La libertad en Cristo y la adoración pagana.

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El uso sabio de la libertad en Cristo.

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Es claro que los corintios, debido a su falta de madurez, necesitaban consejo en muchas áreas. Cómo niños en Cristo, tenían muchas inquietudes y preguntas; especialmente que vivían en medio de un mundo pagano, del cual ellos habían salido.
Parece que entre sus inquietudes estaba el saber si era aceptable que ellos consumieran comida que había sido sacrificada a los ídolos.
Tal comida podía proceder de dos lugares: del mercado público donde se vendía la comida que sobraba de los banquetes paganos o de invitaciones de familiares y amigos que adoraban a ídolos.
En los cap. 8-10, Pablo responde a dichas inquietudes. En el cap. 8, responde por medio de enfatizar el amor como la guía principal a tales situaciones.
Leer 1 Cor 8

El amor es superior al conocimiento.

1 Corinthians 8:1 NBLA
En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica.
El amor es superior en todos los sentidos, pero Pablo menciona dos cosas en las cuales se nota la superioridad: primero, que el conocimiento sobre el tema era común a todos, pero el amor no; segundo, que el conocimiento envanece o infla a las personas, pero el amor edifica, fortalece, o incrementa el potencial de alguien.
Los corintios, como buenos griegos, creían que el conocimiento (la gnosis) era lo que más importante, pero el famoso filósofo griego Sócrates, de quien los corintios debían haber sabido, dijo la famosa frase, “Sólo sé que no sé nada.
Algunos de ellos, creían saber mucho, como para saber la respuesta a la inquietud sobre los alimentos dedicados a los ídolos.
El apóstol les dice algo similar a lo dicho por Sócrates:
1 Corinthians 8:2–3 NBLA
Si alguien cree que sabe algo, no ha aprendido todavía como debe saber; pero si alguien ama a Dios, ese es conocido por Él.
Los creyentes sabemos que solamente existe un Dios, el Creador del Universo, y que “fuera de Él (aparte de Él) no hay otro”. Ídolos o “diositos” hay muchos; hechos por el hombre de acuerdo al gusto de cada quien, pero solamente son pedazos de piedra, madera, o metal.
Sólo saber eso sería suficiente para responder a la inquietud de los corintios:
1 Corinthians 8:4–5 NBLA
Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo, y que no hay sino un solo Dios. Porque aunque haya algunos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores,
No basta con saber, hay que aplicar lo que sabemos. Muchos creyentes, conocen la Biblia, pero no la aplican a su diario vivir, a las decisiones que deben hacer.
Los corintios olvidaban que Dios creó las cosas para que las disfrutaramos:
1 Corinthians 8:6 (NBLA)
pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para Él; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio de Él existimos nosotros.
A Adán y Eva, Dios puso como adminstradores de Su creación, y les dio libertad para comer de casi todo lo que había en el huerto, excepto el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.
A Noé, Dios le dijo algo similar y también le dio una prohibición:
Genesis 9:3–4 NBLA
»Todo lo que se mueve y tiene vida les será para alimento. Todo lo doy a ustedes como les di la hierba verde. »Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comerán.
Más adelante, a los corintios les dijo:
1 Corinthians 10:25 NBLA
Coman de todo lo que se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia,
Otro problema era que la costumbre todavía tenía mucho peso en sus vidas. Habían crecido acostumbrados a comer lo sacrificado a sus ídolos, pero ahora que habían conocido a Cristo, se sentían culpables al comer.
1 Corinthians 8:7 NBLA
Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Porque algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si este fuera sacrificado a un ídolo, y su conciencia, siendo débil, se mancha.
Les estaba sucediendo como a algunos creyentes que, al conocer a Cristo, salieron de la Iglesia Católica, pero que piensan que es pecado entrar a una iglesia católica debido a los ídolos que alberga.
El creyente debe saber que tales imágenes no son nada y no deben ser un impedimento para disfrutar de lo que Dios ha creado.
A Timoteo, Pablo le advierte sobre aquellos que quieren que los creyentes se abstengan de comer lo que Dios nos da:
1 Timothy 4:1–5 NBLA
El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia. Esos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de algunos alimentos, que Dios los ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad. Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias; porque es santificado mediante la palabra de Dios y la oración.
Al cabo que no es lo que comemos lo que nos hace espirituales.
1 Corinthians 8:8 NBLA
Pero la comida no nos recomendará a Dios, pues ni somos menos si no comemos, ni somos más si comemos.
Bien dijo Jesús...
Matthew 15:11 NBLA
no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre».
Matthew 15:18–19 NBLA
»Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. »Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.

El amor busca el bienestar del otro.

Evitando ser de tropiezo a otros.

Cuando el conocimiento no es regido por el amor, el resultado puede ser daño espiritual a los menos maduros.
1 Corinthians 8:9 NBLA
Pero tengan cuidado, no sea que esta libertad de ustedes de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil.
El asunto de la comida era un problema común para los creyentes en una soicedad pagana; la libertad en Cristo podía ser abusada por creyentes que no pensaban como el uso de su libertad podía dañar a creyentes sin madurez.
Los creyentes en Roma enfrentaban el mismo problema. En su carta a ellos, Pablo también da instrucciones al respecto:
Romans 14:1–3 NBLA
Acepten al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones. Uno tiene fe en que puede comer de todo, pero el que es débil solo come legumbres. El que come no desprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha aceptado.
Romans 14:13 NBLA
Por tanto, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidan esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.
Romans 14:15 NBLA
Porque si por causa de la comida tu hermano se entristece, ya no andas conforme al amor. No destruyas con tu comida a aquel por quien Cristo murió.
Aunque tenemos la libertad de comer de todo, tenemos que asegurarnos que nuestra acción no es de tropiezo al menos maduro.
Lo mismo que le advierte a los romanos, se lo advierte a los corintios.
A los romanos les dice:
Romans 14:20–21 NBLA
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todas las cosas son limpias, pero son malas para el hombre que escandaliza a otro al comer. Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece.
y a los corintios:
1 Corinthians 8:10 NBLA
Porque si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolos?

Sacrificando nuestra libertad en Cristo si es necesario.

Algunas veces es necesario que sacrifiquemos nuestra libertad en Cristo por amor al débil en la fe:
1 Corinthians 8:13 NBLA
Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermano.
De nuevo, Pablo le hace ver que el conocimiento es inferior al amor porque el amor edifica, pero el conocimiento puede destruir:
1 Corinthians 8:11–12 NBLA
Por tu conocimiento se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo murió. Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando esta es débil, pecan contra Cristo.
Concluyo con las palabras de Cristo:
Luke 17:1–2 NBLA
Jesús dijo a Sus discípulos: «Es inevitable que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel por quien vienen! »Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeños.
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