La ofrenda para los necesitados.

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Instrucciones sobre la ofrenda para los necesitados y otras recomendaciones.

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Después de tratar varios problemas en las iglesias de Corinto, en los 15 capítulos anteriores, solamente un asunto le quedaba por tratar al apóstol. Ese asunto no era otro problema, sino instrucciones acerca de las ofrendas que Pablo estaba colectando en diferentes iglesias.

La Colecta de Pablo.

El propósito de las ofrendas.

1 Corinthians 16:1 (NBLA)
Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia.
Este pasaje es comunmente sacado fuera de contexto por aquellos que se rehusan a dar diezmos a la iglesia. El pasaje no se refiere a los diezmos, sino a ofrendas de amor, ofrendas destinadas a ayudar a los necesitados en Judea.
Los creyentes en las iglesias de Judea estaban pasando necesidad debido a la hambruna profetizada por Agabo.
Acts 11:27–30 NBLA
Por aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu Santo, que ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra. Y esto ocurrió durante el reinado del emperador Claudio. Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una ayuda a los hermanos que habitaban en Judea. Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Hay que recordar que la carta a los corintios fue escrita durante el reinado del emperador Claudio (18:2), el que expulsó a los judíos de Roma.
Las iglesias de Galacia (Derbe, Listra, Iconio, y Antioquía de Pisidia) fueron las primeras que comenzaron como resultado del ministerio misionero de Pablo y Bernabé. La instrucción de Pablo a los corintios, con respecto a esa ofrenda, fue similar a la dada a los gálatas.
Dicha instrucción incluía el día en que se debía recoger...

El día para recogerla.

1 Corinthians 16:2 (NBLA)
Que el primer día de la semana,...
El primer día de la semana es el domingo. ¿Por qué el domingo? Porque ese es el día en que los creyentes se reunían como un cuerpo, una familia espiritual, para adorar y celebrar la resurrección de Cristo.
Ese día era de adoración y comunión. Como parte de la adoración, los creyentes traían los diezmos y las ofrendas para la obra de Dios. ¿Qué mejor oportunidad para que los líderes presentaran, a toda la congregación, las necesidades de algunos creyentes?
Dicha práctica continúa hasta nuestros días. Es, generalmente, ese día en que las necesidades de hermanos en la fe son presentadas a la congregación.

Lo que se esperaba de cada creyente.

1 Corinthians 16:2 (NBLA)
...cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.
Pablo esperaba que cada creyente participara ayudando económicamente.
Es lógico pensar que uno no puede ayudar a otros dando lo que no tiene; por lo tanto, Pablo dice que la ofrenda de ayuda debe ser proporcional a “lo que haya prosperado”. Unos darían mucho, otros darían poco. Pero más importante que la cantidad era la unidad, la generosidad, y el amor mostrado a los hermanos en necesidad.
Eso es lo que Pablo vio en la iglesia de Antioquía cuando Agabo anunció la hambruna:
Acts 11:29 (NBLA)
Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una ayuda a los hermanos que habitaban en Judea.
Cuando todos participan dando, la iglesia puede ayudar a los necesitados.
El deseo de Pablo era que cuando él llegara, la ofrenda para los hermanos en Judea estuviera ya lista para ser enviada; así no sería necesario esperar hasta que él llegara para tomar dichas ofrendas.
Pablo les comunica de su próxima visita:

La futura visita a Corinto.

1 Corinthians 16:3 NBLA
Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado, para que lleven su contribución a Jerusalén.

La razón de la visita.

4, 7
Pablo, no solamente quería escribir cartas para que las personas que los corintios designaran como portadores de la ofrenda para los santos, las llevaran a Jerusalén, pero también anhelaba ver de nuevo a los corintios y pasar un tiempo con ellos. En esos tiempos, debido a las distancias y medios de transporte, las visitas no eran cortas.
1 Corinthians 16:4 NBLA
Y si es conveniente que yo también vaya, ellos irán conmigo.
1 Corinthians 16:7 NBLA
Pues no deseo verlos ahora solo de paso, porque espero permanecer con ustedes por algún tiempo, si el Señor me lo permite.

El plan para la visita.

Pablo tenía en mente visitar primero las iglesias que había fundado en Macedonia: las iglesias de Filipos, Tesalónica, y Berea.
1 Corinthians 16:5–6 NBLA
Iré a ustedes cuando haya pasado por Macedonia, pues voy a pasar por Macedonia. Y tal vez me quede con ustedes, o aun pase allí el invierno, para que me encaminen adonde haya de ir.
Pablo se encontraba ministrando en Éfeso y quería aprovechar al máximo la oportunidad que se había presentado. Por lo tanto, la visita tendría lugar después de la fiesta de Pentecostés.
1 Corinthians 16:8–9 NBLA
Pero me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés, porque se me ha abierto una puerta grande para el servicio eficaz, aunque también hay muchos adversarios.
Fue durante su estadía en Éfeso que Pablo escribió esta carta y otra, anterior a ésta, que menciona en:
1 Corinthians 5:9 NBLA
En mi carta les escribí que no anduvieran en compañía de personas inmorales.
En la última porción de la carta, Pablo toma el tiempo para dar recomendaciones pastorales acerca de varios hermanos.

Recomendaciones Pastorales.

10-12; 15-18
La primera es acerca de Timoteo, su fiel discípulo:

Timoteo.

1 Corinthians 16:10–11 NBLA
Si llega Timoteo, vean que esté entre ustedes sin temor, pues él hace la obra del Señor lo mismo que yo. Por tanto, nadie lo menosprecie. Más bien, envíenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.
Por sus palabras, “que esté entre ustedes sin temor”, podemos deducir que trabajar entre los corintios no era cosa fácil. Hay que recordar que era una iglesia dividida y con muchos problemas; y Timoteo era todavía un joven.
Su juventud no le había impedido ser reconocido como siervo de Dios “él hace la obra del Señor lo mismo que yo”, dice Pablo.
Previendo la manera en que los corintios pudieran tomar su juventud, Pablo les recomienda que nadie le vea de menos.
La segunda recomendación es a favor de Apolo.

Apolos.

1 Corinthians 16:12 NBLA
En cuanto a nuestro hermano Apolos, mucho lo animé a que fuera a ustedes con los hermanos, pero de ninguna manera tuvo ahora el deseo de ir. Sin embargo, irá cuando tenga oportunidad.
Apolos, el elocuente predicador que muchos de los corintios seguían, ya había estado en Corinto (Hch 19:1), pero había regresado a Éfeso, donde ministraba y donde Pablo se encontraba.
A pesar de ser animado por Pablo para que regresara a visitar a los corintios, Apolos había rehusado visitarles en ese momento. Pablo les asegura que Apolos irá más tarde.

Estéfanas, Fortunato, y Acaico.

1 Corinthians 16:15–18 NBLA
Los exhorto, hermanos (ya conocen a los de la casa de Estéfanas, que fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado al servicio de los santos), que también ustedes estén en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda y trabaja en la obra. Y me regocijo por la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido lo que faltaba de parte de ustedes. Porque ellos han recreado mi espíritu y el de ustedes. Por tanto, reconozcan a tales personas.
Esto tres era fruto del ministerio de Pablo en Corinto (en la provincia de Acaya).
Pablo exhorta a los creyente corintios a que reconozcan el trabajo de ellos y que se sometan a su autoridad. Tal recomendación era muy necesaria entre los rebeldes corintios.

Saludos finales.

Cómo era su costumbre, el apóstol concluye enviando saludos de parte de las iglesias de la región y de parte de us colaboradores Aquila y Priscila, con quienes trabajaba haciendo tiendas para poder sostenerse.
1 Corinthians 16:19 NBLA
Las iglesias de Asia los saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, los saludan muy afectuosamente en el Señor.
Les ordena mantener la práctica del saludo fraternal:
1 Corinthians 16:20 (NBLA)
...Salúdense los unos a los otros con un beso santo.
La palabra “beso” (φίλημα) está relacionada con “amor fraternal” (φιλέω); y es una manera de mostrar ese amor. Debe ser un beso santo, o sea puro, sin malicia.
Con su propia mano, Pablo les envía su saludo final:
1 Corinthians 16:23–24 NBLA
La gracia del Señor Jesús sea con ustedes. Mi amor sea con todos ustedes en Cristo Jesús. Amén.
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