igual que Pablo y el libro de Proverbios, nos anima a mirar los ejemplos humanos que han corrido al carrera de la fe antes que nosotros. Hebreos 6:12 “a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”

Y por si fuera poco, en el capítulo 11 de Hebreos encontramos esta larga lista de hombres y mujeres que por la fe vivieron en este mundo de una manera distinta, al punto de que murieron en la fe.

Oración

Lectura: Hebreos 13:7-1

I. ACORDAOS

Debo reconocer que cuando comencé a estudiar este pasaje, aparentemente se veía más fácil de lo que realmente me resultó estudiarlo. En particular, este primer imperativo que el autor nos llama a obedecer.

La primera frase nos llama a acordarnos de aquellos que nos lideran. Antes de entrar en el imperativo, quiero comenzar por destacar algunos aspectos interesantes del mismo.

Pluralidad: En primer lugar, ¿se nos manda a recordar a quienes? A los pastores, nótese el plural. De hecho, cada vez que el autor de Hebreos menciona al oficio pastoral lo hace en plural. En el v.7 “Acordaos de vuestros pastores”, en el v.17 “obedeced a vuestros pastores”; y en el v.24 “saluldad a vuestros pastores”. Siempre en plural.

La mayoría de nosotros venimos de contextos eclesiásticos en los que sólo había un pastor principal, y en un caso muy extraño, puede que un copastor, que hacía más funciones administrativas que otra cosa. Estamos acostumbrados al modelo de un solo líder, un sólo pastor. Sin embargo, éste no es el modelo bíblico. La Biblia siempre que hace referencia al liderazgo dentro de la iglesia, lo hace en plural. Veamos algunas referencias bíblicas:

Hechos 14:23 “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.”

Hechos 11:30 “lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.”

Hechos 16:4 “Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen.”

Hechos 20:17 “Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.”

1 Timoteo 4:14 “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio [consejo de ancianos].”

1 Timoteo 5:17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.”

Tito 1:5 “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;” .

1 Pedro 5:1 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:”

El modelo que Dios ha establecido para su iglesia claramente involucra una pluralidad en el liderazgo. De modo que, toda iglesia que desee seguir el modelo bíblico debe trabajar para establecer una pluralidad de ancianos o pastores. Ahora bien, ciertamente nuestro texto no da la razón para esta pluralidad, simplemente la afirma. Sin embargo, creo que es importante que como iglesia entendamos la razón de ser de la pluralidad de ancianos, y por temas de tiempo, solo quiero mencionar dos de estos principios que encontramos a lo largo de la Biblia.

Beneficio #1: En primer lugar, la Biblia nos enseña que en la multitud de consejos hay gran beneficio. En Proverbios 11:14 “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.” Como norma general, cuando hay varias personas orando e intentando tomar la decisión de forma que podamos glorificar a Dios y edificar a los hermanos, será más fácil tomar una decisión sabia. Una sola persona no posee todo el conocimiento, todos tenemos puntos ciegos y los pastores no somos la excepción. Por esta razón, es necesario contar con varios pastores o ancianos que tengamos perspectivas diferentes sobre un asunto, pero que al mismo tiempo, deseemos la misma cosa, la gloria de Dios y el bienestar de la congregación. Así fue el caso del primer concilio celebrado en la Biblia, en Hechos 15:5-7 “Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.” En un momento crítico en la historia de la iglesia, fue necesario que los líderes se reunieran para conversar y orar sobre este asunto. La pluralidad de ancianos ayuda a tomar decisiones más sabias en cuanto a la vida de la iglesia.

Beneficios #2: En segundo lugar, la pluralidad de ancianos ayuda a prevenir el abuso de poder. Es mucho más común ver abusos de poder y de autoridad en congregaciones en las que hay un solo pastor, que se posiciona por encima del resto de la congregación. En apóstol Pedro exhorta a los pastores a esto mismo en 1 Pedro 5:2 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;” Cuando un pastor tiene actitudes que demuestran un comportamiento autoritativo, contar con otros hombres con los que se comparte la misma autoridad, protegerá a la congregación de cualquier abuso. Es cierto que no es completamente cierto que no habrá abuso de poder, pero si ayuda a prevenirlo. La autoridad de recae sobre un solo hombre sino que es compartida entre un grupo de hombres que se rinden cuentas mutuamente.

De modo que, lo primero que debemos destacar de este versículo 7 es que afirma el modelo bíblico para el liderazgo en la iglesia local, un liderazgo que se caracteriza por ser plural, compartido, colectivo, y no individual. La Biblia no especifica cuántos ancianos debe haber por cada iglesia local, eso va a depender de la necesidad de la misma iglesia, mientras más grande, evidentemente será necesario tener más pastores.

Quienes lideran: En segundo lugar, es importante destacar la forma en la que la Biblia ve el oficio pastoral. Por ejemplo, en el griego, la frase que se usa en este pasaje no es pastores, sino que originalmente se refiere a “aquellos que os guían”, los pastores son descritos principalmente con dos palabras en el Nuevo Testamento, episcopos y prebíteros, sin embargo, el autor de Hebreos está enfocándose más en la función que en el nombre del rol. En este sentido, los pastores son guías espirituales que muestran a la congregación la manera de vivir según la sana doctrina.

Por eso, más adelante hablaremos acerca de la conducta y enseñanza de los pastores, porque por medio de su enseñanza y su estilo de vida deben guiar a la congregación por medio de la carrera de la fe.

Habiendo dicho esto, entonces, volvemos nuestra mirada al primer imperativo que encontramos en este versículo.

ACORDAOS

No es la primera vez que el autor nos llama a acordarnos de un grupo de personas, de hecho, cuatro versículos atrás nos mandó a acordarnos de los presos. Esta frase es interesante y ayuda a entender a qué grupo de pastores se está refiriendo. Acordaos nos manda traer a la memoria a aquellos que no están presente en medio de nosotros, bien sea por encarcelamiento o por muerte. En el caso de los presos, nos acordamos de aquellos que no está en medio nuestros porque han sufrido persecusión por el evangelio.

Pero, en el caso de los pastores, el autor probablemente tiene en mente a aquellos pastores que fundaron la iglesia, pero que quizás habían sido martirizados, o simplemente ya habían fallecido. En cualquier caso, manda a sus lectores principales a acordarse de aquellos pastores que les predicaron la Palabra de Dios y que vivieron de una manera digna del evangelio. Estos pastores eran personas conocidas, que habían vivido en medio de ellos, que había caminado juntos, quizás muchos de ellos llegaron a la fe por medio de la predicación de estos pastores. Y el autor de Hebreos los manda a recordar a aquellos que ya no están, pero siguen siendo de ejemplo.

Estos hombres, aunque ya han muerto, viven en el recuerdos de las personas a las que influenciaron y animaron en su caminar de la fe, ahora bien, no es un recordar simplemente por recordar. El autor nos nos está mandando a recordar a esas personas porque nos sintamos tristes o los extrañemos. Este recordar tiene un objeto muy definido, no es tanto recordar a la persona porque la extraño, sino recordar a la persona por lo que nos enseñó.

Estos pastores hablaron la Palabra de Dios a la congregación. Enseñaron lo que Dios dice en su Palabra.

Esto es sumamente importante, porque el ministerio pastoral tiene como su principal función alimentar a las ovejas con la Palabra de Dios. Los pastores no están para ser creativos, inteligentes, audaces, innovadores, ni con ideas u opiniones revolucionarias, los pastores estamos puestos única y exclusivamente para hablar y enseñar la Palabra de Dios.

El pastor Mark Dever en su libro “La Iglesia Deliberante”, comienza diciendo que la única parte de su ministerio a la que no puede renunciar es la predicación y enseñanza pública de la Palabra de Dios. Hay muchos aspectos del ministerio pastoral, como discipulado, evangelismo, consejería, cuidado, visitación, entre otros, pero el más imprescindible para un pastor es la enseñanza pública de la Palabra, eso es, la predicación.

Este es el eje central del ministerio pastoral, todo lo demás, no es que no tiene importancia, sino que todo lo demás es inútil si no se enseña correctamente la palabra de vida desde el púlpito.

La Palabra de Dios hablada y enseñada fielmente es lo que alimentará a las ovejas y les fortalecerá, las preparará para toda buena obra, tal como dice 2 Timoteo 3:16-17. Sin embargo, es muy triste ver a pastores que usan su influencia para promover ideas humanas, como partidos políticos, ahora con el tema de la vacuna, hay pastores que están usando su influencia para convencer a otros de vacunarse o de no vacunarse. Esto es un completo error, los pastores podemos tener una oponión política, y acerca de los temas actuales, pero en ningún modo debemos usar el púlpito para promover nuestra posición, nuestro deber es para con la Palabra y nada más.

Los creyentes deben recordarnos por nuestra enseñanza bíblica, no por nuestras oponiones particulares. Especialmente en momentos en los que se enfrentan a falsas doctrinas que intentan meterse en la igleisa. En nuestro pasaje de hoy, solo unos versículos más adelante encontramos Hebreos 13:9 “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia,...” . La congregación podrá defenderse de la doctrina extraña y antibíblica recordando la Palabra de Dios fielmente enseñada por los pastores.

Una de las cosas que he comentado con algunos hermanos y hermanas en un entrenamiento sobre cómo enseñar la Biblia, es que quien enseña la Biblia debe procurar única y exclusivamente decir lo que dice el texto, no añadir ni más ni menos. Esto es mucho se debe aún más importante en la vida de los pastores que tenemos tal responsabilidad. No debemos dejarnos llevar por las tendencias de la cultura, ni del momento, ni intentar ser relevantes según los criterios del mundo, un pastor no debe buscar entretener sino hablar la Palabra de Dios.

Costi Hinn es un pastor que abandonó el evangelio de la prosperidad para enseñar el verdadero evangelio de Cristo. Costi Hinn es sobrino del falso maestro Benny Hinn. Ahora bien, Benny Hinn es un lobo, un hombre malvado que no entiende ni conoce el mensaje de la Biblia, no es un hermano en Cristo, sino un estafador, mentiroso y explotador de personas para enriquecerse. Su sobrino Costi participó por muchos años de ese negocio familiar, sin embargo, en 2012 Dios lo salvó del engaño y desde entonces ha comenzado a predicar y enseñar el evangelio verdadero. Recientemente, Costi Hinn dijo lo siguiente: “Un pastor fiel predica la palabra para cambiar la cultura; un pastor débil cambia la Palabra de Dios para complacer a la cultura”.

Esto es sumamente cierto, los pastores no debemos complacer a la cultura,ni siquiera para complacer a las ovejas, nuestro trabajo no es complacer a la congregación sino alimentarla con la Palabra de Dios.

De modo que, en primer lugar, debemos recordar a aquellos que nos han hablado la Palabra de Dios, y nos han instruido en la sana doctrina, para que luego, no nos dejemos llevar por doctrinas falsas ni extrañas.

II. CONSIDERAD

Pero no solo esto, el recordar la enseñanza es fundamental, pero no es lo único. Los pastores no solo deben guiar a la congregación por medio de la enseñanza, sino que también deben correr la carrera de la fe ellos mismos.

Por esta razón, encontramos el segundo imperativo en este versículo: “considerad cuál haya sido el resultado de su conducta...”.

El verbo considerar no es nuevo en la carta a los Hebreos, en Hebreos 3:1 nos llamó a considerar a Cristo, en Hebreos 10:24 nos llama a considerarnos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. Y ahora, nos manda a considerar la conducta de los pastores. Este verbo significa que debemos “observar cuidadosamente”, debemos poner nuestra mirada constantemente en el objeto que debemos considerar. En este caso, se nos habla del resultado de la conducta de los pastores.

Esto es importante, sobre todo en una época en la que los líderes parecen no estar en la necesidad de rendir cuentas a los demás. Nuestra sociedad valora más el talento y la inteligencia que el carácter. Incluso en el aspecto deportivo, muchos idolatran a personajes como Maradona por su talento pero ignoran todas las perversiones y excesos en los que estuvo toda su vida. Peor aún estos pastores que son vistos como super estrellas y que son admirados por ser modernos. Pero éstas nos son las virtudes de un pastor.

La Biblia nos da claramente una serie de requisitos que todo hombre que aspire al pastorado debe cumplir antes de ser nombrado anciano. Estas listas las encontramos en dos cartas que Pablo escribió precisamente a dos pastores, Timoteo y Tito. Por razones de tiempo, vamos a leer:

1 Timoteo 3:1-7 “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.”

Hermanos, en esta lista de requisitos, solo uno se refiere a las habilidades, apto para enseñar, el resto están relacionadas al carácter de la persona. Cuando consideramos la vida de un pastor, debemos ver si es apto para enseñar y si está enseñando la sana doctrina, si está hablando la Palabra de Dios, tal como vimos en el punto anterior; pero eso es solo una cara de la moneda, la otra parte de igual importancia es el carácter y el resultado de la conducta de estos hombres.

CONEXIÓN CON LOS NO CREYENTES -> Querido amigo que hoy nos acompañas, al igual que yo, tú también has sido testigo o has escuchado los casos de líderes religiosos que lamentablemente llevan una doble vida, y abusan de su poder, influencia y autoridad para su propio beneficio. Probablemente tú mismo te has decepcionado de la iglesia porque ves hombre que no viven lo que predican. Pero déjame decirte que Dios llamará a cuentas a todos los líderes religiosos y loss juzgará según su hipocresía. Santiago 3:1 “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.”

Pero, debes saber una cosa, Dios no solamente juzgará a los líderes religiosos hipócritas, sino que tú también tendrás que responder por tu propia vida ante Dios. Es cierto que debemos considerar el resultado de la conducta de los líderes religiosos, pero antes de eso, debemos primeramente considerar cuál es nuestra conducta delante de Dios.

La Biblia afirma que todos somos pecadores, y todos estamos en necesidad de perdón y misericordia, ninguno de nosotros, ni siquiera tú mismo querido amigo estás fuera del justo juicio de Dios. Y de la misma manera que estos líderes religiosos serán juzgados por Dios, tú también los serás. En esta historia, ni tú ni yo somos los jueces, sino que estamos ante un juez verdaderamente justo que escudriña los corazones y saca a la luz lo que verdaderamente hay en ellos.

La pregunta es, amado amigo, ¿cómo podrás estar de pie ante el trono de Dios? Solo hay una manera. Dios nos ha provisto en su Hijo Jesucristo el único camino para ser reconciliados con Él. El Señor Jesús se encarnó y vino a esta tierra viviendo una vida perfecta y sin pecado como el mismo libro de Hebreos afirma, y se presentó a sí mismo como pago por nuestra maldad, y al morir en la cruz él pago el castigo que tú y yo merecemos, y a cambio nos dio la paz con Dios que no podemos obtener por nosotros mismos. Los líderes religiosos que viven una doble vida deben arrepentirse, de la misma manera que tú y yo debemos arrepentirnos. Te animo, amado amigo, si estás aquí hoy y no has sido reconciliado con Dios por medio de Cristo, o si nos ves por vídeo, que no esperes un momento más, sino ven a Cristo para recibir el perdón que tanto necesitas.

Así que, volviendo a este segundo imperativo, debemos considerar, debemos evaluar cuál ha sido el resultado de la vida de estos hombres que nos hablaron la Palabra de Dios, ¿han corrido la carrera de la fe de la misma manera que los héroes en la fe del capítulo 11? ¿Se puede decir lo mismo de nuestros pastores que de Moisés, que de Abraham, que de Josué, y de Pablo?

Si bien es cierto que es bueno ver los ejemplos bíblicos de fe, también es cierto que el impacto es diferente cuando vemos personas que hemos conocido, con quienes hemos caminado y a quienes hemos visto pelear la buena batalla de la fe. Ver ejemplos vivos de fe es de gran ánimo para la congregación, y los pastores estamos llamados a eso.

Nuestra vida debe ser un libro abierto que permita a otros ver cómo estamos luchando con el pecado, cómo nos estamos negando a nosotros mismos, cómo estamos tomando decisiones que no son para nuestro beneficio inmediato pero sí honran a Dios, cómo estamos luchando con nuestro egoísmo, cómo estamos avanzando y esforzándonos para mantenernos firmes en la fe.

La congregación debe poder ver eso en mi vida y en la de Peter.

La vida de los pastores debe ser capaz de soportar el escrutinio profundo de las personas, y ser hallados sin reproche.

III. IMITAD SU FE

Y como consecuencia de esto, encontramos el tercer imperativo, “e imitad su fe”. Como ya hemos visto, la fe bíblica es una fe que nos lleva a la acción. La vida que los pastores viven es simplemente una evidencia de la fe que tienen en el Señor.

La fe es la que mueve a estos hombres. El Señor Jesucristo confrontando a los fariseos en una ocasión en Mateo 23:3 “Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.”

Una de las cosas más contradictorias que he visto en el mundo profesional, es ver a un doctor, o a cualquier profesional de la salud que fume. No sé si usted conoce a alguno, pero yo conozco a varios dentistas y médicos que fuman y sufren de problemas de salud por ese vicio.

Más contradictorio aún es un hombre que predica la palabra de Dios, y enseña el camino de la fe y no corre el mismo esa carrera en la que anima a otros.

La Biblia nos manda a ser modelos de la congregación. Los pastores deben persuadir a la congregación, no por fuerza, sino con su ejemplo. Deben vivir de una manera que sea digna de imitar. Este pasaje nos destaca algo muy específico a imitar de los pastores, su fe. Y la fe en la carta a los Hebreos está estrechamente relacionada con la esperanza futura del evangelio. Constantemente se nos dice que la fe nos lleva a poner la mirada en la ciudad celestial y no en la tierra. Más adelante en Hebreos 13:14 “porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.”

De esta misma manera, los pastores deben vivir en este mundo a la luz de la esperanza venidera, anhelando la ciudad futura, anhelando la presencia de Dios por encima de cualquier otra cosa. Y es esta misma fe la que los creyentes son llamados a imitar. Si los pastores hemos de guiar a la congregación en este peregrinaje mientras esperamos la ciudad celestial, debe haber en nosotros un mayor deseo y anhelo por esa ciudad. Debe haber una profunda convicción del evangelio y amor por el objeto de esa fe, que es Cristo mismo.

Pero si vemos todo el contexto bíblico, no solo es la fe, sino en varios aspectos de la vida, como dice 1 Pedro 5:3 “no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.”

Ahora bien, el mandato en este caso es para los creyentes. He estado hablando mucho acerca de lo que los pastores debemos hacer, pero realmente estos tres imperativos van dirigidos a la congregación. Son los creyentes los que deben hacer un esfuerzo por recordar a los pastores y sus enseñanzas en la sana doctrinas:

Te pregunto, hermano, ¿tomas notas durante los sermones? ¿acaso meditas durante la semana sobre las verdades bíblicas que han sido enseñadas para tu bien y tu crecimiento espiritual? Es triste ver como algunos saben y recuerdan más las cosas del mundo que la Biblia misma. Les preguntas si vieron tal película y la recuerdan con lujos de detalles, pero les preguntas si recuedan la enseñanza del domingo, o cómo les ha impactado la enseñanza durante la semana y parece que casi ni estuvieron presentes.

Los creyentes tienen la responsabilidad de recordar lo que se enseña, el rol de pastor es enseñar, y el de la congregación es recordar, meditar y poner por obra lo que ha sido predicado. Los pastores no podemos estar 24/7 con los hermanos recordándoles en cada momento cómo aplicar lo que ha sido enseñado en su vida.

Pregunto, ¿os acordáis de los pastores que os han hablado la Palabra de Dios? ¿Os acrodáis de su enseñanza? ¿Meditáis en su enseñanza para que luego podáis defenderos de la doctrina falsa? ¿O cómo debéis responder ante diversas situaciones difíciles en la vida?

Hermanos, ¿acaso están observando la manera en cómo vivimos los pastores? ¿Sois intencionales en ver cuál es el resultado de nuestra conducta para luego imitarlo?

El apóstol Pablo fue muy claro en decir que ellos se habían conducido de cierta manera para dar ejemplo a la congregación en Tesalónica, Corinto, y muchos otros.

¿Quiénes son tus modelos a seguir? ¿Quienes son las personas que permites sean la mayor influencia en tu vida? ¿Quiénes son las personas a las que admiras y quieres imitar? ¿Son empresarios exitosos o ejemplos de humildad que buscan seguir a Cristo?

Hermanos, esto aplica a cada área de tu vida, ¿a quién quieres imitar en tu lugar de trabajo, en tu matrimonio, en tu vida personal, en las disciplinas en tu vida?

¿Ves a tus pastores como hombres que Dios ha puesto en tu vida para que sigas sus pisadas? ¿O los ves solo para cuestionar cada decisión que toman? ¿Evalúas su vida con el propósito de ver en qué se equivocaron únicamente o para ver sus ejemplos de fe e imitarlos?

Amados hermanos, los pastores no somos perfectos, y seguimos necesitando aprender de otros, necesitamos ser discipulados, y vamos a cometer errores; pero también nos ha puesto Dios como ejemplo para la congregación, la pregunta es, ¿recordarás la enseñanza, considerarás el resultado de nuestra conducta, e imitarás la fe?